ENCUENTRO DE NOVIOS EN DURANGO CELEBRA 20 ANIVERSARIO

El Movimiento de Encuentro de Novios (EN), de la Arquidiócesis de Durango, celebró 20 años de presencia en esta ciudad local. Así lo comunicó el Presbítero asesor, Manuel Ramírez, quien explicó: “Este movimiento llegó a Durango el 20 de noviembre de 1998, promovido por el Sr. Arzobispo de ese entonces, Mons. José Trinidad Medel Pérez, teniendo al entonces Presbítero y ahora Obispo Enrique Sánchez Martínez como primer asesor; posteriormente fue el Padre Luis Rubén de la Torre Acosta. A partir de noviembre del 2008, asume el cargo el actual coordinador, Pbro. Manuel Ramírez Retana. Durante estos 20 años se han llevado a cabo ya 98 retiros de fines de semana, en donde por medio de pláticas y talleres se ayuda a novios con relación formal y con planes de boda a que estén mejor preparados en su vida de pareja. El encuentro ha apoyado en distintas actividades a diferentes sedes, como Torreón, Culiacán, Chihuahua, Colima y Tijuana. Además, esta sede, ha aportado al movimiento nacional, con una pareja responsable de la región norte y en el último trienio también con el mismo sacerdote asesor en el equipo Eclesial Nacional. Para este festejo se llevó a cabo una Misa de Acción de Gracias en la Parroquia de San Luis Batis y posteriormente una convivencia con las más de 30 parejas que forman parte de este encuentro de novios”. Pidamos a Dios por tan importante movimiento, que ayuda y promueve la institución del matrimonio y de la familia.

FESTIVIDAD DE CRISTO REY DEL UNIVERSO

Este domingo 25 de noviembre, la Iglesia católica celebra la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, a quien se le hace honor cada año, en el último domingo del Año Litúrgico, cerrando este ciclo, para dar inicio al tiempo de Adviento. Este día se dedica a meditar el misterio de la vida, la predicación y el anuncio del Reino de Dios. La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey. Durante el anuncio del Reino, Jesús muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos, y él contesta: «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí» (Jn 18, 36). Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios y al que nos conduce. Cristo Rey anuncia la verdad y esa verdad es la luz que ilumina el camino amoroso que Él ha trazado, con su Vía crucis, hacia el Reino de Dios. En esta ciudad de Durango, existe una Parroquia que lleva por nombre esta solemnidad, la cual invita a todos los feligreses a formar parte de su fiesta patronal, que se desarrollará bajo el siguiente programa: 6:30 a.m. mañanitas; 7:00 a.m. Misa; 9:00 a.m. Misa de Primeras Comuniones; 12:00 p.m. Misa por intercesión de toda la comunidad; 4:00 p.m. Peregrinación de Acción Católica, teniendo como punto de partida la Parroquia de Analco, hasta llegar a Cristo Rey y concluir con la santa misa; 6:30 p.m. Misa Solemne presidida por el Párroco Manuel Graciano. Durante todo el día la tradicional kermesse con venta de antojitos mexicanos y tómbola. Esta Parroquia está ubicada en Río Balsas #400 esquina con Río Remedios, en la colonia Valle del Sur de la ciudad capital.

Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo

Con esta Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, terminamos el año litúrgico. El próximo domingo, iniciaremos de nuevo este proceso celebrativo que nos hará participar un año más de la gracia de la salvación.

Jesucristo, Rey del Universo… El título le pertenece en cuanto Dios, Creador con el Padre del Universo; así o proclamamos en el primer artículo del Credo. La Fiesta de Cristo Rey fue instituida por el Papa Pío XI en 1925 en el contexto histórico y social de una Iglesia sola e inerme frente a una sociedad en gran medida anticristiana y, sobre todo, anticatólica. Desde luego que no se trataba de imponer a nadie ideas o regímenes teocráticos, sino sólo de recordar unos derechos humanos y religiosos de los creyentes que debían ser respetados. Quienes hicieron caso omiso de ello fueron responsables de las catástrofes sangrientas que tuvieron lugar a partir de los años treinta, que no es preciso recordar.

