Feliz Año 2015: Arquidiócesis

AnÞo nuevo 2015-02La Arquidiócesis de Durango desea a la comunidad en general, que este nuevo año 2015 les brinde paz, amor, salud y prosperidad. Y Sepamos también dar gracias a Dios, por todas las bendiciones que nos ha dado.

“El primer día del año civil se celebra en  todo el mundo “la jornada de la paz” en nombre de María, madre de Dios y madre de la Iglesia. La paz, es el don mesiánico por excelencia que Jesús resucitado ha traído a sus discípulos (cf. Jn 20,19-21); es la salvación de los  hombres y la reconciliación definitiva con Dios. Pero la paz de Cristo es también la paz del hombre, rica en valores humanos, sociales y políticos. Dios no ha creado al hombre para la guerra, sino para la paz. La raíz de la paz, no obstante, reside en el corazón del hombre, esto es, en el rechazo de la idolatría, porque no hay paz sin verdadera conversión, no hay paz  sin tensiones (cf. Mt 10,34). Con la venida de Cristo la paz nos ha sido ofrecida a cada uno de nosotros, porque brota del corazón de Dios, que es amor. Sepamos perdonarnos, perdonar y pedir perdón a Dios por los  errores y pecados que cometimos. Pongamos en manos de Dios nuestra esperanza para continuar la vida llenos de fe, esperanza y caridad.  ¡Feliz 2015!

Bendecir el año 2015: Arquidiócesis

AnÞo nuevo 2015-01“El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz.’ Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré”.

“Para nosotros los cristianos católicos, esta bendición llega a su plenitud en Jesucristo. Él es la plenitud  de toda bendición de parte de Dios. En este último día del año, se hace una invitación a los fieles católicos de nuestra Arquidiócesis, a elevar sus alabanzas y acción de gracias a Dios Padre, por tan sublime bendición. Deseamos que este próximo año que está por iniciar, por medio de María Madre de Dios y Madre nuestra, nos alcance a realizar en nuestra vida diaria, la novedad de vivir en un encuentro permanente con Jesucristo, pues así nuestra vida será realmente nueva. Deseamos a todos los feligreses un feliz año, lleno de las bendiciones que Jesucristo nos ha venido a traer”. Así lo comunicó el Presbítero Lic. Herminio Talavera Cárdenas, Pro vicario General de la Arquidiócesis de Durango.

Gratitud ante el año que termina

AnÞo nuevo 2015-01 Ante la proximidad de iniciar un nuevo año, se hace una invitación a la comunidad católica de Durango, para reflexionar sobre sus experiencias vividas y agradecer de corazón todas las bendiciones que Nuestro Señor les ha dado. Comenzará un nuevo año y con él, un mundo de oportunidades se abrirá ante nosotros.

“El momento es propicio para reflexionar internamente sobre experiencias pasadas, situaciones presentes y futuras. El ser humano construye su futuro día a día mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y estas a su vez van moldeando el presente. Siempre podemos escoger entre vivir el mundo cual lo conocemos o cambiarlo en el que deseamos; la decisión al final es de cada uno según decida ejercitar su libre albedrío. Que este nuevo año nos brinde paz, amor, salud, armonía, felicidad y prosperidad, y que la familia de Nazaret sea siempre el modelo a imitar y hagan de sus familias,  escuelas de paz. Así dio a conocer el Presbítero Lic. José de la Luz Guerrero Haro, Secretario Canciller de la Arquidiócesis de Durango.

Sagrada Familia: esperanza para el mundo y para nuestras familias

mons enrique episcopeo-01La Iglesia constantemente nos ha invitado a los cristianos a reflexionar sobre la institución de la familia y a tomar conciencia de su carácter sagrado. Los problemas que la época moderna plantea, en especial en lo que se refiere a la vida: como el control de la natalidad, el drama de los matrimonios fracasados y de las parejas cristianas divorciadas y casadas de nuevo, la difusión del aborto, del infanticidio y de la mentalidad anticonceptiva, los variados problemas económicos de la familia y de la misma educación de los hijos a veces sometida al Estado, ponen en crisis esta célula esencial de la sociedad humana. Ente esta situación es necesario reafirmar que el fundamento de la vida humana es la relación conyugal entre los esposos, relación que, entre cristianos es sacramental.

            Ante esta realidad debemos recuperar una eficaz catequesis sobre el ideal cristiano de la comunión conyugal y de la vida de la familia, que valorice una espiritualidad de la paternidad y de la maternidad. La familia cristiana para poder ser llamada “Iglesia domestica” debe constituir el ámbito en el que los padres transmiten la fe siendo para los hijos su primer testimonio de la fe con la palabra y con el ejemplo, y ser a la vez el ambiente vital donde los hijos, educados en los valores evangélicos, puedan descubrir su vocación al servicio de la sociedad y de la Iglesia y encontrar el cauce para realizar su identidad cristiana (Meditatio. Lectio divina para cada día del año. Verbo divino)

            El domingo después de la Navidad celebramos la liturgia dedicada a la “Sagrada Familia”. La comunidad de fe también es una familia constituida en la historia de la salvación por Aquel que por la vía de la humanidad misma ha vencido al pecado.

            El nos ha provisto de esa familia de creyentes en su promesa a través de todos los siglos y que se ha hecho parte de la familia humana para que el destino de toda familia no fuera ya la violencia y la muerte, sino el ser lugar de crecimiento y maduración de la vid auténticamente humana.

El Catecismo de la Iglesia Católica (2201-2206) afirma que, “La familia cristiana constituye una revelación y una actuación específicas de la comunión eclesial; por eso puede y debe decirse Iglesia doméstica”. Es una comunidad de fe, esperanza y caridad, posee en la Iglesia una importancia singular como aparece en el Nuevo Testamento (Ef 5, 21-6, 4).

La familia cristiana es una comunión de personas, reflejo e imagen de la comunión del Padre y del Hijo en el Espíritu Santo. Su actividad procreadora y educativa es reflejo de la obra creadora de Dios. Es llamada a participar en la oración y el sacrificio de Cristo. La oración cotidiana y la lectura de la Palabra de Dios fortalecen en ella la caridad. La familia cristiana es evangelizadora y misionera.

Las relaciones en el seno de la familia entrañan una afinidad de sentimientos, afectos e intereses que provienen sobre todo del mutuo respeto de las personas. La familia es una comunidad privilegiada llamada a realizar un propósito común de los esposos y una cooperación diligente de los padres en la educación de los hijos (Gaudium et spes 52).

Durango, Dgo., 28 de Diciembre del 2014.

+ Mons. Enrique Sánchez Martínez

Obispo Auxiliar de Durango

Meditación en el tiempo de Navidad

navidad 2014-01“Dios ha venido. Está aquí. Y, en consecuencia todo es distinto de como a nosotros nos parece. El tiempo, que ha sido hasta entonces un flujo sin fin, se ha convertido en un acontecimiento que imprime silenciosamente a cada cosa un movimiento en una única dirección, hacia una meta perfectamente determinada. Estamos llamados, y el mundo juntamente con nosotros, a contemplar en todo su esplendor el rostro mismo de Dios. Proclamar que es Navidad significa afirmar que Dios, a través del verbo hecho carne, ha dicho su última palabra, la más profunda y la más bella de todas. La ha introducido en el mundo, y no podrá retomársela, porque se trata de una acción decisiva de Dios, porque se trata de Dios mismo presente en el mundo. Y he aquí lo que dice esta palabra: “Mundo, ¡te amo! Hombre, ¡te amo!”. Con esta bella reflexión se les desea a todos los fieles católicos   que esta Navidad se haga presente la persona misma de Dios, que se ha hecho visible en el rostro de un niño sencillo y pobre, pero rico en amor hacia todos, que con su presencia llene de alegría y paz sus corazones. Así lo comunicó el Presbítero Lic. Herminio Talavera Cárdenas, Pro Vicario General de la Arquidiócesis de Durango.

La navidad, un encuentro con el amor

navidad 2014-03Ante la proximidad de la celebración de Navidad, la Arquidiócesis de Durango hace una invitación a todos los fieles católicos, a meditar y contemplar el misterio de la encarnación de nuestro Salvador Jesucristo el Hijo de Dios, luz verdadera que alumbra a toda la humanidad, razón por la cual habrá que evitar la tristeza, buscar la reconciliación y vivir en familia dando amor al prójimo. Dejemos de pensar que celebrar este maravilloso acontecimiento se trate sólo de regalar, de comprar o estrenar. Vivamos de modo intenso y profundo la preparación al Nacimiento del Salvador, ya inminente. El deseo, que todos llevamos en el corazón, es que la próxima fiesta de la Navidad nos dé, en medio de la actividad frenética de nuestros días, una serena y profunda alegría para que nos haga tocar con la mano la bondad de nuestro Dios y nos infunda nuevo valor.

Tradicional Concierto Navideño del Seminario de Durango

concierto seminario-01El Seminario Mayor de la Arquidiócesis de Durango, presenta  este lunes 22 de diciembre su “Tradicional Concierto Navideño”, en la Catedral Basílica Menor de la ciudad capital, en punto de las 8:00 pm. Así lo informó el Presbítero Rafael Landeros, Rector de esta Noble Institución, quien además comentó: “El objetivo de este concierto es recordar el sentido de la Navidad a través de la música. Los vocacionales serán acompañados del Coro Femenino Fanny Anitúa y el Coro Infantil de la UJED, quienes interpretarán clásicos villancicos navideños. La realización de este concierto se ofrece también en agradecimiento a Dios y a los fieles católicos por el apoyo brindado a nuestros seminaristas.

