Triduo de Desagravio
“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (GS 1). La Iglesia pues, vive en medio de los ambientes y situaciones en que se desenvuelve la vida de los hombres; con ellos se alegra o sufre las situaciones favorables o desfavorables.
En consecuencia, nuestra Iglesia Local, ante los sucesos de violencia e inseguridad y el subsiguiente nerviosismo que sienten los habitantes de las poblaciones duranguenses y zacatecanas de nuestra Arquidiócesis, quiere orar oficial y públicamente presentando la compunción de nuestros corazones e implorando paz y serenidad de lo alto. También es necesario orar en comunión por nuestras autoridades civiles a todo nivel, en su difícil cometido de guardar el orden y de hacer justicia.
Por ello, estoy convocando a Pastores y fieles todos a un Triduo de expiación por los hechos violentos que han sucedido en poblaciones de nuestra Arquidiócesis. Les convoco a gemir y clamar comunitariamente, pidiendo a Dios la compasión y la misericordia de su brazo poderoso y nos libre de estos males. Les convoco a culminar el Triduo, caminando en procesión desde los distintos rumbos de la Ciudad, por Decanatos, concentrándose frente a Catedral, para presentar a Dios nuestra vergüenza por la violencia que se ha generado y a la vez implorar el amor misericordioso de Jesús sobre buenos y malos, justos y pecadores, miembros todos de la Arquidiócesis.
Encomiendo al Vicario Regional de Pastoral, a los Decanos, Párrocos y Capellanes, a promover y organizar el Triduo de Desagravio: 1.- El viernes 20: día de ayuno y por la tarde: rezar en los templos y en los hogares la Coronilla al Sr. de la Misericordia. 2.- Todas las Parroquias que cuentan con la Adoración Nocturna Mexicana promuevan sus Secciones para que, invitando a los demás fieles, el sábado 21, realicen en sus Parroquias una Vigilia Extraordinaria de expiación. 3.- El domingo 22: Decanos, Párrocos, Comunidades Religiosas y Grupos Apostólicos promuevan y organicen a los fieles a peregrinar a las 5 de la tarde para llegar a Catedral a las 6 donde celebraremos la Palabra. La inspiración será, caminar en procesión, desde los Decanatos hasta Catedral portando imágenes del Sr. de la Misericordia, rezando y cantando conforme a esta devoción ú otras imágenes y devociones.
El Decanato Guadalupe se congregará en el atrio del Santuario; el Decanato Sta. Teresita en el atrio de Fátima; el Decanato S. Juan Bautista en el atrio de Analco; el Decanato de Cristo Rey en el estacionamiento de Cristo Rey; el Decanato S. Mateo Correa en el estacionamiento del Centro Comercial City Club. Los fieles porten alguna prenda blanca. Ojalá que entre todos, logremos sacar a los fieles de su descanso dominical para congregarnos en una plegaria comunional y solidaria con el pulso del pueblo.
Un evento no basta; es necesario que, todos prolonguemos los ruegos e intercesiones a favor de la sociedad de la que formamos parte responsable. Es preciso que todos hagamos un serio esfuerzo de conversión del corazón y de las actitudes, sobre todo conversión al amor de Dios y al amor del prójimo.
“Ojalá escuchéis hoy su voz, no endurezcáis el corazón, como el día de Masá en el desierto, cuando vuestros padres me tentaron y dudaron de mí aunque habían visto mis obras” (Salmo 94, 7-9).
Durango, Dgo. 15 de junio del 2008.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango
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