Orientación Pastoral para el proceso electoral en Durango

Banner  ELECCIONES 2013-01Vivimos en nuestra entidad federativa de Durango un proceso electoral que culminará el 7 de julio, cuando vayamos a votar para elegir los diputados que formarán el Congreso de Estado, y también para elegir presidentes municipales en la totalidad de los municipios.

Nos dirigimos a los fieles cristianos para animarlos a participar en este proceso democrático buscando siempre la construcción del bien común en la sociedad. Concretamente su participación se enfoca a la emisión de su voto el día de la elección, de manera responsable, de acuerdo a lo que les dicte su conciencia y su fe.  Es nuestro deber como Pastores del Pueblo de Dios orientar a los fieles en aquellos planteamientos políticos que, por sus implicaciones religiosas, morales y sociales, contradicen las enseñanzas de la Iglesia Católica (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, no.426), con el objetivo de que sus opciones políticas sean morales y justas.

 1.-  Cómo ha sido la campaña electoral

           –          Descalificaciones y denuncias entre los partidos políticos. Una campaña caracterizada por la influencia de las redes sociales (twitter y facebook) y que se ha utilizado de manera sucia en declaraciones y enfrentamientos de y sobre los candidatos.

–          Pocas propuestas serias acerca de los problemas más importantes que vive Durango (inseguridad y violencia, pobreza, la sequía y sus consecuencias como la mortandad del ganado y la siembra de los campos, falta de empleo, destrucción de los bosques y de los ríos, el problema del agua para consumo humano, etc.).

–          Los padres de familia piden que no se coaccione a los estudiantes a hacer propaganda por un candidato o partido político.

–          Acusaciones de  uso de los programas sociales por parte del PRI (Sedesol, Cruzada por el hambre, etc.). Esto es alarmante.

–          Coaliciones entre partidos revelan el desgaste ideológico de los Partidos políticos. Se tiene la sospecha fundada de que el móvil son los intereses de poder y económicos

–          Manipulación del IEPC de Durango por parte del PRI. Se ha propuesto un Instituto Nacional de Elecciones, ante la incapacidad de los organismos electorales estatales.

–          Cierto cansancio del pueblo al observar que se repiten las mismas acciones, propuestas y promesas de las anteriores campañas y no se cumplen.

 2.-  El voto el 7 de julio

             Para dar el voto a un candidato, los fieles cristianos deben tener en cuenta que las propuestas de los candidatos deben contener y promover siguientes valores:

 –          Que la persona y su dignidad humana sea el centro del servicio del quehacer político, por encima de los intereses partidarios o particulares de los partidos y sus ideologías.

–          La educación como una formación integral, que promueva los diversos valores de la convivencia humana como es el respeto, la fraternidad, la corresponsabilidad, la justicia, la integridad, a fin de poder asumir las propias responsabilidades ciudadanas a su debido tiempo en la construcción de la nación, en justicia, seguridad y paz.

–          Deben tener claridad que no es posible elegir a candidatos que son partidarios o promotores de falsos derechos y libertades que atentan contra las enseñanzas contenidas en la Sagrada Escritura, la tradición y la doctrina de la Iglesia.

–          La promoción y el fortalecimiento de la familia, teniendo en cuenta que el matrimonio constituido entre un hombre y una mujer son la base de la sociedad humana y cristiana, impulsando la educación de las nuevas generaciones en los valores morales y cívicos para su integración en el desarrollo social de nuestro País.

–          El combate a la injusticia social. Somos un Estado con una gran desigualdad social y pobreza. Que las propuestas de los candidatos ofrezcan la creación de empleos debidamente remunerados, la implementación de programas sociales libres de paternalismos y clientelismos políticos que fomenten una cultura del trabajo, la solidaridad, el compromiso comunitario y el ahorro.

–          La lucha contra la cultura de la corrupción, que debe partir de un historial limpio de los candidatos, un compromiso tangible de sus partidos por combatir y repudiar la deshonestidad, y propuestas que desalienten y sancionen rigurosamente esta práctica. Hoy es el cáncer que consume al país y corrompe a las nuevas generaciones que ven en este mal algo natural o necesario.

–          El combate contra la impunidad, Debemos avanzar e ir conformándonos como un nación de leyes y que los gobernantes nunca vayan contra ellas.

–          El combate al crimen organizado, que es deber irrenunciable del Estado, respetando en todo momento los derechos humanos y la salvaguarda de la paz social, no sólo con el uso legítimo de la fuerza, sino mediante una educación para la paz y en los valores morales y cívicos que rehaga el tejido social y nos conduzca a una reconciliación nacional.

–          El cuidado, la protección, la promoción y la integración social de las personas más vulnerables, los ancianos, los indígenas, los niños y los discapacitados, combatiendo toda discriminación, maltrato y marginación.

–          El cuidado y la preservación ecológica y de los recursos naturales de nuestro Estado y de la nación, sensibilizando en su cuidado, combatiendo su explotación y contaminación, y educando a las nuevas generaciones en la responsabilidad de los bienes de la tierra que nos han sido confiados por Dios.

 No debemos votar por quienes vayan en contra de estos valores. “Juan Pablo II, en línea con la enseñanza constante de la Iglesia, ha reiterado muchas veces que quienes se comprometen directamente en la acción legislativa tienen la «precisa obligación de oponerse» a toda ley que atente contra la vida humana. Para ellos, como para todo católico, vale la imposibilidad de participar en campañas de opinión a favor de semejantes leyes, y a ninguno de ellos les está permitido apoyarlas con el propio voto… la conciencia cristiana bien formada no permite a nadie favorecer con el propio voto la realización de un programa político o la aprobación de una ley particular que contengan propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral (Congregación para la Doctrina de la Fe. Nota Doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política, no. 4)

 3.- Y ¿después de las elecciones?

           Como fieles cristianos y de acuerdo a los valores emanados del Evangelio, el actuar de los católicos debe ser:

 –          Estar atentos al compromiso de los candidatos y sus partidos.

–          Una mayor y mejor organización de la sociedad civil, esto es, participar en asociaciones y organizaciones que vigilen a los gobernantes y legisladores para que cumplan las promesas de campaña, de no ser así, tienen el derecho y el deber de sustituirlos de manera pacífica (Centesimus annus, no. 46).

–          Que ya en el Gobierno y en el Congreso, los elegidos respeten el primero de todos los derechos, que es el derecho a la VIDA, desde el momento de la concepción hasta su fin natural (Ibid, no. 47)

–          Los fieles cristianos tienen derecho a exigir a los que les han confiado su voto, una verdadera libertad religiosa, que no es sólo una libertad para los ministros de culto, sino que es un derecho humano fundamental que nos beneficia a todos.

 4.-  Conclusión

 La política es una de las más altas manifestaciones de la caridad, es decir, del amor, porque su razón de ser está en el servicio a los demás mediante un compromiso efectivo por el bien de toda la comunidad, que está por encima de los legítimos intereses personales.

 La política, que es un ejercicio de poder, se justifica en la medida que se pone al servicio del bien común, de la impartición de la justicia y de la construcción de la paz.

 Es deber de todos los fieles participar activamente mediante la emisión de su voto consciente y responsable, y dar seguimiento al cumplimiento de las promesas y compromisos de las autoridades electas, vigilando que se ejerza el poder confiado mediante el voto, en beneficio de todos los ciudadanos, sin excepción.

 Que el Espíritu Santo nos de su luz y sabiduría para que, conforme a nuestra conciencia cristiana católica, sepamos discernir y emitir nuestro voto, eligiendo responsablemente a los gobernantes que requiere nuestro Estado.

 Durango, Dgo., a 10 de Junio del 2013.

     Por el Consejo Presbiteral

 Pbro. Guillermo Hernández Flores

                  Coordinador

+Mons. Enrique Sánchez Martínez                                       + Mons. Héctor González Martínez

  Obispo Auxiliar de Durango                                                          Arzobispo de Durango

 

 

 

 

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