SEGUNDA TANDA DE EJERCICIOS ESPIRITUALES PARA SACERDOTES

FL  fl-catholic-seminary-phot12aEl presbiterio de la Arquidiócesis de Durango, estará realizando del 12 al 16 de agosto, sus “Ejercicios Espirituales”, en la Hacienda Ojo del Milagro, en la localidad Francisco Zarco, del municipio de Poanas, con el fin de promover la unión con Dios, para conocer y hacer su voluntad revelada en Cristo . “Estos Ejercicios son para el Cristiano y con más razón para el sacerdote, discípulo y misionero de Jesús el Buen Pastor. Es un tiempo especial de Gracia, para entrar en el ámbito de los pensamientos de Dios para confiarse a Él”, declaró el Presbítero Refugio Estrada Noris, Vicario de Pastoral Sacerdotal. Esta será la segunda y ultima tanda de Ejercicios Espirituales para los sacerdotes de Nuestra Iglesia Local , la primera  se llevó a cabo del 22 al 26 de julio.

Domingo XIX ordinario; 11-VIII.2013 La pobreza voluntaria, signo del Reino

Dice la segunda lectura, tomada de la Carta a los Hebreos: “la fe es el fundamento de lo que se espera y  la prueba de lo que no se ve. Por ella, nuestros antepasados obtuvieron la aprobación de Dios… Por la fe, Abraham, obediente a la llamada divina, salió hacia una tierra que iba a recibir en posesión, y salió sin saber a dónde iba. Por la fe, vivió como extranjero en la tierra que se le había prometido habitando en tiendas; y lo mismo hicieron Isaac y Jacob, herederos como él de la misma promesa”. En Abraham, la fe aparece como obediencia, que equivale al abandono de las propias seguridades para lanzarse a lo desconocido. La fe transformó a Abraham, Isaac y Jacob peregrinos sobre la tierra. Por la fe, Abraham se convirtió en padre y Sara en madre; por la misma fe, Abraham no dudó en sacrificar a su hijos Isaac, seguro de que Dios le daría la descendencia prometida.

 Nos viene bien esta lección ahora que vivimos y celebramos el Año de la fe. La fe descrita aquí,    no desde el punto de vista de su objeto, sino desde el fin al que tiende, es la fuerza dinámica que proyecta la vida del cristiano hacia el futuro. Queda claro, que así lo entiende el autor de la carta, presentando grandes testimonios de fe en la historia de la salvación; aquí aparecen Abraham, Isaac y Jacob, pero la lista es larga en el capítulo 11 de la Carta.

 Y en el capítulo 12, nos exhorta a nosotros: “ya que estamos rodeados de tal nube de testigos, liberémonos de todo impedimento y del pecado que continuamente nos asalta, y corramos con perseverancia en la carrera que se abre ante nosotros, fijos los ojos en Jesús, autor y perfeccionador de la fe, el cual, animado por la alegría que le esperaba, soportó sin acobardarse la cruz y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Fíjense, pues, en aquel que soportó en su persona tal contradicción de parte de los pecadores, a fin de que no se dejen vencer por el desaliento” (12, 1-3).

 En el Evangelio, Jesús dijo a sus discípulos: “no temas, pequeño rebaño, porque a su Padre le ha complacido darles su Reino. Vendan lo que tengan y den limosnas; hagan ahorros que no envejecen, un tesoro inagotable en los cielos, donde los ladrones no lo roban ni la polilla corroe. Porque donde está tu tesoro ahí estará también tu corazón”. Este trozo evangélico, continúa la enseñanza del domingo anterior sobre la conducta del cristiano en cuanto a los bienes de este mundo, El uso correcto de los bienes ayuda a estar listos para el encuentro del Señor. Las palabras de Jesús son generales y válidos para todos los discípulos: ignorando el tiempo de la venida del Señor, el discípulo debe mantenerse alerta y listo

 El hombre de todos los tiempos, en su reflexión moral, siempre ha descubierto en el tener, en la riqueza, un peligro de enajenación. En toda la historia del pensamiento y de las religiones se da un llamado al desprendimiento de los bienes materiales con miras a la liberación y a la realización de la persona. La pobreza evangélica no es moralistica ni centrada en el hombre; sino sobre la persona de Jesús. La pobreza evangélica es una consecuencia de la fe en Jesús y en la venida del Reino de Dios.

