CIENTOS DE DURANGUESES ASISTEN A LA TRADICIONAL PEREGRINACIÓN A LA BASÍLICA DE GUADALUPE
Durango, Dgo. 18 de Junio de 2024.- Como cada año la Arquidiócesis de Durango ha participado en la peregrinación a la Basílica de Santa María de Guadalupe, ubicada en la Ciudad de México, en la cual participaron cientos de duranguenses, entre grupos de danzas, organizaciones, pastorales y movimientos, así como sacerdotes, religiosas y fieles guadalupanos quienes acudieron a la peregrinación anual de esta Arquidiócesis.
La peregrinación da inicio en la glorieta de Peralvillo, donde se recorre el caminar hasta llegar a la Basílica y prepararse para la Celebración Eucarística, la cual fue presidida por Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, Arzobispo de Durango y concelebrada por algunos de los sacerdotes de la misma Arquidiócesis.
Al iniciar la Santa Misa, nuestro arzobispo agradeció a los peregrinos: “bienvenidos a la casa de nuestra madre del cielo, la Santísima Virgen María de Guadalupe. Todos nos postramos delante de ella con humildad sabedores de que siempre está dispuesta a recibirnos, sobre todo aconsejarnos y decirnos que hagamos lo que Cristo, su Hijo”.
Nuestro Pastor afirmó durante la Homilia que “venir a una peregrinación es caminar, pero caminar con fe porque siempre en una peregrinación está el ingrediente del sacrificio, el ingrediente de la Cruz. Sí, vamos con mucha alegría, vamos con mucha esperanza, pero al mismo tiempo día con día cuando peregrinamos uno o más jornadas, tenemos la oportunidad de ofrecerle aquello que a veces no nos gusta en el camino de nuestra vida, ofrezcámoslo a Dios en nuestro cansancio, nuestra falta de sueño, ofrezcámosle a Dios sobre todo aquello que traemos en nuestras manos y en nuestro corazón sabedores de que el amor es el camino a seguir para encontrarse con Jesucristo, el Hijo de María”.
“Hermanos está aquí Nuestra Madre y nosotros estamos con ella y seguramente nuestro corazón traemos muchas cosas que decirle a ella, que poner en sus manos cuando como peregrinos pasamos delante de su imagen siempre nos conmovemos, pero al mismo tiempo adquirimos esa fuerza y esa seguridad de que ella nos mira y de que ella está con nosotros”, agregó Monseñor Faustino.
Finalmente invitó a los fieles a seguir orando por nuestro país “les invito hoy a pedir por México necesitamos recorrer un camino de fe, seguir nosotros fortalecidos en la fe y eso se lo pedimos a Dios porque la fe es un regalo de Dios para amar, se necesita fe y mirar el modelo del mismo Jesús que tuvo que extender los brazos en la cruz diciéndoles, diciéndonos «te amo, he derramado mi sangre por ti» México necesita reconocer esa presencia salvadora de Jesús”.
Esta peregrinación tiene como finalidad que los fieles devotos de la Guadalupana lleguen con amor y fervor hacia ella, en su propia Basílica. Se trata de una tradición que cuenta con más de cien años de historia, por lo que se ha vuelto de suma importancia para todos los devotos de la Santísima Madre de México que pertenecen a esta Iglesia Local de Durango.