SERVIDORES DE LA IGLESIA: MINISTROS EXTRAORDINARIOS

Durango,  Dgo.,  a 5 de junio del 2009.- El día de mañana, 6 de junio, La organización de MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA COMUNION de la ARQUIDIOCESIS DE DURANGO cuyo encargado Diocesano es el Pbro. José Guadalupe González Hernández, realizará su primer “Curso-Taller” en el Templo de Santa Rosa Lima, en el Fraccionamiento Jardines de Durango  de esta ciudad.

Éste, consta de un  programa que iniciará a las  9.00 AM  con inscripciones y bienvenida para después adentrarse a lo que será  la primer parte del  tema llamado “REALIDAD GLOBAL DE MEXICO DE LOS MINISTERIOS LAICALES”,  haciendo tres segmentos de éste. Se terminará con preguntas de reflexión, avisos y recomendaciones. Celebrarán la Eucaristía a la 1:45 p.m. y se concluirá con una comida de despedida.

Desde  hace tiempo  han existido retiros para los Ministros Extraordinarios, pero han sido a nivel regional. Desde el pasado marzo del presente año, han pasado de nivel Regional  a nivel Diocesano. Es  por tal motivo  que en dicho evento se esperan más de 300 ministros de toda la  Arquidiócesis.

Un ministro, es aquella persona laica que está comprometida con la Pastoral parroquial, y que además, es invitado a hacer un ministerio especial de la Iglesia, para que de manera extraordinaria, colabore en ministerios especiales como: Dar la Comunión, Visitar a   los enfermos, y  Dar la Celebración de la Palabra.  Los ministros activos, son los candidatos posibles  para este retiro y los requisitos son: Que estén trabajando activamente;  que el párroco de la Iglesia les dé una carta de recomendación de su párroco; que les dé un permiso, o venia; que quede circunscrito  a la comunidad parroquial y que éste pueda  promover el ministerio ahí mismo. Cualquier persona puede ser ministro  y así llegar a ser,  servidor de su parroquia y servidor de  Nuestro Padre Jesús. La cuota de recuperación es de 50.00

HOY JUEVES ES EL DIA DEL SACERDOTE

“Cuando Dios elige ministros suyos, deja a su Verbo la elección. Porque han de continuar sus mismos misterios”

Durango, Dgo., 4 de junio del 2009.- La Iglesia Arquidiocesana, celebra el día de hoy a Cristo Sumo y Eterno Sacerdote,  fiesta que hace vinculante el  compromiso del Sacerdote con el Altísimo. Esta celebración se realiza el jueves posterior a la fiesta de Pentecostés.  El sacerdote se convierte en maestro y guía de un pueblo, que necesita  ser conducido por el camino de Dios, a través de la intercesión  de sus mediadores. “Los  he llamado amigos, porque les he manifestado todo lo que he oído a mi Padre. No me han elegido ustedes a mí, soy yo quien los ha elegido y los he destinado para  que vayan y den  fruto, y un fruto que dure» (Jn 15,15).

Con sus virtudes y defectos, los sacerdotes son referentes importantes de la comunidad. Su labor, busca la salvación espiritual y la promoción positiva  de la persona, ellos nos acercan a Dios. En la persona del sacerdote depositamos nuestra confianza y  nuestros más íntimos secretos, ellos  nos brindan un consuelo, a través de su mano amiga, para reconfortarnos de nuestros problemas, nos acercan al pan de la Palabra y al pan de la Eucaristía.

Desde el momento de su consagración a Dios,  su misión es buscar a hombres y mujeres del mundo entero para que conozcan, amen e imiten  al único Dios Padre, revelado en la persona de su Hijo Jesucristo, bajo la acción del Espíritu Santo. Este día, celebremos el Día del Sacerdote, elevando una oración por todos los presbíteros de nuestra diócesis.

Jesús, es un compañero deseoso de salvar, de alegrar y de llenar de amor, de gozo y de paz a sus amigos. «Les he hablado para que mi alegría esté en ustedes y su alegría llegue a plenitud». El Maestro está con los brazos abiertos de la amistad tendidos hacia nosotros. Y con la alegría como promesa y como ofrenda. Nunca se ha visto un Dios igual. Camina ahora mismo por cualquier calle, seguro. Esta especialmente en su Iglesia, obra y actúa en sus sacerdotes. Podemos decir pues, que el SACERDOTE ES OTRO CRISTO.

 

 

 

 

 

 

 

 

MES DE JUNIO: MES DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS

Durango, Dgo. 1 de junio  del 2009.-  Hoy inicia el mes del Sagrado Corazón de Jesús, donde la palabra corazón  nos da  la idea de ser  un órgano vital que palpita en nuestro pecho y del que sabemos, aunque quizás vagamente, que está íntimamente conectado no sólo con nuestra vida física, sino también con nuestra vida moral y emocional. Pensemos, por ejemplo, en expresiones como «abrir nuestro corazón», «entregar el corazón», etc. Todas estas ideas  y expresiones nos ayudarán a determinar el objeto de la devoción al Sagrado Corazón. Este simbolismo lo que le da su significado, su unidad y su fuerza simbólica, queda admirablemente completada al ser representado el corazón como herido. Como el Corazón de Jesús se nos presenta como el signo sensible de su amor.

 

El  16 de junio de 1675, Jesús se le apareció a Santa Margarita María de Alacoque. Su Corazón estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz. Santa Margarita escuchó a Nuestro Señor decir: «He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor.» Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a su Sagrado Corazón. La devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y a su amor no correspondido, representado por su Corazón. Dos son los actos esenciales de esta devoción: amor y reparación. Amor, por lo mucho que Él nos ama. Reparación y desagravio, por las muchas injurias que recibe sobre todo en la Sagrada Eucaristía.

 

La devoción al Corazón de Jesús está totalmente de acuerdo con la esencia del Cristianismo, que es religión de amor, ya que tiene por fin, el aumento de nuestro amor a Dios y a los hombres.

 

 

NOMBRAN NUEVOS MIEMBROS DEL CONSEJO PRESBITERAL: ARQUIDIOCESIS

Durango, Dgo., 01 de junio del 2009. Dentro de la reunión ordinaria del Consejo Presbiteral de la Arquidiócesis de Durango, se han designado a los nuevos miembros. Siguiendo la inspiración de los documentos del Concilio Vaticano II; y plasmados éstos, en el Código de Derecho Canónico (Cc. 495). El Consejo Presbiteral está formado por un grupo de Sacerdotes que se eligen en los diversos decanatos de la Arquidiócesis, y representan como el Senado de un Obispo en representación de todo el Presbiterio, cuya misión es, AYUDAR AL OBISPO EN EL GOBIERNO DE LA DIOCESIS, para promover lo mayor posible el bien pastoral  de la porción del Pueblo de Dios que se le ha encomendado (c. 495).

 A este nuevo Consejo Presbiteral, le compete el fomentar la integración y fraternidad de todo el Presbiterio, así como fomentar las buenas relaciones y el diálogo de los Presbíteros con el Obispo Diocesano, además de promover la responsabilidad y el entusiasmo de cada Sacerdote para que sea fiel a su vocación y misión en la Iglesia Diocesana, y promover la corresponsabilidad de todos en la obra común y la participación en la evangelización y el pastoreo del Pueblo de Dios.

Otros encomiendas, son el que a través de  éste Consejo, se ayude al Obispo Diocesano a que existan y funcionen Organismos y Estructuras Pastorales que son necesarios para cumplir su misión evangelizadora,  promover  el fortalecimiento espiritual del Presbiterio, su formación permanente, su salud y suficiencia económica mediante la Comisión del Clero y las Comisiones Transitorias, además de ayudarlo a clarificar y resolver los problemas pastorales que surjan en la Diócesis. Como nuevo coordinador se ha designado al Padre Héctor Frías Ramírez.