CONCLUYE CURSO PARA CATEQUISTAS

La Dimensión de Nueva Evangelización y Catequesis (DINEC) de la Arquidiócesis de Durango, ha concluido el curso de verano para catequistas que se desarrollo durante dos semanas con temas para primer, segundo y tercer nivel con el fin de continuar en la evangelización, en el promover, favorecer, reflexionar y sensibilizar al catequista para que continúen siendo testigo de Cristo a través de su ministerio. Así lo informó el Presbítero asesor Daniel Medina, quien explicó: “Se realizó una Misa de acción de gracias en el Seminario Laical el viernes a las 5 de la tarde, por el cierre satisfactorio de este curso en el cual se tuvo una fructífera asistencia de catequistas de nuestra ciudad y posteriormente se realizó la entrega de diplomas a los participantes y una convivencia”.

Dios no ha hecho la muerte (Sab 1, 13). No temas; basta que tengas fe (Mc 5, 36)

La enfermedad y la muerte, he ahí dos problemas de fondo en la experiencia humana. Hay que afirmar, sin embargo, el hombre es un ser para la vida y la felicidad, y que Dios no hizo la muerte, como nos dice el libro de la Sabiduría. En todo caso, estamos ante el gran interrogante de todos los tiempos: el “¿por qué la muerte?” Ciertamente que las lecturas que acabamos de hacer no nos proporcionan la “solución”, como nosotros querríamos, por mucha fe que tengamos en Cristo Jesús, pero sí nos iluminan para que sepamos aceptarla desde la fe en Dios. Veamos, pues.

El libro de la Sabiduría responde a la pregunta formulada, inspirándose en el libro del Génesis, afirmando que Dios no ha querido la muerte sino la vida. No dijo “hágase la enfermedad” o “hágase la muerte”, sino hágase la vida”(Cf. Gén 1, 11-27). Dios es el Dios de la vida. Según su plan, el destino del hombre es vivir para siempre: lo hizo a imagen de su propio ser (Cf. Gén 27), que es todo vida eterna. Ahora bien, el autor del libro de la Sabiduría, fiel a la mentalidad del pueblo de Israel, atribuye la existencia de la muerte al pecado, que trastornó el plan de Dios e introdujo el mal en el mundo. Más concretamente lo atribuye al Maligno: Dios creó al hombre incorruptible y lo hizo a imagen de su propio ser; mas, por la envidia del diablo entró la muerte en el mundo (Sab 2, 23-24).

Importa subrayar la verdadera perspectiva cristiana que, inspirada en estos pasajes bíblicos, nos permite afirmar que: el dolor, la enfermedad, la muerte no son criaturas de Dios. El mundo iba saliendo de la nada y Dios veía que cada cosa era buena, como también lo era el hombre, corona de la creación. Lo que Dios no dijo fue: “hágase el dolor”, “exista la enfermedad”, “la muerte o el pecado”. Ésas tienen que ser criaturas del hombre, al que Dios había dotado de un precioso don que lo hacía ser tal: la libertad. En el plan de Dios, el hombre no era un “ser para la muerte”; él era un “ser para la vida”. En el mal uso del don que lo hacía ser tal está la causa.

Así las cosas, es en el evangelio donde vamos a encontrar una perspectiva más esperanzadora. Cristo vino a dar vida: Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante (Jn 10, 10). Muestra Él su poder sobre la enfermedad humana, curando a la mujer, y su poder sobre la muerte resucitando a la hija de Jairo. Desde la perspectiva de Cristo, la muerte no es definitiva: La niña no está muerta; está dormida (Mc 5, 30). Es una muerte transitoria. En el plan de Dios la muerte no es la última palabra, sino el paso a la existencia definitiva. Él mismo, Jesús, resucitará del sepulcro a una nueva vida. El Cristo que curó a la mujer y que devolvió la vida a la niña es el mismo que triunfó de la muerte, experimentándola en su misma carne. Es el mismo que ahora sigue, desde su existencia gloriosa, estando a nuestro lado para que, tanto en los momentos de debilidad y dolor como en el trance de la muerte, sepamos dar a ambas experiencias un sentido pascual, incorporándonos a Él en su dolor y en su destino de victoria y de vida. Otro momento bien diferente será el que pueda vivir quien ha renunciado a esta esperanza.

