La Arquidiócesis de Durango, en el año de la Familia y de la Vida, bajo la intercesión de San Manuel Morales, busca atender y formar a nuestras familias, en todas nuestras parroquias; acompañar las realidades más desafiantes y las más sublimes también. Para generar procesos que nos lleven a este fin, de tener una pastoral que aterrice en nuestras familias en sus diversas realidades y urgencias, primero necesitamos formar equipos, laicos de diversas realidades, comprometidos en esta noble y desafiante labor a favor de nuestras familias.

CAPACITACIONES PARA EQUIPOS PARROQUIALES DE FAMILIA Y VIDA