PASTORAL VOCACIONAL INVITA A RETIRO PARA MONAGUILLOS

La Pastoral Vocacional de la Arquidiócesis de Durango, invita a todos los niños y jóvenes servidores del altar, al “Retiro Arquidiocesano para Monaguillos”, el cual se llevará a cabo el próximo sábado 17 de marzo, en el Seminario Mayor, ubicado en calle Estroncio #160, de la Ciudad Industrial. El encuentro se realiza con el fin de fomentar la convivencia y formación de los niños, a través de temas, oración, deporte y dinámicas para tomar conciencia del llamado que han recibido de Dios. El retiro dará inició a las 9:00 de la mañana y culmina a las 3:00 de la tarde. Se pide una cuota de recuperación de $20, además de llevar sotana, lápices de colores y ropa deportiva.

24 HORAS PARA EL SEÑOR

La Parroquia de Corpus Christi, a través de la Arquidiócesis de Durango, invita a los fieles católicos y público en general, a ser partícipes del proyecto implementado por el Papa Francisco, titulado: “24 horas para el Señor”, en el que se busca que los asistentes tengan un acercamiento más profundo con Jesús en este tiempo de Cuaresma. Así lo comunicó el Párroco José de la Luz Guerrero, quién explicó: “Este viernes 9 de marzo, en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco presidirá la celebración penitencial con la que dará inicio la jornada de “24 Horas para el Señor”, la cual es organizada por el Pontificio Consejo para la promoción de la nueva evangelización y que surgió en Roma hace cinco años, pero que se ha extendido a nivel mundial, con el fin de ofrecer a todos la oportunidad de vivir la experiencia personal de la infinita misericordia de Dios”. Se dará inicio con la jornada el viernes 09 de marzo, a las 3 de la tarde, además se tendrá confesiones y la exposición del santísimo hasta culminar el sábado a la misma hora. La parroquia está ubicada en calle Mercurio #120 en el fraccionamiento 20 de noviembre de la ciudad capital.

NUEVO PÁRROCO PARA LA PARROQUIA DE LA ASUNCIÓN, DURANGO

La Arquidiócesis de Durango da a conocer oficialmente el nombramiento como párroco y la “Toma de posesión” del Presbítero Juan José Martínez Mirerles quien fungirá como pastor en la comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, con sede en el Fraccionamiento Benito Juárez de la ciudad de Durango, Dgo. El pastor de esta parroquia, deberá cumplir su misión anunciando la Palabra de Dios, y promoviendo la instrucción catequética de los niños, jóvenes y adultos. El Sr. Arzobispo José Antonio Fernández Hurtado, fue quien presidió la ceremonia el pasado 06 de marzo y acompañó al sacerdote para la entrega de las llaves de la Parroquia y de los principales lugares litúrgicos como el sagrario, la pila bautismal y el confesionario. Nos unimos en la oración a Jesucristo Sacerdote y Buen Pastor, para que ilumine y le conceda siempre su luz a este servidor suyo, a fin de que esta comunidad de nuestra Iglesia local siga creciendo y ofreciendo frutos de fe.

IGLESIA INVITA A EXPERIENCIA DE CUARESMA PARA JÓVENES

La congregación religiosa de las Hijas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y la Virgen María, de la Arquidiócesis de Durango, invita a todos los jóvenes de 17 a 25 años, a asistir al Retiro juvenil “Getsemaní” que se llevará a cabo del 9 al 11 de marzo, en el convento de esta congregación, ubicado en calle San Juan de Letrán #155 de la Ciudad Industrial. Así lo comunicó la hermana María Eugenia Reyes, quién además explicó: “Esta experiencia da inicio el viernes a las 5 de la tarde, culmina el domingo a la misma hora, y se realiza con el fin de preparar a los jóvenes para que vivan a fondo este tiempo de Cuaresma, conozcan el significado de la semana santa y así puedan recibir con ánimo la resurrección de Jesús”. Se pide una cuota de recuperación de $350, además de llevar objetos personales y ropa de cama.

TALLER DE LITURGIA

La Pastoral de Liturgia de la Arquidiócesis de Durango invita a todos los Agentes de Pastoral y fieles católicos, al Curso-Taller mensual de Pastoral Litúrgica, que se llevará a cabo este miércoles 07 de marzo en el Centro de Pastoral, ubicado en calle Zarco #209, zona centro, de la ciudad capital, de 6:00 p.m. a 8:00 p.m. Así lo informó el Pbro. Juan José Martínez, asesor de la pastoral, quién explicó: “El objetivo de este taller es continuar en el enriquecimiento y fortalecimiento de los agentes para que se encuentren mejor preparados tanto espiritual como personalmente, y sobre todo en el trabajo de pastoral que se encomienda a cada uno de ellos”. Los temas son impartidos por mismos integrantes de la comisión y por el Presbítero asesor, totalmente gratuitos.

ARQUIDIÓCESIS CELEBRA DÍA DE LA FAMILIA

La Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Durango, invita a todas las familias de la ciudad capital, a la Misa para celebrar el “Día de la Familia”, este domingo 04 de marzo, a las 12:00 horas en la Catedral Basílica Menor. Así lo comunicó el Presbítero asesor de esta pastoral Ricardo Saldaña, quién compartió: “Cada año, el primer domingo del mes de marzo se conmemora esta celebración en todo el país, por lo que la Iglesia en amor a la familia que Cristo ha creado, se une también a los festejos e invita a las familias a tener un mayor acercamiento con cada uno de los integrantes, a demostrarse siempre el apoyo y sobre todo a practicar la oración, pues, familia que ora unida, permanece unida”. La celebración eucarística será presidida por el Sr. Arzobispo José Antonio Fernández Hurtado.

Dios y hombre se encuentran en la Alianza

Es un momento oportuno para dejarnos interpelar por la Palabra de Dios, para preguntarnos si realmente nuestra fe y nuestra vida coincide con lo que el Señor nos manifiesta y quiere de nosotros.

El texto de la primera carta a los corintios nos dice que los judíos pedían señales (v.22a). Para el pueblo judío Dios debía seguir manifestándose a través de prodigios, como lo había hecho en el pasado cuando condujo al pueblo desde Egipto a la tierra prometida. De ahí, que esperaran un Mesías poderoso, que los guiara en la lucha contra la opresión de los romanos.

Eso no les escandalizaría, pero Jesús los escandaliza. No podían aceptar que el Mesías fuera un humilde carpintero, que naciera en una cueva o que viviera en una aldea despreciable de Galilea, y muchísimo menos, que muriera colgado de un madero. Y los griegos tampoco encontraban sabiduría en la cruz. Si miramos hoy los avances de la ciencia, el hombre ha puesto su confianza en los avances tecnológicos por las muchas conquistas conseguidas en el mundo de la medicina, de la astronomía, electrónica, etc. Los hombres, generación tras generación, somos reacios a entender, un poco al menos, este gran misterio. Y cuando el hombre se basta a sí mismo, es una aberración pensar en la cruz, pues los judíos piden signos, los griegos buscan sabiduría, pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles (v. 22-23). Quienes se dejan seducir por él, en cambio, y en él entran por la fe y la humildad, logran para sí la auténtica sabiduría y son capaces de despertar el interés por ella en los demás. S. Pablo recalca que lo más insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo más débil de Dios es más fuerte que los hombres (v. 25). Sin el Cristo crucificado no se puede edificar nada verdaderamente salvador, porque es en la cruz donde se ha mostrado la potencia de Dios para vencer al pecado. Sin este acto de sumo amor redentor, no hay ningún proyecto verdaderamente liberador y humano. La cruz es el mensaje culminante del amor que pasa por la humillación y la obediencia a Dios hasta la muerte (Flp 2,8).

El evangelio de S. Juan nos presenta un signo que los judíos tampoco quieren entender. Al principio de la vida pública de Jesús, -al contrario de lo que hacen los sinópticos y en discusión con los judíos – nos presenta la purificación del templo de Jerusalén, cuando se acercaba a la celebración de la Pascua judía. Los judíos interpretan literalmente las palabras de Jesús “destruid este templo y en tres días lo reedificaré” (v.19), no le comprenden y le piden signos, no comprenden que lo que se debe destruir es todo aquello que obstaculiza la presencia de Dios en la vida del hombre. Y esta era y es la única finalidad del templo. Si se convierte en mercado, se transformaba en anti-signo y se debe volver a su función primitiva. Al hablar Jesús de la destrucción, no se está refiriendo a la destrucción del templo material donde estaban comprando y vendiendo animales para los sacrificios, sino que les está hablando de su resurrección: destruid este templo, y en tres días lo levantaré (v. 19). S. Juan aclara el verdadero sentido de las palabras de Jesús: pero él hablaba del templo de su cuerpo (Jn 2,21). La presencia de Dios se desplaza del templo de piedras a la presencia real y auténtica en el mismo Jesús, en su propio cuerpo, y en todas aquellas personas que viven y le acogen con fe. Jesús será el verdadero templo en el que Dios se hará presente a todos los hombres, y en quien los hombres podrán entrar en comunión con Dios. Se opone Jesús a que Dios se convierta en un ídolo, en torno al cual se monten negocios e intereses. Para que sea posible esta presencia es necesario morir al pecado, porque el pecado es el que convierte la vida del hombre en un mercado.

De ahí que la liturgia nos invite a luchar especialmente en la Cuaresma contra el pecado, con la mirada puesta en la resurrección, en la Pascua. Como a Jesús también nos debe devorar el celo de la casa de Dios el deseo de que la presencia de Dios sea plena en todos los hombres.

Cuando Jesús resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y creyeron a la Escritura, y la palabra que había dicho Jesús (v.22). Este debiera ser el proceso de cada cristiano y la dinámica que continúa en nuestras celebraciones, el Espíritu Santo es quien hace que nos recordemos de la Palabra de Dios, que lo proclamemos y confesemos. La Palabra de Dios nos invita a hacer un examen profundo sobre nuestra fe. Nos puede resultar muy cómodo y tranquilizador pensar que Dios habita en templos de piedra, que Dios nos pide un culto tranquilizador de nuestra conciencia, pero ese no es el Dios de Jesús. El verdadero culto a Dios pasa necesariamente por el amor al otro, (1ª lectura), relativizando la multitud de normas y preceptos en los que, según la interpretación farisea de la ley, se expresaba la voluntad de Dios. El culto no puede ser un pretexto ni ocasión para el lucro. Es intolerable cometer abusos bajo el nombre de Dios.

Héctor González Martínez

Arzobispo Emérito de Durango

EXPERIENCIA CUARESMAL PARA MATRIMONIOS

El Movimiento de Encuentro Matrimonial Mundial (EMM), invita a todos los matrimonios de la ciudad de Durango, a participar en la experiencia Cuaresmal 2018, que se llevará a cabo el próximo domingo 04 de marzo, a partir de las 8:30 horas, en el Seminario Mayor, ubicado en calle Estroncio #160 de la Ciudad Industrial. Así lo comunicó el Presbítero Daniel Medina, asesor de EMM, quién explicó: “Durante el evento se desarrollarán charlas de cuaresma, se tendrá Hora Santa, el compartir los alimentos y se dará cierre con la Misa presidida por el mismo Sacerdote asesor. Todo esto con el fin de purificar los corazones de los asistentes para que estén preparados para la celebración de la Pascua de Resurrección”. La experiencia es totalmente gratuita.

IGLESIA INVITA A MISA PARA UNIVERSITARIOS

La pastoral Universitaria de la Arquidiócesis de Durango, invita a todos los jóvenes estudiantes de universidad y al público en general, a que asistan a la misa Universitaria, que se celebrará el próximo martes 27 de febrero, a las 9:30 a.m., en la Avenida Fanny Anitúa, frente a la Facultad de Economía, Contabilidad y Administración (FECA) de la UJED. Esta celebración se realiza con el fin de encomendar el presente ciclo escolar, para que Dios Nuestro Señor este siempre presente en cada uno de los estudiantes y sea él quien los acompañe en el estudio y derrame sus bendiciones en las diferentes metas que ellos tienen por cumplir. Es, además, una oportunidad para resaltar la fe y los valores humanos y cristianos en las nuevas generaciones que se preparan como profesionistas para trabajar por nuestro estado y nuestro país. En el marco de la cuaresma es también una invitación a la reflexión y la conversión a la que todos estamos llamados. La santa misa será presidida por el Sr. Arzobispo José Antonio Fernández Hurtado.

Se transfiguró delante de ellos

En este Segundo Domingo de Cuaresma, la liturgia nos presenta la escena de la Transfiguración para decirnos que también a nosotros, tras haber seguido a Jesús en su caminar hacia el Calvario, nos espera la gloria que Él mostró a sus Apóstoles. Con la Cuaresma iniciamos un camino en el que se nos hace más presente la Cruz, pero cuyo último destino será la gloria de Jesús y también la nuestra. La lucha contra las tentaciones y el mal, a la que se nos invitaba el pasado domingo, debía ser tarea primordial en nuestro caminar; hoy se nos asegura que la lucha contra el mal nos conduce a la vida y termina con la victoria y la glorificación. Sabemos, además, que en esa lucha no estamos solos, sino que Dios la comparte con nosotros, ayudándonos con su gracia.

