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VARIOS

Luto. Hace unos dos meses a mi hermano Claudio se le declaró un tumor maligno en la columna; se le prestó atención, pero varios de sus órganos internos estaban invadidos, de modo que en la familia estábamos preparados esperando el desenlace. Este pasado lunes 23 de marzo, muy de madrugada me despertaron por teléfono con la luctuosa noticia. Me preparé y me fui a Miguel Auza. Allá me pasé lunes y martes acompañando a mis familiares y acompañado por el pueblo. Fue una experiencia religiosa muy reconfortante, de la que doy gracias a Dios y a los fieles de mi pueblo. Así mismo doy gracias a muchas personas de distintas partes por su cercanía y sus condolencias.
Aniversario episcopal. El martes fue día 24 de marzo fecha en que cumplí 27 años de Obispo. Me lo recordó Mons. Medel quien me llamó por teléfono para darme las condolencias. Entre encontrados sentimientos recibí felicitaciones y condolencias de los Presbíteros y de los feligreses que llenaron el templo para la Eucaristía de honras fúnebres. Gracias por las muestras de solidaridad cristiana por uno y otro motivo; igualmente, gracias a muchas otras personas de cerca y de lejos por su cercanía espiritual.
Celebración eclesial. El día 25 de marzo, fiesta de la Anunciación y de la Encarnación, por la tarde en el nuevo Santuario de Guadalupe, la feligresía de esta Ciudad y un buen grupo de Presbíteros respondió generosamente, congregándose como «Iglesia Bonita, semilla del Reino», para celebrar el «Día de la Vida». Bonita Congregación de Iglesia logramos conformar, en sintonía con muchas naciones, Iglesias y organismos no gubernamentales. Buena lección dieron los fieles, de fe en el origen de la vida desde el momento de la concepción y de aprecio por la dignidad del no nacido. Simultáneamente, también qué buena lección de repudio a las violaciones del derecho de los niños no nacidos. Qué bueno que seamos sensibles por la violencia y la inseguridad reinantes; qué bueno que condenemos el holocausto de seis millones de judíos en los crematorios nazis de Hitler.
Qué bueno que también protestemos por cincuenta millones de abortos cada año en el mundo.
Cumpleaños. Muchas personas me han felicitado, porque ayer, 28 de marzo fue mi cumpleaños número setenta. Dios pague su bondad porque han tenido en cuenta este aniversario. Sobre todo, a esta altura de la vida, los años no pasan en vano, me encomiendo a su intercesión y a sus plegarias.
Campaña de extorsión. Se ha desatado una supuesta «familia michoacana» dedicada a extorsionar por teléfono; no parece ser la única. Llaman a números telefónicos de particulares exigiendo cantidades de dinero con amenazas y malas palabras. Este grupo asedió buscando extorsionar a varios Párrocos por el rumbo de Zacatecas. Al parecer, fueron amedrentados pero resistieron la extorsión. Cabe pues, recomendar que cuando feligreses o ciudadanos reciban una llamada telefónica así, aunque se repita, no la crean ni le hagan caso, cambien de tema, cuelguen y no vuelvan a contestar.
¿Estado laico? La Revolución de 1910, dio paso a la constitución de 1917 y a la persecución religiosa de 1926-1929. Plutarco Elías Calles, queriendo poner en acción la constitución de 1917 ensangrentó la Nación y particularmente la Arquidiócesis, llenándola de gloria con mártires ya canonizados: S, Mateo Correa frente al panteón de nuestra Ciudad; S. Luis Bátis, S. Manuel Morales, S. Salvador Lara y S. David Roldán en Chalchihuites.
Durango, Dgo. 29 de marzo del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

