IGLESIA DIOCESANA CELEBRA MES DE LA BIBLIA

Durango, Dgo., 10 de septiembre de 2009. El mes de septiembre, es un mes muy importante considerado para la Iglesia Diocesana, pues no solo es el mes de la patria y del testamento. Para los católicos, septiembre se divide en tres rubros que son el mes de la biblia, la semana bíblica y el día mundial de la biblia, este último, dedicado el 30 de septiembre. En las diócesis del país, se propone que se celebre a través de la lectura, la meditación y  la profundización del estudio de la Sagrada Escritura.

El Vicario de Religiosas y departamento de Biblia, presbítero Arturo García Delgado, informó que el mes de septiembre se propone celebrarlo con la lectura diaria de la Sagrada Escritura, pues recordando al Padre de la Iglesia San Gerónimo,  que vivió los siglos IV y V,  dedicó los últimos 30 años de su vida a leer y a estudiar la biblia, además de comentarla en los idiomas originales arameo, hebreo y griego. El recuerdo de este gran San Jerónimo, que tradujo la biblia en la edición “vulgata, la tierra de san Gerónimo”, se propone celebrar todo el mes con la lectura diaria de la Sagrada Escritura. En algunas parroquias se hacen las semanas bíblicas, estudiando algún tema en especial. Todo esto es porque la Biblia para los católicos, es lo mas importante en cuanto a la revelación que tenemos de lo que Dios nos dice a través de su Palabra; la Palabra de Dios escrita, que es mucho más que un libro.

“En el folleto de la 1ª y 2ª etapa de nuestra Misión Diocesana de nombre “meditación bíblica” y “espiritualidad bíblica” respectivamente, los párrocos y centros de misión participaron en la elaboración del mismo,  y en la contraportada de la última página,  hicieron un esquema para la entronización de la Biblia. Entronizar la Biblia es ponerla en un trono, es dedicarle un lugar especial en donde esté a la vista de todos. He propuesto  que se haga también en los templos, que esté la Biblia abierta, dispuesta a la veneración de los fieles  y que la gente  vaya tomándole  más cariño y respeto; que vea la Biblia como algo central en su vida, como palabra viva. Se trata de colocarla en un lugar accesible Para leerla, meditarla y de esta forma alimentar la fe y esperanza del pueblo para que le ayude a vivir el amor de Dios en familia y en comunidad”.

El Vicario de religiosas, agregó que no basta con poner en un lugar especial a la Biblia, pues antes debe ocupar un lugar importante en el corazón; primero es entronizarla en el corazón y después en el núcleo familiar para aprender a tenerle amor a la palabra de Dios y conocer lo que Dios a través de ella nos dice.

El significado de la Biblia hoy en día para el año de la familia, significa que en todo tiempo, momento y lugar, la palabra de Dios es el centro de toda la vida, de toda la acción que haga un pastor y tiene relación con todas las demás materias, porque la pastoral Diocesana está iluminada por la Palabra de Dios. “En este año de la familia que estamos viviendo, la Palabra de Dios va a iluminar a las familias  para darles a conocer cuál es el proyecto que Dios tiene para ellas. Muchos de los problemas que hay actualmente en las familias  son por falta de comunicación, porque están los canales de la comunicación están cerrados y Dios puede hacer que esos canales se restablezcan para escuchar su palabra y establecer los lazos de comunicación. La Palabra de Dios habla de todo lo que él quiere para sus hijos. La familia necesita escuchar la Palabra de Dios, leerla, meditarla, profundizarla, estudiarla y sobre todo, aplicarla y vivirla” finalizó.

 

 

 

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