ANTE EL PROBLEMA DE LA DROGADICCIÓN, HAY QUE EMPEÑARNOS TODOS
Durango, Dgo., 7 de abril de 2011. El aumento de jóvenes que viven ante el flagelo de las adicciones es una realidad. El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis, Monseñor Enrique Sánchez Martínez, opinó sobre el incremento de la drogadicción en muchísimos jóvenes duranguenses: «Es un fenómeno que empezó con unos cuantos y ahora ha llegado a niveles ya muy importantes y no solamente a los hombres sino también a las mujeres. Este es un problema de salud que debemos atenderlo todos y que es real. En las noticias se habla del consumo de droga en las escuelas, lo vemos en las familias donde hay jóvenes que a escondidas de sus padres consumen droga. Estamos viviendo ante un acontecimiento que nos implica a todos y requiere la atención de todos», expresó el Obispo.
También dijo, que esta situación se debe sin duda a un deterioro de nuestra vida social y familiar; a algo que está sucediendo en ellos desde la familia, escuelas y ambiente en que viven y la sociedad ya no es capaz de mantenerlos; eso es la causa de que los jóvenes busquen una salida falsa. «La medida más eficaz para poder abatir esto, es unirnos y buscarla entre todos, pues es un problema social y tenemos que buscar la manera de contrarrestar la desintegración de los valores. La solución no es fácil, no solo le compete a una persona o a una institución, ahora los padres de familia requieren de la ayuda de todos para poder educar a los hijos».
«La Arquidiócesis es consciente de la problemática. Los dos años anteriores de la Misión, nos adentramos a evangelizar la familia, en ayudar a promover los valores familiares; hay situaciones en donde requiere una atención inmediata, por ejemplo, cuando hay una atención de adicción. En este caso, nuestra Diócesis no tiene centros de atención; lo que hacemos es acudir donde nos llamen y poder apoyar en lo que es nuestra parte de ética y de valores. Los sacerdotes constantemente son invitados por los grupos de AA donde comparten, dan conferencia de valores, etc. y de esta forma apoyan a quienes ya tienen alguna iniciativa privada», agregó. Por último, envió un mensaje a las familias pidiendo a los papás que sean pastores para sus hijos, e invitó a que los cuiden y pongan atención en ellos… «Muchos padres renuncian porque no pueden con ellos. Los padres tienen el don de Dios de orientarlos por el camino de los valores. Hago un llamado a las familias a que redoblen esfuerzos en vigilarlos, en saber donde están, con quien se juntan y no dejarlos solos porque no tienen la capacidad de defenderse, de saber lo que está bien y lo que está mal y son muy débiles, eso es lo contradictorio. También hago un llamado a la sociedad, a los gobiernos de los tres niveles, instituciones civiles, empresarios, escuelas, grupos de asociación civil y a la propia Iglesia local que tiene toda la disposición de ayudar, a redoblar esfuerzos y buscar algo que pueda ayudarnos a todos a contrarrestar el incremento de la drogadicción en los jóvenes».
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!