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Comunicado EMERGENCIA NACIONAL

Durango, Dgo. 27 de abril de 2009. La Arquidiócesis de Durango, se une a la Emergencia Nacional que promulga el Presidente de la República a través del Secretario de Salud, debido a la presencia en diversas partes del territorio nacional del virus de la “influenza porcina”.
Se exhorta a toda la comunidad, para que permanezcamos atentos a los llamados preventivos, y en el caso, de quien presente alguno de los síntomas, se acuda de inmediato a las instituciones de Salud de nuestro Estado.
Respecto a las celebraciones del culto en nuestros templos, cada sacerdote exhortará a tomar algunas medidas preventivas durante la celebración del rito, particularmente en la celebración de la Eucaristía.
Se pide a toda la comunidad, enfrentar esta situación con responsabilidad y firme esperanza, de que juntos, con nuestra cooperación y confianza en las instituciones de Salud, podamos superar esta contingencia. Evitemos caer en la crisis que fomente nerviosismo y angustias catastróficas.
Es momento también, de revitalizar nuestra fe alimentar nuestra esperanza, para que sepamos abandonarnos en las manos del Dios del amor y la eficaz intercesión de Santa María de Guadalupe, a quien le suplicamos su protección y auxilio para que nos cubra con su bendito manto y nos libre de este mal.

CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

El ambiente persecutorio, anterior y posterior a la Constitución del 1917, estuvo salpicado por la tradicional inquina de los liberales jacobinos, socialistas y protestantes que figuraban en las filas revolucionarias y alarmados por el florecimiento de la Iglesia Católica. El constituyente José Álvarez dijo en Querétaro que las doctrinas, prédicas y prácticas religiosas católicas sólo eran la manera de apoderarse del poder. En consecuencia, Mons. Mendoza de Durango, estuvo preso en Durango, en Zamora y en Morelia; fue maltratado y sufrió en silencio. En Querétaro, Puebla y México, los revolucionarios pusieron encargados diocesanos a sacerdotes nombrados por ellos. En veintitrés Diócesis, los Sacerdotes fueron total o parcialmente reducidos a prisión. En torno a 1917, catorce religiosos y Presbíteros de distintas Diócesis fueron asesinados. Casi en todas partes, las religiosas fueron arrojadas de sus conventos y muchas de ellas sometidas a ultrajes de la soldadesca, etc., etc. Sólo el Obispado de Cuernavaca se libró de todo ello, por estar en territorio zapatista.
La ola persecutoria siguió en aumento hasta que se generalizó en 1926-1929 con martirios en varios Estados de la República, que nos alcanzaron un buen grupo de Santos canonizados y de otros que aún faltan por venir.
Sintiendo los Obispos la ola persecutoria después de 1917, el 12 de octubre de 1924, como uno de los actos del Congreso Eucarístico nacional, fue la consagración que hicieron de México al Espíritu Santo. Para dar más realce a la consagración y coincidiendo con Pentecostés, los Obispos resolvieron ratificarla cada uno en su Diócesis el 31 de mayo del 1925.
Consagrar un objeto, una persona o una gran Institución, es dedicar algo o alguien a un destino último y final, a Dios, a quien estamos consagrados desde el Bautismo y la confirmación el señorío de Dios en el espacio y el tiempo. Es reconocer que Dios ejerce el señorío supremo sobre personas, objetos e instituciones; es reorientar constantemente nuestro actuar por el Reino y por la gloria de Dios.
Pero, “la presencia del mal en la historia de la humanidad ha sido siempre repetitiva y cíclica, envuelta de tragedia y drama, de lucha y ambición, una y otra vez se impone la ley del más fuerte y se pisotea con gran facilidad la dignidad de la persona humana”. (Mons. Carlos Aguiar Retes, Basílica de Guadalupe, 20 de abril del 2009).
Y así, una vez más, el mal y la violencia nos abruman y rodean. Una vez más somos apremiados a recurrir a Dios Santo, Fuerte e Inmortal, invocando su poder que nos libre de todo mal.
En este marco agradezco a los Sres. Obispos de la Arquidiócesis, a los Sacerdotes, las Religiosas y los Laicos sus muestras de amabilidad, simpatía y solidaridad, Aprecio en lo que vale su sentido de comunión eclesial y cívica.
Muchas personas me comunican su experiencia de sufrimiento y desconcierto; o me preguntan ¿qué hacer?: les anuncio que a fines de mayo renovaremos la Consagración de nuestra Arquidiócesis al Espíritu Santo, y los convoco a renovar nuestra consagración. Y, que cada Parroquia haga lo mismo, en esa fecha o en otra cercana: que la consagración se alargue y se multiplique. Ya nuestros antecesores lo hicieron; nos corresponde ratificar personalmente y de manera nueva, lo que ellos hicieron por nosotros.
Durango, Dgo. 26 de abril del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

Comunicado DECLARACIONES ARZOBISPO 17 DE ABRIL

Con motivo de la estancia del P. Jorge Loring, en Durango, para dictar diversas conferencias en distintos ambientes sociales, el viernes 17, cité a una Rueda de Prensa para entregarle un reconocimiento público por su desempeño evangelizador y misionero. Después de la exposición y las respuestas del Padre, los reporteros siguieron haciendo preguntas a mí en torno a una Exhortación Pascual que les compartí.

En una de mis respuestas, expresé que “adelante de Guanaceví por ahí vive el Chapo”.

Deseando puntualizar mi expresión y la expectación suscitada , comento que el sustento de mi expresión, se basa en lo que es del dominio público, de lo que el pueblo habla y de lo que yo escucho de feligreses y ciudadanos en los recorridos por ciudades, pueblos y comunidades del Estado, que hablan desde su experiencia de sufrimiento e impotencia de superar la inseguridad y la violencia; también según su experiencia de oportunidades, la gente afirma que él estuvo aquí, allá o acullá. Este conocimiento puede parecer ingenuo, acrítico o fantasioso; pero es conocimiento de contacto pastoral directo. De todas maneras me disculpo ante quien se haya escandalizado con una frase escueta basada sobre todo en el sentir de la gente que habla con su pastor.

Hoy, fiesta litúrgica del Amor Misericordioso de Dios, imploro que este Amor, cambie los corazones de todos y nos ayude a erradicar causas, como el narcotráfico, que minan las bases de la sociedad.

Apreciando la ecuanimidad del Sr. Gobernador, auguro la Paz y la Misericordia Divina a todos en este día.

Durango, Dgo.19 de abril del 2009.

Héctor González Martínez

Arz. de Durango

FELICITACIÓN

En Vísperas de la Semana Santa, el Congreso Legislativo del Estado aprobó una reforma al artículo primero de la Constitución del Estado de Durango, quedando de la siguiente manera:
“El Estado de Durango reconoce, protege y garantiza el derecho a la vida de todo ser humano, al sustentar expresamente que desde el primer momento de la fecundación entra bajo la protección de la ley y se le reputa como nacido para todos los efectos legales correspondientes, hasta su muerte natural, salvo las excepciones que establezca la ley…”.
Aunque, como es explicable, no todos los Diputados votaron favorablemente, de corazón, felicito sincera y ampliamente, al Congreso del Estado y a cada uno de los Sres. Diputados. Particularmente felicito al Sr. Diputado Jorge Herrera Delgado, Presidente del Congreso. Les felicito, porque enseña la Revelación del Antiguo Testamento: “Yahvé me dirigió la palabra en estos términos: antes de haberte formado en el vientre, te conocía; y antes de que nacieras, te tenía consagrado; yo te constituí profeta de las naciones” (Is 1,5) Y el salmista medita: “mis huesos no se te ocultaban, cuando era yo hecho en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra” (Sal 139,15). En esta Revelación reconocemos la obra de Dios desde la concepción hasta la edad adulta.
En consecuencia el Catecismo de la Iglesia Católica enseña: “la vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales esté el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida” (2270). Desde el siglo I, los documentos eclesiásticos han declarado la malicia moral de todo aborto directamente provocado (Didajé 2,2; Carta a Bernabé 19,5; Carta a Diogneto 5,5; Tertuliano Apología 9).
“Dios, Señor de la vida, has confiado a los hombres la excelsa misión de conservar la vida, misión que deben cumplir de modo digno del hombre. Por consiguiente se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el infanticidio son crímenes abominables” (GS 51,3). “El derecho inalienable de todo individuo humano inocente a la vida constituye un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su legislación” (Catic 2273). “Los derechos inalienables de la persona deben ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad política. Estos derechos del hombre no están subordinados ni a los individuos ni a los padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del Estado: pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona en virtud del acto creador que le ha originado.
Entre estos derechos fundamentales es preciso recordar a este propósito el derecho de todo ser humano a la vida y a la integridad física desde la concepción hasta la muerte” (Donum Vitae). “Puesto que debe ser tratado como una persona desde la concepción, el embrión deberá ser defendido en su integridad, cuidado y atendido médicamente en la medida de lo posible, como todo otro ser humano” (2274) Por ello, “quien procura el aborto, si este se produce, por el mismo hecho incurre en excomunión” sin necesidad de que alguien se la declare. Con esta pena, la Iglesia quiere manifestar la gravedad del crimen cometido.
¡Bien por el Congreso del Estado: que todos aprendamos la cultura de la vida!
Durango Dgo. 18 de Abril de 2009 Héctor González Martínez
Arzobispo de Durango

Invocarán mi Nombre y yo los Bendiciré en el lecho del Nazas

INVOCARÁN MI NOMBRE Y YO LOS BENDECIRÉ
En el lecho del Nazas

Estimados Hermanos Obispos, HH. Autoridades Civiles, Apreciados Presbíteros católicos y ministros evangélicos, Queridos religiosos y religiosas, Apreciables Organizaciones de Iniciativa Privada, Estimadísimos fieles todos.
Por todas partes de esta Región, tobosos (Bolsón de Mapimí), irrítilas o laguneros (Torreón, Gómez, Lerdo), texues y ocoles (S. Pedro) o zacatecos (Parras), lucharon por la posesión de estas tierras y vinieron a ser sus primeros, antiguos y legítimos posesores.
La mañana brumosa del 12 de octubre de 1492, el vigía en turno, Rodrigo de Triana, desde el mástil de una carabela de Cristóbal Colón, frente a las costas de Guanahaní en el archipiélago de las Bahamas, gritó: ¡Tierra! Esa fecha fue para el mundo el descubrimiento de nuevos horizontes y posibilidades. Leer más

Procesión ante la Violencia en Cd. Lerdo

PROCESIÓN ANTE LA VIOLENCIA
En Cd. Lerdo

1.- Saludo.
Saludo a ustedes: Autoridades Civiles, Pastores y Fieles del Decanato de Cd. Lerdo, Dgo. que han organizado y participado en esta Procesión cívico-religiosa por el orden civil, la reconciliación, la fraternidad y la paz en esta Ciudad y en todo el país.
Saludo afectuosamente a todos ustedes, fieles y ciudadanos de buena voluntad que, con responsabilidad cívico-cristiana, participan en esta Procesión-Eucaristía. Leer más

Procesión en Gómez Palacio

1.- Saludos.
Saludo con mucho afecto a los Presbíteros, las Religiosas y los laicos de los Decanatos Regina Coeli y S. Juan Ma. Vianney de esta noble y cristiana Ciudad de Gómez Palacio.
Saludo a todos ustedes que se han congregado religiosa y eclesialmente para peregrinar por la calle, recordando que cuando Dios contemplo la naturaleza obra de sus manos, dijo que era buena; y cuando contempló a los primeros padres dijo que era muy buena.

2.- Primera lectura.
Estando en el Año Santo por el 2000 aniversario del nacimiento de S. Pablo, les invito a meditar en la primera lectura de hoy tomada de su segunda carta a los Corintios.
Ante la grandeza del ministerio que se le confió, S. Pablo no pierde el ánimo, ni se deja vencer por el cansancio o cualquier otra dificultad y reconoce humildemente: “llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos”. S. Pablo pone de manifiesto, que el tesoro del ministerio apostólico, descansa en él, débil y pobre instrumento, para que, sobre la debilidad personal, resplandezca el poder, la gloria y la santidad de Dios. Leer más

Procesión de Desagravio ante la Violencia

PROCESIÓN DE DESAGRAVIO ANTE LA VIOLENCIA
1.- Saludo.
HH. Autoridades civiles, legislativas, judiciales y universitarias; Colegios y Cámaras empresariales y de profesionistas; Hermanos Sacerdotes, Religiosos, Religiosas y Seminaristas; laicos de Parroquias y Decanatos de esta Región Pastoral; fieles y ciudadanos todos.
Les saludo, a todos y cada uno, con las palabras de Cristo Resucitado: “la paz esté con ustedes” (Jn 20, 21).

2.- Introducción.
El Concilio Vaticano II, como faro de luz que orienta los tiempos que vivimos, inicia un documento diciendo: “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (GS 1). La Iglesia pues, vive en medio de los ambientes y situaciones en que se desenvuelve la vida de los hombres; con ellos, se alegra o sufre las situaciones favorables o desfavorables.
En consecuencia del ambiente, del desconcierto y del nerviosismo que respiramos desde hace largos meses, por la inseguridad y la violencia que vienen apareciendo en poblados y ciudades pertenecientes a esta Arquidiócesis, queremos orar oficial y públicamente presentando la aflicción y el dolor de nuestros corazones e implorando paz y serenidad de lo alto. Leer más

CXV Peregrinación de la Arquidiócesis a la Basílica de Guadalupe

CXV PEREGRINACIÓN DE LA ARQUIDIÓCESIS A LA BASÍLICA DE GUADALUPE

1.- Saludo.
Santa María de Guadalupe: tus hijos de la Arquidiócesis de Durango te saludan: “Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve”.
En esta CXV Peregrinación de la Arquidiócesis de Durango a tu casita sagrada, hemos venido tu servidor y representantes de los 211 miembros del Colegio presbiteral, incluidos los cuatro Presbíteros que estamos ordenando en estas semanas. Además de duranguenses y zacatecanos por aparte y residentes en esta gran Ciudad, han venido fieles organizados de varias Parroquias.
Los que hemos venido, representamos a un millón seiscientos mil feligreses que se han quedado afanados en la fatiga asolada por alcanzar “el pan nuestro de cada día”. Otros, de las Parroquias de la Ciudad de Durango, ya han hecho tradición de peregrinar en este mismo día por la calle hacia tu Santuario en nuestra Sede Episcopal, con la intención particular de suplicar tu intercesión por el beneficio de las lluvias para nuestros campos.
Nosotros, con ellos y por ellos, con el júbilo de estar en tu “casita sagrada”, como a Madre de Dios y Madre nuestra te alabamos, te ensalzamos y te glorificamos. Y también “a Ti clamamos hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas”, dejando bajo tu mirada compasiva y misericordiosa y arrojando en tu manto nuestras súplicas para que atiendas nuestras necesidades.
Por ello, iniciamos esta Santa Eucaristía, con alargado acto de contrición, penitencia del corazón y rogativa, con las letanías de los Santos. Leer más

Substiste la Misión

Desde hace incontables años, sabemos de memoria que la Iglesia es esencialmente misionera; y en años que sí recordamos se hacían diversas promociones misioneras. A su tiempo, el Concilio Vaticano II emitió una frase clave para identificar la Iglesia que Jesucristo fundó: asienta que ella “subsiste en” la Iglesia Católica; me valgo de esta frase para asentar y pregonar que igualmente la Iglesia “subsiste en” la misión.
Este carácter misionero, se manifestó intensamente en los tiempos de nuestra primera evangelización, a cargo de los franciscanos, de los jesuitas, de los juaninos, del clero diocesano inicial y de las religiosas de clausura. Después, tanto por el pasar de los siglos y por la posesión pacífica de la fe católica, como también por los avatares históricos, la evangelización misionera se transformó en atención pastoral, un tanto acartonada y burocrática.
Hasta que en el siglo pasado, la persecución constitucional de 1917, la persecución sangrienta de la Cristiada (1926-1929), el Concilio Vaticano II, los Papas recientes, las cuatro primeras Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y caribeño y los Planes de la Pastoral de Conjunto nos han venido sacando de la pasividad e impulsando al dinamismo eclesial de la nueva evangelización.
En nuestra Iglesia Arquidiocesana, tenemos un Plan Diocesano de Pastoral publicado por Mons. Antonio López Aviña, el 15 de diciembre de 1986; tenemos el III Sínodo Diocesano también publicado por Mons. Antonio López Aviña, el 28 de octubre de 1989; y tenemos el Plan de Pastoral publicado por Mons. J. Trinidad Medel, el 16 de enero del 2002. Buscando aplicación a estos importantes documentos pastorales y para responder a necesidades apremiantes, con las debidas consultas, en un permanente “Estado de Misión” y bajo tonalidades misioneras, vamos impulsándonos y vamos promoviendo diversos aspectos propuestos o dispuestos en los documentos referidos.
Así, después de diversos preparativos durante el año 2005, abriendo muchos Centros-Misión en sedes parroquiales y en comunidades filiales, durante todo el año 2006, ya promovimos por todas partes de la Arquidiócesis una primera Etapa de la Misión con aspecto kerygmático. Igualmente, durante todo el año 2007, ya promovimos una segunda Etapa con acentos en Iniciación y en Espiritualidad Bíblicas. Somos conscientes de que no alcanzamos a todas las personas; y por tanto, estos acentos serán permanente desafío.
Por ello, sin abandonar los acentos de esas dos Etapas de nuestra Misión, anteayer, día 4 de enero en esta Ciudad y ayer día 5 de enero en la Región Laguna-Durango, el Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Christophe Pierre, haciendo presente entre nosotros al Santo Padre Benedicto XVI, inauguró nuestra III Etapa de la Misión, ya con carácter catequético, tomando como base el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica. El Nuncio representa al Santo Padre ante las Diócesis, procurando que sean firmes y eficaces sus vínculos de unidad y caridad; representando al Santo Padre ante el Estado Mexicano, le compete promover y fomentar las relaciones entre la Santa Sede y las Autoridades Civiles.
Gracias, Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Christophe Pierre, por su presencia y su participación. Gracias por este fermento humano, cívico y social. Gracias por el impulso evangelizador y misionero para la implantación del Evangelio en tierra durangueña y zacatecana. Gracias, por visitarnos y bendecirnos.
Durango, Dgo. 6 de enero del 2008.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango