Entradas

La Ilustración Francesa

Una vez más volvamos al proceso de la secularización. Los ingleses Isaac Newton, Herbert de Cherbury, John Locke, John Toland, Mateo Tendal, Antony Ashley y Francis Hutcheson fueron los primeros fautores de la Ilustración. Las actitudes teóricas ilustradas de estos autores ingleses se mantuvieron bajo el manto de la moderación. La Ilustración francesa radicalizó las actitudes moderadas de los ingleses.
El movimiento cultural de la Ilustración francesa, pugnó por alumbrar las mentes de los europeos en el s. XVIII por una gran confianza en la razón en todos los órdenes de la vida y en contra de las verdades reveladas. Socialmente, fue la expresión de la burguesía en ascenso, opuesta al absolutismo político y a los privilegios nobiliarios. Los excesos siempre permanecen más en la memoria de los pueblos; por lo que el materialismo, el ateismo, los ataques a la Iglesia Católica y los horrores de la Revolución son elementos característicos de la imagen popular de la Ilustración francesa.
Pierre Bayle (1647-1706), autor del Diccionario histórico-critico y precursor de los enciclopedistas franceses, por falta de claridad en los juicios y por la existencia de prejuicios, considera confusas e inútiles las controversias teológicas; en el fondo todos están de acuerdo sobre cosas fundamentales. Si las controversias teológicas son frecuentes, las controversias metafísicas lo son más; pero, dígase lo que sea sobre la demostración racional de la existencia de Dios o de la inmortalidad del alma, siempre habrá demostraciones en contrario. Además, subsiste el problema del mal en el mundo, inconciliable con la existencia de un Dios omnipotente, infinito y omnisciente. Frente a disputas metafísicas y teológicas, sólo queda la tolerancia con fuerte connotación de indiferentismo, como única respuesta racional a puntos de vista que superan el poder de la razón. Además, no hay un vínculo indisoluble entre creencia religiosa y práctica moral como demuestra la vida de los hombres en todas las edades; es pues necesario separar religión y moral. Bayle dejó como herencia la tolerancia como base de la convivencia civil y la separación entre religión y moral.
El Enciclopedismo. La Enciclopedia o Diccionario razonado de artes y oficios (1751-1780), es el símbolo de la Ilustración Francesa. Esta compuesto por muchos autores en treinta y cinco volúmenes bajo la dirección de Denis Diderot (1713-1784) y Jean Le Rond D’Alembert (1717-1783).
La Enciclopedia o Diccionario logró reunir todo el saber de la época, presentado en artículos razonados, ordenados alfabéticamente y desarrollados de forma polémica y crítica, y con un enfoque progresista. Su impresión y publicación no fue fácil, pues el gobierno francés consideró algunos artículos como perjudiciales para el poder político y para la autoridad de la religión.
Diderot no tiene un sistema filosófico estable y pasa por distintas etapas religiosas, incluyendo deísmo, panteísmo y ateísmo. D’Alembert, filósofo, matemático y físico es más coherente. Filosóficamente, tiene importancia su Discurso preliminar de la Enciclopedia. Considera a Locke como el padre de la filosofía científica y ve con satisfacción el progreso de la filosofía en el siglo de las luces.
La Ilustración francesa, privilegiando el conocimiento racional, avanza critica y agriamente contra la revelación, la fe, la religión, la moral, la ética y las tradiciones.
Durango, Dgo. 30 de marzo del 2008.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

¡Feliz Pascua!

Es común que en Navidad nos felicitemos de varias maneras, un saludo, un abrazo, una tarjeta, un regalo, una cena, etc. En cambio, no es tan divulgado el uso de felicitarnos por la Pascua de Resurrección.
Y, sin embargo, el Misterio Pascual es el Misterio central del Cristianismo. La segunda parte del Catecismo de la Iglesia Católica, se intitula: la “Celebración de los misterios Cristianos”; y estos Misterios que celebramos en la Liturgia, son los mismos que profesamos en el Credo, a saber: Santísima Trinidad, Misterio Pascual e Iglesia.
Cada religión tiene elementos distintivos y característicos. El Pueblo elegido en el Antiguo Testamento, por la comida de un cordero sin mancha acompañado de hierbas amargas y rociando su sangre en los dinteles de las casas, tuvo la experiencia de Dios Salvador en la Pascua judía, como paso de la mano de Dios castigando con la muerte a todo primogénito de los egipcios, dejando vivos a los hijos de los hebreos. A ello se le llama Pascua, es decir paso de la muerte para los primogénitos de los egipcios, o salto, como pasando de largo sobre las casas de los hebreos, dejando con vida a sus primogénitos. Ello trajo una liberación política y social, saliendo Israel de la esclavitud en Egipto.
Ello dio pie a la conmemoración anual en una cena el 14-15 del mes de Nisán, en que cada familia comía un cordero de un año mezclado con hierbas amargas en recuerdo de la esclavitud en Egipto. La memoria histórica de Israel celebra estos hechos hasta el presente, cada sábado, pero sobre todo anualmente.
En el marco de esa cena, Jesucristo instituyó una nueva Pascua, ya no por el derramamiento de la sangre de animales, sino en su propia persona por el Misterio Pascual de Pasión, Muerte y Resurrección; elevó la conmemoración y transformó la Pascua antigua por la entrega de Sí mismo como nuevo Cordero, instaurando una nueva y más perfecta liberación. Esta nueva liberación pascual no sólo tiene alcance político-social; tiene además poder transformador para romper las ataduras internas del egoísmo y del pecado que se adueñan del corazón humano y que son las raíces del mal personal y social..
Para el Cristianismo pues, el Misterio Pascual es el Misterio central. Nuestra Pascua nos trae un liberación integral que abarca lo personal y lo comunitario, lo interior y lo exterior, lo individual y lo social, lo temporal y lo espiritual, las potencias, pasiones e inclinaciones humanas.
De manera que, si los israelitas tienen aún clara conciencia de la obra liberadora de Dios por Moisés en el Antiguo Testamento, cuanta más clara conciencia hemos de tener los cristianos por nuestra Pascua en Cristo. Si fue admirable la intervención de Dios en la pascua judía, más admirable es la obra de la pascua en la Nueva Alianza.
La Pascua pues, es Misterio de Cristo y del Cristianismo, es Misterio central de la religión católica y de cada bautizado; a el fuimos injertados por los Sacramentos de la Iniciación Cristiana; en el vivimos, el es nuestra energía espiritual para hacer el bien y evitar el mal cada día; a el nos reintegramos por el Sacramento de la Penitencia, al experimentar la victoria pascual venciendo toda clase de pasiones y tentaciones, al superar las obras de la carne y vivir en el Espiritu.
Es pues justo y necesario que celebremos y hagamos fiesta por nuestra liberación pascual. Así, con sano regocijo, felicito a todos diciéndoles: ¡Feliz Pascua de Resurrección!
Durango, Dgo. 23 de marzo del 2008.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

A Sacerdotes y Fieles de la Arquidiócesis

Saludo afectuosamente en este día de la “Bendición de los Óleos”, a quienes por el Bautismo, la Confirmación y el Orden participan del Sacerdocio de Cristo.
1.- Les comunico que en la Asamblea Episcopal de noviembre, los Obispos fuimos informados sobre el uso del término “ustedes” en lugar de “vosotros”, que aparecerá en los misales y textos sacramentales, por aprobación de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
También se nos comunicó que, después de años de estudios en dicha Congregación y habiendo consultado a la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Santo Padre aprobó cambios en los términos “por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados” para la formula de la consagración del vino.
2.- La Asamblea Episcopal señaló la fecha para la entrada en vigor de estos cambios y así ha sido ratificada. Hago pues del conocimiento de todos, que el próximo 23 de este mes, Domingo de Resurrección, entran en vigor los cambios anunciados para las palabras de la consagración, quedando de la siguiente manera.
Para la consagración del pan: “Tomen y coman todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes”.
Para la consagración del vino: “Tomen y beban todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Hagan esto en conmemoración mía”.
3.- Lo más sobresaliente, es el uso de las palabras “por muchos”.
Las versiones alemana, española, inglesa, portuguesa y otras, hemos usado la formula “por todos”, que expresa el sentido de los relatos bíblicos, poniendo de relieve un número grande, sin excluir a nadie.
Acudiendo a los distintos relatos bíblicos, las versiones griega, siríaca, armena y eslava, polaca, rusa, ucraniana, vietnamita y otras han usado la fórmula “por muchos”. Las versiones francesa y hebrea moderna usan la formula “por los muchos” (“por la multitud”), que equivale literalmente a la expresión semita antigua que subyace al texto bíblico y a los textos litúrgicos antiguos.
La versión que ahora es aprobada para unificar términos básicos en algo central para toda la Iglesia, sigue la tradición más antigua de Mateo y Marcos y es más apegada al contexto en que se realizó el acontecimiento de la Última Cena: Mateo usa las palabras “peri ton polon” y Marcos pone “húper pollón”; formulas traducidas “por muchos”.
Augurando que estos cambios ayuden a renovarnos espiritual, pastoral y teológicamente, les adelanto mi felicitación por una Feliz Pascua.
Durango, Dgo. 18 de marzo del 2008.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango
Mariano Alberto Villalobos Salas
Secretario-canciller

Comunicado a Sacerdotes y Fieles de la Arquidiócesis.

COMUNICADO A SACERDOTES Y FIELES DE LA ARQUIDIÓCESIS

Saludo afectuosamente en este día de la “Bendición de los Óleos”, a quienes por el Bautismo, la Confirmación y el Orden participan del Sacerdocio de Cristo.
1.- Les comunico que en la Asamblea Episcopal de noviembre, los Obispos fuimos informados sobre el uso del término “ustedes” en lugar de “vosotros”, que aparecerá en los misales y textos sacramentales, por aprobación de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
También se nos comunicó que, después de años de estudios en dicha Congregación y habiendo consultado a la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Santo Padre aprobó cambios en los términos “por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados” para la formula de la consagración del vino.
2.- La Asamblea Episcopal señaló la fecha para la entrada en vigor de estos cambios y así ha sido ratificada. Hago pues del conocimiento de todos, que el próximo 23 de este mes, Domingo de Resurrección, entran en vigor los cambios anunciados para las palabras de la consagración, quedando de la siguiente manera.
Para la consagración del pan: “Tomen y coman todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes”.
Para la consagración del vino: “Tomen y beban todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Hagan esto en conmemoración mía”.
3.- Lo más sobresaliente, es el uso de las palabras “por muchos”.
Las versiones alemana, española, inglesa, portuguesa y otras, hemos usado la formula “por todos”, que expresa el sentido de los relatos bíblicos, poniendo de relieve un número grande, sin excluir a nadie.
Acudiendo a los distintos relatos bíblicos, las versiones griega, siríaca, armena y eslava, polaca, rusa, ucraniana, vietnamita y otras han usado la fórmula “por muchos”. Las versiones francesa y hebrea moderna usan la formula “por los muchos” (“por la multitud”), que equivale literalmente a la expresión semita antigua que subyace al texto bíblico y a los textos litúrgicos antiguos.
La versión que ahora es aprobada para unificar términos básicos en algo central para toda la Iglesia, sigue la tradición más antigua de Mateo y Marcos y es más apegada al contexto en que se realizó el acontecimiento de la Última Cena: Mateo usa las palabras “peri ton polon” y Marcos pone “húper pollón”; formulas traducidas “por muchos”.
Augurando que estos cambios ayuden a renovarnos espiritual, pastoral y teológicamente, les adelanto mi felicitación por una Feliz Pascua.
Durango, Dgo. 18 de marzo del 2008.

Héctor González Martínez
Arz. de Durango
Mariano Alberto Villalobos Salas
Secretario-canciller

con el Papa

Este miércoles próximo pasado, asistí a la audiencia del Santo Padre en que se dirigió a los jóvenes y presentó a Boecio y a Casiodoro, dos grandes figuras cristianas del Alto Medioevo. Después de la audiencia le saludé y le entregué un ejemplar del Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, que estamos estudiando en toda la Arquidiócesis. Dirigiéndose a los jóvenes dijo:
“Queridos amigos: la escuela hoy afronta notables desafíos que emergen en el campo de la educación de las nuevas generaciones”.
“Por este motivo la escuela no puede ser solamente lugar de aprendizaje de nociones, sino que está llamada a ofrecer a los alumnos la oportunidad de profundizar mensajes válidos de carácter cultural, social, ético y religioso”.
“Quien enseña no puede no percibir el sustrato moral de todo saber humano, porque el hombre conoce por el obrar y el obrar es fruto de su conocimiento”.
“En la sociedad actual, marcada por cambios rápidos y profundos, ustedes, queridos jóvenes, que queréis seguir a Cristo, tengan cuidado de actualizar su formación espiritual, buscando comprender siempre más los contenidos de la fe. Así podrán estar dispuestos a responder sin dilación a quien les pida razón de vuestra adhesión al Señor”.
“Con tales deseos invoco sobre cada uno de ustedes la abundancia de los dones del Espíritu Santo y les auguro que se preparen bien a las próximas Fiestas pascuales”.
Durango, Dgo. 16 de marzo del 2008.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

En Roma

Este lunes pasado por la tarde salí de Durango a México y por la noche salí de México a Madrid, donde pasé dos días y medio y ahora estoy en Roma de donde regresaré el próximo jueves llegando a Durango por la noche; el motivo de este viaje, es visitar a los presbíteros y seminaristas que tenemos estudiando en Europa. Todo con el favor de Dios.
En la Universidad de Comillas-Madrid y su Residencia tenemos cuatro seminaristas: Jesús Omero Herrera y Emerson Martínez Sánchez cursan segundo año del Bachillerato teológico; Noé Soto Valdez, termina el Bachillerato teológico y continuará en Licencia; y Pedro Astorga Guerra, termina licencia en Teología Bíblica y a fines del presente semestre regresa a servir en la Arquidiócesis.
En Roma, en el Colegio Maria Mater Ecclesiae de los Legionarios tenemos cuatro seminaristas: Sergio Ibarra Ramos, terminando Bachillerato filosófico, quien continuará con el Bachillerato y la Licencia en Teología. Cesar Astorga Guerra, termina Bachillerato teológico y seguirá tres años más en Licencia sobre Biblia. Mauricio Montiel Pizaña, terminó Bachillerato Teológico y está iniciando Licencia en Moral. Edgar Gerardo Moreno, terminó Bachillerato teológico y está iniciando Licencia en Historia de la Iglesia.
Alojado en el Colegio Urbano De Propaganda Fide, Sergio Alejandro Rojero Jiménez, está terminando Bachillerato teológico en la Universidad De Propaganda Fide y continuará dos años más haciendo Licencia en Misionología.
Alojado en el Colegio Mexicano, el Padre Rolando Flores Lizárraga, inicia licencia de tres años en Historia de la Iglesia en la Universidad Gregoriana. Alojado en el Colegio Pío Latino Americano, el Padre Rafael Landeros Rubio, inicia licencia en Espiritualidad en la Universidad Gregoriana. Alojado en el Colegio de S. Anselmo, el P. Omar de la Torre Reyes, termina Licencia en Liturgia y regresará a servir en la Arquidiócesis. Hace dos semanas regresó Bernardo Aguirre Marques, con Licencia en Patrología.
Aunque todos ellos están bajo la tutela de los respectivos superiores y formadores de los Colegios donde se alojan, es saludable visitarles fomentando la cercanía y buenas relaciones del obispo con ellos y visceversa.
Por una parte está bien la visita, como preocupación pastoral del Arzobispo; pero tengamos en cuenta que el primer agente de la formación sacerdotal es la misma persona que se siente llamada a la vida y al ministerio presbiterales y que se ha de esmerar en moldearse conforme a las enseñanzas del Nuevo Testamento y del Magisterio de la Iglesia.
Igualmente hemos de tener en cuenta que todos en la Iglesia como la familia, la parroquia, el Seminario, el Presbiterio, la Arquidiócesis y el Obispo, según distintos roles, tenemos responsabilidad en la formación de los pastores, no conforme cada quien quiera, sino conforme el ideal del Sacerdocio de Cristo interpretado por la Iglesia.
Por último, tengamos en cuenta que el agente principal de la formación sacerdotal, es el Espíritu Santo. Por lo cual, tanto ustedes como yo, hemos de empeñarnos en orar asiduamente por la buena formación de estos seminaristas y presbíteros y por todos los demás. Más aún, orar no sólo por tener más sacerdotes, ni siquiera sólo bien formados académicamente; orar también por su perfección humana, cristiana y pastoral, por su santificación. Es difícil despertar vocaciones, más difícil es su formación y más difícil aún su perseverancia. Imploremos pues al Señor, por pastores según su corazón.
Durango, Dgo. 9 de marzo del 2008.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

A los Vicarios Diocesanos y Regionales de Pastoral y Decanos

Circular 5/2008
Diaconado permanente

A LOS VICARIOS DIOCESANOS Y REGIONALES DE PASTORAL Y DECANOS.

Estimados padres:
Gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y de Jesucristo el Señor.
Habiendo observado a lo largo de casi cinco años la realidad pastoral de nuestra Arquidiócesis, me he fijado en diversos laicos, quienes a mi parecer y por su itinerario formativo y pastoral, podrían ser promovidos a la vida y al ministerio de este Orden Sacramental. Preguntando a fieles y pastores, si habría alguien preparado para esta promoción, frecuentemente me han respondido que sí.
El día 1 de octubre del 2007, sometí a consulta del Consejo Presbiteral la posibilidad y la conveniencia de introducir en la Arquidiócesis la experiencia sacramental y eclesial de los Diáconos Permanentes. El Consejo, informado y discurriendo sobre el tema, dio su parecer positivo a la consulta. Así lo informé en este enero en el Plenario Sacerdotal.
Contando pues con el parecer del Consejo Presbiteral, hago de su conocimiento los requisitos generales para empezar a encauzar esta promoción.
Puede ser ordenado Diácono Permanente, el varón casado que tenga una familia estable y normalmente edificante; que haya cumplido al menos treinta y cinco años de edad, y que cuente con el consentimiento de su familia. El célibe que desee esta ordenación tenga la edad mínima de veinticinco años.
El Diácono Permanente, ha de gozar de buena fama y de buena salud física y mental; la ordenación no es para lucirse. El Diácono convive con su familia y tiene relaciones ordinarias con su esposa; pero si enviuda no puede volver a contraer matrimonio civil o religioso.
Además, el Diácono ha de tener un trabajo remunerado y cumplirlo normalmente del que obtenga la subsistencia propia y de su familia. Quien tenga un servicio eclesial de tiempo completo ha de ser justamente remunerado.
El candidato ha de haber cumplido el tiempo y los programas de su formación, haber sido admitido como aspirante al Órden Sagrado y haber sido instituido en los Ministerios de Lector y Acólito, guardando los intersticios correspondientes.
Ordinariamente, los Diáconos permanentes se ordenan para servir en una Parroquia; por ello, han de ser presentados por su propio Párroco. Pero, también pueden ser asignados a algún ministerio concreto; y el Obispo los puede enviar o trasladar a otra misión.
El servicio ordinario de un Diácono es evangelizador y catequético para promover el Plan Diocesano de Pastoral con sus prioridades y la Misión; es litúrgico para diaconar en la Eucaristía, bautizar y asistir al Matrimonio, distribuir la Sagrada Comunión e impartir la bendición con el Santísimo; es social para promover la atención a los pobres y necesitados.
En base a estos datos leídos y comentados en la presente reunión, encomiendo a los Vicarios diocesanos y Regionales y a los Decanos, preparar programas de selección, preparación y formación para encaminar esta promoción en la Arquidiócesis.
Durango, Dgo. 3 de marzo del 2008.
Héctor González Martínez
Mariano Alberto Villalobos Salas Arz. de Durango
Secretario-canciller

A los Presbíteros Diocesanos y Religiosos

Circular 4/2008
Cambios litúrgicos

A LOS PRESBÍTEROS DIOCESANOS Y RELIGIOSOS.
Saludándoles con deseos de gracia y paz de parte de Dios Padre, de Jesucristo el Señor y del Espíritu Santo ordenador de todo, les ruego tener en cuenta las dos indicaciones siguientes.
1.- En la Asamblea Episcopal de noviembre, la Comisión Episcopal de Liturgia nos informó sobre el uso del término “ustedes” en lugar de “vosotros” en la edición del Misal Romano que se está preparando, como está ya indicado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Asamblea Episcopal acordó que este cambio entre en vigor el Domingo de Resurrección.
2.- También se nos comunicó que, después de años de estudios de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y de la oportuna consulta a la Congregación para la Doctrina de la Fe, el Santo Padre ya aprobó cambios en los términos “por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados” en la formula de la Consagración. El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal, señaló como modalidad y momento de entrada en vigor de este cambio, cuando salga en los misales mensuales de Buena Prensa.
Según los subsidios que nos entregaron, seguramente las formulas serán: Para la consagración del pan: “Tomen y coman todos de él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por ustedes”. Para la consagración del vino: “Tomen y beban todos de él, porque este es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la alianza nueva y eterna, que será derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Hagan esto en conmemoración mía”.
Lo más sobresaliente, son las palabras “por muchos”. Este uso sigue la tradición más antigua de Mateo y Marcos y más apegada al contexto en que se realizó el acontecimiento de la Última Cena: Mateo usa las palabras “peri ton polon” y Marcos pone “hüper pollón”; y las dos formulas son traducidas “por muchos”.
Acudiendo a los distintos relatos bíblicos, versiones litúrgicas como griega, siríaca, armena y eslava; también polaca, rusa, ucraniana vietnamita y otras, han usado la fórmula “por muchos”. Las versiones francesa y hebrea moderna, usan la formula “por los muchos” (“por la multitud”), equivale literalmente a la expresión semita antigua que subyace al texto bíblico y a los textos litúrgicos antiguos. Las versiones alemana, española, inglesa, italiana, portuguesa y otras, lenguas vivas de origen indoeuropeo, que usamos la formula “por todos”, que aunque no es traducción literal expresa el sentido de los relatos bíblicos que utilizan un semitismo para poner de relieve un número grande, sin excluir a nadie.
3.- En Actualidad Litúrgica n. 200 de enero-febrero 2008, hay catequesis para ministros ordenados y para los fieles. Usen las dos, para sí y para los fieles.
Augurándoles avanzar seriamente por el camino de la Cuaresma, me reitero Aftmo. en Xto.
Durango, Dgo. 3 de marzo del 2008
Héctor González Martínez
Arz. de Durango
Mariano Alberto Villalobos Salas
Secretario-canciller

La Ilustración Inglesa

Isaac Newton con “Los principios matemáticos de filosofía natural” y la “Óptica” es el primer motor de la Ilustración en Inglaterra.
Fomentan el deísmo Lord Herbert de Cherbury, con su “Tratado sobre la Verdad”, “Sobre las Causas de los errores” y sobre la “Religión de los gentiles”; lo mismo John Locke con “La razonabilidad del cristianismo”; son importantes en esta línea John Toland, ligado a los orígenes de la masonería con su obra “El cristianismo sin misterios”; también Mateo Tendal con “El evangelio una republicación de la religión de la naturaleza”.
Pero, la Ilustración inglesa se centró principalmente en los ámbitos de la religión y de la moral, particularmente por obra de Anthony Ashley con su “Ensayo sobre el mérito y la virtud” y Francis Hutcheson con su “Investigación sobre nuestras ideas de belleza y de virtud”.
Anthony Ashley considera que el hombre goza de ideas morales connaturales, que inclinan a buscar el propio bien, el cual, en el caso del hombre, se debe armonizar con el bien de la sociedad. No piensa que el hombre sea malo por naturaleza: la benevolencia es una parte esencial de la moralidad y tiene sus raíces en la naturaleza humana.
Todo hombre, goza también de un sentido moral, que hace posible distinguir entre conducta justa e injusta. La moral basada en la virtud, es autónoma respecto a la religión.
La virtud debe ser buscada por sí misma; esto sin embargo no significa rechazo de la trascendencia, pues la virtud completa comprende la piedad respecto a Dios; la perfección y la elevación de la virtud se debe a la fe en un Dios.
Hutcheson, siguiendo los pasos a Ashley dice: “al comparar la cualidad moral de las acciones con el fin de ofrecer un criterio a nuestras elecciones entre las diversas acciones propuestas o para elegir cual de ellas tiene la mayor excelencia moral, somos inducidos por nuestro sentido moral de la virtud a juzgar de este modo: a igualdad de grados de felicidad que esperamos se pueda seguir de las acciones, la virtud está en proporción al numero de personas a las cuales será extendida la felicidad… de modo tal que la acción mejor es la que procura la mayor felicidad al mayor número de personas, y la acción peor es la que causa la infelicidad al mayor número”.
En este párrafo de Hutcheson, se encuentra una idea de felicidad más bien hedonista, y una tendencia identificar moral con estética, como que “junto al sentido moral, los hombres poseemos un sentido estético”.
Con todo, Hutcheson trata de unir moral con metafísica y teología; con todo, pasará a la historia como un antecedente del utilitarismo de Jeremy Bentham y de John Stuart Mill en el siglo XIX.
A pesar del empeño por equilibrar el patrimonio multisecular del pensamiento fuerte, con mayor o menor claridad, podemos apreciar que el devenir de las ideas declina hacia el pensamiento débil del racionalismo o primado de la razón; del individualismo o primado del individuo; del laicismo que quita a Dios su primado y del relativismo que niega la objetividad del bien y el mal.
Y con las ideas débiles declinan igualmente las tradiciones y las costumbres, la ética, la moral y la teología, arrastrando en declive la vida cristiana. Y es provechoso preguntarse: ¿hasta cuando la humanidad confiará en sí y en la trascendencia?
Durango, Dgo. 2 de marzo del 2008.
Héctor González Martínez

La Ilustración

La Ilustración o Iluminismo, con su mayor influencia en el siglo XVIII, identifica un movimiento cultural como forma de ver el mundo, que conteniendo elementos filosóficos supera el campo filosófico. Es un movimiento cultural que se desarrolla e influye principalmente en Inglaterra, Francia y Alemania. Es como un ambiente que lo abarca todo.
Como una forma ambiental de pensar: “es la salida del hombre de su estado de minoría de edad, que debe imputarse a sí mismo. Minoría de edad, es la incapacidad de valerse del propio intelecto sin la guía de otro por si. Es imputable a sí mismo, si su causa no depende de defecto de la inteligencia sino de la falta de decisión y de la valentía para hacer uso de la propia inteligencia sin ser guiados por otros. ¡Ten la valentía de servirte por tu propia inteligencia” (Kant).
La clave de la Ilustración está en la razón empirista que invita a permanecer dóciles a los datos de los sentidos y a los resultados de los experimentos. Se trata de la razón como facultad o capacidad de conocer; capacidad inagotable que llevará hasta el conocimiento insondable de la naturaleza. El apego de la razón ayudará al desarrollo de las ciencias empíricas: botánica, química, zoología, historia natural, medicina.
La ilimitada confianza en la capacidad de la razón se manifiesta junto con la noción de progreso; la ampliación de las luces, llevará a una vida más humana, prudente y confortable. Con la Ilustración surge la filosofía de la historia, enfocando la historia humana desde un punto de vista universal y progresivo; la historia es el desarrollo de la razón, que hace que el hombre salga de las tinieblas medievales y entre en el reino de la racionalidad.
Esta visión de la historia se relaciona con otra característica de la Ilustración: el rechazo de la tradición; para la Ilustración, todo aspecto que no pueda ser explicado por la razón humana es, mito o superstición. El antitradicionalismo se concreta en el rechazo de la religión revelada, especialmente del catolicismo; reduciéndose a la construcción teórica del deísmo, es decir, una religión a la medida de la razón y sin misterios, bastando afirmar como contenido de toda religión la existencia de Dios, la inmortalidad del alma y la vida futura. La actitud ilustrada sobre la religión se manifestó en Alemania en el proceso de racionalización de los dogmas; en Inglaterra y Francia con la defensa de la tolerancia, basada en el indiferentismo religioso.
Simultáneamente al rechazo de la religión revelada se encuentra el deseo de un cambio social: para la Ilustración la monarquía absoluta, la transmisión hereditaria del poder, la desigualdad social por nacimiento, el pacto colonial de las metrópolis son cosas inexplicables desde el punto de vista racional. La ilustración presentará un programa político liberal y democrático, a veces identificado con un programa revolucionario.
No se entendió la diferencia entre las circunstancias históricas concretas y el contenido divino de la Revelación; los ataques contra el orden social establecido se dirigieron contra la misma Iglesia Católica; el siglo XVIII tiene signo anticlerical: la moral y el derecho sufren cambios radicales; la moral ilustrada es una moral laicista sin relación con la trascendencia, el derecho natural será secularizado.
La fe en el progreso relaciona a las ideas ilustradas con el positivismo; la concepción moral y política las ligan con el liberalismo y el utilitarismo; la visión iluminada de la historia y la afirmación de su racionalidad en su devenir las acercan a Hegel y a Marx; la toma de conciencia sobre algunos aspectos de la dignidad humana pone de manifiesto el cimiento cristiano de base en la modernidad, aunque muchas veces el cimiento cristiano queda escondido bajo una fuerte secularización entendida como autonomía total de lo temporal ante la trascendencia.
Las categorías del pensamiento ilustrado infectarán primeramente al grupo social de la burguesía; luego, como forma de pensar popular, se extenderán a todo nivel y por todas partes. La Ilustración empuja hacia la actual secularización que como bola de nieve sigue avanzando.
Durango, Dgo. 24 de febrero del 2008.
Héctor González Martínez