LA CRUZ MISIONERA: ALICIENTE DE FE PARA LOS JÓVENES

La Pastoral Juvenil de Durango, consolida la fe en los jóvenes a través de “La Cruz Misionera”, una cruz que recorre toda la Arquidiócesis y cada mes pasa por cada uno de las cinco regiones pastorales que integran nuestra Arquidiócesis. Así lo informó el Sacerdote Francisco Canales Samaniego, quien apoya en esta pastoral, expresó también que “…en los primeros días del mes de mayo, la Cruz Misionera irá del decanato “Nueva Vizcaya”, al decanato “Presbítero Carlos Rojas Soto”. El viaje de la cruz, es con la finalidad de motivar a los jóvenes de las comunidades, que conforman esta Iglesia local de Durango. Cada vez que  la Cruz Misionera llega a un decanato, se organiza un encuentro con los jóvenes, cuyo objetivo es que fortalecen su fe en Dios. Este mes, serán jóvenes de las comunidades parroquiales de Santísima Trinidad, de Abasolo Rodeo, Dgo., San Lucas Evangelista, en San Lucas de Ocampo, San Diego de Alcalá, en Canatlán, San Francisco de Asís, en San Juan del Rio; los que tendrán la oportunidad de vivir esta grata experiencia”.

EPISCOPEO «Agua: don de Dios, imprescindible para la supervivencia y un derecho de todos»


            La realidad de la sequía que vivimos en nuestra Arquidiócesis, nos debe hacer conciencia del cuidado que debemos tener por el agua. Todos nos damos cuenta de los estragos que ha ocasionado la sequía, que no solo ha sido en la agricultura y ganadería, sino que ha afectado a las familias: ya no es suficiente el agua para el consumo humano. Desde hace tiempo, la Iglesia católica ha hecho llamados constantes en vistas a un mejor cuidado de la creación.

            Una vez más escuchamos el llamado de nuestros pastores. “En especial quiero referirme al compromiso de todos por administrar razonablemente el consumo del agua. Pues es de todos sabido que las reservas del agua son limitadas, y según cálculos especializados, desde hace años, vienen advirtiendo a la población mundial que tales reservas alcanzan para unos cincuenta años aproximadamente. Y, nosotros como cristianos hemos de tener sentido social y aprender a usar razonablemente el vital líquido”.

            El Compendio de Doctrina Social de la Iglesia dedica todo un capítulo para reflexionar en la relación entre el hombre y el medio ambiente: “Una correcta concepción del medio ambiente, si por una parte no puede reducir utilitariamente la naturaleza a un mero objeto de manipulación y explotación, por otra parte, tampoco debe absolutizarla y colocarla, en dignidad, por encima de la misma persona humana…La tutela del medio ambiente constituye un desafío para la entera humanidad: se trata del deber, común y universal, de respetar un bien colectivo, destinado a todos… Es una responsabilidad que debe crecer, teniendo en cuenta la globalidad de la actual crisis ecológica y la consiguiente necesidad de afrontarla globalmente, ya que todos los seres dependen unos de otros en el orden universal establecido por el Creador”.

El agua es considerada en la Sagrada Escritura símbolo de purificación (Sal 51,4; Jn 13,8) y de vida (Jn 3,5; Ga 3,27): Como don de Dios, el agua es instrumento vital, imprescindible para la supervivencia y, por tanto, un derecho de todos. La utilización del agua y de los servicios a ella vinculados debe estar orientada a satisfacer las necesidades de todos y sobre todo de las personas que viven en la pobreza. El acceso limitado al agua potable repercute sobre el bienestar de un número enorme de personas y es con frecuencia causa de enfermedades, sufrimientos, conflictos, pobreza e incluso de muerte; para resolver adecuadamente esta cuestión, se debe enfocar de forma que se establezcan criterios morales basados precisamente en el valor de la vida y en el respeto de los derechos humanos y de la dignidad de todos los seres humanos.

El agua, por su misma naturaleza, no puede ser tratada como una simple mercancía más entre las otras, y su uso debe ser racional y solidario. Su distribución forma parte, tradicionalmente, de las responsabilidades de los entes públicos (autoridades, gobierno), porque el agua ha sido considerada siempre como un bien público, una característica que debe mantenerse, aun cuando la gestión fuese confiada al sector privado. El derecho al agua, como todos los derechos del hombre, se basa en la dignidad humana y no en valoraciones de tipo meramente cuantitativo, que consideran el agua sólo como un bien económico. Sin agua, la vida está amenazada. Por tanto, el derecho al agua es un derecho universal e inalienable.

            El documento de Aparecida (Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe), en el apartado sobre el cuidado del medio ambiente, ofrece algunas propuestas y orientaciones: Evangelizar para descubrir el don de la creación, para contemplarla y cuidarla como casa de todos los seres vivos;  Una adecuada presencia pastoral en las comunidades más frágiles y amenazadas por el desarrollo depredatorio, y apoyarlas en sus esfuerzos para lograr una equitativa distribución de la tierra, del agua y de los espacios urbanos. Buscar un modelo de desarrollo alternativo integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana, que se fundamenta en el evangelio de la justicia, la solidaridad y el destino universal de los bienes. Empeñar nuestros esfuerzos en la promulgación de políticas públicas y participaciones ciudadanas que garanticen la protección, conservación y restauración de la naturaleza. Determinar medidas de monitoreo y control social sobre la aplicación en los países de los estándares ambientales internacionales.

            El Papa Benedicto XVI en “Caritas in Veritate” relaciona la falta de agua y la falta de alimento en muchos países pobres, «El derecho a la alimentación y al agua tiene un papel importante para conseguir otros derechos, comenzando ante todo por el derecho primario a la vida. Por tanto, es necesario que madure una conciencia solidaria que considere la alimentación y el acceso al agua como derechos universales de todos los seres humanos, sin distinciones ni discriminaciones»(27).

Es claro que el cuidado de la creación nos compromete, a quienes por el bautismo hemos sido revestidos de una creatura nueva, somos llamados a fomentar en nuestra sociedad una nueva conciencia y mentalidad ante los bienes de la naturaleza y difundir valores de respeto y cuidado del agua. Debemos empeñarnos en divulgar y llevar a la práctica métodos para la conservación del agua y buscar su racional aprovechamiento.

Debemos iniciar con esta cultura sobre el cuidado del agua fundamentalmente en la familia, pero también están involucrados las Escuelas, Universidades, Industrias, Comercios, Hoteles y Restaurantes, Oficinas de gobierno, también nuestras parroquias.

 

Durango, Dgo., 6 Mayo del 2012                              + Mons. Enrique Sánchez Martínez

Obispo Auxiliar de Durango

Email: episcopeo@hotmail.com

V domingo de Pascua; 6-V-2012

Tensiones en el desarrollo de la Iglesia

En el Evangelio de hoy dice Jesús: “yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, da mucho fruto; porque sin mí nada pueden hacer”. La Iglesia es aquí representada bajo la imagen agrícola de la viña. Pero, en el fondo el acento es sobre la comunión o no, entre los miembros del pueblo y Cristo. Y, el criterio para distinguir si hay comunión eclesial son los frutos: la observancia de los mandamientos y el amor fraterno. Leer más

DESIERTO PARA JÓVENES EN TALLERES DE ORACIÓN Y VIDA

El movimiento eclesial de Talleres de Oración y Vida de la Arquidiócesis de Durango, realizará una experiencia de  “Desierto para Jóvenes” el próximo domingo, de 10:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, en las instalaciones de la casa de las hermanas Misioneras Eucarísticas Franciscanas. La Doctora Rosy Ríos Acosta, coordinadora de este movimiento, comentó que “…este Desierto es el culmen de casi tres meses de talleres de oración para los jóvenes. Dicha experiencia  ayudará a estos muchachos a pasar un momento de silencio y soledad, buscando la renovación espiritual para fortalecer su relación con Dios.”

Aunque dicho movimiento, no tiene en nuestra Arquidiócesis un asesor espiritual, sin embargo, está presente en varias parroquias motivando a muchos fieles en la importancia de la oración. Quizá con la buena voluntad de los “guías” de este movimiento pronto se pueda contar con la presencia de algún sacerdote en nuestra Iglesia local que encabece este movimiento tan importante en nuestra Iglesia.

Adoradores se reencuentran con la Fe

Los integrantes del movimiento diocesano Adoración Nocturna de Durango, llevarán a cabo un reencuentro con la fe por medio de la oración. En esta ocasión será en la parroquia de Nuestra señora del Sagrado Corazón, del municipio de Nuevo Ideal.

De acuerdo a declaraciones del sr. Alfredo Quintero Ayala, coordinador diocesano de Adoración Nocturna, será el próximo 5 de mayo, cuando integrantes de este movimiento en la ciudad, acudan a la ciudad de Nuevo Ideal a motivar a los hermanos adoradores de aquella sección. “… el sábado en punto de las 8:00 de la noche, junto con el sacerdote Oscar Chávez Mata, se llevará a cabo un taller de oración en la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ubicada en Nuevo Ideal. Al taller asistirán aproximadamente 40 personas las cuales están dispuestas a renovar con brío la fe en Dios a través de la adoración” finalizó.

Reunión de Concejo de Pastoral Juvenil

La Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Durango, llevará a cabo una reunión de concejo, el próximo sábado 5 del mes y año en curso. El objetivo principal de esta junta es evaluar las actividades realizadas en los últimos dos meses, a nivel diocesano, en dicha Pastoral.

A esta reunión asistirán los coordinadores juveniles de cada decanato que conforma nuestra Iglesia Local y además, están invitados también, representantes de algunos movimientos diocesanos como Juventud Franciscana (JUFRA), Jornadas de Vida Cristiana, Acción Católica de Adolescentes y Niños, entre otros. Así lo dijo el Sacerdote Francisco Canales Samaniego, Coordinador de la Pastoral Juvenil, quien también comentó que “… este evento se lleva a cabo cada dos meses y se busca dar seguimiento a las actividades planeadas en la pastoral. La cita es este próximo sábado 5 de abril, en punto de las 8:00 pm en el Templo de San Pedro y San Pablo, donde buscaremos  elaborar un buen plan de trabajo en pro de los jóvenes católicos de nuestra Iglesia”.

ORDENACIÓN EPISCOPAL EN LA PRELATURA DE EL SALTO, DGO.

El día de mañana, se llevará a cabo la Ordenación Episcopal y el inicio del Ministerio Pastoral de Monseñor Juan María Huerta Muro, de la Orden de Frailes Menores; quien desde el mes de febrero del año en curso, fue nombrado como nuevo Obispo para la Prelatura del El Salto, Pueblo Nuevo, Durango. El Sacerdote Héctor Frías Ramírez, Vicario Regional de la Región Centro de la Arquidiócesis de Durango, comentó que “…las actividades iniciarán desde las 9:00 de la mañana, con una rueda de prensa en el Hotel Los Candiles, ubicado en la ciudad de El Salto. Después, a las 10:00 a.m., se hará la Profesión de fe del nuevo Obispo, a las 11:00 de la mañana, en el Estadio Jesús S. Silos de dicha localidad, se celebrará la Sagrada Eucaristía.” El Padre Frías, afirmó también que: “Al evento acudirá el Nuncio Apostólico Christophe Pierre, el Arzobispo de Durango, Don Héctor González Martínez, El Obispo Auxiliar de Durango Mons. Enrique Sánchez Martínez, el Arzobispo de Tijuana Mons. Rafael Romo Muñoz, el Obispo de Torreón, Mons. José Guadalupe Galindo, el Obispo de Mazatlán Mons. Mario Espinoza Contreras, entre otros.”