CURSOS PARA CATEQUISTAS EN GUADALUPE VICTORIA Y VICENTE GUERRERO

La Dimensión para la Nueva Evangelización y Catequesis (DINEC) de la Arquidiócesis de Durango, invita a todos los y las catequistas a asistir a los cursos de verano foráneos que se llevarán a cabo los días 24, 25 y 26 de agosto en la Parroquia de Santa María de Guadalupe ubicada en Guadalupe Victoria, Durango y del 27 al 31 de agosto en la Parroquia de San Antonio de Padua en Vicente Guerrero, Durango. Serán tres cursos (primer, segundo y tercer nivel) y un diplomado los que se estarán ofreciendo durante las fechas ya señaladas, con el fin de continuar en la evangelización, en el promover, favorecer, reflexionar y sensibilizar al catequista para que continúe siendo testigo de Cristo a través de su ministerio. Algunas de los temas que se estarán exponiendo son: Sagrada Escritura, Identidad del catequista, Pedagogía, Sacramentos, Trabajo de Campo, Historia de la Iglesia, Formación de líderes, documentos como Laudato Si, entre otros.

«¿También vosotros queréis marcharos?» (Jn 6,67)

La palabra de Dios nos convoca este domingo a tomar una decisión trascendental: ¿somos de Cristo o nos desligamos de Él? Lógicamente, los que hemos acudido a celebrar la Eucaristía es porque nos consideramos discípulos suyos y queremos seguirlo.

Previamente nos presenta la opción del pueblo de Israel por el Dios que los había sacado de la esclavitud de Egipto y constituido como pueblo; y la decisión de los discípulos de Jesús, de los cuales unos libremente dejaron de seguirlo mientras que otros reafirmaron voluntariamente su fe en Él y su discipulado.

La determinación del pueblo de Israel es provocada por Josué, el caudillo que sucedió a Moisés y condujo al pueblo de Dios a la conquista de la tierra prometida. Terminado el asentamiento de las tribus en el territorio que se les adjudicó, Josué las convoca en Siquem, en el centro del país, para que libremente opten por dar culto al Señor su Dios o a los dioses de sus antepasados o de los habitantes de la tierra de la que han tomado posesión. El pueblo resueltamente se decide por el Señor, al igual que Josué y su familia.

Jesús expuso claramente a los judíos, en el discurso del capítulo 6 del evangelio de san Juan, que Él había venido con el encargo del Padre de comunicar la vida eterna a los hombres a condición de que éstos creyeran en Él. Y culminó su discurso proponiéndose a sí mismo como el pan de vida, que da la vida eterna a quienes se alimentan de él, en un anuncio inequívoco de la institución de la Eucaristía.

Una y otra propuesta resultaron inaceptables incluso a muchos de los que lo habían seguido. Jesús se hace cargo de la situación, pero no suaviza su discurso, que contiene palabras de vida, sino que, elevando el tono de su discurso, los emplaza al momento en que presencien la gloria del Hijo del hombre, que comparte con el Padre desde su preexistencia eterna: entonces las palabras de Jesús resultarán evidentes.

Pero no hay tiempo para una espera tan dilatada, sino que hay que tomar la decisión ya. Para esto, es determinante la intervención del Padre, pues nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede (Jn 6,65). Así se lo ha otorgado a Pedro, que lo confiesa como el Santo de Dios y le atribuye palabras de vida eterna, a quien no se lo reveló ni la carne ni la sangre, sino el Padre que está en los cielos (Mt 16,17). Con el apelativo de Santo de Dios, Pedro da a entender que “Jesús no pertenece a la esfera terrestre, sino a la ultra terrena, al mundo de lo divino, y se encuentra con Dios en una relación que ningún otro ser tiene, porque Dios lo consagró y envió al mundo (Jn 10,36)” (Wikenhauser, Herder, 203).

Planteadas las decisiones del pueblo de Israel por Dios, y de los discípulos de Jesús, unos reafirmados en su fe y otros desencantados y en desbandada, la palabra de Dios nos confronta con nuestro propio discipulado: ¿qué representa para nosotros ser cristianos?, ¿cómo afecta a nuestra vida personal, familiar, social, laboral, política?, ¿los que nos conocen pueden decir que se nos distingue de los que no se consideran cristianos?, ¿somos personas agradecidas a Dios por el don de la vida, la nuestra y la de los demás?, ¿apreciamos la dignidad de todos los hombres?, ¿usamos de las cosas con gratitud y respeto, cuidando de nuestra casa común?, ¿confiamos en Dios en todas las circunstancias, incluso las adversas?, ¿nos sentimos queridos por un Dios que es Padre entrañable?, ¿nos consideramos distinguidos por un Dios que se ha hecho hombre como nosotros?, ¿nos alimentamos frecuentemente con el pan de vida para fortalecer nuestra vida de hijos de Dios?, ¿nos sentimos concernidos a vivir en el amor por poseer el Espíritu de un Dios que es Amor?, ¿vivimos con la esperanza de que toda nuestra existencia, hasta en los detalles cotidianos, tiene sentido y será reasumida en el cielo nuevo y la tierra nueva?

Y echando mano del pasaje de la carta a los efesios que hoy se nos ha leído, sobre la relación entre los esposos, que el Apóstol refiere a Cristo y a su Iglesia, os pregunto a los esposos: ¿sois conscientes de la gran dignidad de vuestra condición de casados? Seguramente el apóstol Pablo –que vivió en una sociedad patriarcal–, hoy habría enfocado la relación de los esposos de una manera más igualitaria, para transmitir el mensaje cristiano imperecedero sobre el matrimonio, que, en el Antiguo Testamento, era considerado como la representación de la relación amorosa de Dios con su pueblo, y, en el Nuevo Testamento, como la expresión del amor de Cristo a su Iglesia, por la que entregó su vida para hacerla partícipe de lo mejor de sí, su condición divina. Así es como debéis amaros mutuamente, entregándonos lo mejor de cada uno, ofreciendo a vuestros hijos un ejemplo de respeto y consideración, de delicadeza y generosidad, de paciencia y madurez. Que así sea.

Héctor González Martínez

Arzobispo Emérito de Durango

VUELVE AL AMOR: CRUZADA MATRIMONIAL 2018

El Movimiento de Cruzadas Matrimoniales de la Arquidiócesis de Durango, invita a todos los matrimonios, personas solteras y noviazgos con una relación formal a asistir a la “Cruzada Matrimonial”, que se llevará a cabo el próximo sábado 25 de agosto, a partir de las 8:30 a.m. en el centro de convenciones Arena Lobo, ubicado sobre el Bulevard Francisco Villa #1721 a un costado de Soriana Jardines, de la ciudad capital. En esta ocasión la cruzada se está desarrollando bajo el lema “Vuelve al amor” y su objetivo es integrar y unificar las instituciones del matrimonio y la familia, así como tener un encuentro con Jesús y comprometerse en un proceso de fe en la vida, a través de diferentes actividades, conferencias, hora santa y celebración eucarística, para que los matrimonios tengan un encuentro fuerte con el Señor y conozcan los organismos que ofrece la Iglesia para su formación y mejora como cristianos. El costo del boleto es de 100 pesos por persona y se puede adquirir en Monchys, Gafas Paseo Durango, Librería San Pedro y San Pablo o al número celular 618 145 93 50.

JÓVENES SEMINARISTAS INICIAN CICLO ESCOLAR

El Seminario Conciliar Menor de la Arquidiócesis de Durango, dio inicio al ciclo escolar 2018-2019 con un total de 34 alumnos de nuevo ingreso al primer semestre de bachillerato. Esta institución alberga a jóvenes estudiantes de entre 15 y 18 años los cuales se forman a través de profesores y sacerdotes, quienes les asesoran a la elección de su vocación sobre todo la sacerdotal para seguir a Cristo Redentor con generosidad de alma y pureza de corazón; además también realizan sus estudios académicos para poder concluir el ciclo de preparatoria y obtener su certificado de estudios. Su género de vida bajo la dirección paternal de los superiores, con la oportuna cooperación de los padres, sea la que conviene a la edad, espíritu y evolución de los adolescentes y conforme en su totalidad a las normas de la sana psicología, sin olvidar la adecuada experiencia segura de las cosas humanas y la relación con la propia familia. Oremos por cada uno de ellos para que sean más los frutos que se integren a esta gran vocación.

JÓVENES INVITAN A LA CRUZADA 2018

El Movimiento de Cruzadas Matrimoniales de la Arquidiócesis de Durango, invita a todos los jóvenes, a que asistan a la Cruzada Juvenil, que se llevará a cabo el próximo 26 de Agosto, en el Centro de Convenciones de la Arena Lobo, ubicado sobre el Bulevard Francisco Villa #1721 a un costado de Soriana Jardines, de la ciudad capital, en horario de 8:00 a.m. a 2:30 p.m. Las cruzadas Juveniles tratan de concientizar y ayudar al joven, a que crezca en espíritu hacia Dios. En el tiempo de cruzadas era una lucha para defender a capa y espada la fe, ahora también con esta cruzada se pretende defender la fe de los jóvenes, en donde se ayuda por medio de conferencistas especializados en temas para jóvenes, Hora Santa y Celebración Eucarística. Se trata también de que los asistentes se sientan comprendidos y logren tener un llamado de Dios, ya que hoy en día la juventud se siente incomprendida y necesitada, pues en ocasiones se muestran limitados de atención. Además se tendrá testimonios de jóvenes que han salido de fuertes dificultades gracias a que han puesto su fe en Dios. El costo del boleto es de 20 pesos por persona y se puede adquirir en Monchys, Gafas Paseo Durango, Librería San Pedro y San Pablo o al número celular 618 145 93 50.

NUEVOS VISITADORES DE ENFERMOS EN LA PARROQUIA CORPUS CHRISTI

La Unión de Enfermos Misiones (UEM), de la Arquidiócesis de Durango, llevó a cabo un curso para visitadores de enfermos que pertenecen a la comunidad de la Parroquia de Corpus Christi de la Arquidiócesis de Durango, mismo que se impartió en la parroquia y donde fueron partícipes 11 personas que se integran al equipo de visitadores, quienes tendrán la misión de promover la sensibilidad del enfermo que peregrina en la Iglesia de México a favor de ellos y de los más necesitados, así como también ofrecer el dolor y el sufrimiento por la misión. Se concluyó el curso con una Celebración Eucarística de envío de los visitadores, presidida por el párroco José de la Luz Guerrero. Oremos para que sean más los que se integren a esta noble misión de evangelización.

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida (Jn 6,55)

La Sabiduría aparece personificada en la primera lectura de los Proverbios como una señora, que sabe manejar su casa. Ella se dirige a los habitantes de la ciudad e invita a los que lo deseen a comer su pan y a beber su vino. El pan y vino son la base de la alimentación humana y de la alegría, son signo también de las apetencias del corazón humano. La Sabiduría invita especialmente a los más necesitados, sugiriéndoles que sigan el camino recto, donde se encuentran la instrucción y el aliento vital. El banquete, tanto en el mundo antiguo como en el nuestro, es signo de esplendidez y de gratuidad, de comunicación y participación. Quien participaba en un banquete se identificaba con quien se lo ofrece, comparte no sólo la mesa, sino también la conversación, el pensamiento, la alegría.

El contexto eucarístico de estos domingos invita a fijarnos en el banquete de la Sabiduría como prototipo del banquete cristiano: el pan y el vino que nos presenta Cristo contienen la Vida y la Sabiduría de Dios, siempre que nos comprometamos en nuestro proyecto de vida. Cristo es en realidad aquella Sabiduría (o Palabra) que vino al mundo para que tengamos vida y la tengamos abundante (Jn 10,10) e invita a todos los hombres a sentarse a su mesa: la mesa de la Palabra, las palabras que os he dicho son espíritu y vida (Jn 6, 63) y a la mesa del pan bajado del cielo (Jn 6, 41). El mensaje central de todo este capítulo sexto de S. Juan se centra en esto: Jesús entrega su propio cuerpo, como Pan para la vida del mundo. Si queremos tener la vida eterna y aspirar a la resurrección tenemos que alimentarnos con el pan eucarístico de una manera constante. Alimentarnos con este pan que Cristo nos da, nos une de una manera permanente a Él. No se trata de ser cristianos cuando nos conviene, sino de una manera permanente. Decía Benedicto XVI: La Eucaristía «nos arranca de nuestro individualismo, nos comunica el espíritu del Cristo muerto y resucitado, nos conforma a Él; nos une íntimamente a los hermanos en ese misterio de comunión que es la Iglesia» (cf. 1 Cor 10,17). Por tanto una Eucaristía que no se traduzca en amor concretamente practicado está fragmentada en sí misma (Deus caritas est, 14).

Yo soy el pan bajado del cielo (Jn 6,41), yo soy el pan de la vida (Jn 6, 48), yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el     que coma de este pan vivirá para siempre (Jn 6,51). Sin fe es imposible entender este gran misterio, sin fe es imposible captar el sentido que encierran estas palabras y su alcance para la vida, aunque lo explique el mismo Jesús. Partiendo de la fe, podemos afirmar que Jesús, Pan de Vida, es aquel que ha venido de Dios para saciar definitivamente el hambre de lo infinito: las profundas insatisfacciones, el cansancio de la vida, el sin sentido. Sólo Dios puede llenar nuestros vacíos, iluminar nuestras oscuridades y darnos la plenitud. Al comulgar el cuerpo y la sangre de Cristo el creyente no solo lo recibe, sino que se identifica con Él, es capacitado para entregar su vida al estilo de Cristo, hasta en la cruz. No podemos comulgar y regresar a la casa con nuestros egoísmos. No puede ser. Cuando comulgamos hacemos alianza con Cristo, nos hacemos uno con Él.

¿Qué valor doy al el hecho de ir a misa y comer la carne y beber la sangre de Cristo? ¿Vivo la vida con entrega total, siguiendo la misma manera en que Jesús actuó, y todo lo que él nos pide que hagamos? ¿Si como su carne y bebo su sangre, pero no le doy el significado que verdaderamente merece y no cumplo con él, entonces, ¿quién soy?, ¿qué estoy haciendo?, ¿dónde muestro realmente que estoy comiendo la carne y bebiendo la sangre de Jesús?

Héctor González Martínez

Arzobispo Emérito de Durango

INICIA SEGUNDA ETAPA DEL PROYECTO INTEGRAL DE PASTORAL

La Arquidiócesis de Durango continúa trabajando del Proyecto Integral de Pastoral, que ha sido promovido por su pastor, el Arzobispo José Antonio Fernández Hurtado, y que tiene como objetivo revitalizar la Iglesia de Durango, a través de la contemplación, el discernimiento y el compromiso, que lleve a tener un proyecto integral que responda al desafío de anunciar con alegría el Evangelio en este cambio de época. Dicho proyecto consta de tres etapas: la Primera de Sensibilización, ya ha sido concluida el pasado mes de marzo, por lo que a partir de este 17 de agosto se dará inicio a la Segunda Etapa: “Diagnostico de pastoral”, la cual tiene como finalidad, definir y clasificar las principales necesidades, urgencias o prioridades que exigen la misión pastoral, para llegar a establecer las acciones necesarias que transformen o impulsen la situación existente, es decir, conocer la realidad socio-eclesial, para concientizar a los sacerdotes y agentes de pastoral de la necesidad de renovar la Iglesia de Durango. Esta etapa consta de un primer momento, en el que se capacitará por regiones a encuestadores, para que así ellos puedan, mediante la formación, realizar el visiteo a fieles católicos practicantes y no practicantes y hacer encuestas. Esta fase tendrá una duración de dos meses. Oremos y pidamos a Dios para que ilumine este caminar de evangelización y se produzcan buenos frutos.

ADOLESCENTES INVITAN A RETIRO EN SOMBRERETE

El Encuentro para Adolescentes de la Arquidiócesis de Durango (EPA), invita a todos los jóvenes de entre 14 y 18 años a que sean partícipes del encuentro de fin de semana que se llevará a cabo del 17 al 19 de agosto, en el Colegio González y Valencia, ubicado en el municipio de Sombrerete, Zacatecas. Así lo informó Emmanuel González, asesor de EPA, quien explicó: “Este retiro de fin de semana se realiza con el fin de que los adolescentes se acerquen más a Dios y/o aumenten su fe hacia Él, para que sea el evangelizador en sus vidas cotidianas y así poder vivir una juventud más plena y con armonía. Este encuentro es el número 166 que se realiza en la Arquidiócesis y da inicio el viernes a las 4 de la tarde, para terminar el domingo a las 7:00 p.m.” Se pide llevar ropa de cama y enseres personales. Para más información comunicarse con Ángela, al número celular 455 100 72 20.

ARZOBISPO CELEBRA FIESTA PATRONAL EN EL CERESO N°1

15 de agosto de 2018, Durango, Dgo.- El Señor Arzobispo José Antonio Fernández Hurtado, realizó una visita pastoral al Centro de Reinserción Social N°1 (CERESO), ubicado en la ciudad capital, con motivo de celebrar la Misa Solemne de la primer Fiesta Patronal que se organizó con los internos de este centro, siendo hombres y mujeres los participantes. Durante la Eucaristía recibieron los sacramentos de Primera Comunión y Confirmación a tres internos. Esta fiesta patronal se realizó por la conmemoración de San Maximiliano María Kolbe, que estuvo preso en un campo de concentración, y que su devoción a la Inmaculada Concepción le hizo soportar las penalidades de ese lugar, incluso hasta dar la vida por uno de sus compañeros. Fue director espiritual de Niepokalanów, Polonia, y luego de 3 años, mientras se daba la Segunda Guerra Mundial, fue apresado junto a otros frailes y enviado a campos de concentración en Alemania. Poco tiempo después, el día de la Inmaculada Concepción, Maximiliano fueliberado. Pero en 1941 es nuevamente prisionero y llevado al campo de concentración de Auschwitz, donde prosiguió su ministerio a pesar de las condiciones de vida. Cierto día, el comandante del campo ordena escoger a 10 prisioneros para ser condenados a morir de hambre. Entre los hombres escogidos estaba el sargento Franciszek Gajowniczek, un polaco casado y con hijos. San Maximiliano, que no se encontraba dentro de los 10 prisioneros, se ofreció a morir en su lugar. El comandante del campo aceptó el cambio, y luego de 10 días de su condena y al encontrarlo todavía con vida, los nazis le aplicaron una inyección letal. De esta manera San Maximiliano María Kolbe da testimonio y ejemplo de dignidad, en medio de la más terrible adversidad. Actualmente es Patrono de quienes se encuentran privados de su libertad física.