 Jesús quiso ser pobre y predicó la pobreza no sólo como liberación espiritual o moral, sino como condición de la Encarnación redentora como paso necesario hacia la resurrección y a la preparación de su retorno (Fil 2, 5-11; 2Cor 8,9-13). La llamada de Jesús a la pobreza radica en su persona. Él sabe y declara que con El y en Él ha llegado el Reino de Dios. Este hecho, cuando es conocido por el anuncio de la predicación, invita a tomar posición, urge a una decisión absoluta. No se trata simplemente de la elección entre el bien y el mal, situación que se ofrece constantemente a la conciencia del hombre; ni siquiera es sólo la afirmación o la negación de Dios. Se trata de una realidad más profunda y decisiva: en Jesús, Dios hace al hombre la suprema y definitiva  oferta de salvación; y por ello, su iniciativa lo empuja a tomar

una decisión definitiva.

                                                                                               Héctor González Martínez

                                                                                              Arz. de Durango

RETIRO PARA CATEQUISTAS EN CHALCHIHUITES

CATEQEl  Decanato San Luis Batis, de la Arquidiócesis de Durango, ofrecerá el 9 y 10 de agosto, un “Retiro Espiritual de Iniciación Cristiana” para catequistas de todas sus comunidades, en el Ex Convento de Madres Capuchinas en Chalchihuites, Zacatecas. Así lo informó el Decano Pedro Molina Castañeda, quien agregó que: “…El 15 de agosto entra en vigor la nueva normatividad para los Sacramentos de la Iniciación Cristiana: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Padres, padrinos y niños o adolescentes, deberán asistir a cursos de preparación para recibir dichos Sacramentos. Los sacerdotes y catequistas estaremos en un encuentro con Cristo  para  poder transmitir su Palabra”. Esta nueva modalidad se instituirá  en todas las comunidades que abarca nuestra Iglesia Local.

CURSILLOS PARA MUJERES EN ABASOLO, RODEO, DGO.

mujer_felizEl movimiento eclesial “Cursillos de Cristiandad”, de la Arquidiócesis de Durango, invita a las mujeres del decanato “Presbítero Carlos Rojas Soto”, al retiro que se realizará del 8 al 11 de agosto, en la comunidad Abasolo. Así lo dio a conocer María Elena Márquez, secretaria del movimiento, quien además informó que: “…Vivirán un encuentro personal con Cristo, conocerán su Fe, para poder vivirla y difundirla. Se contará con la participación del presbítero Carlos Zúñiga Lares, Párroco de la Santísima Trinidad, en la localidad anfitriona”.Dicho decanato abarca las comunidades de Coneto de Comonfort, San Lucas de Ocampo, Canatlán, San Juan del Río, Sauz de Abajo, Rodeo y Abasolo.

ASAMBLEA INTERNACIONAL DE LA ESCUELA DE LA CRUZ

El equipo diocesano del movimiento eclesial Escuela de la Cruz, de la Arquidiócesis de Durango, está participando en la “IX Asamblea Internacional de la Escuela de la Cruz”, del 5 al 8 de agosto en San Pedro Garza García, Nuevo León,  con el fin de analizar el cumplimiento de acciones y metas establecidas en cada diócesis. Así lo informó su coordinador laico, el señor Eleuterio Pérez, quien agregó que: “…Planearemos temas y actividades para continuar anunciando el Mensaje de Salvación. Contamos con la asesoría espiritual del Presbítero Ezequiel Maldonado Rentería, para  engendrar comunidades de apóstoles, que comuniquen el espíritu de la Cruz con su vida y testimonio.”

E P I S C O P E O La fe ilumina y enriquece la existencia humana en todas sus dimensiones

E P I S C O P E O

La fe ilumina y enriquece la existencia humana en todas sus dimensiones

La luz de la fe (Lumen Fidei) es el gran don traído por Jesucristo. En el Evangelio de san Juan se presenta con estas palabras: “Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas” (Jn 12,46). San Pablo se expresa en los mismos términos: “Pues el Dios que dijo: Brille la luz del seno de las tinieblas, ha brillado en nuestros corazones” (2 Co 4,6).

Al hablar de la fe como luz, podemos oír la objeción de muchos contemporáneos nuestros. La época moderna ha pensado que esa luz podía bastar para las sociedades antiguas, pero que ya no sirve para los tiempos nuevos, para el hombre ufano de su razón, ávido de explorar el futuro de una nueva forma. La fe se veía como una luz ilusoria, que impedía al hombre seguir la audacia del saber. Se critica al cristianismo por haber rebajado la existencia humana, quitando novedad y aventura a la vida. La fe será como un espejismo que nos impide avanzar como hombres libres hacia el futuro.

Pero no es así, el cristianismo ha encontrando un ámbito que le permita convivir a la fe con la luz de la razón. El espacio de la fe se crearía allí donde la luz de la razón no pudiera llegar, allí donde el hombre ya no pudiera tener certezas. La fe se ha visto así como un salto que damos en el vacío, por falta de luz, movidos por un sentimiento ciego; o como una luz subjetiva, capaz quizá de enardecer el corazón, de dar consuelo privado, pero que no se puede proponer a los demás como luz objetiva y común para alumbrar el camino.

Es también verdad que la luz de la razón autónoma no logra iluminar suficientemente el futuro; al final, éste queda en la oscuridad, y deja al hombre con el miedo a lo desconocido. De este modo, el hombre ha renunciado a la búsqueda de una luz grande, de una verdad grande, y se ha contentado con pequeñas luces que alumbran el instante fugaz, pero que son incapaces de abrir el camino. Cuando falta la luz, todo se vuelve confuso, es imposible distinguir el bien del mal, la senda que lleva a la meta de aquella otra que nos hace dar vueltas y vueltas, sin una dirección fija.

Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces también se extinguen. Y es que la característica propia de la luz de la fe es la capacidad de iluminar toda la existencia del hombre. Porque una luz tan potente no puede provenir de nosotros mismos; ha de venir de una fuente más primordial, tiene que venir, en definitiva, de Dios.

La fe nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida. Transformados por este amor, recibimos ojos nuevos, experimentamos que en él hay una gran promesa de plenitud y se nos abre la mirada al futuro.

La fe, que recibimos de Dios como don sobrenatural, se presenta como luz en el sendero, que orienta nuestro camino en el tiempo. Por una parte, procede del pasado; es la luz de una memoria fundante, la memoria de la vida de Jesús, donde su amor se ha manifestado totalmente fiable, capaz de vencer a la muerte. Pero, al mismo tiempo, como Jesús ha resucitado y nos atrae más allá de la muerte, la fe es luz que viene del futuro, que nos desvela vastos horizontes, y nos lleva más allá de nuestro “yo” aislado, hacia la más amplia comunión. Nos damos cuenta, por tanto, de que la fe no habita en la oscuridad, sino que es luz en nuestras tinieblas.

El Año de la Fe, es un tiempo de gracia que nos está ayudando a sentir la gran alegría de creer, a reavivar la percepción de la amplitud de horizontes que la fe nos desvela, para confesarla en su unidad e integridad, fieles a la memoria del Señor, sostenidos por su presencia y por la acción del Espíritu Santo. La convicción de una fe que hace grande y plena la vida, centrada en Cristo y en la fuerza de su gracia, animaba la misión de los primeros cristianos.

