Episcopeo «El sacerdote llamado y enviado a predicar la Buena Nueva del Reino»

Al inicio de este año 2013 hemos celebrado la Ordenación Sacerdotal de un hermano nuestro que viene a colaborar con su obispo y demás hermanos sacerdotes de la Arquidiócesis de Durango, como pastor del Pueblo de Dios. Este viernes 10 de Enero en el Templo de la comunidad de Amado Nervo de la parroquia de San José de la Parrilla, celebramos este gran acontecimiento, ante la presencia del Seminario, de un buen grupo de sacerdotes de nuestro presbiterio, de las comunidades vecinas y de familiares y amigos del nuevo sacerdote.

Un gran acontecimiento que nos llena de esperanza, porque el Señor, nuestro Sumo Sacerdote, Jesucristo, eligió a uno de entre nosotros para que en la Iglesia desempeñara en nombre suyo, el oficio sacerdotal para el bien de los hombres.

El sacerdote es enviado por Jesús “El Buen Pastor”, para continuar su obra de Maestro, Sacerdote y Pastor. Es colaborador del obispo en esta tarea sacerdotal y de servicio para el Pueblo de Dios. El sacerdote es enviado para desempeñar las siguientes funciones: enseñar, santificar, y de conducir al Pueblo de Dios como Pastor.

El sacerdote debe enseñar en nombre de Cristo, el Maestro. Debe transmitir la Palabra de Dios, el Evangelio a sus hermanos. Su enseñanza debe ser alimento para el pueblo de Dios, su vida debe ser un estímulo para los demás creyentes, para que con su palabra y ejemplo, se vaya construyendo la iglesia de Dios.

El sacerdote tiene la función de Santificar en nombre de Cristo. Por medio de sus manos se ofrece el sacrificio de Cristo sobre el altar. El sacerdote introduce a los nuevos cristianos en el Pueblo de Dios por el Bautismo; perdona los pecados en nombre de Cristo y de la Iglesia por el Sacramento de la Penitencia;  da a los enfermos el alivio del óleo santo; celebra los ritos sagrados y ofrece la alabanza, la acción de gracias y la súplica, por el mundo entero.

El sacerdote tiene la función de Cristo, Cabeza y Pastor, unido al Obispo y bajo su dirección. Esta llamado a promover la unidad de los fieles en una sola familia, bajo la acción del Espíritu Santo.

La 5° Etapa de la Misión Arquidiocesana “La Iniciación Cristiana”, requiere especialmente de nuestros sacerdotes un nuevo ardor misionero, para llevar a cabo la Nueva Evangelización: “aunque insertado en una Iglesia particular, el presbítero, en virtud de su ordenación, ha recibido un don espiritual que lo prepara a una misión universal, hasta los confines de la tierra, porque cualquier ministerio sacerdotal participa de la misma amplitud universal de la misión confiada por Cristo a los Apóstoles. Por eso, la vida espiritual del sacerdote se ha de caracterizar por el fervor y el dinamismo misionero; los sacerdotes deben formar la comunidad que les ha sido confiada, para convertirla en una comunidad auténticamente misionera.  La función de pastor exige que el fervor misionero se viva y comunique, porque toda la Iglesia es esencialmente misionera. De esta dimensión de la Iglesia proviene, de forma decisiva, la identidad misionera del presbítero.

Quiero dar gracias a Dios por este don del sacerdocio que participa a sus hijos y los consagra al servicio de su pueblo. Gracias a Dios por tantos sacerdotes que viven su vocación con amor y alegría. A esta Arquidiócesis de Durango, en tierra duranguense y zacatecana, Dios la ha bendecido, a lo largo de sus ya casi 400 años de fundación, con la vida y con el testimonio de tantos sacerdotes que han dado la vida por sus hermanos. Prueba fehaciente de ellos son nuestros mártires de Chalchihuites.

Quiero reconocer a mis hermanos sacerdotes que actualmente desempeñan su ministerio en situaciones difíciles. Ellos están al pie del cañón, No se han ido, ahí están junto con sus fieles y comunidades viviendo y sufriendo igual que ellos.

 

Durango, Dgo., 13 de Enero del 2013                      + Mons. Enrique Sánchez Martínez

                                                                                         Obispo Auxiliar de Durango

                                                                                      Email: episcopeo@hotmail.com

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