LXXXIX ASAMBLEA PLENARIA

Durango, Dgo., 12 de abril de 2010. Una vez más, iluminados por la fuerza del Espíritu Santo, todos nuestros obispos mexicanos se reúnen para participar en la LXXXIX Asamblea Plenaria que ha comenzado este lunes 12 hasta el viernes 16, en las instalaciones de la Sede de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) en Cuautitlán Izcalli, estado de México. En dicha asamblea, nuestra Arquidiócesis estará representada por nuestros pastores.

El objetivo general a conseguir es: Clarificar y asumir la estructura pastoral de la CEM al servicio de la Misión Continental Permanente, a la luz de los estatutos y del mensaje del sínodo del 2008 «La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia», a fin de revisar y aprobar los programas de las comisiones episcopales de la CEM para un eficiente servicio de comunión y colegialidad.

Dicha asamblea es sin duda un momento enriquecedor para nuestra Iglesia mexicana, y en particular para nuestra Iglesia Diocesana duranguense. Es un signo de la presencia salvífica con la que Dios derrama la fuerza del Espíritu Santo y nos corresponde al pueblo de Dios unirnos en la oración y en la plegaria agradecida, para que los frutos de la reflexión de los pastores de México, sean una luz de esperanza y de vida para todos nuestros pueblos y para nuestras comunidades de fe.

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se reúne en asamblea ordinaria plenaria dos veces al año; y en asamblea extraordinaria, cuando lo exijan asuntos de especial importancia. Participan en ella, todos los obispos de las 90 jurisdicciones eclesiásticas de México, integrada por 18 arzobispos; 3 de ellos cardenales; 65 obispos residenciales, 5 obispos prelados, obispos auxiliares y obispos coadjutores, esto, según datos aportados por la misma Conferencia Episcopal Mexicana.

Al inicio de este importante trabajo que realizarán nuestros obispos mexicanos, como Iglesia local de Durango, reiteramos nuestro compromiso de fe, en la esperanza de saber que los más grandes y exquisitos frutos, serán obtenidos en este encuentro y repartidos prontamente a toda la Iglesia mexicana. Estaremos atentos para seguir el trabajo reflexivo de esta reunión para compartirlo puntualmente a todos los fieles.