En la fe, don de Dios, virtud sobrenatural infusa por él, reconocemos que se nos ha dado un gran Amor, que se nos ha dirigido una Palabra buena, y que, si acogemos esta Palabra, que es Jesucristo, Palabra encarnada, el Espíritu Santo nos transforma, ilumina nuestro camino hacia el futuro, y da alas a nuestra esperanza para recorrerlo con alegría. Fe, esperanza y caridad, en admirable urdimbre, constituyen el dinamismo de la existencia cristiana hacia la comunión plena con Dios. ¿Cuál es la ruta que la fe nos descubre? ¿De dónde procede su luz poderosa que permite iluminar el camino de una vida lograda y fecunda, llena de fruto?

Durango, Dgo., 4 de Agosto del 2013                      + Mons. Enrique Sánchez Martínez

                                                                                         Obispo Auxiliar de Durango

                                                                                      Email: episcopeo@hotmail.com

APOYEMOS A LOS SACERDOTES ANCIANOS Y ENFERMOS

 

68Mañana domingo 4 de agosto se estará llevando a cabo en todas las Parroquias, Templos, Capillas y demás comunidades Católicas de nuestra Iglesia Local, la “Colecta Anual a Favor de los Sacerdotes Mayores o Enfermos”. “El objetivo es  favorecer a los presbíteros que están delicados de salud, en necesidad de medicinas, análisis clínicos u hospitalización, y a los  que reciben una pensión mensual por ser adultos mayores.” Así lo informó el Presbítero José de la Luz Guerrero Haro, Secretario Canciller  de la Arquidiócesis de Durango.  Además agregó que: “…Se invita a la comunidad Católica a contribuir con entusiasmo en esta colecta, y a unirnos en Oración, pidiendo al Dueño de la mies que siga fomentando vocaciones al ministerio ordenado en nuestra Iglesia”.

Domingo XVIII ordinario; 4-VIII-2013 Cuando los bienes materiales se vuelven dios

Domingo XVIII ordinario; 4-VIII-2013

Cuando los bienes materiales se vuelven dios 

     En el S. III antes de Cristo, por influencia de la Cultura griega aparecieron  ideas nuevas que agitaron la solidez de las antiguas creencias, ofreciendo un llamado al desapego de las cosas de la tierra. Su estribillo preferido fue: vanidad de vanidades, todo es vanidad; se podría traducir, todo es una bola de espuma; su reclamo no es una enajenación, pues recordando la transitoriedad  de las cosas terrenas, ayuda a percibir su límite e invitando al desapego de ellas prepara el camino a la bienaventuranza de Jesús: “bienaventurados los  pobres”.

            Así se marca un punto de desarrollo en el pueblo de Israel. Dice pues el libro del Eclesiastés, en el Antiguo Testamento “vanidad de vanidades, todo es vanidad; porque quien ha trabajado con sabiduría, con ciencia y con éxito deberá luego dejar sus bienes a otro que no se ha fatigado; también esto es vanidad y gran desventura.

Pero el desarrollo del pensamiento religioso de Israel no termina ahí. S. Pablo en su Carta a los cristianos de Colosas los estimula a más: “si han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde se encuentra Cristo sentado a la derecha de Dios; piensen en las cosas de arriba, no en las de la tierra”; S. Pablo, escribe para bautizados, aplicando el Sacramento del Bautismo a las realidades de la vida cotidiana. Para S. Pablo, la ética del cristiano es coherencia con la nueva realidad presente en Él, por la solidaridad con la vida del Resucitado: la existencia del cristiano aquí en la tierra, tiene ya un carácter misterioso y celestial: es ya una comunión extraordinaria con el Cristo glorioso y por Él, con el Padre. Aquí abajo, todo esto no aparece claro y queda oculto a nuestros ojos de carne. Un día, en la segunda venida de Cristo, en su Día, se aclarará todo en el alcance escondido, que la vida de los cristianos tenía ya en este mundo.

Todavía más, Jesús en el Evangelio, S. Lucas aconseja: “cuídense y manténgase alejados de toda codicia, porque, aunque alguien tenga abundancia de bienes, su vida no depende de ellos”. El hombre permanece hombre, aún en la imitación de Jesús, y como tal, está amenazado por la preocupación de los bienes terrenales. Es pues necesario que el discípulo, llamado a buscar el Reino de Dios, y a dar sin recibir, asuma una justa actitud frente a los bienes. En este enfoque, el consejo de Jesús, no debe entenderse como contrario a la procuración de la justicia social, sino como una invitación insistente a los discípulos para que se afanen por lo que vale más, evitando la codicia y la exagerada acumulación de bienes terrenales, asegurándose más bien la vida delante de Dios.

Ciertamente una necesidad fundamental del hombre es la seguridad. Él busca apasionada y necesariamente un fundamento estable en qué apoyar su propia existencia; pero se dice: el dinero lo es todo; es el poder. Sin dinero no se puede hacer nada; el dinero da al hombre el sentido de la seguridad, de la posibilidad de hacer todo. Aparece luego el mecanismo de la acumulación: el dinero nunca es demasiado; surge el mecanismo y se vuelve una idolatría. Y cuando el dinero se vuelve propiamente dios, para obtenerlo se está dispuesto a todo. La sed de dinero opone el hombre al hombre. Si uno busca tener la mayor parte, el otro resulta un competidor a superar o a eliminar.

Concluyamos pues, que el fundamento seguro de la existencia humana es sólo Dios. En Él alcanza significado también el uso de las cosas, que en sí son buenas; no sean instrumento de división, sino de comunión. El hombre no las tiene egoístamente para sí, sino que las transforma en signos de amor. Leemos en el Concilio Vaticano II: “Dios creó la tierra y todo lo que la contiene, para uso de todos los hombres y pueblos , de modo que, según un criterio equitativo, los bienes creados han de ser participados a todos, teniendo como guías la justicia acompañada de la caridad” (GS 69.

Héctor González Martínez

        Arz. de Durango

MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO APROVECHA NUEVAS TECNOLOGÍAS

NTEl Movimiento Familiar Cristiano (MFC) de la Arquidiócesis de Durango, capacitará este 4 de agosto  a los matrimonios de su consejo coordinador, respecto al tema “Base de Datos en Línea“ para aprovechar  las nuevas tecnologías y mejorar el rendimiento.“Ya hemos usado este recurso y es muy efectivo para  monitorear a los matrimonios que integran el MFC en la  Diócesis. Registramos su ubicación, edades, y participación. Con estos datos  planeamos los  equipos y actividades para continuar la evangelización integral de familias, con la asesoría espiritual del   presbítero Ricardo Saldaña”, informó el matrimonio integrado por Luz María y Rosalío Cepeda,  Presidentes Diocesanos del movimiento.

NORMATIVIDAD PARA LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN

La Arquidiócesis de Durango informa a todos los Fieles Católicos que a partir de este 15 de agosto entra en vigor la nueva normatividad para los Sacramentos de la Iniciación Cristiana, a saber: el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Sugerimos ante las dudas respecto a esta nueva modalidad que se instituirá en nuestra Iglesia Local se consulte con toda confianza a los sacerdotes de sus templos y parroquias. Estamos seguros que juntos emprenderemos este reto enfrentando con intrepidez los nuevos desafíos. Con el único objetivo de buscar formar una nueva generación de creyentes que den vida y testimonio de una Iglesia fuerte y dinámica, SEMILLA DEL REINO.

Seguiremos informando puntualmente a través de los diversos medios sobre este importante tema, a fin que todos con un corazón abierto acatemos las disposiciones.CATEQ