RELIQUIAS E INDULGENCIAS NOS ACERCAN AL CIELO

Durango, Dgo., 26 de octubre de 2011. Con motivo de la visita de las reliquias del Papa Juan Pablo II, el presbítero Juan José Martínez Mireles, coordinador de la Pastoral Litúrgica en la Arquidiócesis de Durango, explicó el significado de las Reliquias y las Indulgencias, diciendo: «Las reliquias son un objeto asociado a un santo o a una persona considerada santa pero aún no canonizada. Se asocia de esta manera, ya que la reliquia es completamente una ligadura personal y terrenal con el santo, la cual nos acerca a él permitiendo una conexión única y completa. Éstas pueden ser de tres grados: 1er grado (un fragmento del cuerpo), 2do grado (un fragmento de su ropa o de algo que el santo usaba durante su vida (rosario, Biblia, cruz, etc.). También objetos asociados con el sufrimiento de un mártir), 3er grado (cualquier objeto que ha sido tocado a una reliquia de primer grado o a la tumba de un santo). También existen errores sobre las reliquias, al creer que tienen poder por sí mismas, al exagerar la importancia de las reliquias en la Iglesia, al despreciarlas o dudar que Dios pueda utilizar sus instrumentos escogidos para hacer milagros según sus designios, y al comerciar con ellas, falsificarlas o explotar a los ingenuos».

El Padre Juan José, también explicó el significado de las Indulgencias: «Para la doctrina de las indulgencias, nos remitimos a la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica. La indulgencia, es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto, y cumpliendo determinadas condiciones, consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos. Éstas se obtienen por la Iglesia que, en virtud del poder de atar y desatar que le fue concedido por Cristo Jesús, interviene en favor de un cristiano y le abre el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos para obtener del Padre de la misericordia la remisión de las penas temporales debidas por sus pecados. Para poder beneficiarse de ellas, es necesario estar bautizado, no excomulgado y en estado de gracia por lo menos al final de las obras prescritas para ganar la indulgencia».

La Arquidiócesis de Durango, invita a la comunidad católica, a venerar las reliquias del Santo Padre Juan Pablo II que arribarán próximamente a esta ciudad. Acompañemos pues, a este peregrino de la paz y esperanza que dejó su rostro impreso en los corazones mexicanos y que mostró el camino de la Santidad para llegar al cielo.