ENSEÑANZAS PARA TENER UNA RELACION MÁS CERCANA CON DIOS

Durango, Dgo. 18 de agosto de 2009. Durante la semana del 16 al 22 del presente mes, los Talleres de Oración y Vida de la coordinación Durango 2 del Consejo Diocesano del Apostolado Laical, estarán impartiendo sus talleres en diversas parroquias foráneas y  en algunas de la ciudad capital.

Estos talleres enseñan a tener una relación más cercana con Dios. Y esto no teóricamente, sino experimentalmente como en un taller en que se trabaja aprendiendo y se aprende trabajando. No solo es taller de oración, sino también de vida porque se enseña experimentalmente a librarse de tristezas, angustias, agonías mentales, superar complejos de culpabilidad de inseguridad, de inferioridad, recuperar la estabilidad emocional y la alegría de vivir, porque lo divino y lo humano deben de ir tomados de la mano. Se aprende a dejar de ser “yo mismo” y los rasgos negativos, e ir asumiendo los rasgos de Jesús: paciencia, fortaleza, mansedumbre, amor, preocupación por los demás y una eterna pregunta se fijará en la mente de los talleristas, “¿QUÉ HARÍA JESÚS EN MI LUGAR?”

Estos talleres se dividen en 15 sesiones y una sesión previa en la cual se toma conciencia de lo que es en verdad un TOV, el funcionamiento, contenido y los resultados. La primera y segunda sesión presenta el amor eterno y la ternura infinita de Dios, nuestro querido Padre; en la tercera y cuarta sesión se coloca el fundamento de toda vida con Dios que es la Fe, se presenta también a María como peregrina y modelo de Fe. En la quinta y sexta sesión caminando por la ruta del abandono se transforma el dolor en amor y así se llega a la morada de la paz. La séptima sesión es una recapitulación de las anteriores; de la octava a la catorceava sesión, es  adentrarse cada vez más en el mar de Dios. La décimo quinta sesión no es una sesión ordinaria, sino es la corona, cumbre o consumación del taller y se le llama Desierto. Su objetivo es tener una fuerte experiencia, vivir con el Señor unas horas en silencio y soledad y así llenar el corazón de presencia amorosa y recuperar el encanto de la vida.