MIÉRCOLES 25

El miércoles de esta semana será 25 de marzo, fiesta de la Anunciación-Encarnación.
Estoy convocando ese día a los feligreses de la Ciudad-capital a una Eucaristía en el Santuario de la Virgen de Guadalupe a las 5. 30 de la tarde, para orar por el respeto a la vida de los aún no nacidos y hasta su término natural.
Ese día, nueve meses exactos antes de Navidad, la Iglesia celebra el gran misterio del Dios que asume nuestra naturaleza en un proceso de gestación humana en el vientre de la Virgen; proceso que culminará con su nacimiento, como sucede con los humanos. Gran Misterio: El Dios de la Vida asume el proceso intrauterino por el que pasamos todos, porque se hace hombre, no en apariencia, sino realmente, con todas sus consecuencias.
Es por ello, que en tal día, celebramos el Día Internacional de la Vida no Nacida; pionero de ello, fue El Salvador en 1993. Institucionalmente, fue primero Argentina en 1998: Carlos Saúl Menem, Presidente de esa Nación, con el decreto 1406-98 estableció el 25 de marzo como Día del Niño por Nacer. Siguieron países como: Guatemala, Chile, Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana, Brasil, Perú, Filipinas, Ecuador, etc. En otros países en que el gobierno no ha tomado postura oficial, incluyendo Cuba, varias organizaciones, especialmente la Iglesia católica, organizan diversos eventos para ese día.
En México, hay signos alentadores, pero también negros nubarrones. Oficialmente no hay celebración; pero la Iglesia y otras organizaciones sí actúan. En nuestra Ciudad queremos utilizar el arma de la oración, pidiendo al Dios de la Vida que dirija los pasos de quienes pueden hacer algo.
Aunque abundan quienes pretenden hacer aparecer la vida hasta las doce semanas de gestación, también se abre paso la tesis de que la vida comienza en el momento en que el óvulo femenino y el espermatozoide masculino se funden dando origen a algo nuevo; desde ese momento ya existe un nuevo ser humano, con dignidad y derechos.
Hay mujeres que hablan como si ese nuevo ser fuera sólo un pedazo de carne de su cuerpo y hasta hablan pretenciosamente diciendo: «es muy mi cuerpo y yo puedo hacer con mi cuerpo lo que quiera». No es su cuerpo; ahí en su seno de madre ha iniciado una existencia sustentada en unas células del tamaño de la punta de una aguja; pero es otra persona dotada con todas las potencialidades para llegar a ser adulto con dignidad y derechos, con libertad y responsabilidad, con imaginación y creatividad.
Por ello, que nadie se engañe: abortar o interrumpir el embarazo como se dice ahora eufemísticamente, es matar un ser humano con los agravantes de ser inocente e indefenso y que todos nos sorprendamos: los nazis mataron 6 millones de judíos en los crematorios alemanes; crimen que todos condenamos. Pero mayormente nos hemos de sorprender con 50 millones de abortos cada año en el mundo.
Iniciada la vida desde la concepción inicia un proceso a desarrollarse continuamente hasta el nacimiento, cosa que prueban muchos experimentos científicos.
Ningún otro misterio mejor que este de la Anunciación-Encarnación para invocar el auxilio divino sobre la vida que inicia en los vientres de las madres y que es ahí amenazada por sus mismos padres; pero que es especialmente protegida por la Iglesia, e igualmente debe ser protegida por las leyes civiles, máxime por ser vida inocente e indefensa.
Recuerde: acuda este miércoles por la tarde a los pies de la Guadalupana.
Durango, Dgo. 22 de marzo del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