También la Iglesia debe ser “dadora de vida” y transmisora de esperanza, cuidando a los enfermos como ha hecho a lo largo de dos mil años, poniendo remedio a la incultura y defendiendo la vida contra todos los ataques del hambre, de las guerras, de las escandalosas injusticias de este mundo, del terrorismo, así como de todo atentado contra la vida en sus comienzos (aborto) o en sus finales con la eutanasia. El hombre que no es ni siquiera dueño de su propia vida mucho menos lo será de las vidas de los demás y esto no porque lo diga la Iglesia sino porque así lo dicta la propia ley natural.

Por otra parte, también en este domingo estamos asistiendo a dos milagros realizados por Jesús con los que revela progresivamente su condición divina. Si antes era la tempestad del lago la que calmaba, hoy aparece como señor de la enfermedad y de la muerte. ¿Qué más se puede pedir, cuando los testigos de los milagros reconocen admirados que Dios está presente en las actuaciones de Jesús?

Efectivamente, el reino de Dios está presente y va actuando en nuestro mundo. El proyecto de Dios es proyecto de vida, no de enfermedad ni de muerte. Eso se ve en el poder liberador que muestra Jesús, su Hijo predilecto. Si en los domingos anteriores aparecía como “el más fuerte”(Mc 3, 27) que lucha contra las fuerzas del mal y como dominador de las fuerzas de la naturaleza, hoy quiere comunicarnos, también a los cristianos del siglo XXI, su poder liberador sobre la enfermedad y la muerte. Por todo ello queremos decirle: Dios amigo de la vida, te bendecimos porque vemos a Cristo resucitando a aquella niña y devolviendo la salud a aquella mujer enferma. Con ello anunciaba la presencia del reino de Dios entre los hombres y anticipaba el triunfo definitivo de su propia resurrección.

Héctor González Martínez

Arzobispo Emérito de Durango

ELECCIONES 2018: OCASIÓN ESPECIAL PARA QUE DESDE LA FE PODAMOS MOSTRAR NUESTRO COMPROMISO CON MÉXICO

Este 01 de Julio del presente año 2018 será trascendente para nuestra Nación y nuestra querida Diócesis por la celebración de las elecciones en las que habrán de renovarse más de 3,400  cargos públicos; entre ellos, el de Presidente de la República, Senadores, Diputados Federales, 9 Gobernadores, cerca de 1600 Alcaldes y más de 950 Diputados Locales. Por lo que todos como ciudadanos mexicanos, estamos convocados a participar en esta importante agenda cívica, quienes tenemos el derecho de ejercer nuestro sufragio de manera libre y secreta, sin presiones de ningún tipo. La comunidad política, los gobernantes, existen precisamente en función de ese bien común, en el que encuentra su justificación plena y su sentido, y del que deriva su legitimidad primigenia y propia. Jesucristo como el centro de nuestra Fe, nos reveló verdades fundamentales, vigentes en nuestros tiempos de confusión de valores, y que ayudan a que la vida de todos sea más digna, en definiciones en favor de la vida, la familia y la libertad religiosa. A su vez, debemos Orar en familia y en comunidad, para que la próxima jornada electoral se realice, en paz y armonía, y sea al mismo tiempo, una gran ocasión para que desde la fe todos podamos mostrar nuestro compromiso con México. En un proceso electoral como el que tendremos, significa que la conciencia cristiana debe discernir cuál de las opciones puede generar más bien, tomando en cuenta la complejidad de las circunstancias. Es también necesario señalar que la participación de todos, a través de nuestro voto, debe estar despojada de una actitud de rencor, de hartazgo o de miedo por las complejas situaciones por las que atravesamos.  Debemos también, cuidar el valor de nuestro  voto evitando que sea mercancía para la corrupción, y evitar que la pobreza en la actualidad sea utilizada como bandera ideológica; analizar propuestas de candidatos y trayectorias de vida; convertirnos en promotores para que los de nuestro círculo familiar y social acudan a emitir su voto; y exigirle a los candidatos que se conduzcan con respeto a sus adversarios y a la propia sociedad. Nos ponemos en el regazo de Santa María de Guadalupe, patrona de todos los mexicanos, implorando su protección y amparo en estos momentos decisivos para el futuro de nuestro país.

FESTIVIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

El 29 de junio se conmemora en la Iglesia Católica la solemnidad de San Pedro y San Pablo  apóstoles. Los dos, con la fuerza de la fe y el amor a Jesucristo, anunciaron el Evangelio en la ciudad de Roma, donde, ambos sufrieron el martirio: Pedro, crucificado cabeza abajo y sepultado en el Vaticano y Pablo, degollado. Se dice que son las dos columnas del edificio de la fe cristiana. Dieron su vida por Jesús y gracias a ellos el cristianismo se extendió por todo el mundo. Pedro fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Su nombre era Simón, pero Jesús lo llamó Cefas que significa “piedra” y le dijo que sería la piedra sobre la que edificaría su Iglesia. Por esta razón, se le conoce como Pedro. Era pescador de oficio y Jesús lo llamó a ser pescador de hombres, para darles a conocer el amor de Dios y el mensaje de salvación. Pedro fue el primer jefe y la primera cabeza de la Iglesia, además fue el primer Papa de la Iglesia Católica, Jesús le entregó las llaves del Reino. Por otro lado Pablo, quien su nombre hebreo era Saulo. Era judío de raza, griego de educación y ciudadano romano. Saulo se cambió el nombre por Pablo. Fue a Jerusalén para ponerse a la orden de San Pedro. La conversión de Pablo fue total y es el más grande apóstol que la Iglesia ha tenido. Fue el “apóstol de los gentiles” ya que llevó el Evangelio a todos los hombres, y no sólo al pueblo judío. Comprendió muy bien el significado de ser apóstol, y de hacer apostolado a favor del mensaje de Jesús. Escribió catorce cartas o epístolas que forman parte de la Sagrada Escritura. En nuestra ciudad local existe un Templo que lleva por nombre a estos santos, por los que se invita a toda la comunidad a participar en la fiesta patronal que se llevara a cabo bajo el siguiente programa: 7:00 a.m. Mañanitas con mariachi; 8:00 a.m. Misa con Mariachi; 12:00 p.m. Misa para pedir por los fieles difuntos y unción de enfermos; 5:00 p.m. procesión y rosario y 6:00 p.m. Misa solemne presidida por el Sr. Arzobispo José Antonio Fernández Hurtado. Todo el día habrá kermesse, venta de antojitos mexicanos, y por la noche la tradicional quema de pólvora. Este Templo parroquial se encuentra ubicado en calle del Trabajo #406 en la colonia Porfirio Díaz de la ciudad capital.

RELIGIOSAS GUADALUPANAS CELEBRAN 27 ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN EN DURANGO

La congregación de las Hermanas Guadalupanas del Corazón Eucarístico en Durango, están celebrando su 27 aniversario de fundación en esta ciudad local. Así lo informó la madre superiora María de la Luz Reyes, quién explicó: “Para festejar este aniversario realizaremos una Celebración de Acción de gracias que será presidida por el Párroco José Luis Loera, y al término se continuará con una cena de convivencia. Actualmente son 8 hermanas religiosas las que se encuentran en servicio para esta comunidad, mismas que son originarias de diferentes ciudades del país. Nosotras también estamos a cargo de la “Casa Hogar de la Niña”, donde en este momento cuidamos y evangelizamos a 39 niñas que Dios y la Virgen nos han mandado para su mejorar de vida y mismas que están también por concluir este ciclo escolar 2017-2018”. Oremos para que la Virgen María llene de bendiciones a estas religiosas que se encuentran en trabajo continuo para nuestra comunidad de Durango.

TALLER DE LITURGIA EN DECANATO SANTA TERESITA

La Pastoral Litúrgica de la Arquidiócesis de Durango invita a todos los asesores y agentes formadores de pastoral litúrgica, a que asistan al Taller de Liturgia  del Decanato Santa Teresita, que se llevará a cabo este martes 26 de junio en la Parroquia de San José Obrero, ubicada en el fraccionamiento Infonavit de la ciudad local, dando inicio a las 6 de la tarde. El objetivo de estos talleres, es continuar en el enriquecimiento y fortalecimiento de los agentes para que se encuentren mejor preparados tanto espiritual como personalmente, y sobre todo en el trabajo de pastoral que se encomienda a cada uno de ellos. Los talleres son totalmente gratuitos.

FESTIVIDAD DE SAN JUAN BAUTISTA

La Iglesia Católica celebra este 24 de junio la solemnidad de San Juan Bautista, quien fue primo de Jesús, además de ser el Precursor, es decir, el enviado por Dios para que prepara el camino del Salvador. Por lo tanto, es el último profeta, con la misión de anunciar la llegada inmediata del Salvador. Es digno de celebrarse el nacimiento del Precursor, ya que es motivo de mucha alegría, para todos los hombres, tener a quien corre delante para anunciar y preparar la próxima llegada del Mesías. Es de los únicos santos que su fiesta se celebra en el día de su nacimiento. Isabel, la prima de la Virgen María estaba casada con Zacarías, y no habían tenido hijos, pero no se cansaban de pedírselo al Señor. Un día, un ángel se le apareció a Zacarías y le anunció que iban a tener un hijo muy especial, pero Zacarías dudó y le preguntó que cómo sería posible esto si él e Isabel ya eran viejos. El ángel había encargado también a Zacarías ponerle por nombre Juan. El primer mensaje que daba Juan Bautista era el de reconocer los pecados. El segundo mensaje era el de cambiar la manera de vivir, esto es, el de hacer un esfuerzo constante para vivir de acuerdo con la voluntad de Dios. San Juan predicó a los hombres el arrepentimiento de los pecados y la conversión de vida. Juan reconoció a Jesús al pedirle Él que lo bautizara en el Jordán. Con esta festividad se nos enseña a cumplir con nuestra misión que adquirimos el día de nuestro bautismo: ser testigos de Cristo viviendo en la verdad de su palabra; transmitir esta verdad a quien no la tiene, por medio de nuestra palabra y ejemplo de vida. En nuestra ciudad existe una Parroquia que lleva por nombre a este gran santo, la cual invita a todos los fieles a ser partícipes de esta fiesta patronal, la cual será llevada a cabo bajo el siguiente programa: 7:30 a.m. Mañanitas; 8:00 a.m. Santa Misa de Aurora; 12:00 p.m. Santa Misa; 5:00 p.m. Rosario con ofrecimiento de flores; 7:00 p.m. y Misa Solemne presidida por el vicario general Herminio Talavera. Todo el día se contará con la tradicional kermesse, además de tómbola, mariachi, presentaciones culturales, presentación del grupo Kitcham y quema de pólvora. Esta Parroquia se encuentra ubicada en el Barrio de Analco de la ciudad local.

Hacia el 1º de julio. La participación en la vida social (3)

N.1897: “Una sociedad bien ordenada y fecunda requiere gobernantes, investidos de legitima autoridad, que defiendan las instituciones y consagren, en la medida suficiente, su actividad y sus desvelos al bien común del país”. Se llama “autoridad” la cualidad en virtud de la cual, personas o instituciones dan leyes y órdenes a los hombres y esperan la correspondiente obediencia.

N.1898: Toda comunidad humana necesita una autoridad que la rija. Esto tiene su fundamento en la naturaleza humana. Es necesaria para la unidad de la sociedad. Su misión consiste en asegurar en cuanto sea posible el bien común de la sociedad.

N. 1899: La autoridad exigida por el orden moral emana de Dios: “Sométanse todos a las autoridades constituidas, pues no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que existen, por Dios han sido constituidas. De modo que quien se opone a la autoridad se rebela contra el orden divino, y los rebeldes se atraerán por sí mismos la condenación” (Rom 13, 1-2).

N. 1900: El deber de obediencia impone a todos el deber de dar a la autoridad los honores que le son debidos, y de rodear de respeto y, según su mérito, de gratitud y benevolencia a las personas que la ejercen.   La más antigua oración de la Iglesia por la autoridad pública tiene como autor a S. Clemente Romano: “Concédeles Señor, la salud, la paz, la concordia, la estabilidad, para que ejerzan sin tropiezo la soberanía que Tú les has entregado. Eres Tú, Señor, rey celestial de los siglos, quien da a los hijos de los hombres, gloria, honor y poder sobre las cosas de la tierra. Dirige, Señor su consejo, según lo que es bueno, según lo que es agradable a tus ojos, para que, ejerciendo con piedad, en la paz y la mansedumbre, el poder que les has dado, te encuentren propicio”.

N. 1901: Si la autoridad responde a un orden fijado por Dios, la determinación del régimen y la determinación de los gobernantes debe dejarse a la libre voluntad de los ciudadanos. (GS 54,3). La diversidad de los regímenes políticos debe dejarse a la libre voluntad de los ciudadanos. (GS 74). La diversidad de los regímenes políticos es moralmente admisible, con tal de que promuevan el bien legítimo de la comunidad que los adopta. Los regímenes cuya naturaleza es contraria a la ley natural, al orden público y a los derechos fundamentales de las personas, no pueden realizar el bien común de las naciones en las que se han impuesto.

N. 1902: La autoridad no saca de sí misma su legitimidad moral. No debe manifestarse de manera despótica, sino actuar para el bien común como una “fuerza moral, que se basa en la libertad y en la conciencia de la tarea y de las obligaciones que ha recibido” (GS 74,2). La legislación humana solo posee carácter de ley cuando se conforma a la justa razón; lo cual significa que su obligatoriedad procede de la ley eterna. En la medida en que ella se aparte de la razón, sería preciso declararla injusta, pues no verificaría la noción de ley; sería más bien una forma de violencia.

N. 1903: La autoridad sólo se ejerce legítimamente si busca el bien común del grupo en cuestión y si, para alcanzarlo, emplea medios moralmente lícitos. Si los dirigentes proclaman leyes injustas o toman medidas contrarias al orden moral, estas obligaciones no pueden obligar en conciencia. “En semejante situación, la propia autoridad se desmorona por completo y se origina una iniquidad espantosa (PT 51).

N. 1904: “Es preferible que un poder esté equilibrado por otros poderes y otras esferas de competencia que lo mantengan en su justo límite. Este, es el principio del ‘Estado de derecho’ en el cual es soberana la ley y no la voluntad arbitraria de los hombres” (CA 44).

Héctor González Martínez

Arz. Emérito de Durango

 

NOVIOS VIVEN ENCUENTRO CON DIOS

El Movimiento de Encuentro de Novios de la Arquidiócesis de Durango, llevará a cabo el fin de semana para novios del 22 al 24 de junio del presente año en la Casa de las Madres Pasionistas, ubicada en la ciudad industrial, de la ciudad capital. La experiencia se realiza para novios con una relación formal, a fin de que las 13 parejas que en esta ocasión se reunieron, se prepararen para el matrimonio, donde además se les ofrece una formación adecuada, mediante talleres y técnicas de diálogo, para que puedan vivir su noviazgo involucrando a Dios, y asimilen que el sacramento del matrimonio es para toda la vida. El Presbítero Manuel Ramírez Retana funge como asesor del Movimiento. Se hace la invitación a todas las parejas con relación formal o que están por casarse y quieran vivir esta experiencia para que participen en el próximo retiro que se realizará en el mes de agosto. Para mayores informes comunicarse al número celular 618 299 98 50.

FRANCISCANAS DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN CELEBRAN 54 ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN EN DURANGO

La Congregación religiosa de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción en la Arquidiócesis de Durango, se encuentra durante este mes en celebración de su 54 Aniversario de Fundación en nuestra ciudad local. Así lo informó la madre superiora Irma Verónica Martínez, quién explicó: “Actualmente somos 6 hermanas las que estamos colaborando en la comunidad de Durango, todas pertenecen a diferentes ciudades del país, como Guanajuato, San Luis Potosí, y Ciudad de México. Estamos a cargo también del Colegio Fray Diego de la Cadena que se encuentra ubicado en la Colonia Valle del Sur, en el cual hemos colaborado con mayor entusiasmo en este último mes, pues surgen las graduaciones y celebraciones de fin de cursos de los alumnos de los niveles de kínder, primaria, secundaria y preparatoria. También se cuenta con la presencia de esta congregación en los municipios de Rodeo, Dgo., Guadalupe Victoria, Dgo. y Juan Aldama, Zac.”. Oremos por cada una de las religiosas para que la Santísima Virgen las acompañe en su camino de trabajo y evangelización.