con el Papa
Este miércoles próximo pasado, asistí a la audiencia del Santo Padre en que se dirigió a los jóvenes y presentó a Boecio y a Casiodoro, dos grandes figuras cristianas del Alto Medioevo. Después de la audiencia le saludé y le entregué un ejemplar del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, que estamos estudiando en toda la Arquidiócesis. Dirigiéndose a los jóvenes dijo:
“Queridos amigos: la escuela hoy afronta notables desafíos que emergen en el campo de la educación de las nuevas generaciones”.
“Por este motivo la escuela no puede ser solamente lugar de aprendizaje de nociones, sino que está llamada a ofrecer a los alumnos la oportunidad de profundizar mensajes válidos de carácter cultural, social, ético y religioso”.
“Quien enseña no puede no percibir el sustrato moral de todo saber humano, porque el hombre conoce por el obrar y el obrar es fruto de su conocimiento”.
“En la sociedad actual, marcada por cambios rápidos y profundos, ustedes, queridos jóvenes, que queréis seguir a Cristo, tengan cuidado de actualizar su formación espiritual, buscando comprender siempre más los contenidos de la fe. Así podrán estar dispuestos a responder sin dilación a quien les pida razón de vuestra adhesión al Señor”.
“Con tales deseos invoco sobre cada uno de ustedes la abundancia de los dones del Espíritu Santo y les auguro que se preparen bien a las próximas Fiestas pascuales”.
Durango, Dgo. 16 de marzo del 2008.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango
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