ANUNCIACIÓN-ENCARNACIÓN

Empecemos hoy con una oración por la Anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen María y por la Encarnación del Verbo:
“Señor Jesús, Verbo eterno del Padre, que por amor a los hombres quisiste encarnarte por obra del Espíritu Santo en el vientre purísimo de Santa María siempre Virgen: protege la vida de todos los niños aún no nacidos. Y ya que Tú quisiste pasar oculto nueve meses en tan purísimo sagrario, haz que todos reconozcamos el valor sagrado de la vida humana desde su concepción. Abre los ojos y cambia los corazones de quienes pretenden arrebatar la vida del seno de sus madres y haz que dejen vivir, hasta que Tú lo dispongas, a quienes han sido objeto de tu amor creador. Amén”.
Empezamos orando, para anunciar que el próximo miércoles 25 de marzo, fiesta de la Anunciación-Encarnación, la Iglesia de Durango celebra el Don de la Vida y se reafirma como protectora del no nacido celebrando la consagración de las familias a Santa María de Guadalupe. Así mismo el Viernes Santo 10 de abril la Iglesia de Durango, celebrará por la calle el II Via Crucis por la Vida y el 8 de mayo el II Desfile de las Imágenes.
Anunciando desde ahora estos dos eventos la Arquidiócesis invita a todos los fieles a participar gozosamente. Corran la voz, que se escuche por calles y callejones de las ciudades, pueblos y rancherías para que participen con su asistencia personal, uniéndose espiritual ú organizando algo parecido en los lugares donde habitan.
La celebración más cercana, del día 25 de este mes, incluye dos pasos en uno: la Anunciación y la Encarnación.
En la Anunciación, el Arcángel Gabriel saluda a María: “salve, llena de gracia, el Señor está contigo”; María recibe saludos más impresionantes que otro personaje bíblico; saludo equivalente a la amada y favorecida que S. Lucas asocia a la alegría y a la sabiduría; palabras cargadas de acento en la fuente de la bondad. Por la forma del verbo se entiende que María ha sido favorecida desde mucho tiempo atrás.
“El Señor está contigo”, palabras del saludo, que viniendo de Dios aluden a una prerrogativa especial y a un oficio particular: expresan el cumplimiento excepcional de sus promesas. Conmovida María, con espíritu de fe, en una intensa y prolongada reflexión, “ponderaba” el significado del saludo. El Arcángel le dice: “no temas, has encontrado gracia ante Dios” y le explica detalles de la concepción por obra del Espíritu Santo. Con la luz de Pentecostés María caerá en la cuenta del alcance de las palabras
La sombra del Espíritu Santo sobre María, alude al templo de Jerusalén, y esta exige la virginidad o la continencia que la Biblia pide al que da culto y al guerrero: Lv 15, 16-18; 1Sam 21, 4s; 2Sam 11,11.
La Anunciación viene acompañada de la Encarnación: “la Palabra se hizo carne, puso su morada entre nosotros y hemos visto su gloria; la gloria que recibe del Padre el Hijo Único”: tremendo misterio de la Encarnación: la Palabra eterna asumió nuestra misma naturaleza humana, haciéndose una sola cosa con nosotros, excepto el pecado. Seria y rotunda afirmación del Evangelio, difícil de exagerar.
Juan eligió deliberadamente la palabra “carne”, que se refiere a la situación concreta del hombre caído, hecho que pertenece a la esencia de la Encarnación. La Palabra eterna encarnada, vivió algún tiempo en medio de los hombres, como en la tienda del desierto.
Durango, Dgo. 15 de marzo del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

LA RUTINA Y LA ABULIA

En 1986, en el Plan Diocesano de Pastoral, entre muchas realidades, desafíos y objetivos, los autores del Plan atribuyeron diversas causas a la realidad de la situación: falta de pastoral orgánica, poca o nula iniciación cristiana, pérdida de valores espirituales, indiferencia religiosa, hostilidad en la escuela a los valores religiosos y morales, todo aunado a una falta de testimonio de los pastores”.
En el III Sínodo Diocesano de 1989, escribió Mons. Antonio López Aviña: “Desde sus comienzos, la evangelización ha representado un gran reto en cualquier parte del mundo… Ya desde la primera semilla que se sembró en nuestra Diócesis se encontraron muchas dificultades, sin duda diferentes a la actuales; pero quienes las enfrentaron eran intrépidos y ante todo, tenían un grande celo pastoral que reflejaba su fe inquebrantable y su amor indiviso al Reino de Dios…; nuestro celo en poco o nada se parece al de aquellos misioneros”.
En el año 2002, en el Plan de Pastoral vigente, escribió Mons. J. Trinidad Medel: “Nuestra Diócesis se ha visto envuelta en una cultura de transición… abierta a un abanico inmenso de formas de ser, pensar y actuar, donde cualquiera puede hacer de su postura una verdad. Vivimos en la globalidad; la rapidez y la amplitud de información da cause a que ideologías y puntos de vista muy cuestionables, se acepten como verdades”.
En un documento para el tercer milenio, Juan Pablo II el Grande, exhortó a los católicos de todo el mundo diciendo: “hay que desentumecer las piernas”.
Hace tres años, después de la “Visita Ad Limina” de los Obispos mexicanos, Benedicto XVI llamó “pasivos” a los católicos mexicanos. El Miércoles de ceniza del año pasado nos advirtió: Antiguamente “se consideraba la Cuaresma como el tiempo para hacerse cristianos”; “los compromisos, los afanes y las preocupaciones, nos hacen volver a caer en la rutina…, tenemos necesidad, cada día, de comenzar de nuevo nuestro itinerario exigente de vida evangélica”.
En varias ocasiones un servidor ha exhortado a los fieles de la Arquidiócesis a superar la abulia, la rutina, la apatía y la indolencia. Han sido dichos míos y de otras personas, recogidos por mí en cuanto dirigidos a los católicos que debo pastorear. Aparte de ellos otras personas se han sentido aludidas.
Es bueno que el toque del báculo pastoral llegue a todos. Porque la influencia del pastoreo y la conducción del Evangelio no excluyen a nadie. Lo temporal influye en lo espiritual y lo espiritual influye en lo temporal; de hecho son dos esferas autónomas pero encaminadas a servir al mismo sujeto personal.
Hay personas que me sugieren que no incursione en lo temporal y que me dedique más a la espera espiritual; tienen razón y de hecho así es; pero sin descuidar lo temporal; porque los tres ministerios bautismales de la palabra, la liturgia y la conducción, corresponden en diverso grado a laicos y a jerarquía; y yo procuro cumplir proporcionalmente los tres, como espero que también lo hagan los laicos.
La Arquidiócesis en Misión pretende motivar ordenadamente a laicos, constructores de la sociedad y a ministros ordenados a cumplir su misión bautismal.
Ojalá que pongamos en práctica el Bautismo, superando la abulia y la apatía, la rutina y la indolencia.
Durango, Dgo. 8 de marzo del 2009
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

LAS OBRAS CUARESMALES

S. León Magno, Papa del 440 al 461, entre otras cosas importantes, desempeñó su autoridad moral en occidente con celebres intervenciones frente a los bárbaros invasores de Italia; con autoridad doctrinal, intervino a fijar la doctrina trinitaria; en cartas y sermones nos heredó su doctrina sólida y tradicional. Como entrega para hoy primer domingo de Cuaresma y para edificación común, transcribo un trozo del sermón 6º de Cuaresma de S. León Magno.
“En todo tiempo, amados hermanos, la misericordia del Señor llena la tierra, y todo fiel halla en la misma naturaleza motivo de adoración a Dios, ya que el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos nos hablan de la bondad y omnipotencia del que los ha creado; y la admirable belleza de los elementos puestos a nuestro servicio exige de la creatura racional el justo tributo de la acción de gracias.
Pero al volver de nuevo estos días, marcados de manera especial por los misterios de nuestra redención, y que preceden inmediatamente a la celebración de la Pascua, se nos intima una mayor diligencia en prepararnos con la purificación de nuestro espíritu.
En efecto, es propio de la fiesta de Pascua que toda la Iglesia se regocije por el perdón de sus pecados, y ello no sólo en los que renacerán por el sagrado bautismo, sino también en los que han sido ya anteriormente agregados a la porción de los hijos adoptivos.
Pues, si bien lo que no hace hombres nuevos es principalmente el baño de regeneración, sin embargo, como nos es también necesaria a todos la cotidiana renovación contra la herrumbre de nuestra condición mortal, y nadie hay que no tenga el deber de afanarse continuamente por una mayor perfección, es necesario un esfuerzo por parte de todos para que el día de nuestra redención nos halle a todos renovados.
Por tanto, amados hermanos, lo que cada cristiano ha de hacer en todo tiempo ahora debemos hacerlo con más intensidad y entrega, para que así la institución apostólica de esta cuarentena de días logre su objetivo mediante nuestro ayuno, el cual ha de consistir mucho más en la privación de nuestros vicios que en la de los alimentos.
Junto al razonable y santo ayuno, nada más provechoso que la limosna, denominación que incluye una extensa gama de obras de misericordia, de modo que todos los fieles son capaces de practicarla, por diversas que sean sus posibilidades. En efecto, con relación al amor que debemos a Dios y a los hombres, siempre está en nuestras manos la buena voluntad, que ningún obstáculo puede impedir.
Los ángeles dijeron: Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad; con ello nos enseñaron que todo aquel que por amor se compadece de cualquier miseria ajena se enriquece, no sólo con la virtud de su buena voluntad, sino también con el don de la paz.
Las obras de misericordia son variadísimas, y así todos los cristianos que lo son de verdad, tanto si son ricos como si son pobres, tienen ocasión de practicarlas a la medida de sus posibilidades; y aunque no todos puedan ser iguales en la cantidad de lo que dan, todos pueden serlo en su buena disposición”.
Estas recomendaciones cuaresmales de S. León Magno, nos incentiven a vivir la Cuaresma como tiempo propicio para recuperar el estado de gracia por la Confesión anual, practicar obras de caridad y así renovemos nuestra condición auténticamente cristiana.
Durango, Dgo. 1 de marzo del 2009.
Héctor González Martínez
Arz.de Durango

LA RECESIÓN ECONÓMICA

El tema de la crisis económica es tema recurrente en las conversaciones. Por la historia de la humanidad sabemos que los sistemas sociales, políticos o económicos se agotan y pasan o dan la vuelta; cuando uno viene entrando otro va de salida. La Iglesia, apoyándose en la promesa de su Fundador y renovándose constantemente, ha visto sucederse muchos sistemas de diversos sentidos.
Con la Iglesia, a nosotros nos ha tocado ver caer reinos y dominaciones de tipo social, político, económico o ideológico. El último de ellos fue el sistema socialista comunista proveniente de la Unión Soviética, que falló hace veinte años y que no acaba de pasar del todo e incluso se reinstala y sobrevive tomando nuevos matices.
La desintegración de la Unión Soviética hizo sonreír a muchos de signo liberal, pensando que se quedaban a jugar solos en la cancha, como si fueran los buenos. Pero, de inmediato la enseñanza social de la Iglesia anotó la falla e hizo reflexionar: también el sistema capitalista guarda formas de pecado contra el hombre y por ende guarda germen de autodestrucción; porque si el socialismo soviético anula la libertad y la dignidad personal, inversamente el capitalismo salvaje privilegia el capital y el lucro sobre la persona.
Ya de años veíamos declinar el sistema capitalista, por la brecha cada vez más ancha entre los que arrastran sus pobrezas y los que nadan en la abundancia. Nuestra observación no es meramente sociológica sino sobre todo teológica. De un modo concreto observábamos los patrones económicos del poder, el tener, la técnica y el dinero imponerse sobre el sudor y el cansancio del pobre; observábamos las tarjetas de débito y de crédito abrirse camino e imponerse sobre los que no han aprendido a ahorrar y gastar con medida; veíamos como la sociedad norteamericana gastaba sin respaldo y sin administrar racionalmente el tener y el no tener. Aún entre nosotros, veíamos concretamente el uso desmedido de las tarjetas bancarias y los celulares.
De pocos años a la fecha, ya se hablaba del dinero virtual y de la recesión amenazante a la economía mundial, se hablaba de la crisis globalizada que arrastraría a todos; y los hombres sabedores de esta vorágine hablaban de blindaje; con palabras querían acallar el rumor de la tormenta que se avecinaba.
Y la recesión y la crisis llegaron. Y después de las primeras oleadas vienen los acuerdos y los planes para proteger la falta de empleo, la creciente desocupación, el regreso de migrantes, el resquebrajarse del sistema económico capitalista en que prevalecen el dinero y la ganancia sobre el trabajo y la persona. Lo peor de todo es que quizá las medidas acordadas, busquen remendar el sistema como remiendo nuevo sobre tela vieja.
El Papa Benedicto nos dice al respecto: “ hay una pobreza, una indigencia que Dios no quiere y que hay que combatir; una pobreza que impide a las personas y a las familias, vivir según su dignidad; pobreza que ofende a la justicia y a la igualdad y que, como tal amenaza la convivencia pacífica” “¿estamos preparados para leer (la actual crisis), en su complejidad, como desafío para el futuro y no sólo como una emergencia a la que se dan respuestas a corto plazo? ¿Estamos dispuestos a hacer juntos una revisión profunda del modelo de desarrollo dominante para corregirlo de forma concertada y a largo plazo? Lo exigen, más que las dificultades financieras inmediatas, el estado de salud ecológica del planeta y, sobre todo, la crisis cultural y moral, cuyos síntomas son evidentes desde hace tiempo en todo el mundo”.
Durango, Dgo. 22 de febrero del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango.

MERMA DE CATOLICOS

En días pasados, un programa noticioso divulgó a nivel nacional una información atribuida al Sr. Nuncio Apostólico, diciendo que diariamente 10,000 católicos latinoamericanos abandonan la Iglesia Católica.
La Oficina Arquidiocesana de Prensa, sondeó los medios para dar seguimiento a la nota, sin encontrar rastro, a parte de la televisora nacional. La misma Nunciatura desmiente tal declaración. Personalmente leí la crónica del periodista Elio Masferrer Kan, quien no se distingue por favorecer a la Iglesia Católica; en su escrito cita la “crisis interior” de la Iglesia Católica pero nada encontré del dato estadístico.
En torno a Aparecida circuló el dato de que el 1% anual de católicos latinoamericanos se apartan de la Iglesia Católica. Con seguridad digamos pues, que el Sr. Nuncio no expresó tal cifra, que más parece infundio de grupos enemigos de la Iglesia.
Ciertamente algunas ideologías postmodernas, como el agnosticismo, diariamente difunden ideas o mensajes abierta o sutilmente presentados que debilitan las convicciones religiosas logrando que, muchos católicos, permaneciendo en su religión, hagan concesiones contrarias a su fe. Ducha corriente de la postmodernidad es causa de la mayor descristianización, sea que las personas se aparten de hecho o que permanezcan en un mar de dudas y contemporizaciones. Particularmente muchos hermanos, ignorando su propia religión, a diario sufren el proselitismo protestante, se dejan capturar con promesas y obsequios, se debilitan o lo que es peor caen en el agnosticismo.
La frase real del Sr. Nuncio “sí hay momentos de crisis”, es un hecho en todas partes. Entre nosotros, podemos notar unos cuantos síntomas: los que comulgan sin confesarse, el retraso del Bautismo y de la Primera Comunión, no casarse, las separaciones matrimoniales, el catolicismo light, la incoherencia, decirse católico y contemporizar con prácticas orientales, la abundante superstición, el niño Fidencio, la santa muerte, Jesús Malverde, 4° y 5° pasos, vivir libre, la pirámide, expresiones modernas de autoestima…
Mirando serenamente las palabras reales del Sr. Nuncio, hay que decir que tiene razón. Toda persona individual y todo organismo social, atraviesa por crisis diversas; y es necesario que así sea. Cada uno de nosotros atraviesa por crisis y México también. Y es saludable o provechoso atravesar y superar diversas etapas de crisis; pensemos en el proceso del embarazo, en el paso de la infancia a la niñez, a la adolescencia, a la juventud, a la edad adulta, a la tercera edad. Y en cada crisis crecemos física y espiritualmente.
Que la Iglesia esté atravesando por una crisis, es positivo, para crecer al pasar de la ignorancia al conocimiento y a la experiencia, del conformismo por la religiosidad heredada a la responsabilidad personal. Igualmente si la Iglesia pierde un 1% anual de sus miembros pasivos, abúlicos, ¡lástima!, pero quedará un resto fiel de gente pobre, capaz de renovarse y de regenerar el organismo entero de la Iglesia. Esos es lo que buscamos con la Misión Arquidiocesana en las etapas que se van sucediendo; apuremos el ritmo misionero.
Sufrimos la crisis de la postmodernidad y del neopaganismo, que se vuelve desafío para los discípulos y misioneros de Jesucristo , hoy.
Gracias, Sr. Nuncio, por su señalamiento; gracias, por visitarnos para motivar a nuestra Iglesia Local en su Misión Arquidiocesana. Gracias, Dios Padre Bueno, por las crisis y por la nueva Diócesis de Gómez Palacio, para evangelizar más y mejor a Durango.
Durango, Dgo. 15 de febrero del 2009
Héctor González Martínez
Arzobispo de Durango

