EDUCACIÓN Y PREVENCIÓN UNA RESPUESTA AL SIDA

Durango, Dgo., 1 de diciembre de 2010. Este día, en el marco de la lucha contra el sida, el Secretario Canciller de la Arquidiócesis de Durango, presbítero José de la Luz Guerrero Haro, comentó que es también día de orar por las personas que padecen esta enfermedad o por las familias que viven en su seno el drama del sida, y alimentar con el calor familiar a los enfermos, cercándolos de un fuerte testimonio de amor.

Debido a que la Iglesia no recomienda el uso del condón como preventivo del contagio del sida, el Secretario Canciller expresó que algunos la critican con dureza, como irresponsable y como culpable de la difusión de éste flagelo de la humanidad. Para los católicos la autoridad de la Iglesia viene de las enseñanzas de Dios, y cuando habla de comportamientos correctos y equivocados, lo hace desde su convicción; de que Dios Espíritu Santo la asiste y la ha de interpretar en cada momento histórico para que llevemos una vida coherente con la fe cristiana.

«La Iglesia cuando ofrece un juicio pastoral sobre cuál es el mejor modo para prevenir el sida, lo hace como una Institución que viene de Dios, y ella alecciona que el mejor modo para evitar el contagio del sida o la difusión del mismo no son los preservativos, sino la abstinencia de relaciones sexuales fuera del matrimonio y la fidelidad conyugal».

También la Iglesia católica se une a la lucha contra el sida, aportando lo que le compete para la prevención de la enfermedad, que incluye información y educación de sus fieles; y la asistencia espiritual a quienes han sido infectados; sobre todo a proponer a todos los hombres y mujeres de buena voluntad un estilo de vida significativo para la persona, que se encuentra en los criterios de Cristo Jesús como nos enseña en el Evangelio y por su Magisterio.