Durango, Dgo., 21 de junio de 2010. El presbítero Guillermo Moreno, Vicario Judicial del Tribunal Eclesiástico, expresó que ésta, es una institución que debe de existir desde que se hacen las Diócesis para atender a las personas en todos los problemas de justicia, pero en especial, en cuestiones matrimoniales.
Al respecto, el vicario judicial dijo, que el Obispo tiene la potestad judicial, legislativa y ejecutiva en la Diócesis; la legislativa la realiza él personalmente, la judicial también lo pudiera hacer, pero debido a sus múltiples ocupaciones, la delega al Vicario Judicial; sin embargo, es el Obispo el moderador y el responsable de todo lo que se haga en el tribunal. «El primero que está al frente en este tribunal, es el Arzobispo de la Diócesis; enseguida está el vicario judicial, y de ahí, debe haber otros tres jueces cuando menos; después un defensor del vínculo. En la iglesia, debe de haber un promotor de justicia para intervenir en cuestiones penales. El código les señala las cualidades.
Como todo en la Iglesia es dinámico, el presbítero Guillermo Moreno, dijo que hay movimientos que cooperan en este tribunal. El tribunal tiene su archivo y depende de la «signatura apostólica» (máximo tribunal de la iglesia). El aumento de divorcios en la sociedad, tiene una repercusión en el tribunal eclesiástico, son catastróficos los datos que se dan sobre divorcio. En el tribunal se reciben las personas que tienen problemas en la cuestión del matrimonio. Lo primero que se trata de hacerles ver es, el reflexionar para que reconsideren su situación y si es posible, la reconciliación; inclusive que se hagan estudios psicológicos, que acudan a todas las ciencias auxiliares para tratar de resolver su conflicto. Cuando ya no hay más que lo imposible, entonces puede intervenir el tribunal y solamente puede intervenir a petición; recibe las demandas y ya cuando se han hecho todos estos preámbulos, se inicia el proceso. No existe el divorcio en la Iglesia, lo que se hace en el Tribunal es una investigación muy seria y se puede llegar a la conclusión de que el matrimonio fue nulo por algún capítulo de nulidad. Puede ser por los impedimentos, por situaciones que pueden afectar al consentimiento, al uso de razón, la discreción de juicio, vicios, etc., pero no es divorcio, es «declaración de nulidad» porque alguna de las dos personas rechazó el matrimonio.
El padre Guillermo Moreno, pide a los sacerdotes que cuiden mas la Pastoral prematrimonial, inclusive llegar hasta la familia para ver que educación tuvieron los hijos en su familia y la pastoral prematrimonial, que no se reduzca a las platicas prenupciales, pues se necesita más y que cuiden mucho la misma celebración y busquen un acompañamiento de ayuda los que se casen, para que realicen lo que prometieron en el matrimonio. En cuanto al pueblo de Dios, estamos necesitados de formación; que se traten de formar más en los aspectos de los sacramentos, concretamente en el sacramento del matrimonio, que acudan a los sacerdotes a pedir consejos y así entre todos podamos hacer algo para mejorar el panorama.
