PADRE: BENDICIÓN DE DIOS PARA UN HIJO
La celebración del día del padre es sin duda alguna un motivo para alegrarnos y reflexionar acerca del don de la Paternidad. En una sociedad donde la figura materna ocupa ya desde hace más de una década la figura central en la familia, el rol del padre exige ser revalorado aún más reconociendo su bondad no solo en el acto de procrear, sino también de proveer y proteger a unos hijos fruto de su unión con una mujer. Las palabras del Génesis en donde se lee: “Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer y se hacen una sola carne” (2,24) resuenan de este modo tan actuales y relevantes por el hecho mismo de la responsabilidad que conlleva el educar y formar a un hijo que se ha concebido y necesita de los cuidados tanto maternos como paternos. Sabemos que el don de la procreación humana, es decir, el surgimiento de una nueva vida es sin duda y antes que nada un hecho biológico pero no basta la mera concepción física, es necesario también sentirse participe del crecimiento y formación de ese nuevo ser. Por ello, el “rol del padre” es tan fundamental para unos hijos ya que de esa figura y presencia se podrá forjar en ellos el carácter, la disciplina, el sentido de autoridad, la sana convivencia y respeto por la mujer, pero sobre todo se podrá descubrir y reflejar incluso la presencia de Dios y al que llamamos con confianza “Padre nuestro”. En este día tan especial felicitamos a aquellos hombres que día a día se esfuerzan por ver crecer a sus hijos y dedicarles su tiempo, cuidado y atención con esmero y responsabilidad en vistas a su pleno desarrollo físico, moral y espiritual. Felicidades a aquellos padres de familia que ante tantas adversidades laborales, económicas, educativas y culturales, hacen el bien a sus hijos proveyéndoles de sustento, alimento, casa y de herramientas educativas para la vida. Bien lo dice el libro de los Proverbios: “Instruye al niño en su camino correcto y aún en la vejez no lo abandonará” (22,6) y también San Pablo a los Efesios “y ustedes padres críen a sus hijos según la disciplina e instrucción del Señor”. Deseamos vivamente que la fortaleza y la gracia divina les acompañe en su labor tan importante de guiar a sus hijos como modelos y ejemplo para ellos y se vean siempre asistidos con la luz del Espíritu Santo. Bendiciones y feliz día para todos los papás.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!