TRIBUNAL ECLESIÁSTICO DE LA ARQUIDIÓCESIS

El Tribunal Eclesiástico en la Arquidiócesis de Durango es la institución que ayuda al Arzobispo en su potestad oficial. Él nombra un Vicario Judicial, que corresponde en este momento al Presbítero Lic. Guillermo Moreno Gallegos, para que lleve adelante el ministerio judicial. Dicha instancia trabaja, en su mayoría, en las causas que se requieren para nulidad matrimonial, aunque hay otros asuntos delicados que ahí se ventilan y dirimen.

Al Tribunal Eclesiástico en Durango llegan alrededor de unos 25 casos para primera instancia, y unos 70 casos como segunda instancia al año. Desde que se acepta el escrito de demanda se cuida que realmente haya causal para iniciar el proceso. Un caso lleva aproximadamente en su proceso de primera instancia un año y para la segunda instancia, unos seis meses aproximadamente. Es de suma importancia que las personas que están en situación irregular porque volvieron a casarse por lo civil, y no pueden acercarse a recibir el Sacramento de la Confesión y de la Comunión, y además tengan una causal para anular su matrimonio por la Iglesia, resuelvan su situación y aprovechen la oportunidad que les da la Iglesia para hacerlo. Es cierto lo que dice el Evangelio: «Lo que Dios unió, no lo separe el hombre». Vale la pena aclarar que no se trata de un divorcio eclesiástico, sino de una declaración de nulidad matrimonial, para la cual se hace una profunda investigación con tal de saber si el matrimonio nació o no. El matrimonio, como acto jurídico, necesita ciertas características, y si no se cuenta con ellas, es nulo.

Algunas causas de nulidad: Que la persona se haya casado por algún impedimento notable como la edad; otro es el parentesco: que se haya casado un tío con una sobrina, o entre primos carnales, sin pedir dispensa. También existe el impedimento de vínculo precedente, esto es, que alguno de los dos postulantes se haya casado anteriormente y el cónyuge esté vivo y no se haya declarado la nulidad. Por vicios en el consentimiento. Los que más inciden son los que se refieren a la inmadurez grave con la que se procede al matrimonio. La inmadurez puede venir desde la misma vivencia familiar, las circunstancias en que se llevó el matrimonio o los momentos previos al mismo. Suceden casos en que la misma inmadurez se vuelve una incapacidad para asumir las obligaciones básicas del matrimonio. Otras causales pueden ser alguna enfermedad mental o psíquica; graves adicciones (alcohol, drogas, etc.), trastornos psicosexuales por ejemplo el homosexualismo, transvestismo, etc. Puede ser que una persona se haya casado con engaños o también se da el caso de quien simula el matrimonio y pretende llevarlo de acuerdo a sus intereses o a su pensamiento, fuera de lo natural. En este apartado puede también darse el motivo de ser de otra religión, no bautizado y no haber pedido dispensa. Otra causa de nulidad importante es, por defecto de forma canónica, por ejemplo, cuando el sacerdote asistente no está debidamente delegado por el párroco u ordinario del lugar.