Para que el hombre se desarrolle plenamente, es esencial que se reconozca y respete su dignidad, libertad y autonomía.

mons enrique episcopeo-01El nacimiento de Jesús trae una era de “Paz a los hombres”. Es el regalo de Dios para la humanidad. Se trata de una paz que se fundamenta en la “complacencia”, en el amor de Dios. Jesús viene como el verdadero príncipe de la paz y quien lo recibe en su humildad de niño,  en el pesebre,  recibe por medio de él el amor total y definitivo de Dios que transforma completamente su vida y la hace don para los hermanos, fermento de justicia en la sociedad.

            Contrapuesto a este don de Dios para los hombres, que es la paz, desde tiempos inmemoriales, las sociedades humanas conocen el fenómeno del sometimiento del hombre por parte del hombre. En algunos períodos en la historia humana se generalizó la institución de la esclavitud, aceptada y regulada por el derecho. Éste establecía quién nacía libre, y quién, en cambio, nacía esclavo, y en qué condiciones la persona nacida libre podía perder su libertad u obtenerla de nuevo (Mensaje para la Jornada Mundial por la paz 2015).

Hoy la esclavitud está oficialmente abolida en el mundo. El derecho de toda persona a no ser sometida a esclavitud ni a servidumbre está reconocido en el derecho internacional como norma inderogable. Sin embargo, a pesar de que la comunidad internacional ha adoptado diversos acuerdos para poner fin a la esclavitud en todas sus formas, y ha dispuesto varias estrategias para combatir este fenómeno, todavía hay millones de personas (niños, hombres y mujeres de todas las edades) privados de su libertad y obligados a vivir en condiciones similares a la esclavitud.

¿Quiénes son?  Son trabajadores y trabajadoras, incluso menores, oprimidos de manera formal o informal en todos los sectores: en el trabajo doméstico, en la agricultura, en la industria manufacturera, en la minería. Esto se verifica en casi todos los países, avanzados o no en leyes laborales a favor del trabajador. Son los emigrantes que, en su dramático viaje, sufren el hambre, se ven privados de la libertad, despojados de sus bienes o de los que se abusa física y sexualmente.

También son las personas obligadas a ejercer la prostitución, entre las que hay muchos menores, son los esclavos y esclavas sexuales; son los niños y adultos que son víctimas del tráfico y comercialización para la extracción de órganos, para ser reclutados como soldados, para la mendicidad, para actividades ilegales como la producción o venta de drogas, o para formas encubiertas de adopción internacional. Son todos los secuestrados y encerrados en cautividad por grupos terroristas, puestos a su servicio como combatientes o, sobre todo las niñas y mujeres, como esclavas sexuales. Muchos de ellos desaparecen, otros son vendidos varias veces, torturados, mutilados o asesinados.

¿Cuáles son las causas profundas de la esclavitud? En la raíz se encuentra una concepción de la persona humana que admite el que pueda ser tratado como un objeto. Cuando el pecado corrompe el corazón humano, y lo aleja de su Creador y de sus semejantes, éstos ya no se ven como seres de la misma dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad, sino como objetos. La persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, queda privada de la libertad, mercantilizada, reducida a ser propiedad de otro, con la fuerza, el engaño o la constricción física o psicológica; es tratada como un medio y no como un fin.

Existen otras causas que explican las formas contemporáneas de la esclavitud, y son: la pobreza, el subdesarrollo y la exclusión, especialmente cuando se combinan con la falta de acceso a la educación o con una realidad caracterizada por las escasas, por no decir inexistentes, oportunidades de trabajo. Redes de la trata y de la esclavitud de personas, que utilizan hábilmente las modernas tecnologías informáticas para embaucar a jóvenes y niños en todas las partes del mundo. Otra causa es la corrupción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse. Es la complicidad que con mucha frecuencia pasa a través de la corrupción de los intermediarios, de algunos miembros de las fuerzas del orden o de otros agentes estatales, o de diferentes instituciones, civiles y militares.

Otras causas de la esclavitud son los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo. Muchas personas son secuestradas para ser vendidas o reclutadas como combatientes o explotadas sexualmente, mientras que otras se ven obligadas a emigrar, dejando todo lo que poseen: tierra, hogar, propiedades, e incluso la familia. Éstas últimas se ven empujadas a buscar una alternativa a esas terribles condiciones aun a costa de su propia dignidad y supervivencia, con el riesgo de entrar de ese modo en ese círculo vicioso que las convierte en víctimas de la miseria, la corrupción y sus consecuencias perniciosas.

            Para los cristianos la Navidad es el punto de llegada de toda la esperanza acumulada en el tiempo de Adviento. Nos preparamos para el encuentro con el Mesías Salvador. Los pastores que han recibido el anuncio de parte del Ángel, simbolizan la humanidad que finalmente puede contemplar la promesa de salvación. Es una esperanza preparada desde hace mucho. Dios, actuando movido solo por su propia misericordia, pone al alcance de todos la vida nueva y verdadera, la libertad auténtica y el fundamento único de la paz: el Hijo, hecho Hombre.

        Durango, Dgo., 21 de Diciembre del 2014.

+ Mons. Enrique Sánchez Martínez

Obispo Auxiliar de Durango

¡Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad!

navidad-01El Excmo. Señor Arzobispo José Antonio Fernández Hurtado, comparte su mensaje en esta navidad saludando con afecto y caridad pastoral, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que formamos parte de esta gloriosa Iglesia local que peregrina en Durango.

“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció” (Is. 9,1), son las palabras que en el ambiente de recogimiento y alegría escuchamos en la noche de Navidad en la celebración de la Santa Misa.

La Navidad es la fiesta de la vida que empieza, que es acogida en un ambiente de cariño y de bondad, así vino Jesús al mundo “y María lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre” (Lc.2,7). La Navidad es fiesta porque es la celebración del proyecto de Dios que quiso compartir nuestra existencia mortal, nuestra humildad y pequeñez: “El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn. 1,14).

Las celebraciones navideñas ofrecen una ocasión maravillosa para la evangelización de los grandes valores de la familia; Jesús, el Misionero del Padre, vino al mundo cobijado en el afecto de la familia de Nazaret; allí conoció la experiencia de una íntima convivencia de vida y de amor,  aprendió a ser hombre como nosotros, asumió las características de los niños, acompañado en su desarrollo por el cariño del Sr. San José y de la Santísima virgen María.

La Navidad sigue siendo, “La Fiesta de la Familia”; llamada a ser formadora de valores humanos y cristianos; allí, se comparten el calor del hogar común y se viven las suaves alegrías de la intimidad.

Hemos de estar conscientes de que estamos viviendo tiempos difíciles, en un cambio de época, en donde cada uno de nosotros, desde nuestro lugar y responsabilidad , debemos poner nuestro mejor esfuerzo y colaboración para salir adelante como Dios quiere; no podemos negar que hay problemas fuertes que nos plantean retos y desafíos en nuestra sociedad, en nuestro País: crisis en la familia, el desempleo, la pobreza, la desigualdad social, la corrupción, la impunidad, la violencia e inseguridad, el narcotráfico, la carencia de una educación integral, la falta de reconciliación, el menosprecio a la mujer y a grupos desprotegidos como los migrantes e indígenas…; sin embargo hemos de ser hombres y mujeres de esperanza. Urge dejar entrar a Jesucristo a nuestros corazones y a nuestros hogares; por ello estamos llamados  a tener un encuentro con un Cristo vivo, ello nos permitirá ser sus discípulos y misioneros, y así juntos cambiar nuestro entorno y el rostro de nuestra sociedad, edificando un mundo más humano, justo y fraterno.

Que esta Navidad, no sea otra navidad más, sino que puedas de verdad, percibir y experimentar el amor de Dios, sentir que Jesús nace en tu interior, y que sin duda, tu vida cambia; que también nosotros, como los pastores de Belén, desconocidos, pero afortunados, corramos para encontrar al que cambió el curso de la historia de la humanidad.

El 2015 será un año colmado de bendiciones y de esperanzas, si desde ahora dejamos que Jesucristo actúe en nuestra propia historia.

A todos les deseo con afecto una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo

Con amistad y bendición.

 

+Mons. José Antonio Fernández Hurtado

IX Arzobispo de Durango

Tradicional Concierto Navideño

concierto navidenŞo-01«El Coro Presbítero Jesús Rendón Ayala” invita a todas las familias duranguenses a asistir a su tradicional Concierto de Navidad, que presentará este 19 de diciembre, en la Catedral Basílica Menor, a las 9:00 de la noche. Este  concierto es ya una tradición para los duranguenses, pues desde el año 2005 se ha presentado con la finalidad de  transmitir un mensaje de navidad y de alegría en esta época decembrina.

El Presbítero Jesús Rendón Ayala, fue gran impulsor de la música dentro de la Arquidiócesis de Durango, fundador y director por muchos años de este coro, que ahora lleva su nombre. En la actualidad está conformado por aproximadamente 40  personas, en su mayoría ex alumnos del Colegio Sor Juana Inés de la Cruz y ex seminaristas, que este año en compañía de la Orquesta de Cámara de la UJED, deleitarán a todos los presentes con la interpretación de tradicionales villancicos navideños. Se hará una dedicación especial del concierto al Padre Rendón Ayala, siervo fiel que sirvió siempre con amor a esta Iglesia local.