Voluntarias Vicentinas recaudarán fondos para Casa Hogar de abuelitas

voluntarias vicentinas-01El Movimiento “Voluntarias Vicentinas” de la Arquidiócesis de Durango, sostuvo ayer 14 de enero una junta entre todas las voluntarias, para planear algunos eventos cercanos en los que se puedan recaudar fondos para la manutención de las 38 abuelitas que residen en la Casa Hogar San Vicente de Paul. Así lo informó la señora Elsa N. de Álvarez, Coordinadora Regional, quien explicó que: “Actualmente somos 25 voluntarias activas, y entre todas hemos planeado ofrecer una “Merienda entre Amigas”, los últimos días de enero, y un “Convivio del 14 de Febrero”, con el fin de recaudar fondos, especialmente para medicamentos. En este tiempo de invierno, las abuelitas requieren más medicinas pues se ven afectadas por enfermedades de las vías respiratorias. Las fechas de los eventos, que serán para voluntarias y no voluntarias, las decidiremos a la brevedad posible.” Para mayor información comunicarse con dicha Coordinadora al número celular 618 156 78 19.

Encuentro regional de jóvenes en el espíritu santo

hhnjiEl Movimiento “Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo” de la Arquidiócesis de Durango, invita a los jóvenes de 12 años de edad en adelante, a participar en el Encuentro Regional de Jóvenes en el Espíritu Santo (ERJES), que se celebrará los próximos 18 y 19 de enero, a partir de las 8:30 horas, en las instalaciones del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), en la Colonia Hipódromo. Así lo informó Lucila Leal, Coordinadora del Movimiento, quien explicó que: “ERJES se realiza con el objetivo de evangelizar a los jóvenes a través de la alabanza, mientras experimentan un encuentro personal con Jesucristo. Se expondrán cuatro temas, habrá Hora Santa y se celebrará la Eucaristía.” Los boletos se comprarán en taquilla y tendrán un costo de 50 pesos por persona.

Talleres de oración y vida iniciarán en Febrero

talleres de oracion y vida-01El Movimiento “Talleres de Oración y Vida” (TOV) de la Arquidiócesis de Durango, dará inicio a los talleres en la semana del 2 al 8 de febrero, por los que invitan a las mujeres, hombres y niños interesados en los mismos, a que se acerquen a su parroquia para anotarse en la lista de participantes  y poder determinar los lugares en donde se impartirán las sesiones. Así lo informo la señora Ninfa Núñez, Coordinadora de TOV, quien explicó que: “Es importante que los que desean asistir a los TOV se inscriban a la brevedad, para determinar los lugares en donde se impartirán y pedir autorización a los Párrocos. Los TOV, con duración de cuatro meses, tienen como objetivo que aquellos que tienen la inquietud de orar, o que se encuentren en una situación difícil, recobren la alegría de vivir, logren ver a Jesús como un amigo y se abandonen en Él.” Para más información favor de comunicarse a los teléfonos 812 0970 y 812 4872.

La fraternidad, fundamento y camino para la paz y premisa para vencer la pobreza

mons enrique episcopeo-01EPISCOPEO

La doctrina social de la Iglesia nos ayuda en la reflexión sobre la paz: en la Encíclica Populorum Progressio, el Papa Pablo VI nos dice que el desarrollo integral de los pueblos es el nuevo nombre de la paz. No sólo entre las personas, sino también entre las naciones debe reinar un espíritu de fraternidad. “En esta comprensión y amistad mutuas, en esta comunión sagrada, debemos actuar a una para edificar el porvenir común de la humanidad”. Este deber concierne en primer lugar a los más favorecidos. Sus obligaciones hunden sus raíces en la fraternidad humana y sobrenatural, y se presentan bajo un triple aspecto: el deber de solidaridad, que exige que las naciones ricas ayuden a los países menos desarrollados; el deber de justicia social, que requiere el cumplimiento en términos más correctos de las relaciones defectuosas entre pueblos fuertes y pueblos débiles; el deber de caridad universal, que implica la promoción de un mundo más humano para todos, en donde todos tengan algo que dar y recibir.

En la Encíclica Sollicitudo Rei Socialis de Juan Pablo II, se habla de la paz como opus solidaritatis (fruto de la solidaridad), por esto mismo no se debe dudar que la fraternidad sea su principal fundamento. La paz es un bien indivisible. O es de todos o no es de nadie. Sólo es posible alcanzarla realmente y gozar de ella, como mejor calidad de vida y como desarrollo más humano y sostenible, si se asume en la práctica por parte de todos, debe ser una “determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común”. Esto implica no dejarse llevar por el “afán de ganancia” o por la “sed de poder”. Es necesario estar dispuestos a “perderse” por el otro en lugar de explotarlo, y a “servirlo” en lugar de oprimirlo para el propio provecho. El “otro”(persona, pueblo o nación) no puede ser considerado como un instrumento cualquiera para explotar a bajo coste su capacidad de trabajo y resistencia física, abandonándolo cuando ya no sirve, sino como un “semejante” nuestro, una “ayuda”.

La solidaridad cristiana entraña que el prójimo sea amado no sólo como “un ser humano con sus derechos y su igualdad fundamental con todos”, sino como “la imagen viva de Dios Padre, rescatada por la sangre de Jesucristo y puesta bajo la acción permanente del Espíritu Santo”, como un hermano. Entonces la conciencia de la paternidad común de Dios, de la hermandad de todos los hombres en Cristo, “hijos en el Hijo”, de la presencia y acción vivificadora del Espíritu Santo, conferirá a nuestra mirada sobre el mundo un nuevo criterio para interpretarlo, para transformarlo.

En la Encíclica Caritas in veritate, el Papa Benedicto XVI recordaba al mundo entero que la falta de fraternidad entre los pueblos y entre los hombres es una causa importante de la pobreza. En muchas sociedades experimentamos una profunda pobreza relacional debida a la carencia de sólidas relaciones familiares y comunitarias. Asistimos con preocupación al crecimiento de distintos tipos de descontento, de marginación, de soledad y a variadas formas de dependencia patológica. Una pobreza como ésta sólo puede ser superada, redescubriendo y valorando las relaciones fraternas en el seno de las familias y de las comunidades, compartiendo las alegrías y los sufrimientos, las dificultades y los logros que forman parte de la vida de las personas.

Además, si por una parte se da una reducción de la pobreza absoluta, por otra parte no podemos dejar de reconocer un grave aumento de la pobreza relativa, es decir, de las desigualdades entre personas y grupos que conviven en una determinada región o en un determinado contexto histórico-cultural. En este sentido, se necesitan también políticas eficaces que promuevan el principio de la fraternidad, asegurando a las personas (iguales en su dignidad y en sus derechos fundamentales) el acceso a los capitales, a los servicios, a los recursos educativos, sanitarios, tecnológicos, de modo que todos tengan la oportunidad de expresar y realizar su proyecto de vida, y puedan desarrollarse plenamente como personas.

También se necesitan políticas dirigidas a atenuar una excesiva desigualdad de la renta. No podemos olvidar la enseñanza de la Iglesia sobre la llamada hipoteca social, según la cual, aunque es lícito, como dice Santo Tomás de Aquino, e incluso necesario, “que el hombre posea cosas propias”, en cuanto al uso, no las tiene “como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás”.

Existe otra forma más de promover la fraternidad (y así vencer la pobreza) que debe estar en el fondo de todas las demás. Es el desprendimiento de quien elige vivir estilos de vida, sobrios y esenciales, compartiendo las propias riquezas, para conseguir experimentar la comunión fraterna con los otros. Esto es fundamental para seguir a Jesucristo y ser auténticamente cristianos. No se trata sólo de personas consagradas que hacen profesión del voto de pobreza, sino también de muchas familias y ciudadanos responsables, que creen firmemente que la relación fraterna con el prójimo constituye el bien más preciado.

 

Durango, Dgo., 12 de Enero del 2014                                  + Mons. Enrique Sánchez Martínez

                                                                                                    Obispo Auxiliar de Durango

                                                                                                  Email: episcopeo@hotmail.com

Bautismo de Jesús

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Epifanía; 12-I-2014

Bautismo de Jesús

            “Jesús llegó de Galilea al río Jordán y pidió a Juan que lo bautizara… al salir Jesús bautizado del agua, se le abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios , que descendía sobre Él en forma de paloma, y se oyó una voz que decía desde el cielo: Este es mi Hijo muy amado, en quien tengo mis complacencias”.

La predicación del Bautista anunciaba al Mesías como juez; pero, Jesús se presenta en humildad y en la determinación de obrar en todo con justicia, sometiéndose a la voluntad salvífica de Dios. Por ello, se hace solidario en el Bautismo con todos los hombres pecadores. Así, S. Mateo, valiéndose del doble significado de la palabra griega de Isaías “país”, que significa siervo o hijo, hace notar la relación filial, entre Jesús-Mesías y el Padre. También es evidente un sentido moralizador del trozo: Jesús es el ejemplo de todo el que, practicando la justicia, quiere llegar a ser hijo de Dios.

            A las orillas del Jordán, Juan Bautista predica la conversión de los pecados, para acoger el Reino de Dios que está cerca. Jesús baja con la gente al agua para hacerse bautizar. Para los judíos, el Bautismo era un rito penitencial; por ello se acercaban reconociendo los propios pecados. Pero, el Bautismo que Jesús recibe, no es sólo un Bautismo de penitencia: las palabras del Padre “este es mi Hijo muy amado en quien me complazco” y la bajada del Espíritu Santo en forma de paloma, le dan un significado preciso, que lo reviste de la misión de profeta para anunciar el mensaje de salvación, para la misión sacerdotal, para el único sacrificio agradable al Padre y para la misión de rey-Mesías esperado como salvador.

            El Bautismo de Cristo es nuestro Bautismo. La redacción de los evangelistas, tiende a presentar el Bautismo de Jesús como el Bautismo del nuevo pueblo de Dios que es la Iglesia.

            En el libro del Éxodo, Israel es el hijo primogénito, liberado de Egipto para servir a Dios y ofrecerle el sacrificio (Ex 4,22). Es el pueblo que pasa entre las murallas de agua del Mar Rojo y por el sendero seco a través del Río Jordán. Cristo es el “hijo predilecto” que ofrece el único sacrificio aceptable al Padre. Cristo, que sale del agua, es el nuevo pueblo que es definitivamente liberado: el Espíritu no sólo desciende sobre Cristo, sino que permanece sobre Él “para que los hombres reconozcan en Él al Mesías, enviado a traer a los pobres la alegre noticia de la salvación. El Espíritu que ya no tenía morada permanente entre los hombres (Jn 6,3), ahora, por Cristo permanece siempre en la Iglesia.

            La misión de Cristo es prefigurada en aquella del Siervo sufriente del profeta Isaías: “el Siervo de Yahvé”, es aquel que carga sobre Sí los pecados del pueblo. En Cristo, que se somete a un acto público de penitencia, vemos la solidaridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo con la nueva historia. Jesús no se distancia de la humanidad pecadora. Al contrario, se identifica, para manifestar mejor el misterio del nuevo bautismo y los consiguientes empeños de acción apostólica  que se derivan para el discípulo.

            Nacidos y viviendo en la fe de la Iglesia, los cristianos tienen necesidad de descubrir la grandeza y las exigencias de la vocación bautismal. Es paradójico, que el Bautismo, que hace del hombre un miembro vivo del Cuerpo de Cristo, no tenga mucho lugar en la conciencia explícita del cristiano y que la mayor parte de los fieles no experimenten la entrada a la Iglesia por el Bautismo, como un momento decisivo de    su vida. El Bautismo que hemos recibido en el nombre de Cristo, es manifestación del amor del Padre, participación del misterio pascual del Hijo y comunicación de una nueva vida en el Espíritu Santo; que nos pone en comunión con Dios, nos integra a su Familia, es un paso de la solidaridad del pecado a la solidaridad del amor.

            Para nosotros, hoy, el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia una nueva sensibilidad por el Bautismo, que se manifiesta sobre todo en los adultos. Hoy, más que antes, en las comunidades cristianas, se presenta la vida cristiana como “vivir el propio Bautismo”; y se manifiesta la necesidad de recorrer las etapas del propio Bautismo a través de un camino catecumenal, hecho de profunda vida de fe, vivida comunitariamente y ligada a un serio conocimiento de la Sagrada Escritura.

            Los esfuerzos para afrontar estas necesidades no encuentran respuestas acordes. Se requiere insertar el problema en el conjunto de la pastoral, que tienda a la renovación de la catequesis bautismal y que acompañe el camino catecumenal de toda la familia del bautizando. Lo que cuenta no es fijar la fecha del Bautismo, sino recorrer un camino de fe.

Héctor González Martínez, Arz. de Durango

Adoración nocturna para hombres, mujeres y niños

adoracion-01El Movimiento “Adoración Nocturna Mexicana” de la Arquidiócesis de Durango, invita a los fieles Católicos en general, a unirse a esta comunidad que abre sus puertas a hombres, mujeres, jóvenes y niños, para participar en la “Vigilia Ordinaria” de cada mes.  Así lo informó Alfredo Quintero, Presidente Diocesano de dicho movimiento, quien además explicó que: “La Adoración Nocturna tiene como objetivo el adorar a Dios en el Sacramento de la Eucaristía, tributándole homenaje de amor y reparación por los pecados del mundo. Los integrantes deben participar en la Vigilia, una vez al mes. Se hace oración por la Iglesia Católica en general, y especialmente por nuestros sacerdotes. Nos asesora espiritualmente el Padre José Luis Gudiño.” Para más información usted puede llamar al teléfono 618 815 04 71.

ERJES 2014

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Jóvenes de Renovación Carismática realizan gran concentración

ERJES-01El Movimiento “Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo” de la Arquidiócesis de Durango, realizará el sábado 11 de enero, una «Gran Concentración” para promocionar el Encuentro Regional de Jóvenes en el Espíritu Santo (ERJES) , que se celebrará los próximos 18 y 19 del mes en curso en esta ciudad capital. Así lo informó Lucila Leal, Coordinadora del Movimiento, quien explicó que: “La gran concentración dará inicio con la marcha de los jóvenes en punto de las 17:00 horas desde las instalaciones del Canal 12 y el Sol de Durango  hasta Catedral. Podrán asistir los integrantes de nuestro movimiento, y está abierta la invitación a todos los jóvenes y fieles en general, que deseen participar. El movimiento ERJES se realiza con el objetivo de evangelizar a los jóvenes a través de la alabanza, mientras experimentan un encuentro personal con jesucristo. Participarán jóvenes de nuestra ciudad, El Salto, Gómez Palacio, Torreón, Mazatlán y Zacatecas.”

Misa por los enfermos del hospital general

misa hospital-01El Movimiento “Unión de Enfermos Misioneros” (UEM) de la Arquidiócesis de Durango, invita a los familiares y amigos de los pacientes del Hospital General de Durango, a la “Misa por los Enfermos y Personal de Salud” que celebra cada viernes el Padre Refugio López,  en punto de las 5:00 horas en el área de oncología de dicho centro de salud. Así lo informó la religiosa Adelina Rodríguez, coordinadora de UEM, quien explicó que: “La intención es orar por la salud de los enfermos para que Jesús les conceda su perdón y sanación, pero también por todos los doctores y personal de salud, para que realicen su trabajo con la protección de Nuestro Padre Celestial”.

Primer fin de semana espiritual para novios

encuentro de novios-01El Movimiento “Encuentro de Novios” de la Arquidiócesis de Durango invita a las parejas próximas a casarse o que mantienen una relación formal, a las sesiones informativas que son requisito para participar en el próximo Retiro Espiritual “Fin de Semana de Novios” que se realizará el 14, 15 y 16 de febrero. Así lo informó el matrimonio conformado por Ariel y Karina Cabrera, quienes informaron que: “Estas sesiones se ofrecen los lunes a las 19:30 horas en el salón anexo al Santuario de Guadalupe, y los miércoles a las 20:30 horas en el Templo de San Pedro y San Pablo. Las parejas que desean participar en el Retiro Espiritual deben acudir a una de estas sesiones informativas. Dicho retiro, es una oportunidad para que tengan una experiencia de comunicación, puedan acercarse a Dios, hagan conciencia de su relación fundamentada en el amor, y profundicen en el Sacramento del Matrimonio.”