POSADAS: NOVENA DEL NACIMIENTO DEL NIÑO JESÚS

Que tiempo tan especial existe en nuestra cultura cristiana-mexicana: las “posadas”; tiempo que tiene sabor a bondad, meditación, alegría y reconciliación; tiempo esperado por los niños y añorado por los adultos. Las posadas son fiestas que tienen como fin preparar la Navidad. Comienzan el 16 de diciembre y terminan el 24. Los primeros misioneros catequistas, en el siglo XVI, enseñaron la nueva religión por medio de representaciones teatrales. Se atribuye a Fray Diego de Soria las primeras “jornadas”, como se les llamaba, en el convento de Acolman, para recordar el camino de José y María de Nazareth a Belén. Los primeros doctrineros agustinianos sustituyeron los personajes de las “deidades” mexicas y las cristianizaron. Ojalá que la celebración de las posadas en este adviento nos lleven a superar la “superficialidad” en la fe y en nuestras acciones, pues desafortunadamente hoy en día llegamos a caer en el campo del materialismo y el consumismo, llegando a realizar algunos gastos innecesarios o excesivos en objetos y “cosas” que no siempre llenan el espíritu. Un cristiano debe vivir las posadas y la Navidad teniendo como centro y criterio de vida a nuestro Señor Jesucristo, buscando y viviéndolo en familia, y no solo en objetos materiales; en el esfuerzo por dejar la apatía, la pereza, superficialidades y sentimientos negativos; abriéndonos al Espíritu de Dios para que con su gracia nos transforme en testigos de Cristo y hacer el bien en las obras de misericordia, que contribuyan al aumento de nuestra intimidad con Dios.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *