ANIV. ORDENACION EPISCOPAL DE MONS. CABALLERO

Durango, Dgo., 21 de septiembre de 2010. Este día, el Obispo Auxiliar emérito de la Arquidiócesis de Durango, Monseñor Juan de Dios Caballero, cumple 32 años de ordenación episcopal. A través de los años, este reconocido pastor ha tenido grandes logros sirviendo a la sociedad en la Arquidiócesis de Durango y en la diócesis de Huejutla Hidalgo.

Juan de Dios Caballero, nació en Canatlán Durango, el 23 de junio de 1931. Después de cursar sus estudios en el Seminario Diocesano de Durango, fue ordenado Sacerdote en la Iglesia Catedral de Durango el 31 de octubre de 1954. Como presbítero, desempeñó diferentes cargos en la Arquidiócesis de Durango: Prefecto de Disciplina, Profesor de Derecho Canónico y de Sagrada Escritura, Director Espiritual, Vicerrector y Rector del Seminario de Durango, Párroco de Nuestra Señora de Lourdes y  Secretario Canciller de la Curia Diocesana.

Fue nombrado Obispo por su Santidad Paulo VI. Es designado como Obispo de Huejutla el 15 de julio de 1978 y consagrado el 21 de septiembre de ese mismo año. Fue suplente del representante de la Región Pastoral Centro y Vocal de la Comisión Episcopal para indígenas en el trienio 1980-1983 y repitiendo los cargos para el siguiente trienio 83-85. Para el trienio 1985-1988, nuevamente es nombrado Suplente del representante de la región pastoral centro. En el trienio 88-91, lo ascienden a representante de la región pastoral centro y posteriormente en el periodo del trienio 92-94, es representante de la región pastoral centro y vocal de la comisión episcopal para indígenas.

El 18 de noviembre de 1993 es aceptada su renuncia a la Diócesis de Huejutla, y el Papa Juan Pablo II lo traslada nuevamente a la Arquidiócesis de Durango como obispo auxiliar. Actualmente después de haber terminado su encomienda como auxiliar, se ha integrado en el apostolado para prestar sus servicios como encargado de los institutos religiosos de vida contemplativa (monasterios) en nuestra Iglesia local, además de muchas actividades pastorales que el realiza con buen ánimo y gran generosidad que siempre le han distinguido su ministerio sacerdotal y episcopal.

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