Dios Ama al que da con Alegría

El Glorioso Seminario Conciliar de la Arquidiócesis de Durango, protagoniza este próximo domingo la presencia magistral en todos los templos de la ciudad capital, junto a la preocupación por esta gran Institución, que ha de ser de todos los sacerdotes y de los fieles laicos, debemos estar motivados para que siempre permanezcamos atentos a los jóvenes y a los niños que se plantean la vocación sacerdotal; pues esta no es posible sin la oración agradecida del pueblo de Dios. Así pues hay que seguir pidiendo en cada misa por el seminario, por las vocaciones. Es hermoso ver como en muchas de nuestras comunidades parroquiales desde hace muchas décadas se celebra la hora santa sacerdotal todos los  jueves, para solicitar al dueño de la Mies que sigan enviando operarios a sus campos pues la cosecha es mucha y los trabajadores poco (Cfr. Lc. 10,2).

Necesitamos sostener económicamente a nuestro seminario. Aunque somos una Iglesia pobre y con pocos recursos sin embargo, gracias a nuestra generosidad desde nuestra carencia económica, especialmente que vivimos hoy hemos ayudado esta obra de Dios en su Iglesia. Este próximo domingo los jóvenes seminaristas estarán ahí para invitarnos a ayudarlos. Amemos a nuestro seminario, oremos por nuestro seminario y apoyemos a nuestro seminario.