MOVIMIENTO DE CURSILLOS REALIZA LA PRIMERA ULTREYA DEL AÑO

El Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis de Durango, llevó a cabo la primera Ultreya del año, este 08 de enero en la Capilla de la Casa de la Cristiandad, en punto de las 8:00 p.m., quedando así, inauguradas las actividades de este movimiento. Así lo comentó el Presbítero asesor Alejandro Vacio, quien añadió: “Esta ultreya es una reunión que se realiza a principio de año, donde se concentran todos los cursillistas hombres y mujeres, con el fin de dar bienvenida y agradecer a Dios por el año nuevo que comienza, además de dar fortalecimiento a toda la comunidad presente. Después de esta actividad se continua con los retiros de cursillos para hombres y mujeres, mismos que se darán a conocer por este medio y por redes sociales las fechas de cada uno de ellos para que puedan asistir todos aquellos interesados en vivir esta experiencia”. La Celebración Eucarística es presidida por el mismo Sacerdote asesor y al finalizar se realiza la respectiva convivencia.

TRES REYES MAGOS ADORAN AL NIÑO JESÚS

Este 06 de Enero, la Iglesia Católica, celebra la Epifanía del Señor o Día de Reyes. Además del nacimiento del Hijo de Dios, la Iglesia celebra su manifestación a todos los pueblos en Belén de Judá. De alguna forma, como lo hace saber San Pedro Crisólogo, Obispo, en su sermón 160, era necesario que el Hijo de Dios no sólo naciera para habitar entre nosotros con el riesgo de ser ignorado por los hombres, sino que naciendo, se manifestara a todos los pueblos. Desde el punto de vista bíblico, la narración de los magos que se dirigen a Belén, complementa esta visión poniendo de relieve la búsqueda incesante del hombre de la luz y de la salvación. Esa estrella que guía a los magos, es la fuerza de atracción que genera el nacimiento de Jesús en Belén y que provoca precisamente la manifestación o epifanía del salvador a todos los pueblos, pero también es la luz que guía a todos hombres que con sincero corazón buscan a Dios. Ni el hombre es extraño a Dios, ni Dios al hombre. En la Epifanía coinciden los anhelos más profundos de todos los pueblos representados en esos magos y los deseos de salvación más hondos de Dios. Ofrendas, regalos, rosca de Reyes, y otras tradiciones y celebraciones, manifiestan la grandeza del Misterio de la Epifanía del Señor, en este día, donde se adora al Niño Jesús.

ACCIÓN CATÓLICA CONVIVE CON SEMINARISTAS

El Movimiento de Acción Católica, de la Arquidiócesis de Durango, da inicio con su ciclo de actividades a partir del 02 de enero del año en curso. Así lo comunicó Emma Serrano, asesora del movimiento, quien añadió: “Ya se ha realizado la primera reunión del año en la casa de acción católica y además se pretende realizar una convivencia durante este mes. Pero lo que se destaca, es la visita que se contempla cada año con los seminaristas. La cual será realizada este 04 de enero en el Seminario Menor, y el día 05 en el Mayor; en ambas se realiza una Celebración Eucarística a las 5 de la tarde, se llevan aguinaldos y un regalo a cada uno de los jóvenes, además de compartir los alimentos en una cena de convivencia”.

SEMINARIO INICIA AÑO CON LA PREPARACIÓN DE VOCACIONES

El Seminario Conciliar Mayor de la Arquidiócesis de Durango, anuncia que reanuda sus actividades escolares a partir del 3 de enero del año en curso. Así lo comunicó el Rector de esta institución, el Pbro. Rafael Landeros, quien añadió: “Actualmente son 78 seminaristas los que cursan en este seminario, mismos que durante el mes de enero se dedicarán de una manera especial al estudio total de sus materias, pues se encontrarán presentando los exámenes semestrales, para dar inicio con el próximo semestre escolar el 05 de febrero. Para este año se tiene como meta que cada uno de los alumnos culminen satisfactoriamente con sus estudios y metas personales, pero sobre todo que sean más las vocaciones que Dios Nuestro Señor envíe a su mies”.

La Sagrada Familia

Inmersos en plena Navidad, contemplamos en este último día del año civil la Sagrada Familia; la Iglesia nos invita a contemplar, a poner ahí los ojos. El misterio de la Navidad tuvo lugar en una familia humilde y creyente. María y José fueron dóciles al plan de Dios permitiendo que se encarnara y cumpliera su misión redentora. El Evangelio nos recuerda que la Sagrada Familia no fue inmune al dolor, hoy nos ofrece la escena de la presentación en el Templo y nos ayuda a profundizar el clima de la Navidad: Jesús, el Salvador, entra por primera vez en el Templo en cumplimiento de las profecías. Simeón y Ana representan al grupo de Israel que acoge al enviado de Dios, como anteriormente lo habían hecho los pastores (junto con María y José), y los magos de oriente por parte de los demás pueblos. Junto a la alegría ante las alabanzas de Simeón y Ana, el episodio debió de ser una experiencia agridulce y fuerte para María y José. Las premoniciones sobre su Hijo tendrán su cumplimiento trágico al pie de la Cruz, y su respuesta definitiva en la Resurrección.

La Navidad se entiende desde la Pascua. Una experiencia que no acabaron de entender, y que seguramente pertenecería a esas cosas que María guardaba, rumiándolas, en su corazón, hasta que comprendiera la plenitud del misterio de su Hijo. Sin duda alguna no comprenden los planes de Dios, pero los guardan, los meditan en su corazón, tanto María como José. Se adhieren a la voluntad de Dios dejando en un segundo plano los propios gustos, los propios criterios, aprenden a prescindir de sí mediante un acto pleno de abandono y confianza. Se adhieren a Dios por la fe acogiendo su palabra, quitando seguridades e ilusiones humanas para mantenerse unidos a la palabra del Señor a pesar de todos los obstáculos y pesares que su cumplimiento les fue presentando.

En realidad, Jesús ha querido formar parte de una familia natural para participar de algún modo misterioso de la gran familia humana. María y José, acogiendo a Jesús, y acompañándole en su crecimiento integral como hombre (Lc 2, 52) son modelo de aquel amor responsable y generoso que los padres, como partícipes del poder creador de Dios, han de ofrecer a sus hijos. La familia es el marco donde nacemos y nos realizamos. Para nosotros, como lo fue para la Sagrada Familia de Nazaret, vivir la fe significa poner a Dios por encima de nuestra jerarquía de valores, cumplir su voluntad a través de las manifestaciones concretas y puntuales que se nos van presentando en la vida. Podemos decir que donde existen familias sanas, bien formadas, instruidas en su fe católica, y conscientes de su misión dentro de la Iglesia, ahí florece la vida cristiana. Nos acercamos a esta Familia con infinito respeto. Ha sido llamada al servicio del plan salvador de Dios en clave muy especial. En ella encontramos la plenitud de la comunión interpersonal y del pacto conyugal y de las relaciones entre padres e hijo: aunque aquí la relación paternal biológica, que no es la más decisiva ni la más profunda, ha sido puesta al servicio de la perfecta fecundidad del Espíritu de Dios.

La Sagrada Familia nos invita a revisar el clima de amor, comprensión y comunicación en nuestra propia familia o comunidad. El mundo de hoy hace difícil esta comunión, pero la Navidad nos invita a que en verdad «la caridad empiece por casa», por haber experimentado la cercanía del amor de Dios.

La salud de una familia cristiana, su equilibrio y trabazón, tiene un factor decisivo en su actitud ante Dios: la escucha obediente a su Palabra, la oración, la «presentación en el Templo» y el encuentro con Dios en la Eucaristía dominical: esto es lo que da solidez al amor mutuo y firmeza a una fe que no pocas veces atraviesa momentos difíciles.

Los modelos de convivencia que hoy se nos presentan como buenos en poco se parecen a aquel modelo de la familia de Nazaret. Y la familia que hoy quiere ser cristiana se siente zarandeada, desorientada, desanimada. Por eso esta fiesta de la Sagrada Familia debe ser para nosotros una inyección de fuerza y de luz. Tomar fuerza de ese Jesús que viene a traernos vida: fuerza para confiar y para dialogar, para callar a veces y para perdonar siempre: que todo son maneras de amar. Y dejarnos orientar por esa luz que nos llega de su palabra y de su ejemplo. Teniendo por encima de todo esto el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada (Col 3,14). Haciendo que la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza (Col 3,16). En resumen: que todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús (Col 3,17).

