LA CARTILLA NACIONAL DE SALUD PARA ADOLESCENTES

Durango, Dgo., 03 de diciembre de 2009. El presbítero Héctor Frías Ramírez, Vicario Regional de la Arquidiócesis de Durango, manifestó que la cartilla nacional de salud para adolescentes de 10 a 19 años,  se considera benéfica y recomendable. Sin embargo, ·…incluye un apartado de salud sexual y reproductiva que promueve el uso de la píldora abortiva de emergencia y el uso del condón desde temprana edad (10 años), situación que atenta contra la intimidad de los hijos al registrar su «vida sexual».

El Padre Frías, agregó que los puntos de desacuerdo y en los que se debe poner atención, son: » se promueve el aborto con la píldora de emergencia», además, no informa de los efectos secundarios negativos que provoca; «promueve el uso del condón», sin informar que no es seguro, ya que no es realmente un tema de salud, porque no previene ninguna enfermedad, más bien se expone a contraerlas desde temprana edad.  Con esto,  no se atienden pues, las causas de una mala o carente educación sexual, simplemente se están atendiendo los efectos de manera simplista y superficial. Otro punto es, que no se tomó en cuenta a los padres de familia como primeros responsables de la educación de los hijos; se atenta contra la patria potestad de los padres de familia, sustentada en la constitución.

«Lo cierto es que urge una adecuada educación sexual que tenga como objetivo alcanzar una educación a la identidad sexual, educación a la castidad, educación a la procreación, de la vida y de la familia, además de una educación de los sentimientos que pasa por una buena formación de la voluntad. La mera información no puede ser, entonces, una fría y aséptica transmisión de noticias, una mera instrucción, sino que debe ser portadora de un mensaje, en otras palabras, la información además de dar respuestas biológicas o médicas, debe proporcionar respuestas éticas, o sea aclarar el porqué de una conducta y no otra» explicó.

Por último, el Vicario Regional, dijo que los padres de familia tienen el derecho de educar a sus hijos, de elegir de acuerdo con las propias convicciones morales y religiosas y para bien de ellos. El no darles a los hijos un ambiente familiar que pueda permitir una adecuada formación al amor y a la castidad, significa faltar a un deber preciso; un deber que se elude incluso cuando se tolera una formación inmoral o inadecuada, impartida a los hijos fuera del hogar y que este derecho/deber es inalienable y no se puede delegar totalmente a otros, ni puede ser usurpado ni por el estado o sus instituciones.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *