Domingo de la Sgda. Familia: 29-XII-2013 Dichoso el que teme al Señor

arzo-01Domingo de la Sgda. Familia: 29-XII-2013

Dichoso el que teme al Señor

            Meditaremos en la primera lectura tomada del libro del Eclesiástico, libro compuesto por Jesús Ben Sirá, sabio profesor de Jerusalén, que desde joven se aplicó al estudio de la sabiduría, al principio del S. II a.C.; libro compuesto para enseñar, cómo conducirse en la vida y al mismo tiempo en los preceptos de la Ley judía; el libro fue llamado Eclesiástico, por el frecuente uso que de él se hizo en las reuniones litúrgicas durante los primeros siglos de la Iglesia.

Escuchemos a Ben Sirá dirigirse a sus alumnos: “el Señor da más honor al padre que a los hijos y confirma el derecho de la madre sobre ellos. El que honra a su padre alcanza el perdón de sus pecados, el que respeta a su madre amontona tesoros. El que honra a su padre recibirá alegría en sus hijos, y cuando ore será escuchado. El que respeta a su padre tendrá una larga vida, quien obedece al Señor complace a su madre, y sirve al Señor sirviendo a sus padres como amos” (3, 1-7). Todo este libro que nosotros llamamos Eclesiástico, contiene profunda sabiduría que nos puede servir para renovar las familias y nuestra entera vida cristiana. Escuchen unos botones más de muestra: “no pongas la confianza en tus riquezas, ni digas con esto me basta; no dejes que tus instintos y tu fuerza se vayan detrás de las pasiones de tu corazón; no digas: pequé y ¿qué me ha sucedido? Porque el Señor sabe esperar” (5, 1-4).

            Actualmente se comenta mucho sobre el diseño de Dios para la familia. Por una parte resaltamos algunos grandes valores que manifiestan la presencia de Dios, como: el avance de la libertad y de la responsabilidad sobre la paternidad y la educación, la legitima aspiración de la mujer a la igualdad de derechos y deberes con el varón, la apertura al diálogo hacia toda la gran familia humana, la estima de las relaciones auténticamente personales. Por otra parte, se constatan crecientes dificultades, como la degradación de la sexualidad, la visión materialista y hedonista de la vida, la actitud permisiva de los padres, el debilitamiento de los vínculos familiares y de la comunicación entre generaciones.

            El Antiguo Testamento describe la familia como paz, abundancia de bienes materiales, concordia y descendencia numerosa, como signos de la bendición del Señor; la ley fundamental era la obediencia moderada por el amor; esta obediencia no sólo era signo y garantía de bendición y prosperidad para los hijos, sino también un modo para honrar a Dios en los padres. El Cristianismo ha llevado a una superación constante de este tipo de familia con miras al Reino: S. Pablo pide a los esposos y a los hijos cristianos vivir su vida familiar bajo el espejo de la familia trinitaria, en la obediencia de fe como Abraham; S. Juan nos recuerda la filiación divina que el Padre nos ha dado.

            El Evangelio de hoy nos presenta la experiencia de Cristo que entra en el tejido de una familia humana concreta, traza un cuadro realístico de las variadas circunstancias a las que es sujeta la vida de toda familia. En cualquier familia, no todo es miel sobre hojuelas, toda familia pasa por los sufrimientos y las dificultades del exilio, y de la persecución; por las crisis de trabajo, la separación, la emigración, la lejanía  En la Sagrada Familia, como en toda familia, hay gozos y esperanzas, del nacimiento a la infancia, hasta la edad adulta; en ella maduran acontecimientos alegres y tristes para cada uno de sus miembros; después del encuentro de Jesús en el templo de Jerusalén, María y José guardan silencio, no objetan la opción de Jesús, pues intuyen que es una opción que los excluye de la vida del hijo único, una opción regada con lágrimas, pero la aceptan, porque así es la voluntad de Dios. Esto me lleva a terminar reflexionando en las muchas circunstancias que se presentan a los papás, cuando los hijos quieren elegir una profesión que no agrada a los papás, o formar su propio hogar o seguir una vocación sacerdotal o religiosa y los padres se resisten, cuando su papel es  apoyar. El día 1º de este mes cumplí 50 años de sacerdote y mucho recordé que cuando el Sr. Arz. D. José Ma. González y Valencia me dijo “vete al Seminario”, no pedí permiso a mis papás; solo les dije: “me voy al Seminario” y ellos, aun siendo pobres, siempre me apoyaron.

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Arz. de Durango

Recolección de apoyos para abuelitos en Río Grande

imagesLa Casa Hogar Santa Elena (CAHSE) para personas de la tercera edad, ubicada en Río Grande, Zacatecas y perteneciente a la Arquidiócesis de Durango,  llevó a cabo el día 27 de diciembre el “Pañalazón 2013” en la plaza principal de la ciudad mencionada. Así lo informó la señora Elba Santos, Vocera de CAHSE, quien explicó que: “…Algo esencial para apoyar a los abuelitos de nuestra casa hogar, es proveerlos de pañales para adultos mayores. Por eso estuvimos recolectando los mismos durante todo el día. Además, el evento también sirvió para dar por terminado el “Recolectón” que se realizó durante el mes de diciembre, y que consistió en un boteo para juntar recursos económicos. La CAHSE es motivada por el Obispo Auxiliar Enrique Sánchez Martínez, y el Padre Miguel López, Párroco de la Santa Veracruz, nos ayuda con dichas actividades.”

Una religiosa más para nuestra Iglesia local

Profesion hermana-01La Congregación  Religiosa “Misioneras de San José y Santa María de Guadalupe” de la Arquidiócesis de Durango, han aportado una religiosa más a nuestra Iglesia Local, pues la Hermana Gloria de María Cervantes García profesó sus votos ante Dios nuestro Señor en días recientes. Así lo informó la Madre Superiora Juanita Alfaro Valenciana, quien explicó que: “…Nos sentimos muy felices y agradecidas con Dios por este acontecimiento, pues además la Eucaristía durante la cual, la Hermana Gloria profesó sus votos, fue oficiada por el Excelentísimo Señor Arzobispo Don Héctor Gonzáles Martínez, quien es nuestro fundador. La celebración se llevó a cabo en la Parroquia de Santa María de Guadalupe, en Antonio Amaro, Guadalupe Victoria.”

Abramos a Jesús las puertas de nuestro corazón

nochebuena-01La Arquidiócesis de Durango, hoy 24 de diciembre, desea a toda la comunidad Católica  que la fiesta de la Navidad, el nacimiento de Nuestro Redentor,  en la cual Dios se hace hombre, para hacer al hombre hijo de Dios, traiga paz, alegría, sabiduría y justicia en nuestras familias. Así lo Informó el Pro Vicario General Presbítero Licenciado Herminio Talavera, quien explicó que: “…En vísperas de la Navidad, en todas las parroquias se celebra la Eucaristía con intención que las familias vivan los dones que Jesús nos ha traído. La Navidad es una  fiesta familiar en la que los padres deben celebrar junto a sus hijos para que el Evangelio y el nacimiento de Jesucristo, sea una catequesis. Como expresaron el Beato Juan Pablo II y el Papa Emérito Benedicto XVI, debemos abrir a Jesús las puertas de nuestro corazón, y Él nos dará el verdadero sentido de la alegría.”

Arzobispo de Durango impone sotanas en el Seminario Menor

imposision de sotanas-01El Seminario Menor de la Arquidiócesis de Durango, se honra en informar a la comunidad Católica, que hoy domingo 22 de diciembre el Excelentísimo Señor Arzobispo Don Héctor González Martínez lleva a cabo la “Imposición de Sotanas” a los alumnos del primer grado de la Noble Institución. Así lo informó el Padre Abraham Mejía, Promotor Vocacional, quien explicó que: “…Cada año durante el mes de diciembre, se impone la tradicional sotana negra de los seminaristas, con su banda azul y la cota blanca, a los alumnos del primer grado, para que hagan conciencia del proceso vocacional que ya han iniciado, y se sientan parte de nuestro Seminario. Dicha sotana la visten diariamente para celebraciones litúrgicas. Estarán presentes los familiares y amigos de los muchachos.”

Domingo IV de Adviento; 22-XII-2013 Jesús, hijo de María

arzo-01Domingo IV de Adviento; 22-XII-2013

Jesús, hijo de María  

            Leyendo hoy en la segunda lectura, de la Carta a los Hebreos, Jesús dice: “no has querido sacrificio ni ofrenda, holocausto ni sacrificio por el pecado,  cosas ofrecidas según la Ley; pero me preparaste un cuerpo, entonces dije: he aquí que vengo, para hacer, oh Dios, tu voluntad… con esto anula el primer sacrificio, y establece uno nuevo”. El autor, citando al salmo 39, vv  5-7: “Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero hiciste que te escuchara; no pides sacrificios ni víctimas”,  subraya que la muerte de la víctima no es agradable a Dios, si no va acompañada del cumplimiento de la voluntad de Dios; ve en la perfección del sacrificio de Cristo la anulación de todos los sacrificios antiguos. La misma validez del sacrificio de Cristo no está en su muerte a manos de los hombres, sino en su voluntad de sellar con su muerte, la decisión tomada al entrar a este mundo, de donde la Navidad toma valor salvífico; “he aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad”, “justamente, hemos sido salvados y justificados, por esta voluntad: por esa ofrenda hecha por Cristo Jesús, una vez para siempre”.

            En el Evangelio de S. Lucas, leemos hoy, que, después de la anunciación del Ángel,   María viajó

a una ciudad de Judá, “y entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel”, su prima, que también estaba en cinta, de modo admirable. Y narra S. Lucas, que “apenas Isabel escuchó el saludo de María, el niño exultó de gozo en su seno. E Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó con fuerte voz: bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre”. La escena une dos anunciaciones, a María y a Zacarías, y los dos nacimientos, el de Jesús y el de Juan Bautista. En medio está María, que exclamó: “mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se llena de júbilo en Dios mi Salvador; porque ha mirado la humildad de su sierva”.

Este encuentro nos ofrece la primera bienaventuranza evangélica: “bienaventurada tú que creíste en el cumplimiento de las palabras del Señor”: por la fe de Abraham inició la obra de la salvación; por la fe de María inició su cumplimiento definitivo. Por María, Jesús aparece como el Mesías; porque su presencia atrae el Espíritu y con Él, el gozo.

            Jesús, Hijo de María e Hijo del Altísimo, gusta de hacerse preceder y anunciar por los pobres y los humildes; quiere rodearse de sencillez y verdad. Belén, era la más pequeña entre los ciudades de Judá; ella tendrá el honor de dar lugar al nacimiento del Mesías prometido por los profetas, a aquel que extenderá su Reino de paz los últimos confines de la tierra.

            Humildes y pastoriles serán también los orígenes de David. El futuro Mesías fue presentado más como el humilde descendiente del David, pastor de Belén, y no del David glorioso de la ciudad real. Humildes y pobres son los primeros portadores de la esperanza y de la salvación. Así es María al igual que Isabel. Por la misma humildad y pobreza Isabel, iluminada por el Espíritu Santo, reconoce en María a la Madre del Salvador  y proclama el misterio cumplido en Ella.

            Y María, prorrumpiendo en el cántico del Magnificat, por las grandes cosas obradas en Ella, y por la gracia concedida a su pariente, dice: “el Señor ha mirado la humildad de su sierva”. La salvación prometida a Israel, inició con la Encarnación del Mesías, Todo esto, con una admirable atención y respeto a los protagonistas. Signo de este inicio, es la concesión de los bienes mesiánicos y espirituales, hecha aún a los pobres y a los humildes, y a quienes se reconozcan necesitados de salvación. En este punto, María es la morada viviente de Dios en medio de los hombres; es la portadora de la presencia divina que salva.

            El autor de la Carta a los Hebreos, afirma que, en fuerza de su pobreza y de su obediencia, Jesús nos mereció el perdón de los pecados y nos ha salvado. Para el encuentro de los hombres con Dios, para su unidad y paz, en el designio de Dios se requería alguien que fuera plena y totalmente hombre, exceptuando el pecado. Por ello, Jesús quiso ser hijo de María.

Héctor González Martínez

       Arz. de Durango

Navidad: evento de liberación, de cercanía, de nueva posibilidad de vida

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Navidad: evento de liberación, de cercanía, de nueva posibilidad de vida

La Navidad concentra la gran respuesta de Dios al anhelo humano de salvación, que está ligada a una historia golpeada por el pecado y carente de una respuesta adecuada de parte del hombre mismo: historia que demuestra que sólo la intervención gratuita de Dios podía hacer posible la regeneración de lo humano.

El profeta Isaías, en una de sus más bellas páginas, anuncia la esperanza ante las más concretas situaciones de muerte. “El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una luz grande”. La tiniebla es signo de la ausencia de Dios. Lo que procede de Dios, de su gracia, es descrito como una luz, así lo afirmará el Mesías, cuya venida es “luz” para la comunidad para seguir su camino por la vía de la justicia y de la paz.

El salvador de Israel es descrito como portador de tres ideales para la existencia humana: “justicia y el derecho” (quebrantar el yugo de la carga y la vara de la opresión), “sabiduría” (se llamará Maravilla de consejero) y el “don de la paz” (Príncipe de la paz). Estas características del Mesías concretizan los anhelos de una comunidad que desconocía el derecho, la justicia y la paz.

El tema central de la celebración de la Navidad es la “llamada a no tener más temor”, pues el mundo de las sombras del mal es un mundo que “retrocede ante la luz abundante que surge de la gloria, de la presencia concreta de Dios en la historia humana” como acertadamente afirma San Pablo: Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia (1Tm 1,14)

            El anuncio del Evangelio de San Lucas  es: “No teman, les traigo una buena noticia” (2,1-14). El Evangelio insiste en la “realidad” incluso geográfica, del nacimiento de Cristo:   “Vayan les ha nacido hoy en la ciudad de David, un salvador que es Cristo, el Señor”. De esta realidad de Dios depende la salvación del mundo.

            El relato de este acontecimiento es una historia en dos partes: El censo de Augusto y el nacimiento de Cristo en Belén. Se relacionan estas dos historias para ilustrar porqué Jesús nació en el pueblo de David, como lo decía la antigua tradición mesiánica, y también para “afianzar la fe en que Dios cumple sus promesas aún por vías insospechadas”. El cuadro del nacimiento señala detalles de dificultades humanas de pobreza y de fragilidad, que aumentan la atención sobre aquél que ha nacido casi al margen de la historia humana: “encontraréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.

            El otro momento es la aparición del Ángel a los pastores. Es una escena de alegría: hay que dejar de temer que lo puramente humano bloquee el plan de Dios. Los pobres (como eran los pastores en aquel tiempo del reinado de Herodes el Grande), reciben la “Buena Nueva de la Salvación”. De este modo se les invita a descubrir ya en su ambiente de pobreza la potencia de la presencia de Dios. Por ello surgen luego una “multitud del ejército celestial” que con su canto de Gloria interpretan para los pastores y para nosotros lo que acaba de suceder: el miedo humano en la noche de la incertidumbre y de la pobreza (como estaban los pastores en ese momento) ha sido el don de la paz que ha traído el recién nacido.

            La buena noticia de la navidad para toda la comunidad de fe es que: Dios, luz y vida no abandona al hombre, sino que viene a salvarlo aún cuando las dificultades parecieran bloquear sus caminos. A cada uno se le pide dejarse iluminar en su camino, haciéndose parte del pueblo que quiere “rechazar todo pecado y toda impiedad”.

