MAGNO EVENTO PASTORAL
Durango Dgo. 3 de noviembre 09. La Arquidiócesis de Durango, se encuentra en los preparativos para la celebración de la gran fiesta de su acontecer pastoral, misma que tendrá lugar en las instalaciones de la feria de nuestra ciudad capital, durante los días 13 y 14 de noviembre, y cuyo objetivo es Evaluar el proceso del Plan de pastoral en sus prioridades y la Misión diocesana, a la luz de los documentos pastorales del Magisterio, para proyectar nuestro caminar eclesial.
Este magno evento, es el séptimo ya en los últimos catorce años, y reúne a cientos de agentes de pastoral de todos los decanatos y comunidades parroquiales de la Iglesia local de Durango. Al igual que en las anteriores Asambleas de Pastoral, esta será presidida por el Excelentísimo Señor Arzobispo Don Héctor González Martínez y su Obispo Auxiliar Monseñor Enrique Sánchez Martínez.
Dos importantes autoridades iluminan el desempeño pastoral en el camino eclesial de la Arquidiócesis de Durango, a saber, su Proceso de Pastoral, proyectado en la pastoral de conjunto con seis prioridades que se han diseñado para el trabajo en cada decanato y en cada comunidad parroquial y que representan los ejes rectores del Plan Diocesano de Pastoral y la Misión Diocesana, que desde hace cuatro años ha recorrido un proceso lógico que se puede palpar en el crecimiento y consolidación de miles de hombres y mujeres, de todas las edades a lo largo y ancho del vasto territorio de la Arquidiócesis, y que en este momento se encuentra en lo más álgido de su cuarta etapa correspondiente a la familia.
Como Iglesia que se renueva constantemente necesitamos contemplar, para poder aceptar, para disfrutar los logros y potenciar los defectos. El árbol es frondoso y rebosante de frutos buenos y sabrosos. Pero hay frutos que están tirados, destinados a la podredumbre. Es bueno mirar los dos, sin detenernos fijamente solo hacia abajo, ensuciándonos con el fruto putrefacto, hay que saber también voltear hacia arriba, para descubrir el árbol lleno de frutos buenos. Convencidos del buen tino en la guía sabia de nuestros pastores, hemos caminado, seguimos caminando, caminando, nadie nos puede parar.
Ante la cercanía de tan importante fecha, ya hay trabajos previos en cada una de las parroquias, particularmente entre los agentes de pastoral que son los laicos comprometidos, hombres y mujeres de fe que viven con intensidad su compromiso de ser verdaderos discípulos y misioneros de Jesucristo, para ser hoy en el mundo luz y esperanza en sus comunidades y en sus familias. Estamos en la plena seguridad que se recogerán frutos abundantes para nuestra Iglesia duranguense, que quiere como siempre dar testimonio de ser una Iglesia bonita semilla del Reino.
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