Abundando en la intención que subyace en la lectura del pasaje evangélico de este Segundo Domingo Cuaresma, podríamos decir que es la misma que tuvo Jesús después de haberles anunciado su pasión, su muerte y su resurrección; es decir, con su Transfiguración trató de confirmar aquella débil fe de los Apóstoles antes de lo que iba a suceder en Jerusalén, de lo cual les había hablado el día anterior y ellos no habían comprendido nada. Al iniciar la Cuaresma, también nosotros, como los apóstoles, somos invitados a seguir a Jesús por el camino que lleva a Jerusalén y termina en el Calvario. Se trata de “tomar la cruz”, llevando una vida cristiana mucho más exigente, algo que también nos cuesta comprender, sobre todo, si en nuestra vida reina la ley del menor esfuerzo o, lo que es peor, una estéril pereza.

No podemos olvidar que, al final de la Transfiguración, Dios Padre dice a los Apóstoles y en ellos a nosotros: Éste es mi Hijo amado, escuchadle (Mc 9, 7). Hemos de tomar conciencia de que Jesús ha sido proclamado solemne y autoritativamente maestro universal. Él es el Camino, la Verdad, la Vida, el único Maestro; y en Él, sin que tengamos necesidad de portento alguno, tenemos que confiar plenamente y pedir, en todo caso, como hicieron los Apóstoles cuando no entendían lo que les decía: ¡Señor, auméntanos la Fe! Dios que había hablado de muchas maneras por medio de los profetas, habló finalmente por su Hijo. Lo que Él dice o enseña es revelación. Y en su magisterio se dirige a todos: ¡Escuchadle!

Una de sus primeras enseñanzas –hoy lo hemos visto– se centra sobre el misterio de la cruz, que va estrechamente ligado al triunfo de la resurrección, es decir, la intención de Jesús es establecer un vínculo entre sufrimiento-muerte, por una parte, y gloria-resurrección, por otra. Esto es lo que sus apóstoles se resistían tercamente a comprender; y esto que sigue siendo misterioso y se niega a aceptar con frecuencia la inteligencia humana es lo que enseña Jesús. La perspectiva cristiana no termina en el fracaso del Viernes, sino en los esplendores del Domingo de Resurrección. Pero para llegar al domingo hay que pasar por el viernes. Lo tenía muy bien asimilado la comunidad creyente desde antiguo en aquellas dos palabras que eran todo un programa de vida: “per crucem ad lucem” (por la cruz a la luz).

De momento los discípulos no estaban preparados para comprenderlo, ni siquiera con aquella maravillosa experiencia de la Transfiguración de Jesús. Y por eso les prohíbe revelar la visión hasta que Él resucitara de entre los muertos. Entonces, sí, comprendieron todo y será éste uno de los puntos importantes a la hora de predicar sobre lo que hizo y dijo Jesús.

Por su parte, el evangelista Juan nos dejará el recuerdo de aquellos momentos vividos por él, en este versículo del Evangelio: Hemos visto su gloria, gloria como de unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad (Jn 1, 14); y también en su Primera Carta cuando nos dice: Lo que hemos visto con nuestros ojos y palparon nuestras manos… os lo anunciamos (1 Jn 1, 1-3).

Repetimos: Jesús es el Maestro, el Enviado de Dios. Es él en quien nosotros creemos, a quien seguimos. A quien escuchamos en cada Eucaristía, donde en la “primera mesa”, la de la Palabra, se nos comunica, primero, como Maestro, para dársenos después como Pan y Vino de Eucaristía. Es cierto que en la misa no asistimos a un milagro visible de transfiguración que nos anime. Pero sí se nos da el Sacramento, invisible pero real y eficaz, de donación que Jesús nos hace de sí mismo, como Palabra y como Pan eucarístico. Deberíamos saber descubrir en esta pequeña experiencia de la celebración eucarística la luz y la fuerza –el “viático” (=alimento para el camino)– que quiere darnos el Señor Resucitado para nuestro camino de cada día.

Héctor González Martínez 

Arzobispo Emérito de Durango