OTRO SACERDOTE MÁS PARA LA IGLESIA DE DURANGO

1382091_10151743713599247_1344946766_n Este lunes 30 de septiembre recibió la Ordenación Sacerdotal, el Diácono César Astorga Guerra de manos del Excelentísimo Señor Obispo Auxiliar Enrique Sánchez Martínez, en la Capilla del Seminario Mayor de Durango. Así lo informó el Presbítero José de La Luz Guerrero Haro, Secretario Canciller de la Arquidiócesis de Durango, quien informó que: “…El nuevo sacerdote es originario de Gómez Palacio, Durango. Estudió en el Pontificio Instituto Bíblico en Rima y estará como Vicario Adjunto en la Parroquia de Santa Elena de La Cruz, en Río Grande Zacatecas.” La Iglesia  Local de Durango sigue rindiendo frutos abundantes, gracias a la oración de todos los fieles católicos. Sigamos rogando al Dueño de la Mies que continúe enviando operarios.

E P I S C O P E O La fe y el amor en el sufrimiento y la enfermedad

E P I S C O P E O

La fe y el amor en el sufrimiento y la enfermedad

            En el contexto del sufrimiento y la enfermedad no se puede evitar una reflexión sobre la relación tan estrecha que existe entre la fe y el amor. Creer y amar representan exigencias que resumen todas las características del auténtico seguimiento de Cristo. No se podría tener fe si ésta no brota del amor y no evoluciona en su interior; tampoco sería posible tener amor si éste no tuviera origen en una fe que sabe reconocer el rostro del Maestro.

            Es en este horizonte en donde el enfermo tiene necesidad darle un sentido al sufrimiento. La fe sabrá demostrar que en el sufrimiento y en la muerte de Jesús se revela en lenguaje humano la forma más grande de amor. No porque el Señor sufra  en la cruz, se deduce que todos debemos soportar el dolor. Esto no enseña la fe.  No es el camino del soportar, más bien el de darle un sentido al dolor. Lo que expresa el sufrimiento de Dios es el amor de él por el ser humano. Es la capacidad de saber que también en el sufrimiento y en la muerte el hombre puede ser libre y activo en su respuesta. Así, el ser humano en medio del dolor y del sufrimiento donde puede ofrecerse plenamente a sí mismo como expresión profunda de amor y en donde se descubre la libertad verdadera.

            ¿Cómo debemos presentarnos ante el dolor y la muerte? ¿Se deben aceptar pasivamente porque son más fuertes que nosotros?  O, ¿somos capaces de expresar una decisión libre, fruto de la gracia, que nos conducirá a darles un sentido cristiano?             Esto último es lo que anhela el amor: ser capaces de no rendirse jamás por la fortaleza que procede de la fe en aquel que ha vencido. La cruz que la fe representa no es el signo del sufrimiento soportado, sino el de la victoria sobre el sufrimiento y sobre la cruz.

            El cristiano no se detiene pasivo ante la cruz. Quien ama llega a constatar que el crucificado permanece en el sepulcro solamente tres días. La fe y el amor dirigen su mirada hacia la resurrección de Cristo.

Hablar de fe comporta a menudo hablar también de pruebas dolorosas, pero precisamente en ellas san Pablo ve el anuncio más convincente del Evangelio, porque en la debilidad y en el sufrimiento se hace manifiesta y palpable el poder de Dios que supera nuestra debilidad y nuestro sufrimiento. El Apóstol mismo se encuentra en peligro de muerte, una muerte que se convertirá en vida para los cristianos (2 Co 4,7-12).

En la hora de la prueba, la fe nos ilumina y, precisamente en medio del sufrimiento y la debilidad, aparece claro queno nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor” (2 Co 4,5). El cristiano sabe que siempre habrá sufrimiento, pero que le puede dar sentido, puede convertirlo en acto de amor, de entrega confiada en las manos de Dios, que no nos abandona y, de este modo, puede constituir una etapa de crecimiento en la fe y en el amor. Viendo la unión de Cristo con el Padre, incluso en el momento de mayor sufrimiento en la cruz (Mc 15,34), el cristiano aprende a participar en la misma mirada de Cristo. Incluso la muerte queda iluminada y puede ser vivida como “la última llamada de la fe”, el último “Sal de tu tierra”, el último “Ven”, pronunciado por el Padre, en cuyas manos nos ponemos con la confianza de que nos sostendrá incluso en el paso definitivo (Lumen Fidei 56-57).

 La luz de la fe no nos lleva a olvidarnos de los sufrimientos del mundo. ¡Cuántos hombres y mujeres de fe han recibido luz de las personas que sufren! San Francisco de Asís, del leproso;  la Beata Madre Teresa de Calcuta, de sus pobres, y muchos más, han captado el misterio que se esconde en ellos. Acercándose a ellos, no les han quitado todos sus sufrimientos, ni han podido dar razón cumplida de todos los males que los aquejan (Mensaje para la Jornada Mundial del enfermo 2013).

La luz de la fe no disipa todas nuestras tinieblas, sino que, como una lámpara, guía nuestros pasos en la noche, y esto basta para caminar. Al hombre que sufre, Dios no le da un razonamiento que explique todo, sino que le responde con una presencia que le acompaña, con una historia de bien que se une a toda historia de sufrimiento para abrir en ella un resquicio de luz. En Cristo, Dios mismo ha querido compartir con nosotros este camino y ofrecernos su mirada para darnos luz.

            La fe es un don que Dios ha concedido a cada uno (Rom 12,3): “En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual”. Es el amor el que lleva a la comprensión de la fe como acto único y siempre original. Al ser fruto del amor, el creer es el suceso esencial de la vida.

            Solo en la fe el sufrimiento halla un espacio de luz, porque puede testimoniar que es posible amar también a través del dolor. Fuera de este horizonte, el sufrimiento no pasa de ser un absurdo y una ignominia. Solamente la fe puede ser garante de la verdad y fuente de sentido, ante lo que afirma Pablo: “Cuando me siento débil, es cuando soy más fuerte” (2Cor 12,10).

            La fe no puede reducirse a una simple adhesión verbal, sino que exige el compromiso y la seriedad de todos, especialmente de los agentes de la Pastoral de la Salud. Esto requiere el esfuerzo y la fatiga de un camino. Se abre para cada uno, la perspectiva de un itinerario de fe que se debe prolongar durante toda la realidad, un camino vivido con el coraje y con la pasión de quien tiene la certeza de preguntar ya desde ahora aquello que constituirá la felicidad para siempre: el amor del Dios Trino.

Durango, Dgo., 29 de Septiembre del 2013                         + Mons. Enrique Sánchez Martínez

                                                                                                    Obispo Auxiliar de Durango

                                                                                                  Email: episcopeo@hotmail.com

PASTORAL PENITENCIARIA INVITA A CONCIERTO DE HERMANA GLENDA

descargaLa Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis de Durango invita a los fieles católicos al Concierto- Oración de la cantautora chilena de música católica contemporánea conocida como “Hermana Glenda”, quien se presentará el próximo martes 15 de octubre en punto de las 18:00 horas en el Nuevo Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. Así lo informó el Diácono Sergio Rojero, coordinador de dicha Pastoral, quien explicó que: “…El Objetivo del concierto es recaudar fondos para restaurar la Capilla que se encuentra dentro del Centro de Readaptación Social (CERESO) No. 1 de Durango. La Hermana Glenda se dedica a evangelizar a través de las música y se ha presentado en muchos lugares del mundo y en eventos de gran relevancia como la Jornada Mundial de la Juventud.” La cooperación para el concierto será de $100 y $200 pesos y los boletos ya se encuentran a la venta en la Iglesia de Santa Rosa de Lima en el Fraccionamiento Jardines y en la tienda Maxi- Gafas en Paseo Durango.

Domingo XXVI; ordinario. 29-IX-2013 La riqueza que aparta de los bienes del Reino

Domingo XXVI; ordinario. 29-IX-2013

La riqueza que aparta de los bienes del Reino

Continúa la lectura del profeta Amós: “Así dice el Señor omnipotente: ¡hay! de los despreocupados de Sión y de los que se consideran seguros sobre la montaña de Samaria. Ellos, sobre camas de marfil y recostados en sus divanes, se comen los corderos del rebaño y los becerros crecidos del establo… no se preocupan de la ruina de José. Por eso, irán al exilio a la cabeza de los deportados y cesará la orgía de los buenos tiempos” No hay insulto más grande a la indigencia de los pobres que el lujo desenfrenado y vergonzoso de los ricos; contra ellos habla Amós en nombre de Dios, amenazando el castigo. En el Evangelio de hoy, Jesús se coloca en la misma línea.

Jesús dijo a los fariseos: “había un hombre rico, que vestía de púrpura y telas finas, y a diario banqueteaba espléndidamente cada día. Un mendigo, llamado Lázaro, yacía a su puerta, deseando saciarse con lo que caía de su mesa… Un día, murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. Murió también el rico, y fue sepultado; estando en el infierno, entre tormentos, elevó los ojos y divisó a

Abraham y a Lázaro, y gritando dijo: Padre Abraham, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me moje la lengua, porque esta llama me tortura. Abraham respondió: recuerda que en vida, recibiste bienes y Lázaro en cambio males; ahora, él es consolado y tú atormentado”.

            Para el cristiano, saber manejar con habilidad  los propios bienes, significa compartir con los pobres. La parábola, leída hoy, describe la situación eterna de quien no puso en práctica la enseñanza ofrecida por la Palabra de Dios, contenida en Moisés y en los profetas; el apego a la riqueza lo ha hecho ciego para Dios y para el pobre. Quien está bien satisfecho no está dispuesto a ceder sus riquezas ni siquiera ante los signos más grandes, como la resurrección de un muerto. De hecho, Cristo resucitó; pero cuantos se empeñan en permanecer ciegos y no se deciden ante tales realidades.

            Pobreza y riqueza son situaciones tan antiguas como la humanidad. Pero siempre han sido problema y continúan a serlo; hay quien relacione pobreza y riqueza con la fortuna y la casualidad. Hay quien ve en la riqueza el signo de la inteligencia y de la virtud; y hay quien ve en la pobreza el signo de la incapacidad y del desorden moral. Para otros, es al contrario: quien es honesto no se enriquece, porque para llegar a ser rico se requiere tener escrúpulos de conciencia: riqueza coincide con el aprovechamiento del hombre por parte de otro hombre. Así nace el desorden institucional y la sociedad violenta. Y nace el problema: ¿cómo hacer justicia?, ¿cómo dividir justamente los bienes de la tierra y los frutos del trabajo del hombre?, ¿cómo cambiar el orden de las cosas?

            En la Biblia encontramos una doble lectura sobre la pobreza y sobre la riqueza. Por una parte, la pobreza es escándalo, un mal a quitar, un mal que es como la cristalización del pecado, mientras que la riqueza es signo de la bendición de Dios. El amigo de Dios, es el hombre dotado de todo bien. El pobre es aquel en quien se refleja el desorden del mundo.

            Pero, hay también una línea profética que termina en aquello de ¡hay de ustedes los ricos!, cuando Jesús ve en la riqueza el peligro más grave de autosuficiencia y de alejamiento de Dios y de insensibilidad hacia el prójimo. Y en contraste al ¡hay de ustedes los ricos! también hay el ¡bienaventurados los pobres!: la pobreza viene a ser una especie de zona privilegiada para la experiencia religiosa. El pobre es amado de Yahvé, a él se le ha anunciado el Reino. El pobre es el primer destinatario de la Buena Nueva. La pobreza no es más una desgracia o un escándalo, sino una bienaventuranza: la bienaventuranza del pobre será plenamente revelada después de la muerte, con una inversión de las situaciones.

Héctor González Martínez

Arz. de Durango

PRIMERA CRUZADA MATRIMONIAL EN DURANGO

familiaLa Arquidiócesis de Durango a través de la Pastoral Familiar y  la “Comisión de Familia, Juventud, Laicos y Vida”, invita a los matrimonios, integrantes de movimientos eclesiales, padres de familia, jóvenes y sociedad en general a vivir una experiencia de Fe en la “Primera Cruzada Matrimonial en Durango 2013” que se llevará a cabo el próximo cinco de octubre en el “Centro Cultural y de Convenciones Bicentenario”. Así lo informaron Rogelio y Sandra Alonso, matrimonio que ayuda a la coordinación del evento, con la asesoría de Fray Francisco Javier Jaquez, y quienes además explicaron que: “…Será un evento que ofrecerá siete conferencias, con ponentes del canal televisivo “María Visión” de Guadalajara, quienes ya han ofrecido seis cruzadas matrimoniales en dicha ciudad. Los temas estarán enfocados a la familia y el matrimonio.” En el evento se celebrará una Eucaristía presidida por el Excelentísimo Señor Arzobispo Don Héctor González Martínez, se ofrecerán confesiones, y se expondrá al Santísimo. Los boletos tendrán un costo de 50 pesos por persona, y ya están a la venta en las oficinas del Arzobispado de Durango, en Avenida 20 de Noviembre # 306 Pte.

ASAMBLEA REGIONAL DE VOLUNTARIAS VICENTINAS

SVDPEl Movimiento “Voluntarias Vicentinas” de la Arquidiócesis de Durango está celebrando del 24 al 27 de septiembre en esta ciudad capital,  la “XVIII Asamblea Regional” en la que participan las voluntarias de Durango, Cuencamé, Gómez, Lerdo, Canatlán y Torreón. Así lo informó la señora María del Rayo Hernández, vocera del movimiento, quien explicó que: “…Durante esta asamblea evaluaremos los trabajos realizados en el año para poder planear los próximos eventos, además de fortalecer los lazos de amistad entre las voluntarias de la región. En la ciudad, nuestro principal objetivo es seguir proporcionando ayuda integral a los 38 adultos mayores que están en la Casa Hogar San Vicente de Paul.” Dicho movimiento es asesorado espiritualmente por el Presbítero Jorge Blanco, Coordinador de Pastoral Social.

EJERCICIOS ESPIRITUALES PARA SEMINARISTAS

images (1)Los formandos del Seminario Mayor de la Arquidiócesis de Durango se encuentran realizando su semana de Ejercicios Espirituales del 23 al 27 de septiembre , con el fin de reafirmar su encuentro con Cristo y programarse para cumplir su ciclo escolar 2013- 2014.  Así lo informó el presbítero Abraham Mejía,  Ecónomo de esta noble institución, quien explicó que: “… Esta semana será un tiempo fuerte de oración, en el que los muchachos fortalecerán la Fe. La sección de Teología, vivirá sus Ejercicios Espirituales en la Casa de la Cristiandad en esta ciudad capital; los seminaristas que cursan Filosofía, en la Ex Hacienda La Punta, Carretera México; por su parte, los muchachos de Curso Introductorio, vivirán su Retiro Espiritual en  Paraíso de la Sierra, en El salto, Pueblo Nuevo.” Estos ejercicios son parte de la formación de los seminaristas, para enriquecer su espiritualidad.

FEF VISITA CASA HOGAR DE ABUELITOS

juego1El Movimiento “Familia Educadora en la Fe” (FEF) de la Arquidiócesis de Durango,  visitará el jueves 26 de septiembre la Casa Hogar San Vicente de Paul  para adultos mayores, con el fin de ofrecer un rato de convivencia y oración a los abuelitos. Así lo informó la señora Conny Chávez, coordinadora del movimiento, quien explicó que: “…Esta visita será nuestro primer Apostolado del ciclo 2013- 2014 el cual inició el pasado día 12 del mes en curso. Estaremos conviviendo con los adultos mayores de las 10:30 a las 13:00 horas y  podrán participar en juegos de mesa, disfrutar un refrigerio, y celebrar la Eucaristía. Para tal evento, nos apegaremos a los consejos de nuestro asesor espiritual, el Presbítero Jorge Blanco”. La Casa Hogar San Vicente de Paul se ubica en esta ciudad capital en Calle Paloma #157, Zona Centro.

