ENCARGADAS DE CASA HOGAR DE ANCIANOS CUMPLEN 56 AÑOS EN DURANGO

La Congregación Religiosa Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Nuestra Señora de Guadalupe, celebran su 56 Aniversario de Fundación en Durango. Así lo comentó la madre superiora Sor Judith Cosi, quien explicó: “Actualmente somos 6 hermanas religiosas las que pertenecemos a esta congregación en la ciudad de Durango, las cuales proceden de diferentes ciudades como Puebla, Torreón, Bolivia y Perú. Para esta celebración se realizará la Misa de Acción de Gracias presidida por el Presbítero Manuel Ramírez, quien colabora con esta congregación y posteriormente la comida de convivencia. También esta comunidad religiosa, está a cargo del Hogar de Ancianos, en el cual se encuentran albergados actualmente 75 integrantes entre hombres y mujeres”. El Hogar y la casa se encuentran ubicados en Av. Cuauhtémoc #204 en la zona centro de la ciudad capital.

ARQUIDIÓCESIS CELEBRA A LA INMACULADA CONCECPCIÓN

Cada 08 de diciembre la Iglesia celebra el dogma de fe de la Inmaculada Concepción de María, el cual nos revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana. María es la «llena de gracia», del griego «kecharitomene» que significa una particular abundancia de gracia, es un estado sobrenatural en el que el alma está unida con el mismo Dios. Además la devoción a la Concepción Inmaculada de María fue llevada a toda la Iglesia de Occidente por el Papa Sixto IV, en 1483. La Inmaculada Virgen María nos muestra la necesidad de tener un corazón puro para que el Señor Jesús pueda vivir en nuestro interior y de ahí naciera la Salvación. Y consagrarnos a ella nos lleva a que nuestra plegaria sea el medio por el cual se nos revele Jesucristo plenamente y nos lleve al camino por el cual seremos colmados por el Espíritu Santo. La Inmaculada Concepción, también es la patrona de nuestra Arquidiócesis de Durango, ya que su figura se encuentra expuesta en la Catedral Basílica Menor desde un 4 de octubre de 1657, cuando por manos del ese entonces obispo Don Pedro Barrientos y Lomelín, consagró esta Iglesia por medio de esta Virgen, y el domingo 21 de ese mismo mes, se celebró en la Catedral una solemne ceremonia en donde la ciudad de Durango hacía el voto y juramento de defender la Limpia Concepción de Nuestra Señora la Virgen María. La Imagen que actualmente se encuentra bajo el baldaquino central de la Catedral, fue tallada en madera y traída por el obispo Esteban Lorenzo de Tristán y Esmenota. Por esta celebración, se hace la atenta invitación a todos los fieles a que asistan a la Fiesta Patronal, que se llevará a cabo en su honor, este sábado 08 de diciembre en la Catedral Basílica Menor, mediante el siguiente programa: 7:30 a.m. mañanitas; 8 y 9 a.m. Misas; 10:00 a.m. confirmaciones; 12:00 p.m. Santa Misa; 7:00 p.m. Celebración Eucarística presidida por el Sr. Arzobispo Mons. José Antonio Fernández Hurtado, al término la tradicional quema de pólvora y kermes durante todo el día.

LUX DEI CONCLUYE ACTIVIDADES DE AÑO 2018

El movimiento de Lux Dei perteneciente a la Catedral Basílica Menor de la Arquidiócesis de Durango, concluye sus actividades de año, con diferentes actividades. Así lo informó Sandy Pérez, quien explicó: “Este próximo sábado día de la Inmaculada Concepción estaremos participando en diferentes actividades dentro de la fiesta patronal. También se estará brindando apoyo en las tradicionales posadas que se realizan por las tardes en el corredor constitución del 16 al 23 de diciembre. Y se está pidiendo ayuda para que el público en general aporte un juguete, un aguinaldo o una piñata para niños y niñas, ya que todo lo que se logre colectar, será donado a niños del hospital 450 y de Cancerología, el próximo domingo 15 de diciembre, por lo que se pide llevar esta ayuda a las oficinas de Catedral antes del día 10. Con estas actividades damos por concluido este cierre de año 2018, para dar continuidad en enero del 2019, con ayuda y bendición de Dios y la Santísima Virgen María”.

TALLER MENSUAL DE LITURGIA

La Pastoral de Liturgia de la Arquidiócesis de Durango invita a todos los Agentes de Pastoral y fieles católicos, al Curso-Taller mensual de Pastoral Litúrgica, que se llevará a cabo este martes 04 de diciembre en la Escuela de Evangelización, ubicada en calle Pino Suárez, frente al jardín de San Antonio en la zona centro, de la ciudad capital, de 6:00 p.m. a 8:00 p.m. Así lo informó el Pbro. Juan José Martínez, asesor de la pastoral, quién explicó: “El objetivo de este taller es continuar en el enriquecimiento y fortalecimiento de los agentes para que se encuentren mejor preparados tanto espiritual como personalmente, y sobre todo en el trabajo de pastoral que se encomienda a cada uno de ellos. Este taller es el último del año, por lo que también se impartirán temas sobre el adviento, tiempo litúrgico en el que nos encontramos”. Los temas son impartidos por mismos integrantes de la comisión y por el Presbítero asesor, totalmente gratuitos.

Estad despiertos, en todo tiempo

 

Con el primer domingo de Adviento, iniciamos un nuevo ciclo litúrgico y la lectura del
evangelio de S. Lucas, que será el evangelista que nos acompañe, fundamentalmente,
en las eucaristías del año que comenzamos. Iniciar un nuevo ciclo o año litúrgico no
significa o no debe significar repetir lo que ya sabemos. La finalidad del Adviento está
en buscar y descubrir a Jesucristo en el mundo real en el que vivimos, no en el que
nosotros quisiéramos. Celebraremos realmente el Adviento si somos conscientes de
nuestras pobrezas y limitaciones y nos abrimos a la Palabra de Dios, que en Adviento
resume las esperas y las búsquedas del hombre; que nos asegura que esperamos a
alguien que va a llegar y a colmar con su presencia nuestras más profundas
aspiraciones. Iniciemos, por tanto, un nuevo año, despiertos y vigilantes, como nos
dice S. Lucas, para que no nos encuentre el Señor con los corazones embotados con
juergas, borracheras y las inquietudes de la vida (Lc 21,34).
San Pablo insta a los cristianos de Tesalónica, que pensaban que la llegada del
Señor era inminente, a que llevaran una vida digna de Cristo, en la que prevaleciera la
caridad por encima de todo, para cuando llegara ese momento (1Tes 2,12). S. Lucas
nos habla hoy de catástrofes cósmicas ante la venida del Hijo del hombre y de la
vigilancia que todo ser humano debe tener para la espera del gran momento. El
lenguaje apocalíptico, ajeno a nuestra cultura, y que recogen los evangelios, refleja el
miedo y la incertidumbre de las primeras comunidades cristianas, que vivían en el
Imperio romano, entre conflictos y persecuciones, con un futuro incierto, sin saber
cuándo llegaría Jesús. Nos dice el texto que: habrá signos en el sol y la luna y las
estrellas y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el
oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene
encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas (Lc 21,25-27). Las
señales cósmicas son utilizadas principalmente para expresar que también los astros
son creaturas de Dios, y que nada ni nadie pondrá en duda la venida del Hijo del
hombre. Hasta los astros le obedecerán y se producirán señales que todo ser humano
al verlas quedará sin aliento. Lo hará sobre una nube con gran poder y gloria (Lc
21,27). La nube en el Nuevo Testamento aparece en la Transfiguración del Señor (Mt
17,5; Mc 9,7; Lc 9,34) y en la Ascensión del Señor a los cielos (Hch 1,9), y es signo de
la presencia y poder divino.
Al contemplar estas cosas, nos dice el evangelista: levantaos, alzad la cabeza; se
acerca vuestra liberación (v.28), y en los últimos versículos del texto de hoy, afirma
también: tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con
juergas, borracheras y las inquietudes de la vida y se nod eche encima de repente
aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estar,
pues, despiertos, en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por
suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre (Lc 21, 24-38).
El Adviento debe despertarnos el apetito de lo esencial. Las lecturas nos
exhortan a vivir despiertos, cuidando la oración y la confianza. Vivimos tan embotados
con la TV, con internet, las redes sociales, el móvil, las frivolidades de las divas, etc.
que hemos perdido la capacidad de escucha, la capacidad de estar solos, de recogernos

en la intimidad, de vivir en contemplación, de hacernos las preguntas fundamentales
de la vida, para vernos sin caretas, sin disfraces en lo más profundo de nuestro ser,
para contemplar con ojos nuevos al Dios que viene. Solamente en el silencio
descubrimos el auténtico sentido de nuestra vida, sólo así podemos mirar nuestro
pasado con paz y reconciliación, nuestro presente con realismo y el futo con
esperanza y abrirnos a la voz de Dios y de los hermanos. Seamos conscientes que
durante el tiempo de espera, ante la dilación del Señor, nos amenaza constantemente
la tentación de la comodidad, del placer, de la riqueza, del abandono; sólo el que vigila,
el que ora, el que no abandona el servicio, será salvado, porque la vida que una
persona lleve ahora determinará cómo será su comparecencia ante el Hijo del
Hombre. No perdamos la sensibilidad ante la injusticia con los más débiles, llevados
por lo inminente y por lo que la propaganda nos mete por los ojos.
Pidamos especialmente en esta Eucaristía: Ven, Señor, Jesús. Sabemos que el
Señor está de manera especial en la Eucaristía y que está ahí en medio de nosotros,
aunque esté oculto. Por eso celebramos la Eucaristía expectantes mientras esperamos
la gloriosa venida de Nuestro Señor Jesucristo, pidiendo entrar en su reino, donde
esperamos gozar todos juntos de la plenitud de su gloria.

Héctor González Martínez
Arzobispo Emérito de Durango