Movida siempre por el amor, con Dios como piloto, como faro, y como puerto… la familia cristiana navega seguir sabiendo que puede ser, todavía, la alternativa que saque al mundo del atasco y desaliento en que se muere.

Mons. Héctor González 

Arzobispo Emérito de Durango

 

 

ORDEN DE CLARISAS CAPUCHINAS CELEBRAN 61° ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN EN DURANGO

 La Orden de Hermanas Clarisas Capuchinas, de la Arquidiócesis de Durango, celebrará el próximo 30 de diciembre su 61º Aniversario de fundación en la ciudad capital, mediante una celebración eucarística, en el monasterio de Santa María de Guadalupe, ubicado en la zona centro de la ciudad capital. Así lo informó María de las Nieves Galindo, madre superiora, quien además comentó: “Actualmente somos 16 religiosas las que conformamos la congregación, mismas que procedemos de diferentes partes de la república como Guanajuato, Michoacán, Zacatecas, Durango, entre otros más; cabe señalar que nuestro Presbítero Capellán es el Padre Francisco Javier Pérez, quien preside todas nuestras Santas Eucaristías”. Que Dios Nuestro Señor les conceda abundancia de la salud y así puedan continuar en el servicio hacia la comunidad duranguense.

DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES

Este 28 de Diciembre la Iglesia católica celebra la fiesta de los Santos Inocentes; la tradición se deriva del texto de evangélico según San Mateo (Mt 2,16-18), donde se narra uno de los episodios más drásticos y conmovedores: la breve escena de la deshumana matanza de niños de Belén que deja sin respuesta a muchas interrogantes que inmediatamente vienen a la mente. Es de entenderse, por una parte, que la celosa envidia del rey Herodes hacia el niño Dios fue a causa de la definición de los reyes Magos: «venimos a adorar al Rey de los judíos». Herodes admite la orden de la matanza de infantes, aquellos que eran varones de dos años o menos. «A partir del siglo IV, se estableció una fiesta para venerar a estos niños, muertos como «mártires». En la iconografía se les presenta como niños pequeños y de pecho, con coronas y palmas (alusión a su martirio). La liturgia oriental los recuerda el 29 de diciembre; la liturgia latina, el 28 de diciembre. La tradición concibe su muerte como «bautismo de sangre» (Rm 6, 3) y preámbulo al «éxodo cristiano», semejante a la masacre de otros niños hebreos que hubo en Egipto antes de su salida de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios (Ex 3,10; Mt 2,13-14). La tradición de las bromas en este día no es de origen católico, y cuenta con amplia difusión en nuestra cultura mexicana. Esta costumbre surge en la Edad Media, en Europa, del 25 al 31 de diciembre, donde todos los ciudadanos dejaban sus deberes cotidianos y en un afán de divertirse tomaban supuestamente el papel de las autoridades civiles y religiosas. Se exhorta a los feligreses a que las bromas que por tradición se hacen entre amigos o familiares, sean con respeto y sin ofender a nadie.

PASTORAL UNIVERSITARIA FORTALECE A LOS JÓVENES

La Pastoral Universitaria de la Arquidiócesis de Durango, ha concluido dichosamente las actividades que se realizaron durante este año 2017. Así lo comunicó el Presbítero asesor Omero Herrera, quien explicó: “Agradecidos con Dios, porque nos ha dado un año muy bendecido lleno de actividades fructíferas para todos los jóvenes que pertenecen a esta pastoral, mismas que ayudan al fortalecimiento de cada uno de ellos, tanto espiritual como personalmente. Se dio término con la realización de un retiro universitario, donde el Pbro. Émerson Cárdenas impartió temas de reflexión sobre el adviento y la navidad; además de una posada realizada en el seminario laical para los jóvenes y una cena convivencia para los maestros”. Se invita de manera especial a asistir a la Misa de Noche Buena y de Fin de Año, ambas en horario de ocho de la noche, en la Parroquia Universitaria, ubicada en Avenida 5 de febrero esquina con Constitución, en la zona centro de la ciudad capital.