A nuestros hermanos enfermos: “Por sus llagas habéis sido curados” (1Pe 2,24)

Cada año el 11 de febrero, la Iglesia propone la Jornada Mundial del Enfermo. El Papa Benedicto XVI nos ha ofrecido mensaje, que debemos leer, meditar y poner en práctica en nuestra vida y en la actividad de la Iglesia. A que nos invita?
Esta jornada es una ocasión propicia para reflexionar sobre el misterio del sufrimiento y, sobre todo, para hacer a nuestras comunidades y a la sociedad civil, más sensibles hacia los hermanos y las hermanas enfermos. De todos los hermanos el débil, el sufriente y el necesitado de cuidados, son a quienes debemos atender para que ninguno de ellos se sienta olvidado o marginado. “La medida de la humanidad se determina esencialmente en la relación con el sufrimiento y con el que sufre. Esto vale tanto para el individuo como para la sociedad. Una sociedad que no consigue aceptar a los que sufren y que no es capaz de contribuir mediante la compasión a hacer que el sufrimiento sea compartido y llevada también interiormente es una sociedad cruel e inhumana” (Spe salvi, 38).
El rostro sufriente de Cristo, plasmado en la Sagrada Síndone (el lienzo que envolvió el cuerpo de Cristo crucificado; La Sabana Santa), nos invita a meditar sobre “Aquel que llevó sobre sí la pasión del hombre de todo tiempo y de todo lugar, y también nuestros sufrimientos, nuestras dificultades, nuestros pecados”. Este lienzo sagrado y lo que está plasmado en él, ¡corresponde en todo a lo que los Evangelios nos transmiten sobre la pasión y muerte de Jesús! Contemplarlo es una invitación a reflexionar sobre lo que escribe san Pedro: “Por sus llagas habéis sido curados” (1Pe 2,24). El Hijo de Dios sufrió, murió, pero ha resucitado, y precisamente por esto esas llagas se convierten en el signo de nuestra redención, del perdón y de la reconciliación con el Padre. El sufrimiento permanece siempre lleno de misterio, difícil de aceptar y de llevar. Los dos discípulos de Emaús caminan tristes por los acontecimientos sucedidos aquellos días en Jerusalén, y sólo cuando el Resucitado recorre el camino con ellos, se abren a una visión nueva (Lc 24,13-31). También al apóstol Tomás le cuesta creer en la vía de la pasión redentora: “Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré” (Jn 20,25). Pero frente a Cristo que muestra sus llagas, su respuesta se transforma en una conmovedora profesión de fe: “¡Señor mío y Dios mío!” (Jn 20,28). Lo que antes era un obstáculo insuperable, porque era signo del aparente fracaso de Jesús, se convierte, en el encuentro con el Resucitado, en la prueba de un amor victorioso: “Sólo un Dios que nos ama hasta tomar sobre sí nuestras heridas y nuestro dolor, sobre todo el inocente, es digno de fe”.
Queridos enfermos y sufrientes, es precisamente a través de las llagas de Cristo como nosotros podemos ver, con ojos de esperanza, todos los males que afligen a la humanidad. Resucitando, el Señor no ha quitado el sufrimiento ni el mal del mundo, sino que los ha vencido de raíz. A la prepotencia del mal ha opuesto la omnipotencia de su Amor. Nos indicó, así, que el camino de la paz y de la alegría es el Amor: “Así como yo os he amado, amaos también vosotros los unos a los otros” (Jn 13,34). Cristo, vencedor de la muerte, está vivo en medio de nosotros. Sigamos a nuestro Maestro en la disponibilidad de dar la vida por nuestros hermanos (1 Jn 3,16), siendo así mensajeros de una alegría que no teme el dolor, la alegría de la Resurrección.
San Bernardo afirma: “Dios no puede padecer, pero puede compadecer”. Dios, la Verdad y el Amor en persona, quiso sufrir por nosotros y con nosotros; se hizo hombre para poder compadecer con el hombre, de modo real, en carne y sangre. En cada sufrimiento humano, ha entrado Uno que comparte el sufrimiento y la soportación; en cada sufrimiento se difunde la consolatio, la consolación del amor partícipe de Dios para hacer surgir la estrella de la esperanza (Spe salvi, 39). A ustedes hermanos y hermanas repito este mensaje, para que sean testigos de ello a través de su sufrimiento, de su vida y de su fe.
Un pensamiento particular a los jóvenes, especialmente a aquellos que viven la experiencia de la enfermedad. A veces la Pasión y la Cruz de Jesús dan miedo, porque parecen ser la negación de la vida. ¡En realidad, es exactamente al contrario! La Cruz es el “sí” de Dios al hombre, la expresión más alta y más intensa de su amor y la fuente de la que brota la vida eterna. Del corazón atravesado de Jesús ha brotado esta vida divina. Solo Él es capaz de liberar el mundo del mal y de hacer crecer su Reino de justicia, de paz y de amor al que todos aspiramos. Jóvenes, aprendan a “ver” y a “encontrar” a Jesús en la Eucaristía, donde está presente de modo real por nosotros, hasta el punto de hacerse alimento para el camino, pero también reconózcanlo y sírvanlo en los pobres, en los enfermos, en los hermanos sufrientes y en dificultad, que necesitan su ayuda. A todos ustedes jóvenes, enfermos y sanos, los invito a crear puentes de amor y de solidaridad, para que nadie se sienta solo, sino cercano a Dios y parte de la gran familia de sus hijos.
Contemplando las llagas de Jesús, nuestra mirada se dirige a su Corazón sacratísimo, donde se manifiesta en sumo grado el amor de Dios. El Sagrado Corazón es Cristo crucificado, con el costado abierto por la lanza del que brotan sangre y agua (Jn 19,34), “símbolo de los sacramentos de la Iglesia, para que todos los hombres, atraídos al Corazón del Salvador, beban con alegría de la fuente perenne de la salvación”. Especialmente ustedes, queridos enfermos, sientan la cercanía de este Corazón lleno de amor y beban con fe y alegría de esta fuente, rezando: “Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, fortifícame. Oh buen Jesús, escúchame. En tus llagas, escóndeme”.
Expreso mi afecto a todos y a cada uno de ustedes hermanos enfermos, sintiéndome partícipe de los sufrimientos y de las esperanzas que viven cotidianamente en unión con Cristo crucificado y resucitado, para que les de la paz y la curación del corazón. Junto a ustedes está la Virgen María, a la que invocamos con confianza a María, Salud de los enfermos y Consoladora de los afligidos. A los pies de la Cruz se realiza para ella la profecía de Simeón: su corazón de Madre está atravesado (Lc 2,35). Desde el abismo de su dolor, participación en el del Hijo, María ha sido hecha capaz de acoger la nueva misión: ser la Madre de Cristo en sus miembros. En la hora de la Cruz, Jesús le presenta a cada uno de sus discípulos diciéndole: “He ahí a tu hijo” (Jn 19,26-27). La compasión maternal hacia el Hijo se convierte en compasión maternal hacia cada uno de nosotros en nuestros sufrimientos cotidianos.
Invito también a las Autoridades para que inviertan cada vez más energías en estructuras sanitarias que sean de ayuda y de apoyo a los que sufren, sobre todo a los más pobres y necesitados. Envío un afectuoso saludo a los obispos, a los sacerdotes, a las personas consagradas, a los seminaristas, a los agentes sanitarios, a los voluntarios y a todos aquellos que se dedican con amor a curar y aliviar las llagas de cada hermano o hermana enfermos, en los hospitales o residencias, en las familias: que en el rostro de los enfermos sepan ver siempre el Rostro de los rostros: el de Cristo.

Durango, Dgo., 6 de Febrero del 2011.

+ Enrique Sánchez Martínez
Obispo Auxiliar de Durango

email:episcopeo@hotmail.com

CONSEJO DIOCESANO DEL APOSTOLADO LAICAL

Durango, Dgo., 18 de febrero de 2011. El Consejo Diocesano del Apostolado Laical (CODAL), es un organismo de la Iglesia Diocesana, que integra a los Movimientos, Asociaciones y Organizaciones Diocesanas, representadas por sus presidentes, coordinadores o dirigentes.

Los coordinadores de este consejo, José Ángel y Ana María López, informaron que junto con el Excmo. Señor Arzobispo y bajo su autoridad, este importante organismo colabora al bien pastoral de la Arquidiócesis y de la sociedad. «Es un órgano colegiado, consultivo y representativo de todos los cristianos seglares de la Arquidiócesis. Actualmente, su Asesor y guía espiritual, es el presbítero Guillermo Hernández Flores quien ha puesto todo de su parte para el buen funcionamiento de este consejo. Está en estrecha colaboración con todo lo que concierne a los laicos, tanto en lo que Autoridad eclesiástica propone, como haciendo llegar a la misma, las inquietudes y deseos de los laicos…» añadió el matrimonio.

El Apostolado Laical es un lugar de encuentro, de diálogo y de comunión de los movimientos, asociaciones y organizaciones, que propicia el mutuo conocimiento, respeto y estima. Participa y apoya en las actividades pastorales de la Iglesia.

ENCUENTRO MATRIMONIAL ESTE FIN DE SEMANA

Durango, Dgo., 17 de febrero de 2011. El movimiento católico Encuentro Matrimonial, realizará su primer retiro de fin de semana en este año del 18 al 20 de febrero, con el objetivo de mostrar a los matrimonios participantes el  método de comunicación a través del dialogo. El asesor espiritual de este movimiento, presbítero Mario de Jesús Castañeda, en equipo con el matrimonio coordinador diocesano Ramiro y Blanca Soto, llevarán a cabo esta experiencia espiritual, que sin duda beneficiará a un buen número de matrimonios participantes. «Este retiro comenzará a las 6 de la tarde del viernes y terminará el domingo con la misma hora. Se expondrán temas importantes para el matrimonio y será una experiencia de comunicación total entre ellos a través de la interacción como matrimonio». Explicó el matrimonio.

El lugar será en la Casa de las hermanas Pasionistas, ubicada en calle San Juan de Letrán no. 115 de la ciudad industrial, a espaldas del Seminario Conciliar Mayor. El requisito para entrar a estos retiros es asistir a una noche de información, que se imparte todos los jueves a la 9 pm en el templo de San Pedro y San Pablo.

LA PASTORAL FAMILIAR EN LA MISION DIOCESANA

Durango, Dgo., 16 de febrero de 2011. El matrimonio coordinador de la Pastoral Familiar formado por Sandra y Rogelio Alonso, comentan sobre  la preocupación que reina en un buen número de hogares duranguenses, en donde se comenta la terrible situación de inseguridad que se está viviendo. «Hemos perdido nuestra capacidad de asombro ante situaciones  tan extraordinarias como las que se han mencionado. Sin embargo, no podríamos entender esta problemática, si no estuviéramos conscientes de la forma como hemos excluido a Dios  de nuestras vidas», señalaron.

El matrimonio coordinador, expresó que las familias católicas de Durango, tenemos una gran misión en nuestra  comunidad: lograr que la palabra de Dios vuelva a estar presente en cada hogar, en cada hombre y cada mujer, en cada padre y madre, en cada hijo. Que su formación de vida sólida en los valores cristianos, permee los diversos ambientes en que nos desenvolvemos, que en las escuelas alumnos y maestros convivan con respeto y la enseñanza esté encaminada a entregar a México buenos ciudadanos. Que en las empresas jefes y trabajadores disfruten de un ambiente laboral armonioso, basado en la responsabilidad y la solidaridad. Que nuestros políticos enfoquen su  trabajo con humildad y entrega al servicio de los más necesitados, y a un desarrollo real de sus comunidades, sin intereses personales o de grupo, anteponiendo siempre el bien superior de la ciudadanía.

«Cuando   volvamos a vivir el Evangelio de Jesucristo en cada actividad que realicemos, y lo volquemos en cada persona con que nos topemos, entonces habremos dicho «SI» a Dios,  y no habrá angustias ni sobresaltos, porque el amor y respeto a nuestro Señor provocarán que nos veamos y nos tratemos como verdaderos hermanos y en nuestra sociedad reinara la armonía y la paz, que sólo llega de  Dios, concluyó».

La pastoral de la familia ha tenido un relevante momento de proyección en el marco de la Misión Diocesana, sin embargo es importante señalar, que este trabajo de promoción es permanente. Es esencial reconocer que el trabajo de esta pastoral, si bien ha estado con firme incidencia de propuesta diocesana, le ha faltado mayor énfasis en el diseño de una propuesta más efectiva y contundente, que motive desde la parroquia, los decanatos y en toda la arquidiócesis, la idea de que nuestras familias son verdaderas escuelas de los más hondos valores y de las más profundas virtudes.

ORGANIZACIÓN DE PASCUA JUVENIL SOLO DESDE LAS PARROQUIAS

Durango, Dgo., 15 de febrero de 2011. El vicario de la Pastoral Juvenil, Francisco Canales Samaniego, informó que por disposición oficial del Exmo. Sr. Arzobispo Don Héctor González Martínez, el Taller Diocesano de preparación para Animadores de Pascua Juvenil  deja de ser un evento diocesano y pasa a ser responsabilidad de cada uno de los párrocos o asesores de los grupos juveniles.

«La circular se extendió en días pasados, como resultado del análisis expuesto en la junta de gobierno, que es el máximo grado de consulta de nuestro Arzobispo. En reflexión y análisis, se tomó la determinación bajo la consulta de cada uno de los miembros de la junta de gobierno, buscando mejores métodos o estrategias en la preparación de jóvenes para vivir el tiempo de Cuaresma, Semana Santa y Pascua», añadió.

El Equipo Diocesano de Pastoral Juvenil, ya está trabajando el subsidio que se manejará para la vivencia de este tiempo litúrgico, el cual contendrá: Un retiro de cuaresma como preparación para el equipo que organice la Pascua Juvenil, Temario para el Triduo Pascual, Sentidos del día y explicación de las Celebraciones. Este material se promoverá con el objetivo de obtener una mejor calidad en los eventos de Pascua Juvenil, buscando concientización y madures en la fe de los jóvenes, y se trabajará en acompañamiento bajo la atención y cuidado de cada uno de los párrocos o asesores de los grupos.

XIX JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO

Durango, Dgo., 14 de febrero del 2011. Los católicos de la Arquidiócesis de Durango celebraron el pasado fin de semana la Jornada Mundial del Enfermo cuyo lema es «Por sus llagas habéis sido curados (1Pe 2,24), así lo informó la directora Diocesana de Obras Misionales Pontificio Episcopales (OMPE), Norma Irene Rodríguez.

La directora de la OMPE, comunicó que en el mensaje del Papa, alusivo a esta Jornada Mundial, recuerda su visita pastoral a Turín -en mayo pasado-, donde dice…. «pude rezar ante la Sábana Santa, frente a ese rostro dolorido, que nos invita a meditar en Aquel que tomó sobre sí la pasión del ser humano de todos los tiempos y todos los lugares, también nuestros sufrimientos, nuestras dificultades, nuestros pecados». La Unión de Enfermos con antelación, hizo la difusión de esta Jornada a través de Carteles alusivos y el Mensaje de la Jornada del Papa Benedicto XVI.
Así mismo, la directora de Obras Misionales, expresó que las Parroquias de la Arquidiócesis han estado celebrando esta Jornada, y la Unión de Enfermos Misioneros  ha  preparado  personas al servicio misionero de los Enfermos. «En la Parroquia de la Virgen del Rosario el P. Héctor Frías impuso su medalla a 35 misioneros como signo que los identifica como Visitadores de Enfermos,  de corazón generoso y sensible a su amor y a las necesidades  de los Enfermos de su Parroquia», añadió.

Se realizaron Celebraciones Eucarísticas por y con los enfermos de la parroquia, con la celebración del sacramento de la Unción de los Enfermos, participando los Visitadores de Enfermos de las parroquias de San José Obrero, San Antonio, Nuestra Sra. de la Asunción, Nuestra Sra. de la Santísima Virgen del Rosario, la Capellanía de Nuestra Sra. del Carmen y San Pedro y San Pablo.

El político católico frente al laicismo

Un laicismo sano, como lo reconoce la doctrina de la Iglesia católica, se entiende como la separación entre el Estado y la Iglesia o confesión religiosa. Por esto, el Estado no debe inmiscuirse en la organización ni en la doctrina de las confesiones religiosas, y debe garantizar el derecho de los ciudadanos a tener sus propias creencias y manifestarlas en público y en privado, y a dar culto a Dios según sus propias convicciones. También debe garantizar el derecho a la objeción de conciencia, por el cual los ciudadanos no podrán ser obligados a actuar en contra de sus propias convicciones o creencias. De acuerdo con este concepto de laicismo, el Estado y la Iglesia o confesión religiosa mantendrán relaciones de colaboración en los asuntos que son de interés común. En este sentido el Papa Benedicto XVI nos ha orientado hacia una reflexión y profundización de este laicismo sano en pro de la Libertad Religiosa (Jornada Mundial para la Paz, “La Libertad Religiosa, camino para la paz”, 1 enero 2011). Pero el laicismo también es entendido por otros como una ausencia de relaciones. En virtud de este falso concepto, el Estado debe ignorar a todas las confesiones religiosas; se debe prohibir que el Estado mantenga relaciones con la Iglesia u otra confesión religiosa.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, promulgada por la Organización de las Naciones Unidas en 1948, garantiza (Art. 18) a todas las personas la “libertad de manifestar su religión o creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado”. Los poderes públicos deben garantizar el derecho de los creyentes a manifestar sus convicciones religiosas en público. Ellos tienen el derecho a organizar procesiones, colocar cruces en lugares a la vista del público, etc. No sería razonable que se pudieran organizar manifestaciones políticas en las ciudades o que se pudieran colocar emblemas de partidos políticos o de sindicatos en la calle, y que se negaran los mismos derechos a los creyentes porque son símbolos religiosos.
Por otro lado, los ciudadanos tienen derecho a formar su opinión sobre los asuntos de interés político. Para ello, pueden considerar las fuentes de opinión que estimen conveniente. Sin duda entre las fuentes se encuentra la doctrina de la Iglesia Católica o de su propia confesión religiosa, o el pronunciamiento de un Obispo. Si un ciudadano (o un diputado, o senador en el Congreso, o regidor en el Ayuntamiento) vota en conciencia de acuerdo con sus creencias, lo hace porque ha escuchado los argumentos de su confesión religiosa y le han convencido. Sería una grave discriminación que se pidiera a los ciudadanos que actuaran en contra de su conciencia y de sus convicciones en el momento de emitir su voto.
Para el político católico este concepto de laicismo es un valor adquirido que hay que defender. El cristianismo ha contribuido mucho en la fundación del laicismo auténtico. “De hecho – lo afirma Mons. Crepaldi – el cristianismo no es una religión fundamentalista. El texto sagrado en el que se inspira no se toma al pie de la letra, sino que se interpreta; la autoridad universal del Papa libera a los cristianos de las excesivas sujeciones políticas nacionales, Dios confió la construcción del mundo a la libre y responsable participación del hombre. Esto no significa que la sociedad y la política sean totalmente ajenas a la religión cristiana, que no tengan nada que ver con ella”. La sociedad necesita a la religión para mantener un nivel de laicismo sano. El cristianismo ayuda a la sociedad en este fin, ya que no le impide ser legítimamente autónoma y al mismo tiempo la sostiene y la ilumina con su propio mensaje religioso. Se podría decir que el cristianismo la empuja a ser ella misma en cuanto que hace aparecer su plena vocación y le pide que exprima al máximo sus capacidades, sin encerrarse en sí misma.
Hoy se tiende a considerar el laicismo como neutralidad del espacio público respecto de los absolutos religiosos. Estos Principios Absolutos o Religiosos son: dignidad de la persona humana y sus derechos, el bien común, el destino universal de los bienes, la subsidiariedad, la participación, la solidaridad, la caridad; además los valores fundamentales de la vida social: la libertad, la justicia, la verdad, la paz. Se afirma que en estos espacios lo religioso no debe intervenir, primero porque en una democracia no habría sitio para principios; y segundo, porque los absolutos religiosos son irracionales, y en el espacio público solo admite un discurso racional. Pero entonces este espacio permanecería vacío, así se deja lugar para crear nuevos absolutos enemigos del hombre, para nuevos dioses (sobre este tema ver Mons. Giampaolo Crepaldi, “El político católico, laicismo y cristianismo”).
¿La democracia es incompatible con los principios absolutos? No es así, al contrario, los necesita. Se puede afirmar que la falta de éstos en una sociedad, genera una lucha de todos contra todos donde tiene razón quien es más fuerte. También la democracia se arriesga a reducirse a la fuerza de la mayoría. Por ésto existe la necesidad de que los ciudadanos crean en principios absolutos. Lo sustancial, lo fundamental de la democracia es la dignidad de la persona que se debería considerar un Principio Absoluto. ¿Y cómo se puede considerar un valor absoluto si no se fundamenta en Dios?
¿La religión es irracional? No hay duda de que existen formas de religión irracionales total o parcialmente. Pero el cristianismo no lo es. El cristianismo es razonable, no contradice ninguna verdad racional, sino que incluso se vincula a ellas complementándolas sin exigir al hombre, para ser cristiano, la renuncia de todo aquello que lo hace verdaderamente hombre. No es aceptable la idea de que la religión, sea cual sea, es, por su naturaleza, irracional.
Muchos entienden el laicismo como neutralidad, como una expulsión de la religión del espacio público. Mons. Fisichella dice al respecto: “…la secularización y después el laicismo agresivo tienden a excluir al cristianismo del ámbito público, y al hacerlo niegan la relación estructural de la razón con la fe, de la naturaleza con la gracia” (Rino Fisichella, “El valor salvífico del Evangelio también en la tierra”). La idea de quitar festividades religiosas, como la navidad, de impedir que se expongan símbolos religiosos en espacios públicos, de ejercer como misioneros, de hacer pública a otros la propia fe, porque sería un atentado a la libertad de religión, son algunas expresiones de esta idea de laicismo como espacio neutro. Una pared sin un crucifijo no es un espacio neutro, es una pared sin crucifijo. Un espacio público sin Dios no es neutro, sino que no tiene a Dios. El Estado que impide a toda religión manifestarse en público, quizás con la excusa de defender la libertad de religión, no es neutro en cuanto que se posiciona de parte del laicismo o del ateísmo y se toma la responsabilidad de relegar a la religión al ámbito privado. En muchos casos nace la religión del estado, la religión de la antirreligión.
Entre la presencia o la ausencia de Dios en el espacio público no hay término medio, no existen posiciones neutrales. Eliminar a Dios del espacio público significa construir un mundo sin Dios. Un mundo sin Dios es un mundo contra Dios. Excluir a Dios, aunque no se le combata, significa construir un mundo sin referencias a Él.
Por este motivo, el político católico no puede admitir ni colaborar con el laicismo entendido como neutralidad, porque desarrollará una nueva razón del Estado que, perjudicando la religión, se hará daño también a sí mismo. El político católico se opondrá para impedir, sea por razones religiosas, de las que no se puede separar, sea por razones políticas, que nazca una nueva religión del Estado perjudicial para la libertad de las personas.

Durango, Dgo., 13 de Febrero del 2011.

+ Enrique Sánchez Martínez
Obispo Auxiliar de Durango

email:episcopeo@hotmail.com

DIÓ INICIO LA ETAPA DE LA INICIACIÓN CRISTIANA

Durango, Dgo., 12 de febrero del 2011. Ante la presencia de miles de fieles católicos duranguenses, con la presencia del Eminentísimo señor Nuncio Apostólico en México acompañado de los pastores de nuestra Iglesia local, se inauguró la Quinta etapa de la Misión Diocesana.

En su mensaje, el representante del Papa destacó que hay que mirar con optimismo nuestras raíces cristianas, para que valoremos siempre la grandeza de nuestro propio bautismo en el hoy de nuestra historia. Recordó además que los sacramentos de la Iniciación Cristiana son el bautismo, la confirmación y la eucaristía, y que estos son de vital importancia para la vida de fe de los creyentes, por lo tanto hay que entenderlos como una oportunidad para el crecimiento integral de la propia fe, de tal manera que nos arraiguen en el compromiso valiente y que nos constituya como testigos de Dios en el mundo, en la sociedad y en la familia.

El evento contó además con la presencia de todos los sacerdotes de la Arquidiócesis, el Seminario Conciliar, y  participaron además los religiosos y religiosas de las diversas comunidades que están en Durango. Ante una Velaria totalmente llena de fieles católicos, el tema de la INICIACIÓN CRISTIANA resonó y se incrusto en el buen ánimo de los miles de corazones. Finalmente al terminar la Eucaristía se invitó a que los asistentes compartieran algunas tortas que con anticipación se prepararon para todos los que asistieron a este importante evento, que resulto ser una extraordinaria fiesta de nuestra pastoral.

INAUGURACION V ETAPA DE LA MISION

Durango, Dgo., 11 de febrero de 2011. Este 12 de febrero se inicia la V etapa de la Misión Diocesana, con  el Encuentro los Laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas, en Velaria de las instalaciones de la Feria, en la ciudad de Durango. Esperando contar para este multitudinario evento, con miles de católicos  provenientes de la basta geografía de nuestra Arquidiócesis. La Eucaristía será presidida por el Eminentísimo señor Nuncio Apostólico en México, Christophe Pierre.

El presbítero Vicario de la Pastoral en la Arquidiócesis de Durango, comunicó que con el motivo de sembrar la semilla en el ámbito laical, se tendrá esta concentración de laicos reunida por un día en el recinto ferial, en el horario de 9:30 a 16:00 horas, para concientizarles y motivarles sobre la Iniciación Cristiana. Se trata de además de motivar a toda esta gente, para que se  comprometan como testigos en su vida, ante su familia y en la sociedad  de esta urgente necesidad.

En ese sentido, el presbítero Manuel Olvera, informó que encabezará este encuentro el Señor Nuncio Apostólico Christphe Pierre. «Invito a todos los afiliados a sus asociaciones, a participar en esta importante concentración eclesial; aprovechen toda ocasión para invitar a amigos y familiares a reunirnos como Iglesia Católica que atrae, ora e intercede por nuestra Evangelización, que pide perdón por los pecados personales y sociales y canta las alabanzas al Señor» agregó.

TALLERES DE ORACION Y VIDA

Durango, Dgo., 10 de febrero de 2011. El movimiento de Talleres de Oración y Vida coordinación, concluyó sus talleres realizados el pasado fin de semana en diferentes templos de la ciudad, así como en la parroquia de Cuencamé.

La coordinadora, Elia Ninfa Nuñez, informó que estos talleres de Oración y Vida son ante todo, un método para aprender a orar, y se llama taller porque hay un aprendizaje, en la práctica de la oración. «Paso a paso se aprende a entrar en una relación personal con el Señor, desde los primeros pasos hasta la profundidad de la contemplación, de esta manera los talleristas se transforman en amigos y discípulos del Señor», añadió.

También, dijo lo que es un taller de vida… «por la práctica de la oración casi sin pretenderlo, el tallerista va sanando las heridas del corazón sofocando las angustias del alma, ahuyentando los miedos hasta lograr el control de nervios y una gran serenidad. Contemplando la figura de Jesús y copiando sus rasgos, lentamente el tallerista va transformándose en una persona paciente, humilde y comprensiva como Jesús».

El Taller para Adultos consta de 15 Sesiones, una por semana cada Sesión con duración aproximada de  2 horas, es para hombres y mujeres y el cupo es de 15 a 25 personas. El Taller para Jóvenes es de 10 Sesiones y las edades son de 17 a 18 años en adelante. El Taller de Niños consta de 10 Sesiones y las edades son de 7 a 12 años.