Pasaron los años. El Papa Pablo VI, hoy Santo, tras el Concilio Vaticano II, trasladó la fiesta de Cristo Rey del último domingo de octubre al último domingo del año litúrgico, acentuando más bien el sentido espiritual y escatológico de la fiesta dentro de las perspectivas litúrgicas del Viernes Santo. Puesto que el mundo posee autonomía propia no pertenece jurídicamente a la Iglesia y, sólo desde la fe, podemos afirmar que Jesucristo es Señor y Rey del mundo y de los hombres. Ciertamente que la Iglesia ha de ser libre e independiente de todo poder civil. Y desde esa libertad-sumisión incide también en las realidades temporales, aunque desde el ángulo de lo específicamente evangélico, ya que el ejercicio del profetismo es tarea esencial cristiana.

En la segunda lectura, tomada del Apocalipsis del apóstol san Juan, se llama a Jesús con estos títulos: “testigo fiel”, “primogénito de entre los muertos”, “el príncipe de los reyes de la tierra”. Él mismo se llama “el Alfa y la Omega”, es decir, “el principio y el fin” de toda la historia. Por eso añade que es “el que es, el que era y el que viene”. Además, esta última expresión va acompañada de otra muy característica del evangelio del mismo apóstol, el “yo soy”: “yo soy el Alfa y la Omega”. Todo ello nos habla claramente del supremo poder y dignidad de Cristo.

Ahora bien, la realeza de Cristo que viene contenida en esas expresiones no se hace visible en la Iglesia, como tampoco se hizo visible en Él, por sus poderes o su esplendor, sino por la justicia, el servicio y la caridad. Y es que Dios no impone sus dones a nadie, sencillamente los ofrece, y los hombres pueden aceptarlos o rechazar desde la libertad que tienen. Precisamente, el centro de la liturgia de la fiesta de Cristo Rey lo constituye muy especialmente hoy el pasaje evangélico.

Nos trasladamos, pues, a los inicios de la Pasión del Señor. Jesús está, humillado y humilde, ante el poder civil: la autoridad romana. Contra Jesús presentan la acusación los representantes del poder religioso: los judíos. Ya había se habían llevado a cabo la flagelación y la coronación de espinas… Jesús está coronado de burla. Pilato pregunta: ¿Eres tú el rey de los judíos? A estas palabras Jesús pone una aclaración: ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí? Y es que el concepto de rey es muy distinto en la mente de un romano y en la de un judío. Y dentro del judaísmo hubo mesianismos verdaderos y mesianismos falsos.

Hecha esta precisión, Jesús afirma sin ambigüedades su condición de rey y la naturaleza de su reino: Soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz (Jn 18, 37). Jesús es Rey ciertamente pero ahí está el matiz de su reinado: mi reino no es de este mundo. No, no es un reinado de poder y riqueza. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Mi reino no es de aquí (Jn 18, 36).

El sentido pleno de su afirmación lo había ido manifestando claramente en su predicación y, no muchas horas después del diálogo con Pilato, veremos que este Rey está clavado en la Cruz, salvando a los suyos mediante su sacrificio. Es un Rey que no ha venido a imponer su dominio, sino que ha venido a servir y a dar su vida por todo. Sus seguidores –cada uno de nosotros– tendremos que aprender esta lección. Nuestra actitud no debe ser de dominio, sino de servicio. No de prestigio político o económico, sino de diálogo humilde y comunicador de esperanza. Evangelizamos más a este mundo con nuestra entrega generosa que con nuestros discursos o en la ostentación de nuestras instituciones.

“Señor, haz que venga tu reino al mundo de los hombres, y danos la fuerza de tu Espíritu para mantener irrevocable nuestra entrega personal a la construcción de tu reinado en nuestro mundo: tu reino de verdad y de vida, tu reino de santidad y de gracia, de justicia, de amor y de paz. Así mereceremos alcanzar de ti el reino con Cristo. Así sea”.

Héctor González Martínez

Arzobispo Emérito de Durango

CURSILLISTAS DE DURANGO PARTICIPAN EN ULTREYA NACIONAL

El movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Durango, estará siendo partícipe en la XXV Ultreya Nacional, que se llevará a cabo del 23 al 25 de Noviembre en el Centro de Congresos de la ciudad de Querétaro, México, en donde serán 42 personas las que participen y representen a esta Arquidiócesis. La palabra ultreya es una antigua palabra española que usaban los peregrinos de Compostela cuando se encontraban para saludarse y animarse a lo largo del camino. Esta palabra, probablemente derivada del latín ultra, significaba “¡Más allá de las estrellas!”. La Ultreya es un acontecimiento y una oportunidad para que los miembros de una comunidad cristiana, expresen en forma natural y sencilla su vivencia cristiana, además de aprovechar la oportunidad para reforzar su compromiso de cristianizar sus ambientes. Se estarán impartiendo temas por parte de expositores mexicanos, españoles y brasileños, retomando temáticas como de la Identidad del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, la Espiritualidad de la Comunión en el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, la Palabra de Dios y Eucaristía, como alimento del cursillista, la Evangelización de los ambientes por parte de los integrantes de los Movimiento de Cursillos de Cristiandad y la Importancia de la Escuela, Reunión de Grupo y Ultreya, como espacios de crecimiento. Además, se realizan horas santas, solemnes eucaristías, convivencias y animación.  Este evento se realiza cada dos años, en donde se concentran más de 10 mil cursillistas de todo el país.

FESTIVIDAD DE SANTA CECILIA

Este 22 de noviembre la Iglesia Católica celebra a Santa Cecilia, una mártir famosa por ser la Patrona de los Músicos. Cecilia nació en Roma y fue educada en el cristianismo. Ayunaba varios días por semana y ella quería consagrar a Dios su virginidad, pero su padre, la casó. El día del matrimonio, cuando los músicos tocaban y los invitados se divertían, Cecilia se sentó en un rincón a cantar a Dios en su corazón y a pedirle que la ayudara a salir de esa situación. Entonces cuando la fiesta terminó, los esposos se retiraron a sus habitaciones. Cecilia le contó a su esposo que tenía un secreto que decirle, el cual consistía en que ella había consagrado ya su virginidad a Dios y que si él la tocaba ahora ya como su esposa un ángel se enfurecería y él sufriría las consecuencias, en cambio, si la respetaba, el ángel lo cuidaría siempre. Entonces el joven no muy convencido de lo que le decía su amada aceptó la propuesta. Del tal modo la joven guardó su virginidad para Dios y quedó custodiada por un ángel. Esta parte de la historia se conoce gracias a la aparición de unos textos llamados ‘Actas del martirio de Santa Cecilia’. En donde también se describe su martirio, el cual es ocasionado cuando la policía arrestó a Cecilia y le exigió que renunciara a la religión de Cristo, pero ella declaró que prefería la muerte antes que renegar de la verdadera religión. Entonces fue llevada a un horno caliente para tratar de sofocarla con los gases que salían de allí, pero en vez de asfixiarse ella cantaba gozosa. Visto que con este martirio no podían acabar con ella, mandaron entonces a que le cortaran la cabeza. Antes de morir, ella ya había repartido todos sus bienes entre los pobres. Cecilia pasó tres días entre la vida y la muerte. Como ya se mencionó el día de su matrimonio, en tanto que los músicos tocaban, Cecilia cantaba a Dios en su corazón, por ese motivo se refiere como la Patrona de los músicos. En nuestra ciudad de Durango, se encuentra un Templo que lleva por nombre a esta gran santa, el cual invita a todos los feligreses a ser partícipes de la fiesta patronal que se celebra en su honor bajo el siguiente programa: 6:00 a.m. Mañanitas; 7:00 a.m. Misa y 6:30 p.m. Santa Misa Solemne. A partir de las 2 de la tarde se tendrá la tradicional kermesse y por la noche la quema de pólvora. Esta Capellanía se encuentra ubicada en Miravalles #319 en el Fraccionamiento La Forestal, de la ciudad capital.

SANTUARIO INVITA A CARRERA GUADALUPANA 5K

El Patronato del Nuevo Santuario de Guadalupe, de la Arquidiócesis de Durango, invita al público en general a participar en la Carrera Guadalupana 5k, que se llevará a cabo el próximo sábado 24 de noviembre, dando inicio a las 8 de la noche, en el Bulevard Estación Central, siendo punto de reunión atrás de la estación ferrocarril y concluir en el Nuevo Santuario, realizando la debida premiación a los ganadores de los tres primeros lugares en la categoría femenil y varonil. Los boletos para participar ya están a la venta en las oficinas del Nuevo Santuario y en la tienda de regalos Photofolio ubicada dentro de Paseo Durango y tienen un costo de $200 que incluye la playera, medalla y número de participante.

MOVIMIENTO DE MATRIMONIOS REALIZA RETIRO DE FIN DE SEMANA

El Movimiento de Encuentro Matrimonial Mundial (EMM) de la Arquidiócesis de Durango, estará en preparación de matrimonios que vivirán por primera vez este retiro de fin de semana, que se desarrollará del 16 al 18 de noviembre, en la casa de las Hermanas Pasionistas en la ciudad local. Así lo informó el Presbítero asesor Daniel Medina, quien explicó: “Esta experiencia se realiza cada dos meses con el fin de impartir temas a matrimonios basados en algunos de los problemas que se presentan dentro de este estilo de vida, así como tips y consejos de temas como amor, economía, etc. Todo con la ayuda y acompañamiento siempre de Dios y la Santísima Virgen María. También el próximo fin de semana se tendrá una experiencia de retorno espiritual que se realiza con los matrimonios y las familias que son parte del movimiento, retomando el tema de Adviento para que se preparen y reciban a Jesús en sus corazones”.

«Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria» (Mc 13,26)

Nos encontramos en el penúltimo domingo del año litúrgico y la Iglesia nos invita a reflexionar sobre el fin del mundo, es decir, sobre la meta hacia la que nos dirigimos y que da sentido al devenir del universo y al quehacer histórico del hombre, algo que sólo adquirirá su pleno significado cuando todo haya concluido. Parece natural suponer que el mundo tendrá un término, desde el momento en que admitimos que tuvo un principio por la creación, pues todo lo que tiene principio tiene fin, ya que lo que comienza a existir tiene el ser no como algo propio sino como algo recibido (lo que no existe no puede darse a sí mismo el ser), y por tanto no lo puede retener pues no es dueño de él.

Con el conocimiento que hoy tenemos del universo, sabemos que tiene una larga edad, de unos 13.700 millones de años, y que aún ha de durar mucho tiempo más. Nuestro Sol se formó hace unos 5.000 millones de años y se encuentra en la mitad de su curso vital. Por su parte, la Tierra existe desde hace unos 4.500 millones de años y dentro de otro tanto será engullida por el Sol, que, en la última fase de su existencia, aumentará enormemente de tamaño; aunque no tenemos garantía de que un meteorito no haga impacto sobre la Tierra (como ya ha ocurrido en el pasado) y devuelva la vida a sus inicios (si es que antes el hombre no la hace inhabitable).

Estas reflexiones tienen sentido, pero no constituyen el objeto de la escatología bíblica, que lo que se plantea es el fin del mundo, en su doble significado de término y de finalidad.

Admitir que el mundo tiene una finalidad es reconocerle un sentido: en su comienzo (por qué), en su desarrollo (cómo) y en su destino (para qué). Los creyentes en la Sagrada Escritura (judíos, cristianos y musulmanes) confesamos que el mundo fue creado por Dios para su salvación. Por eso sostenemos que, a pesar de todo el mal que pueda contener, el mundo no será aniquilado sino purificado y transformado. Por sus solas fuerzas, no se sostendrá, se derrumbará (como expresan las imágenes cósmicas apocalípticas), pero, por el poder de Dios, será transfigurado en una nueva creación, en la que el hombre habrá dejado su impronta como colaborador de Dios.

Los hombres somos seres del mundo: éste no sólo es nuestra casa, sino que conforma nuestro ser. Los elementos pesados que constituyen nuestro cuerpo, como el calcio o el hierro, se formaron en el interior de las estrellas, a lo largo de miles de millones de años (llevamos en nuestro cuerpo polvo de estrellas).

Lo más grande que nos ha sucedido (mucho más que haber venido a la existencia) es que Dios se ha hecho hombre; eso significa que se ha hecho parte del mundo y ha transferido al mundo la indestructibilidad de su ser eterno, por lo cual su proyecto de salvación es infalible, sin que ello ponga en peligro la libertad del hombre, pues Él mismo forma parte de la raza humana y, por tanto, del mundo, por lo que el obrar del Dios encarnado es un obrar libre del hombre y del mundo.

Además de una finalidad, el mundo tendrá también un final, pues sólo así el mundo en su totalidad adquirirá una unidad de sentido, ya que una existencia interminable lo mantendría inacabado y lo condenaría a una carencia de sentido.

Su sentido está en Cristo, que habiendo completado su trayectoria vital –reintegrándose en la vida trinitaria, siendo también hombre–, señala la meta de este mundo en Dios. Mas no sólo se ha integrado en Dios como individuo de la raza humana, sino como cabeza de la humanidad y foco atractivo del cosmos. Lo que sucederá en la venida gloriosa del Señor al final de los tiempos será la culminación de la larga trayectoria del universo, el cierre de la historia y el comienzo de un mundo nuevo y una nueva humanidad integrada en la eternidad de Dios. Por eso, la venida del Hijo del hombre no puede sino ser esperada con gozo y deseada activamente poniendo nuestro granito de arena en la edificación del Reino de Dios.

Ahora bien, eso no significa que toda la humanidad esté a salvo, si no se da una adhesión libre al proyecto divino. De ahí la gravedad del momento que vivimos al presente y la urgencia de la decisión a la que se nos emplaza.

Cada uno de los hombres (Dios sabe cómo) debemos dar nuestra respuesta personal a la llamada divina, y no al margen del curso de la historia cotidiana (lo que no significa que sea intrascendente), sino comprometiéndonos en la construcción del Reino de Dios en nuestro vivir y quehacer diarios.

Héctor González Martínez

Arzobispo Emérito de Durango

JÓVENES DE DURANGO PARTICIPAN EN LA AVANZADA CON CRISTO EN MAZATLÁN

La Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Durango será partícipe de la “5ta Avanzada con Cristo”, que se llevará acabo los días 16 y 17 de noviembre, siendo sede el puerto de Mazatlán, Sinaloa. Así lo comunicó Fernando Hernández, asesor de la pastoral, quien explicó: “Este evento tiene el fin de reunir a jóvenes de la Provincia de Durango, la cual esta formada por la Diócesis de Torreón, Diócesis de Gómez Palacio y la Prelatura de El Salto, con el fin de convivir con otros jóvenes católicos para demostrar a otros, que Jesús vive en cada uno de los corazones y que con su seguimiento se puede llevar una mejor vida, más plena, llena de amor y sobre todo de fe. La avanzada da inicio el viernes a las 6 de la tarde con una marcha y culmina con una hora santa, y el sábado se tiene preparada una plática para los jóvenes y una celebración eucarística de cierre”. En esta ocasión serán aproximadamente 90 jóvenes duranguenses los que representarán a esta Arquidiócesis.

OBISPOS DE MÉXICO SE REUNEN EN LA CVI ASAMBLEA PLENARIA

El Sr. Arzobispo de Durango, Mons. José Antonio Fernández Hurtado, en conjunto con todos los Obispos de México, se encuentra reunido en la CVI Asamblea Plenaria del 12 al 16 de Noviembre, en la Sede CEM – Casa Lago, en Cuautitlán Izcalli, Estado de México, con la asistencia aproximada de 130 obispos, 20 sacerdotes, 4 hermanas y hermanos religiosos. En esta asamblea se estarán exponiendo algunos temas, como la renovación de quienes representarán la Conferencia del Episcopado Mexicano en distintos oficios para el trienio 2018 – 2021, la Aprobación de la Ruta de implementación del Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, la Presentación del Plan Nacional de Construcción de Paz 2018, con la intención de responder oportunamente como Iglesia a la realidad de violencia y corrupción en la que se encuentra nuestro país. Además, se presentará la propuesta de la Comisión Nacional de Protección de Menores y se realizará la Revisión de la propuesta de desmembramiento de nuevas diócesis de la Arquidiócesis Primada de México, y creación de nueva Provincia Eclesiástica. También han llevado a cabo las votaciones del Consejo de Presidencia para el trienio 2018-2021, donde Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, ha sido elegido como el nuevo Presidente y Mons. Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia, como Vicepresidente. Oremos para que Santa María de Guadalupe ilumine los trabajos que se realizarán durante esta reunión de los Obispos Mexicanos y los acompañe en sus nuevas encomiendas.