El padre Raniero Cantalemessa, en una meditación sobre la Navidad dice: “Imitar el misterio, que celebramos, significa abandonar todo pensamiento de hacernos justicia por sí solos, cada recuerdo de ofensa recibida, cancelar del corazón cualquier resentimiento, incluso justo, hacia todos. No admitir voluntariamente ningún pensamiento hostil contra nadie: ni contra los cercanos, ni contra los lejanos, ni contra los débiles, ni contra los fuertes, ni contra los pequeños, ni contra los grandes de la tierra, ni contra criatura alguna que exista en el mundo. Y esto para honrar la Navidad del Señor, porque Dios no ha guardado rencor, no ha mirado la ofensa recibida, no ha esperado que los demás dieran el primer paso hacia él. No hay modo mejor de expresar la propia gratitud a Dios que imitándole”.

Durango, Dgo., 22 de Diciembre del 2013                           + Mons. Enrique Sánchez Martínez

                                                                                                    Obispo Auxiliar de Durango

                                                                                                  Email: episcopeo@hotmail.com

Concierto navideño que toca el corazón

El Templo de la Santísima Trinidad, perteneciente al “Decanato Cristo Rey” de la Arquidiócesis de Durango, ubicado en esta ciudad capital, invita a la comunidad católica en general a su “Primer Concierto Navideño”, que se celebrará en dicho templo en punto de las 19:00 horas, el sábado 21 de diciembre. Así lo informó el Párroco Enrique Estrada, quien explicó que: “…Es el regalo navideño de parte de nuestro Templo y nuestro coro para la comunidad Católica. El propósito es que la gente disfrute de los villancicos navideños que tocan el corazón, y que recuerden el verdadero sentido de la Navidad a través de la música y las letras. Participan los coros: Pueri Cantores (niños), Voces de Dios, y Coro de Adultos de la Santísima Trinidad”. El Templo en mención se ubica en Calle Teresa de Calcuta # 408, Col. El Refugio.  

Fallece el Sr. canónigo Francisco Nájera Cardona

NájeraLa Arquidiócesis de Durango informa a todo el presbiterio y a los fieles católicos en general, el sensible fallecimiento del M.I. Señor Canónigo Francisco Javier Nájera Cardona, quien fue llamado ante el Señor, la mañana de hoy 20 de diciembre. El Presbítero Francisco Nájera “Najerita” como lo recuerda con cariño el presbiterio, nació en la Ciudad de Lerdo, Durango, el 27 de octubre de 1928 y recibió el Sacramento del Orden Sacerdotal, el 11 de septiembre de 1955. Desempeñó su Ministerio Sacerdotal en Nuestra Iglesia Local en las comunidades de San Miguel de Papasquiaro, Nuevo Ideal, Guadalupe Victoria y la Parroquia del Nayar, entre otras. Los últimos años de su Ministerio los dedicó a la Parroquia de Analco en esta ciudad capital. Se estará velando en el Templo de Santa Cecilia, en Calle Miravalles # 319 en el Fraccionamiento La Forestal. Sus Honras se celebrarán en el mismo Templo, el día 21 de diciembre en punto de las 10:00 am. Será despedido en el Panteón Jardín, en Durango.

La navidad no es solo regalos: Arquidiócesis

navidad-01La Navidad es un momento que no se puede circunscribir a una temporada del año, no se puede limitar a unas cuantas horas de celebración exterior. La Navidad es una disposición general de los hombres y mujeres creyentes que se traduce en una actitud de vivencia en apertura al Misterio del amor de Dios que se nos ofrece de manera gratuita, cada día, cada momento y cada instante. Esto es la Navidad. Renovemos pues, el espíritu de la Navidad para que dejemos de pensar que celebrar este maravilloso acontecimiento en la historia, y venerar su memoria se trate sólo de regalar, de comprar, de estrenar.

Ojalá que abramos nuestro corazón y que el mejor regalo que recibamos sea la presencia de Jesús pues Él desea hacer del nuestro su humilde presencia.