“Por haber sido hecho a imagen de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona”

Para la reflexión sobre el momento que se vive, sobre todo, para realizar una elección responsable de gobernantes y legisladores, es necesario que partir de lo fundamental, es decir, de lo que se piensa acerca de la persona humana y sobre todo de lo que como creyentes se debe sostener y afirmar de ella. El Papa Benedicto XVI, dice: «El desarrollo humano, para ser auténtico, debe encarar al hombre en su totalidad, y debe realizarse en la caridad y la verdad. La persona humana está, de hecho, en el centro de la acción política, y su crecimiento moral y espiritual debe ser la primera preocupación para aquellos que fueron llamados a administrar la comunidad civil», y es precisamente de esto, lo que hay que tener en cuenta elegir a los próximos gobernantes. Se debe saber con claridad qué piensan ellos de la persona humana, cómo la consideran. Porque son las personas quienes los elegirán y son a ellos mismos a quienes gobernarán y para quienes aprobarán leyes. Es aquí donde se ha fallado, porque no se tiene claridad de quién los elige y a quien deben servir.
En este momento de caos, de desorden, de deterioro personal, familiar y social, las personas, dice el Papa Benedicto XVI “… quieren saber quién es el hombre y cuál es su destino y, de esta forma, buscan respuestas capaces de indicarles el camino a ser recorrido para fundamentar su existencia sobre valores permanentes”. Esto es lo que buscan los hombres y mujeres de sus gobernantes.
La Iglesia ve en el hombre, en cada hombre, la imagen viva de Dios mismo. Es a todo hombre, y a todos los hombres, a quien la Iglesia se dirige y le presta su servicio más alto recordándole constantemente su vocación, para que sea cada vez más consciente y digno de ella. Cristo, el Hijo de Dios, con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre, por ello, la Iglesia reconoce como su tarea principal hacer que esta unión pueda actuarse y renovarse continuamente.
Toda la vida social es expresión de su protagonista: la persona humana. La Iglesia es intérprete autorizada de esta centralidad de la persona, además, ha reconocido y afirmado la centralidad de la persona humana en todos los ámbitos de la vida social. Así, la Iglesia afirma que “lejos de ser un objeto y un elemento puramente pasivo de la vida social, el hombre es, por el contrario, y debe ser y permanecer, su sujeto, su fundamento y su fin”. Del hombre tiene su origen la vida social que no puede renunciar a reconocerlo como sujeto activo y responsable, y a él se deben orientar todas las expresiones de la sociedad. El hombre representa el corazón y el alma de la enseñanza social católica. Esta doctrina se desarrolla a partir del principio que afirma la inviolable dignidad de la persona humana. La Iglesia ha buscado tutelar la dignidad humana frente a todo intento de proponer imágenes reductivas y distorsionadas; y además, ha denunciado repetidamente sus muchas violaciones.
La Sagrada Escritura anuncia que la persona humana es criatura de Dios (Sal 139,14-18) y señala con claridad el elemento que la caracteriza y la distingue en su ser a imagen de Dios: Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó (Gn 1,27). Dios coloca la criatura humana en el centro y en la cumbre de la creación. Es alguien capaz de conocerse, de poseerse y de darse libremente y entrar en comunión con otras personas; y es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador, a ofrecerle una respuesta de fe y de amor. Entre todas las criaturas del mundo visible, sólo el hombre es “capaz” de Dios. La persona humana es un ser personal creado por Dios para la relación con Él.
La relación entre Dios y el hombre se refleja en la dimensión relacional y social de la naturaleza humana. El hombre no es un ser solitario, por su íntima naturaleza, es un ser social, y no puede vivir ni desplegar sus cualidades, sin relacionarse con los demás. Es significativo el hecho de que Dios haya creado al ser humano como hombre y mujer. Es en la relación con la mujer, con quien puede satisfacer la exigencia de diálogo interpersonal que es vital para la existencia humana. El hombre y la mujer tienen la misma dignidad y son de igual valor, no sólo porque ambos, en su diversidad, son imagen de Dios, sino porque también el “nosotros” de la pareja humana es imagen de Dios.
El hombre y la mujer están en relación con los demás ante todo como custodios de sus vidas. La relación con Dios exige que se considere la vida del hombre sagrada e inviolable. El quinto mandamiento: “No matarás” (Dt 5,17) tiene valor porque sólo Dios es Señor de la vida y de la muerte. El respeto debido a la inviolabilidad y a la integridad de la vida física tiene su culmen en el mandamiento positivo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lv 19,18), con el cual Jesucristo obliga a hacerse cargo del prójimo (Mt 22,37-40). Con esta particular vocación a la vida, el hombre y la mujer se encuentran también frente a todas las demás criaturas. Ellos pueden y deben someterlas a su servicio y gozar de ellas, pero su dominio sobre el mundo requiere el ejercicio de la responsabilidad, no es una libertad de explotación arbitraria y egoísta.
El hombre está también en relación consigo mismo y puede reflexionar sobre sí mismo. La Sagrada Escritura habla a este respecto del corazón del hombre. El corazón designa precisamente la interioridad espiritual del hombre, es decir, en cuanto se distingue de cualquier otra criatura: Dios “ha hecho todas las cosas apropiadas a su tiempo; también ha puesto el afán en sus corazones, sin que el hombre llegue a descubrir la obra que Dios ha hecho de principio a fin” (Qo 3,11). El corazón indica las facultades espirituales propias del hombre, sus cualidades en cuanto creado a imagen de su Creador: la razón, el discernimiento del bien y del mal, la voluntad libre, esto es lo que lo distingue de los demás seres de la creación.
Como creyentes debemos preguntar a quienes aspiran a ser gobernantes y legisladores sobre si están dispuestos a poner a la persona humana, su dignidad, por encima de sus intereses personales, y que sea el objetivo principal de sus acciones y proyectos políticos. Así debería ser si aspiran a un puesto público, como servidores de quienes gobernarán.

Durango, Dgo. 28 de Febrero del 2010. Enrique Sánchez Martínez
Ob. Aux. de Durango email:episcopeo@hotmail.com

CATEQUESIS FAMILIAR HACE SU RETIRO DE CUARESMA

Durango, Dgo., a 26 de febrero del 2010.- El Movimiento de Catequesis Familiar Diocesano, a cargo de la Sra. María Elena Leal y su asesor espiritual el presbítero Juan Carlos Quiroga, se encuentran en su Retiro de Cuaresma 2010.

 Este Movimiento Diocesano dentro de su planeación del 2010, tiene este importante retiro como preparación de la Cuaresma, cuyo objetivo, es preparar a los laicos  para la Semana Mayor,  donde es de suma importancia para la Iglesia Diocesana, vivir 4 momentos que son: la reflexión, la conversión espiritual, la penitencia, y la reconciliación.

Este evento se está llevando a cabo en la Escuela de Evangelización   que se encuentra ubicado en la calle pino Suárez, casi esquina con Miguel de Cervantes Saavedra, de 10:00 am a 2:00 pm. Para mayores informes, favor de  comunicarse al  teléfono 8 25 20 11 con la Sra. María Elena Leal.

CONCLUYE LA PRIMERA ASAMBLEA DE LA PROVINCIA DURANGO

Durango, Dgo., 25 de febrero de 2010. La ciudad capital fue cede de la 1ª. Asamblea de la Provincia Eclesiástica Durango, donde se dieron cita obispos y encargados de los principales oficios pastorales, de las 5 Diócesis que la comprenden: Mazatlán, El Salto, Gómez Palacio, Torreón y Durango. Con el propósito de  tratar temas de coyuntura común en el ámbito de la pastoral.

El Señor Arzobispo Don Héctor González Martínez, anfitrión de esta asamblea y coordinador (Metropolita) de la provincia, dio la bienvenida a más de 100 personas que asistieron a este pastoral evento, obispos, sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos, con el fin de promover la comunión entre estas iglesias locales y  realizar trabajos eclesiales.  La idea fundamental de estos trabajos realizados, es ofrecer en esta región particular del país, un testimonio de Iglesia organizada, dinámica, viva que por supuesto se ha de proyectar en  un «Plan de Provincia».

Se realizaron mesas de trabajo donde nombraron responsables de provincia en cada una de las dimensiones pastorales, igualmente se hizo lo propio en las diferentes comisiones. Fue un momento privilegiado de Iglesia para tomar acuerdos, intercambiar experiencias, y plantear líneas de acción. El método utilizado fue el VER,  JUZGAR y  ACTUAR, con el objetivo a conseguir de manera común: impulsar el camino de la conversión pastoral, como eje fundamental de la renovación de las estructuras de las Diócesis de la provincia, a fin de fortalecer la comunión y el itinerario de formación de discípulos y misioneros.

A decir del Obispo de la Prelatura de El Salto, Monseñor Ruy Rendón Leal, quien además afirmó, que en esta asamblea «..se encontraron caminos muy concretos de vincular el trabajo pastoral de cada una de las Diócesis, en cada una de las comisiones de pastoral y posteriormente en cada dimensión con sus objetivos y líneas de acción, que ayuden a trabajar de manera armónica en la Provincia, para que sirva como empujoncito en el trabajo pastoral…» Así mismo, Monseñor Mario Espinoza Contreras, Obispo de Mazatlán, dijo que «…fue un momento favorable para la comunión y participación, además de que siempre un encuentro provincial, es un momento de mucho enriquecimiento porque se escuchan las experiencias de los demás, y el compartirlas, hace tener una visión más amplia de lo que se está analizando, además de tener líneas de acción que vayan identificándonos más como provincia.»

III ENCUENTRO NACIONAL CARMELITANO

Durango, Dgo a  24 de febrero del 2010.-    Del 26  al 28 del presente  se  llevará a cabo el III Encuentro Nacional Carmelitano en  Metepec, Atlixco, Puebla. En Durango el  encargado espiritual es el  Pbro. Germán Meglare, del Templo de Fátima.

 El Objetivo de este encuentro es profundizar y hacer conciencia en las personas,  así como  crecer en la identidad carmelitano-teresiana, para reforzar los vínculos como familia carmelita con  presencia y práctica de los responsables de la Iglesia y en la sociedad.

 Las personas, que participarán en este encuentro serán los integrantes de la Familia Carmelitana, las fraternidades OCDS, los grupos de nuestras casas, los diferentes movimientos, los jóvenes de Xtiji Carmel, y los religiosos de la provincia OCD en México.

 La preparación de esta conmemoración está en comunión con toda la Orden de Carmelitas Descalzos, ya que esta Orden está consciente  de su identidad, como un compromiso de  vida  con nuestra sociedad mexicana, encarnados en las  «iglesias locales».El encuentro  será un paso muy importante  para alimentarse   en la  comunión,  identidad, y así consolidar  este proceso que se inició hace seis años.

 De la cuidad de Durango, partirán 43 personas de la Comunidad Carmelitana. Para las personas que deseen  integrarse al servicio de la Orden de los Carmelitas Descalzos, comunicarse al  8 115040 en el Templo de Fátima.

ENCUENTRO NACIONAL DE JUVENTUD Y FAMILIA

Durango, Dgo, 23 de febrero del 2010El movimiento de Regnum Christi de Durango, pertenecientes a la espiritualidad que promueve la Legión de Cristo,  participó del 19  al  21 de febrero, en el Encuentro Nacional de Juventud y Familia en la ciudad México, con un grupo nutrido de 40 personas de la ciudad de Durango.

 La señora Rosa María Sánchez, coordinadora de este movimiento en nuestra ciudad, comentó que además de ellos, también otros apostolados de nuestra Iglesia Diocesana participaron en el encuentro antes mencionado.

 Dijo que es importante reunirse y compartir los proyectos para que los dirigentes locales los compartan en su comunidad, «…los  puntos que se tratan en estas reuniones son las renovaciones matrimoniales, los temas actuales abordados por los legionarios de Cristo, así como  diversos testimonios de la experiencia de personas con Jesucristo», explicó.

 Agregó que estos movimientos dentro de nuestra Arquidiócesis, sirven de gran ayuda a la comunidad, ya que abarcan todas las etapas del ser humano: niñez, adolescencia, juventud, adultez, y vejez.

PROVINCIA ECLESIASTICA SE REUNE EN ASAMBLEA

Durango, Dgo., 22 de febrero de 2010. La Provincia Eclesiástica de Durango, que encabeza nuestra Arquidiócesis, iniciará su primera Asamblea Provincial los días 23 y 24 del mes en curso en nuestra ciudad capital, en la que participarán encargados de los principales oficios pastorales en las Diócesis.

 Esta provincia eclesiástica comprende las Diócesis de Durango, Gómez Palacio, Torreón, la Prelatura del Salto y Mazatlán. En dicho evento presidido por los obispos de dichas diócesis, participarán además  unas 20 personas por Diócesis. El objetivo es, impulsar el camino de la conversión pastoral como eje de la renovación de las estructuras de las Diócesis de la provincia, a fin de fortalecer la comunión y el itinerario de formación como discípulos y misioneros.

 El Sr. Arzobispo Don Héctor González Martínez, participará con el tema: «Antecedentes histórico-pastorales de la Provincia. El Obispo Auxiliar Don Enrique Sánchez Martínez expondrá la metodología y presentación de la estructura de la Provincia. Los Obispos de Gómez Palacio y la Prelatura de El Salto, participarán en otras  ponencias.

 El lugar de reunión será en la casa de la Cristiandad ubicada en calle Río Pánuco, no. 100, esquina con Primo de Verdad en la colonia Valle del Sur

Doctrina Social de la Iglesia: Principios Orientadores Criterios de Juicio y Directrices de Acción

En la elaboración y la enseñanza de la doctrina social, la Iglesia siempre ha perseguido no unos fines teóricos, sino pastorales, y por eso propone a la comunidad cristiana y a todos los hombres de buena voluntad principios fundamentales, criterios universales y orientaciones capaces de sugerir las opciones de fondo y la praxis coherente para cada situación concreta. Así “se ha constituido un corpus doctrinal renovado, que se va articulando a medida que la Iglesia, en la plenitud de la Palabra recibida por Jesucristo y mediante la asistencia del Espíritu Santo (Jn 14, 16.26), lee los hechos según se desenvuelven en el curso de la historia”.
Esta Doctrina social se ha ido proponiendo en la medida que la Iglesia toma conciencia de los graves problemas que afectan a toda la sociedad o a un sector importante de ella y encuentra la palabra orientadora que las circunstancias exigen. Esta enseñanza ha sido propuesta, sobre todo, por el Magisterio Pontificio y por el Concilio Vaticano II. La iglesia Latinoamericana recibe esta enseñanza desde fines del siglo XIX y ha sido difundida por medio de obispos, sacerdotes y laicos. Existen en nuestras diócesis figuras representativas de estos “católicos sociales”. A partir de 1955 los obispos latinoamericanos se pronuncian como cuerpo, iniciándose así una serie de intervenciones del Episcopado Latinoamericano, donde reflexionarán sobre la realidad latinoamericana iluminados por la Doctrina social de la Iglesia y ofrecerán valiosas orientaciones para su aplicación en nuestro continente.
La 1ª. Conferencia del Episcopado Latinoamericano se celebró en Río de Janeiro (Brasil, 1955), en este tiempo culmina “la reconciliación progresiva de la Iglesia con el mundo”; la 2ª. Conferencia se celebró en Medellín (Colombia, 1968), sucede en el período inmediato al Concilio Vaticano II y durante el pontificado de Pablo VI, es el período de “la Iglesia al servicio del mundo”; la 3ª. se celebró en Puebla (México, 1979) y la 4ª. Conferencia en Santo Domingo (Santo Domingo, 1995), se celebraron durante el pontificado de Juan Pablo II y es la etapa de la “gran convocatoria a emprender con nuevo ardor, nuevos métodos, y nuevas expresiones, la gran tarea de la Nueva Evangelización”. La 5ª. Conferencia se celebró en Aparecida (Brasil, 2007), convocada por el Papa Benedicto XVI, el “acontecimiento” aparecida ha sido un firme compromiso de la Iglesia por la vida de los pueblos del Continente, principalmente por “la vida en plenitud” que Cristo Camino, Verdad y Vida, ofrece a sus seguidores y al mundo, un “nuevo pentecostés” que nos ha comprometido en una “misión continental”, que aún está consolidarse.
El Episcopado mexicano, en su Exhortación Pastoral “Que en Cristo Nuestra Paz, México tenga Vida Digna, sobre la misión de la Iglesia en la construcción de la paz, para la vida digna del pueblo de México”, afirma: “queremos compartir nuestro discernimiento sobre la misión de la Iglesia en la realidad de inseguridad y violencia que se vive en nuestro país y alentar la esperanza de quienes por esta razón viven con miedo, con dolor e incertidumbre…. Nos acercamos a esta realidad con ojos y corazón de pastores. Acompañamos en el camino de la vida a los hombres y mujeres de nuestro tiempo y compartimos sus esperanzas, sus logros y frustraciones; por ello, al ocuparnos de los desafíos que la vida social, política y económica plantea a la vocación trascendente del hombre, no lo hacemos como expertos, ni como científicos o técnicos, no es esa nuestra competencia; lo hacemos como intérpretes y confidentes de los anhelos de muchas personas, especialmente de las más pobres y de las que sufren por causa de la violencia”.
En la segunda parte de la Exhortación “Con la luz del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia”, se propone la Doctrina social como “anuncio de la verdad del amor de Cris¬to en la sociedad. En ella encontramos criterios de discernimiento que nos permiten estar atentos para que las actividades humanas no pierdan su propio significado, ni sean instrumentalizadas, con efectos adversos a las personas, familias y comunidades. Se trata de la inviolable dignidad de la persona humana y del valor trascendente de la ley natural. Esta aportación de la doctrina social de la Iglesia se funda en la creación del hombre a imagen de Dios (Gn 1,27) y en ella puede fundarse una ética amiga de la persona que oriente la actividad humana y evite su deshumanización”.
Invita a “aprovechar la riqueza de la Doctrina Social de la Iglesia como instrumento de evangelización que educa en las virtudes sociales y políticas con las que el discípulo de Jesucristo se inserta en la vida social, para ser en ella sal y fermento, de manera que las estructuras que organizan la convivencia social estén siempre impregnadas por los valores evangélicos de la libertad, el amor, la justicia y la verdad, que son valores fundamentales de la convivencia humana”.
La Doctrina social ofrece unos Principios Orientadores de la Acción de los cristianos,
especialmente en la actividad política y económica. Son normas de acción universales y que expresan lo mejor del espíritu de la Doctrina social. Así, la Iglesia propone estas convicciones a las conciencias de los católicos y de todos los hombres de buena voluntad, con la esperanza de que constituyan la base de un consenso que fundamente la convivencia humana en sólidas bases antropológicas y éticas. De estos principios universales derivan Criterios de Juicio y Directrices de Acción, que orienten más inmediatamente la conducta personal e institucional que cada cristiano debe asumir, comprometiéndose a promover el desarrollo personal y el de sus prójimos, en particular de los más pobres y necesitados.
El principio fundacional es la Persona Humana, su dignidad, sus derechos y obligaciones fundamentales. De éste se derivan todos los demás: el Bien Común, el Destino Universal de los Bienes, la Subsidiariedad, la Participación, la Solidaridad. Los valores fundamentales de la vida social: la Verdad, la Libertad, la Justicia, la Caridad. Y otros valores como: la Autoridad Política, el Sistema de la Democracia, la Sociedad Civil, el Estado, las Comunidades Religiosas, etc. Estos principios son convicciones fundamentales que toda conciencia cristiana debe aceptar, interiorizar y poner en práctica; deben orientar la acción personal, la acción social y la acción política. Quien orienta su vida por estas convicciones propuestas, ama verdaderamente porque obra la justicia. Para entrar en este camino es necesaria una permanente conversión del corazón al verdadero Señor, un seguimiento diario de Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. Esta conversión deberá expresarse socialmente por medio de un testimonio personal, familiar, institucional, de entrega a los demás. Ninguna estructura debe impedir a los cristianos, crear en nuestro entorno más inmediato, espacios de fraternidad, justicia, igualdad y participación.
Nuestra tarea como fieles discípulos de Jesucristo es ardua y pesada, pero en su realización no estamos solos, el Señor trabaja con nosotros, animándonos a continuar sin desfallecer “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.

Durango, Dgo. 21 de Febrero del 2010. + Enrique Sánchez Martínez
Ob. Aux. de Durango
email:episcopeo@hotmail.com

DOMINGO DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA MISIONERA

Durango, Dgo., 20 de febrero de 2010. El  tercer Domingo de febrero, día en que se realiza en toda la Iglesia de México  la Jornada del DOMINF (Domingo de la Infancia y Adolescencia Misionera) cuyo lema es «Los Niños: Don y signo de la presencia de Dios».

La directora Diocesana de obras misionales Norma Irene Rodríguez Salazar, dijo que la finalidad de este día es despertar la conciencia misionera en los niños y adolescentes, moverlos a compartir solidariamente la fe y los medios materiales con los niños y adolescentes de todo el mundo que no conocen a Dios.

«Es necesario que a los niños desde pequeños, tengamos que ir cultivando en ellos el espíritu de servicio misionero, de pensar y compartir con nuestros hermanos menos favorecidos. Los niños gozan de buen  potencial de energía que compartiéndolo, contagian alegría paz y tranquilidad», expresó.

La Obra Misionera IAM «Infancia y Adolescencia Misionera» INVITA a las Parroquias y templos, a unirse a esta Jornada promoviendo la Oración, Sacrificio, Testimonio y Ayuda Económica a favor de las misiones, en sus grupos parroquiales de niños y adolescentes.

RECUPERACION APLANADO DE CATEDRAL

Durango, Dgo., 19 de febrero de 2010. Desde hace 8 años, se presentó a la comunidad católica de Durango, un Plan Maestro de Rescate de la Catedral, cuyo objetivo es preservarla y conservarla, pues por mucho esta representa el máximo monumento en el norte de nuestro país. El Patronato denominado «Amigos de Catedral», ha emprendido y gestionado acciones a favor de conseguir dicho objetivo, habiendo logrado hasta este momento, innumerables beneficios.

El Arquitecto Francisco Javier Mayagoitia López presidente de esta asociación, explicó que «…parte de este proyecto, comprende la protección del edificio, que se ha venido dañando considerablemente en su estructura, particularmente se destaca el deterioro severo a causa del descarne de los muros exteriores. A mitad del siglo XX,  aparece en el centro del país, una moda de tendencia momentánea, que consistió en quitar los aplanados de los muros en muchos templos en todo el país, misma que afectó a Durango, pues se desvistieron algunos templos de nuestro estado, entre ellos la Catedral».

El destacado arquitecto duranguense,  expresó  además que «…desde 1966 hasta el día de hoy, a 43 años de dicho evento, el recuento es solo de daños, pues el exceso de humedad, filtración de aguas en los muros, daños en el piso, etc., son el fruto de dicha equivocada decisión. Ante tal panorama, y habiéndose discutido esta iniciativa ante varios organismos y consultando las instancias correspondientes incluyendo al INAH, se ha tomado la firme determinación de recuperar los aplanados originales, obra que está siendo canalizada y supervisada por la asociación de Amigos de Catedral.»

Como beneficio adicional, al estar en proceso la declaración de nuestro Centro Histórico, como patrimonio de la humanidad, esta acción fortalecerá dicha decisión, pues es exigencia de la UNESCO, que los monumentos históricos sean íntegros y auténticos. Concluyó

Seguros de que estamos haciendo una obra a favor de fortalecer nuestro patrimonio histórico al conservar la Catedral, atendemos a su sana comprensión y a su justo juicio.

MOVIMIENTO DE CURSILLOS DE CRISTIANDAD

Durango, Dgo., 18 de febrero de 2010. El movimiento de Cursillos de Cristiandad Durango, es la vivencia y convivencia de lo fundamental cristiano, que se realiza a través de un retiro de 3 días, así lo explica el señor Alfredo Viveros Díaz, presidente Diocesano y de provincia de este equipo perteneciente a nuestra Iglesia Católica.

El señor Alfredo Viveros, informó que su asesor espiritual es el presbítero Manuel Graciano y que la finalidad de este movimiento es presentar el mensaje eterno del Evangelio con una pedagogía, características y estrategias asequibles al hombre de hoy, a través de retiros que se hacen por separado para hombres y mujeres mayores de 22 años, ya sean solteros o casados.  «Este movimiento además de cubrir la ciudad de Durango, se extiende a todos los municipios pertenecientes a nuestra Arquidiócesis.

El objetivo de Cursillos es el cambio interior del hombre, abrir la vida a un nuevo camino, a una nueva forma de pensar, querer, sentir y vivir, que se hará posible en virtud de tres fuerzas coordinadas que son el poder de la Gracia, la disponibilidad de la persona y el acompañamiento de pequeños núcleos de cristianos que en clave de amistad.

Se invita a todas las damas que gusten inscribirse al próximo retiro que será del 25 al 28 de febrero en la Casa de la Cristiandad. Para mayores informes llamar al tel. 143 42 96 y al 829 71 16.