VII ASAMBLEA DIOCESANA DE PASTORAL

Durango, Dgo., 13 de  noviembre de 2009. La situación actual que se está viviendo, presenta cambios acelerados que piden al trabajo pastoral de la Iglesia, se adecue a ellos constantemente bajo el riesgo de quedarse estancados. Esto exige reunir a todos los agentes de pastoral, es decir, Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos para revisar el trabajo realizado y proyectar el trabajo futuro.

El Vicario regional de la Arquidiócesis de Durango, presbítero Héctor Frías Ramírez, informó que cada dos años, se organiza la Asamblea Diocesana  de Pastoral,  correspondiente en esta ocasión la número siete. Destacó además el vicario regional de Durango que este encuentro «será un lugar de encuentro con todos los que colaboran en las parroquias y decanatos de la Arquidiócesis, para revisar el trabajo pastoral y marcar las líneas a seguir. Para esta ocasión, el objetivo es iluminar, evaluar y programar. La iluminación se dará con los documentos del magisterio, en donde se evaluará lo que se ha realizado y al programar, siguiendo el Plan de Pastoral Diocesano, se darán líneas de acción que luego se aplicarán en las asambleas de los decanatos y parroquias».

En información complementaria, el padre Frías destacó, «se han convocado a ocho personas por cada parroquia y templo: al sacerdote y un representante de cada una de las seis prioridades con las que cuenta nuestro plan de pastoral; tres que corresponden al ministerio propio de la Iglesia y que son irrenunciables: Evangelización y Catequesis, Pastoral Litúrgica y Pastoral Social, y tres que van hacia los sectores indispensables para la Iglesia, Pastoral Familiar, Formación de Agentes y Pastoral Juvenil que le da futuro». La dinámica programada tiene muchas bondades como el encuentro con los agentes de toda la Diócesis para reconocernos como Iglesia misionera, celebrar juntos la santa Misa y la oración común, fortalecer el trabajo según nuestro Plan de Pastoral en cuanto a las prioridades e impulsar la Misión Diocesana que entra en una nueva etapa. Las parroquias y templos de la Ciudad, han recibido a los visitantes de toda la Arquidiócesis a quienes se les ofreció el hospedaje y la transportación al lugar del evento.