«Los matrimonios “gay” en el Congreso del Estado de Durango» EPISCOPEO DEL 22 DE SEPTIEMBRE DE 2013

«Los matrimonios “gay” en el Congreso del Estado de Durango»

Hoy se reivindica el derecho de que se casen dos hombres o dos mujeres. Si todos los ciudadanos tienen derecho a contraer matrimonio, ¿por qué no los homosexuales? Si las familias suelen organizarse en torno a dos personas que comparten su vida, ¿por qué esas dos personas han de ser siempre un hombre y una mujer? Si todo matrimonio puede procrear hijos o adoptarlos, ¿por qué privar a las parejas homosexuales de esa posibilidad?

Los medios de comunicación han publicado que el Papa Francisco, en una entrevista reciente a la “Civiltá Cattolica”, ha dicho que no hay que obsesionarse en hablar sobre “cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos”; ahí también dijo “Pero si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contexto y desde la Misión Evangelizadora de la Iglesia: Las enseñanzas de la Iglesia, sean dogmáticas o morales, no son todas equivalentes. Una pastoral misionera no se obsesiona por transmitir de modo desestructurado un conjunto de doctrinas para imponerlas insistentemente. El anuncio misionero se concentra en lo esencial, en lo necesario, que, por otra parte es lo que más apasiona y atrae, y es lo que hace arder el corazón, como a los discípulos de Emaús…”

La Iglesia, en su misión, ha insistido siempre, en base a la razón humana, a la Sagrada Escritura y la tradición, que el matrimonio es la unión conyugal de un hombre y de una mujer, orientada a la ayuda mutua y a la procreación y educación de los hijos.  El matrimonio no es una institución meramente “convencional”; no es el resultado de un acuerdo o pacto social. Tiene un origen más profundo. Se basa en la voluntad creadora de Dios. Dios une al hombre y a la mujer para que formen “una sola carne” y puedan transmitir la vida humana: “Sed fecundos y multiplicaos y llenad la tierra”. El matrimonio es una institución natural, cuyo autor es, en última instancia, el mismo Dios. Jesucristo, al elevarlo a la dignidad de sacramento, no modifica la esencia del matrimonio; no crea un matrimonio nuevo, sólo para los católicos, frente al matrimonio natural, que sería para todos. El matrimonio sigue siendo el mismo, pero para los bautizados es, además, sacramento.

Lo que está en juego, y es por lo que la Iglesia alza la voz, es el respeto a la dignidad de la persona humana y a la verdad sobre el hombre. El sujeto de derechos es la persona, no una peculiar orientación sexual. El matrimonio no es cualquier cosa; no es cualquier tipo de asociación entre dos personas que se quieren, sino que es la íntima comunidad conyugal de vida y amor abierta a la transmisión de la vida; comunidad conyugal y fecunda que sólo puede establecerse entre hombre y mujer. Por otra parte, no se puede privar a los niños del derecho a tener padre y madre, del derecho a nacer del amor fecundo de un hombre y de una mujer, del derecho a una referencia masculina y femenina en sus años de crecimiento.

¿Por qué la Iglesia se opone al “matrimonio” gay? La única razón es porque le preocupa el ser humano, ya que “su única finalidad ha sido la atención y la responsabilidad hacia el hombre”. En definitiva, no se lava las manos ante la suerte de lo humano. Aunque esta defensa sea incomprendida y acarree críticas.  El contexto en nuestra Arquidiócesis y en el Estado de Durango, es la posibilidad que existe de que, algunos partidos políticos propongan en el Congreso del Estado la “legalización del matrimonio entre personas de un mismo sexo” (frase que no tiene sentido).

¿Tiene derecho el Estado a regular cada vez con mayor poder invasivo la realidad del matrimonio, hasta el punto de arrogarse el poder de definir cuál sea la esencia del matrimonio? En realidad, el matrimonio precede al Estado: es algo original y no sometido a las decisiones de una dictadura o de un partido político. El Estado, por lo tanto, no debería imponer leyes arbitrarias sobre esta institución natural. Su competencia reguladora debe limitarse a aclarar y dirimir aspectos sociales de las uniones matrimoniales, para evitar abusos, para promover la convivencia y, sobre todo, para proteger y fomentar las riquezas propias del matrimonio y de la familia.

¿Puede el movimiento homosexual imponer su manera de entender el matrimonio a la sociedad entera? Éste tiene su origen en las reivindicaciones de algunos grupos de homosexuales que han conseguido un amplio poder en el mundo de la cultura, de la comunicación, de la política. Estos grupos ven la propia actividad sexual como plenamente legítima en la vida social, y con derechos a un reconocimiento idéntico al que se da a las demás uniones matrimoniales aceptadas por el estado.

La fuerza de la ideología “gay” es tal que ha llegado a condicionar los estudios de la psicología. Resulta sumamente peligroso el que algún psicólogo insinúe que la homosexualidad “se pueda curar”, o manifieste la idea de que podría ser tratada como si fuese una “enfermedad”. Igual podemos decir de la ética: declarar los actos homosexuales como algo inmoral conlleva el riesgo de ser acusado de “homofobia” y puede ser motivo de persecuciones y ataques de diverso tipo, como sucede con algunos obispos.

La política también ha quedado seriamente afectada: se presiona, estigmatiza, aísla o persigue de distintas maneras a aquellos políticos que se oponen a las reivindicaciones de los grupos “gay”. La Iglesia católica y otras religiones son cada vez más criticadas en el mundo de la cultura y en aquellos medios de comunicación que avalan y promueven el “orgullo gay”.

Dar estatuto de “matrimonio” a las uniones homosexuales, y permitirles adoptar niños, crea un enorme desorden social al ofrecer a la gente la idea de que el comportamiento homosexual es no sólo normal, sino incluso algo protegido y tutelado como un “bien social”. En los actos homosexuales no se da la presencia de aquellos elementos de complementariedad biológica y antropológica que son propios del verdadero matrimonio. Esta complementariedad permite la apertura a la vida y la creación de aquellas condiciones ideales para educar a los propios hijos desde la riqueza que nace de convivir con unos padres de distinto sexo.

Oponerse con firmeza a leyes como esta, incluso con la objeción de conciencia será un testimonio de respeto hacia el verdadero matrimonio y a su papel en la configuración de sociedades sanas y de personas maduras. Ello no quita, desde luego, que los católicos, y especialmente los sacerdotes, mantengamos una actitud pastoral de acogida y respeto hacia las personas que tienen tendencias homosexuales, como nos recuerda la Iglesia (Consideraciones n. 4 y 5) en la «Carta sobre la atención pastoral a las personas homosexuales».

Durango, Dgo., 22 de Septiembre del 2013                                        + Mons. Enrique Sánchez Martínez

                                                                                                                                    Obispo Auxiliar de Durango

                                                                                                                                  Email: episcopeo@hotmail.com

RETIRO ESPIRITUAL PARA RELIGIOSAS

monjas_clipartscatolicos.com_.gif (1)La Pastoral Vocacional de Vida Consagrada de la Arquidiócesis de Durango, estará ofreciendo hoy domingo el “Retiro Mensual Inter Congregacional” para las religiosas de la ciudad de Durango y poblados y  municipios vecinos. Así lo informó el Presbítero Arturo García, coordinador de dicha Pastoral, quien explicó que: “…Es un Retiro Espiritual para que las diferentes congregaciones religiosas se reúnan una vez al mes para continuar su crecimiento vocacional y espiritual, al mismo tiempo que fortalecen los lazos fraternales. El tema central será: Las Sagradas Escrituras y la Vida Consagrada, por ser septiembre el mes de La Biblia.” Se espera contar con la asistencia de religiosas de los municipios de Guadalupe Victoria y Rodeo, de Durango,  y Miguel Auza, de Zacatecas. Se llevará a cabo en el Monasterio de Santa María de Guadalupe de las Madres Clarisas Capuchinas, localizado en Calle Patoni 123 Norte.