AÑO SACERDOTAL

El año pasado, el Santo Padre Benedicto XVI convocó a un Año Paulino en ocasión de los 2000 años al nacimiento de S. Pablo, año que termina el día de mañana.
Antes de terminar esa conmemoración bimilenaria, el día 19 de este mes, fiesta del Sagrado Corazón, el Santo Padre ha inaugurado un Año Sacerdotal en ocasión de 150 años de la muerte del Santo Cura de Ars, patrón de los Párrocos, año que concluirá en la misma solemnidad del 2010. La Congregación para el Clero, ha abierto una pagina web, www.annussacerdotalis.org en español, inglés, italiano, francés, alemán y portugués, dedicada al Año Sacerdotal para acompañar la vida de los sacerdotes, de manera particular en este año.
Buena ocurrencia ha sido hacer coincidir el comienzo del Año Sacerdotal con la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús en este año, y que la reliquia del corazón del Santo Cura de Ars visite varios países, corazón que estuvo inflamado de amor divino y que se conmovía ante la dignidad del sacerdote.
“Este año desea contribuir a promover el compromiso de renovación interior de todos los sacerdotes, para que su testimonio evangélico en el mundo de hoy sea más intenso e incisivo” (Homilía de Benedicto XVI).
El P. Juan Bautista Ma. Vianney llegó a Ars, pequeña aldea de 230 habitantes advertido por el Obispo: “no hay mucho amor de Dios en este aldea, usted lo pondrá”. Esta realidad le hizo exclamar al comienzo de su ministerio: “Dios mío, concédeme la conversión de mi parroquia; acepto sufrir todo lo que quieras durante toda mi vida”. El Santo Cura de Ars se dedicó entera y arduamente a convertir a su parroquia, insistiendo sobre todo en la formación cristiana de su gente.
Hagamos todos oración para que pastores y fieles aprendamos el método pastoral del Santo Cura de Ars: total identificación con el propio ministerio, humilde y paciente tarea de armonizar su vida con la santidad de su ministerio, viviendo materialmente en su Iglesia parroquial, visitar sistemáticamente a los enfermos y a las familias, organizaba misiones y fiestas patronales, buena administración del dinero para obras de caridad y para las misiones, dotaba a su parroquia de ornamentos, se ocupaba de niños huérfanos, se interesaba por la educación de los niños e invitaba a los laicos a colaborar con él.
El Santo Cura de Ars, evangelizaba ante todo con el testimonio de su vida, especialmente cuando sus parroquianos lo veían celebrar la Eucaristía: “la causa de la relajación del sacerdote, es que descuida la Misa. Dios mío, ¡qué pena el sacerdote que celebra como si estuviera haciendo algo ordinario”. Educando sobre la oración: “no hay necesidad de hablar mucho para orar bien… Sabemos que Jesús está en el sagrario: abrámosle nuestro corazón, alegrémonos de su presencia; esta es la mejor oración”.
Acerca del confesionario, en Santo Cura de Ars decía: “no es el pecador el que vuelve a Dios para pedirle perdón, sino Dios mismo quien va tras el pecador y lo hace volver a Él”. Un biógrafo afirma: “la gracia que conseguía para que los pecadores se convirtieran era tan abundante, que salía en su búsqueda sin dejarles un momento de tregua”. Se comenta que Ars se convirtió en “el gran hospital de las almas”.
Estos cuantos rasgos son una seria y fuerte edificación. Cuán lejos estamos de esta vida ejemplar. Esforcémonos por asemejarnos siquiera un poco.
Durango, Dgo. 28 de junio del 2009.
Héctor González Martínez
Arz. de Durango

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *