El norte del país sufre una de las más grandes sequías de sus últimos años, los estados de Durango, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí, han sufrido sequía extraordinaria. Mientras que en otros estados de la República Mexicana se están inundando por las grandes precipitaciones pluviales, nosotros sufrimos la más grande crisis de la falta de agua de los últimos años.
Solo en Durango, hace ya más de 280 días que no se han registrado precipitaciones pluviales, dice la Comisión Nacional del Agua. Las presas en la entidad registran de manera general un almacenamiento apenas del 48%. En el municipio de Durango la presa Guadalupe Victoria almacena un 30% de su capacidad y la Peña del Águila un 34%. Existe una emergencia especialmente los municipios del semidesierto de Durango: Tlahualilo, San Juan de Guadalupe, Cuencamé, Simón Bolívar y Guadalupe Victoria
Esto ha afectado a la actividad ganadera: el ganado se está muriendo por la escasez de alimento y por la sequía. Los abrevaderos se encuentran secos y se buscan todas las formas de hacer llegar agua al ganado para evitar que éste muera de sed. La alimentación del ganado se agravó por la helada negra del 4 de febrero, y como no ha llovido no hay pasto. “El daño más grave está en la ganadería, de un millón 100 mil cabezas de ganado que existen en el estado, a la fecha hay entre 10 y 13 mil cabezas muertas en Durango”. El 80% del ganado está flaco, y ante la falta de alimento tanto en los agostaderos como de pacas de alfalfa, la carencia de agua, los criadores venden los animales en pie a un precio hasta de $4 pesos por kilo, cuando la tarifa normal oscilaba entre $10 y $12 pesos. Son ventas desesperadas, pero el productor prefiere ganar unos pesos antes de que los animales se mueran.
También para la agricultura y los trabajadores del campo hay crisis. El 10.08% de la superficie estatal está destinada a la agricultura y el 80% de ésta es de temporal, la cosecha de más del 80% de los campesinos depende directamente de la lluvia. El 14.66% de la superficie del estado se destina a pastizales. Este año Durango ha recibido menos del 50% de la lluvia que acostumbra acoger. En la producción de frijol se va a perder aproximadamente el 60 o 65% (la producción total es de 450 mil toneladas entre Zacatecas, Durango y Chihuahua). En la cosecha de maíz hay afectaciones más pequeñas, porque son producciones de autoconsumo. Para cultivo de maíz se destinan unas 220 mil hectáreas, de las cuales se sembraron 170 mil, y todas sufrieron daños; aunque no se logró el grano, sí se usa como forraje. En cuanto a la siembra de avena forrajera, en 2011 el número de hectáreas creció de 116 mil a 145 mil, pero la ausencia de lluvias ocasionó que un porcentaje elevado de las cosechas no prosperaran y la producción fuera mínima.
Esto ha afectado ya a la población. Los organismos campesinos independientes mencionan que la pobreza alimentaria afecta a 250 mil duranguenses. La realidad es más grave que los datos, la emigración rural a las ciudades más grandes o a Estados Unidos ha aumentado y también la pobreza marginal. De la agricultura y ganadería depende el bienestar de muchas familias, enfrentar el problema es aminorar la escasez y miseria de muchas familias de las regiones aisladas y sufridas del estado.
Ante la falta de agua para el consumo humano, se ha llevado agua a través de pipas a 40 mil duranguenses que no tienen el vital líquido y la cifra va en aumento. La sequía que azota la entidad desde hace más de un año ha provocado que al menos 60 mil habitantes del campo sufran grave escasez de alimentos, esto ha afectado sobre todo a familias del medio rural.
Las autoridades de los tres niveles (federal, estatal y municipal), se han dado a la tarea de enfrentar esta crisis, con el fin de evitar la hambruna y ya se han destinado recursos, se han iniciado programas, actividades, con el fin de contrarrestar la crisis ocasionada por la escasez del agua. Recursos económicos que se destinarán para equipamiento e infraestructura, despoblación de ganado, apoyo a siembras, obras hidro-agrícolas, pozos y bordos de abrevadero; coberturas de seguros agrícolas y ganaderos; empleos temporales, etc. Se apoyará a los productores agropecuarios y ganaderos con diversos recursos que se canalizarán a través de los distintos programas de gobierno. Distintas instituciones en Durango, han iniciado colectas de víveres y provisiones para “atender las necesidades de al menos 169 comunidades rurales del semidesierto –en el norte–, la zona indígena, Los Llanos y el valle del Guadiana”.
El Sr. Arzobispo Don Héctor González ha hecho un llamado a todos los fieles a sumarnos a las distintas iniciativas que existan a favor de ayudar a los hermanos que sufren, un llamado a la Solidaridad, a cooperar para ayudar a la crisis en el cuerno de África: dar una respuesta directa a la crisis de la sequia y la inseguridad alimentaria para Kenia y Etiopía de manera emergente, pero otros Pueblos de la región oriental de África están padeciendo un auténtico martirio por la sequía generalizada, 13.3 millones de personas están siendo afectadas en los países de Kenia, Somalia, Djibuti, Etiopía, Sur de Sudán y Uganda.
Pero esto vale también para la crisis que ya estamos viviendo en nuestro estado: “hay una amenaza similar, pues la situación de sequía ha traído consigo la escasez de producción de frijol, maíz y forrajes, y la cosecha no alcanzará ni siquiera para el autoconsumo…los estragos de la sequía ya han causado desastre en el medio rural, lo peor estará por venir con la escalada de precios, que se reflejará en los bolsillos del ciudadano común, sobre todo con el alza de la canasta básica. Encomiendo a la Pastoral Social Diocesana que establezca mecanismos que contribuyan a sensibilizar a nuestra población ante el fenómeno latente de carestía extrema, que Dios nos libre que vaya a ser de consecuencias lamentables”.
Durango, Dgo., 23 de octubre del 2011.
+ Mons. Enrique Sánchez Martínez
Obispo Auxiliar de Durango
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