Mirada retrospectiva
La Iglesia tiene el deber de anunciar siempre y en todas partes el Evangelio de Jesucristo. Él, el primer y supremo evangelizador, en el día de su ascensión al Padre, ordenó a los Apóstoles: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado” (Mt 2, 19-20).
Esta misión ha asumido en la historia formas y modalidades siempre nuevas según los lugares, las situaciones y los momentos históricos. Con la temática anterior pretendimos tener un acercamiento histórico del caminar pastoral de nuestra amada Arquidiócesis de Durango, sus luces, sus sombras, sus protagonistas, aciertos y desaciertos, carencias, visión. Saber quién nos trasmitió los genes religiosos en la evangelización.
Es por eso que presentamos un recorrido histórico de nuestra pastoral impulsada de manera particular por cada uno de nuestros últimos arzobispos.