Ecos del Plenario

En la entrega de hace ocho días comenté globalmente los toques y los enfoques del Plenario Anual Sacerdotal celebrado de lunes a viernes en el Seminario Mayor congregando a todos los Presbíteros de la Arquidiócesis.
De los 204 Presbíteros que conformas actualmente el Presbiterio Arquidiocesano, se congregaron 150. Dentro de dos semanas, con la erección de la Diócesis de Gómez Palacio el día 17 del presente mes, 50 Presbíteros pasarán a formar parte del Presbiterio de la nueva Diócesis. De hecho, la tarde del miércoles se dedicó a deporte, teatro y cena de gala como señal de fraternidad entre los Presbíteros de la Arquidiócesis y de la nueva Diócesis. Brilló el espíritu de amistad y de sana alegría, que todos deseamos permanezca siempre
En terreno anexo al Seminario y en el marco del Plenario, con la asistencia de Presbíteros, Autoridades civiles, seminaristas y fieles, se bendijo la primera piedra de la Casa-hogar que se inicia a construir para albergar a los Presbíteros ancianos o enfermos. Los Presbíteros dedican su vida de tiempo completo al servicio de la Arquidiócesis; es justo que la Arquidiócesis gratifique a los Presbíteros que se hacen viejos sirviéndola. Gracias a Dios que por fin se le puso mano a esta iniciativa, que esperamos se construya con la colaboración de todos
El primer punto de estudio, fue sobre la figura de S. Pablo y la Sagrada Escritura. La figura de S. Pablo, porque estamos celebrando el segundo milenio de su nacimiento; y su figura campea como un gran converso del Judaísmo al Cristianismo, transformándose en el más grande evangelizador y misionero de la antigüedad; junto a S. Pablo, vimos el tema de la Sagrada Escritura, porque la Palabra de Dios escrita ha de ser el libro de lectura del cristiano, por encima de cualquier otro; indispensable para normar la vida personal, para transformar la vida familiar y social.
Como anuncié hace ocho días, un tema de primera importancia, tratado por un día entero, fue sobre el Diaconado permanente. Repito que el Sacramento del orden tiene tres grados: Diaconado, Presbiterado y Episcopado. El Diaconado, que viene a ser el tercer grado, es el menos conocido de los tres; influye en ello, que este grado lo conocemos sólo como ocasional o de paso para quienes se encaminan al Presbiterado. Pero, en realidad el Diaconado ha existido desde el principio bajo la modalidad de permanente, como su forma propia; porque es parte del Sacramento del Orden y de la naturaleza de la Iglesia. Así pues, después de que habíamos escuchado varias alusiones en diversas ocasiones, hora estudiamos seriamente el tema; dialogamos con dos Diáconos permanentes que vinieron de Parral, Chih. y el tema fue asumido o aceptado por unanimidad. A los fieles les ha costado aceptar a los Ministros laicos de la Sgda. Comunión; ahora que ya los van conociendo y aceptando, empezaremos a instrumentar el Diaconado Permanente, renglón eclesial y pastoral, que les estrujará, pero que impulsará nuestra vida diocesana.
Punto central del Plenario fue la Pastoral Integral del Presbítero bajo el siguiente hermoso y desafiante objetivo: “ofrecer al Presbítero los elementos necesarios para que crezca como persona y adquiera aquellas cualidades que hicieron de Jesucristo el hombre por antonomasia y llegue así, a la madurez existencial”. A todos nos debe interesar este elevado objetivo; ayudemos pues con nuestras incesantes plegarias para obtener una nueva oleada de Presbíteros.
Durango, Dgo. 8 de febrero del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

Plenario Presbiteral

Es sano, justo y necesario que los fieles se interesen y se enteren de las diversas actividades de la Arquidiócesis, su Iglesia de pertenencia.
Particularmente es saludable que conozcan, las promociones que la Arquidiócesis organiza y orienta a la promoción de los Presbíteros. Es el caso del encuentro anual de todos los Sacerdotes en el Seminario Mayor, llamado Plenario, durante los días de lunes a viernes de la semana que empieza.
El Plenario gira en torno al eje principal de la oración, de la Liturgia de las Horas, de los Laudes y las Vísperas, de la Confesión sacramental y de la Eucaristía. Y así gira el ser y el quehacer del Presbiterio todos los días. Junto a ello, acompañarán la sana y fraterna convivencia y la plática amigable.
Por estar en el Año Jubilar por el bimilenario del nacimiento de S. Pablo, un eje particular del Plenario en este año, será la predicación diaria por la mañana sobre la vida y la teología de S. Pablo.
Todos comprenden fácilmente, que aún los Presbíteros requieren de atenciones y servicios para permanecer fieles a la propia vocación. Por lo que se estudiará la Pastoral sacerdotal y se organizará la formación permanente.
Entre los temas principales de estudio, uno será sobre el Diaconado Permanente. Se trata del tercer grado del Sacramento del Orden, que ordinariamente lo reciben los que se van a ordenar Presbíteros. Pero también hay la posibilidad de que lo reciban varones casados, con esposa e hijos y que simultáneamente permanezcan viviendo el Sacramento del Matrimonio. Es una modalidad en la Iglesia para vivir el Sacramento del Orden y ejercer algunos ministerios. Tiene requisitos de vida honesta, de familia integrada, de formación especial, de trabajo seguro, de entrega al apostolado; y en consecuencia de compromiso pastoral. Se estudiará con miras a introducirlo en nuestra Arquidiócesis.
Suele suceder que los fieles consideran que el Sacerdote no se cansa ni se enferma. Pero, en verdad está sujeto a la misma fragilidad de todo ser humano. Por ello, desde hace años se desea tener una Casa-hogar para los Sacerdotes ancianos o enfermos. El hecho de que en los últimos años hemos tenido más Sacerdotes enfermos y ancianos, nos ha empujado a formalizar este deseo que viene respaldado por un Patronato de laicos. Con la asistencia del Presbiterio, durante estos días se colocará la primera piedra.
La Casa-hogar sacerdotal, será apoyada por muchos laicos; pero también por los mismos Sacerdotes, quienes no podemos sólo esperar que los fieles nos apoyen, sino también valernos por nosotros mismos. Así es que debemos practicar entre nosotros mismos diversas formas de solidaridad.
Por otra parte se evaluará la sexta prioridad del Plan de Pastoral sobre la formación de agentes, tarea que tiene escasa proyección. Así mismo, se revisará como esté el termómetro del entusiasmo y del fervor sobre la Misión Arquidiocesana, con miras a elevar dicho nivel, para estar más a tono con la Misión Continental. Paralelamente se evaluarán las Escuelas de formación de laicos.
En honor de los que quedarán incardinados a la Diócesis de Gómez Palacio disfrutaremos de una tarde de deporte, de una obra de teatro y de una cena de gala.
Donde dos o más se reúnen en mi nombre, ahí estaré yo en medio de ellos. ¡Que hermoso es estar unidos en el Señor!
Durango, Dgo. 1 de febrero del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

Visita Pastoral

Hago del conocimiento de todos que, habiendo inaugurado la IV Etapa de la Misión Arquidiocesana, como Año de la Familia, a partir de esta semana que empieza Mons. Enrique, Mons. Caballero y su servidor recorreremos todas las Parroquia de la Arquidiócesis en Visita Pastoral.
El Objetivo general de esta Visita Pastoral es cumplir con el deber de cumplir lo establecido en el Código de Derecho Canónico de visitar cada cinco años todas las Parroquias de la Arquidiócesis. Esta vez, el Objetivo especifico de la Visita es recorrer cada una de las Parroquias alentando el interés y el entusiasmo de sacerdotes, misioneros y fieles en general por las líneas pastorales y por la Misión Arquidiocesana.
Por lo pronto, durante la semana que empieza visitaremos de una manera rápida los cinco Decanatos de la Región Laguna-Durango, que próximamente se convertirá en la Diócesis de Gómez Palacio. Dedicándoles un día por Decanato, se congregarán Párrocos y fieles de las Parroquias correspondientes con la siguiente temática: la Iglesia, la Diócesis, el Obispo y la Misión; escogemos esta temática con el fin de promover el interés y el entusiasmo por la nueva Diócesis y por la Misión. Dios nos conceda que pastores y fieles levanten los corazones conforme a las exigencias de las circunstancias.
Después de esta semana, durante el año, dedicaremos cuatro días de cada semana a visitar cada una de las Parroquias de lo que seguirá siendo la Arquidiócesis de Durango, con el fin de revisar el estado que guarda cada Parroquia, y específicamente el estado de la Pastoral y de la Misión. Y no sólo revisar como inspeccionando, lo cual ciertamente es un aspecto del ministerio episcopal, sino también avivando el celo pastoral.
Porque la intención de Jesucristo no fue la de establecer algo fijo o estático, sino la de instaurar en el mundo un organismo vivo y dinámico, vigoroso y pujante preñado de vida humana y sobrenatural, capaz de renovar constantemente las personas, los ambientes, antigua y siempre nueva, renovándose a sí misma para servir de germen renovador de la humanidad y del orden social.
Con el paso del tiempo los organismos biológicos o humanos se esclerotizan y requieren de una renovación. El punto de partida para esta renovación, puede ser diferente para cada uno: la incredulidad, el pecado, la tibieza, la debilidad espiritual o la necesidad de mayor vigor y santidad; el punto de llegada, es igual para todos: la vida nueva en el Espíritu.
No se trata pues, de ponerse en la situación de quien espera llegar a ser cristiano por primera vez, como si antes no lo hubiera sido de hecho o lo hubiera sido sólo de nombre. Se trata de descubrir con alegría la riqueza que ya es nuestra por el bautismo, pero que quizá yace inactiva en nuestro interior como el fuego bajo una capa de cenizas. Se trata de completar el bautismo en lo que falta de cumplimiento por parte nuestra.
Somos ricos , porque poseemos los títulos de hijos de Dios, de herederos de Cristo, de miembros del Cuerpo Místico, de templos del Espíritu Santo, y podemos llevar a cabo válidamente todos los actos de la vida cristiana, pero no tenemos conciencia de ser todo esto y, no sabiéndolo, no utilizamos nuestra riqueza y vivimos pobremente.
Las circunstancias eclesiales que vivimos pueden descubrirnos esta riqueza.
Durango, Dgo. 25 de enero del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango