EL RESPETO A LA VIDA HUMANA

Estamos viviendo situaciones de relativismo moral, en que se extiende la “cultura de la muerte” y diariamente, con tristeza, las noticias nos informan del avance del índice de suicidios en nuestra población. A este respecto, el Sacerdote José de la Luz Guerrero Haro, Secretario Canciller de la Arquidiócesis de Durango comentó “…ya el Excmo. Sr. Arzobispo Don Héctor González Martínez, el 31 de octubre de 2011 publicó una Instrucción Pastoral sobre la vida, que aunque no toca directamente el tema del suicidio, sí hace una defensa del respeto a la vida humana. En ese documento, en su primera página enseña, entre otras cosas, que la misión de la Iglesia es custodiar y defender el gran valor de la vida humana. Que Dios, desde el origen de la Humanidad, como narra el Libro del Génesis a través de una acción creadora, pone al hombre y a la mujer como coronación de la creación, a su imagen y semejanza les infunde el hálito divino y les colma de una vida espiritual y trascendente. Es claro que el primer derecho irrenunciable e inviolable de la persona, es el derecho a la vida. El valor sagrado de la vida humana comienza desde su concepción hasta su muerte natural, y cada ser humano debe respetar este derecho en su persona y en la vida de sus semejantes”. Expresó el Secretario Canciller quien además agregó que: “…debemos defender la vida, empezando por la propia en todas las circunstancias y en todas las condiciones”.