MERMA DE CATOLICOS

En días pasados, un programa noticioso divulgó a nivel nacional una información atribuida al Sr. Nuncio Apostólico, diciendo que diariamente 10,000 católicos latinoamericanos abandonan la Iglesia Católica.
La Oficina Arquidiocesana de Prensa, sondeó los medios para dar seguimiento a la nota, sin encontrar rastro, a parte de la televisora nacional. La misma Nunciatura desmiente tal declaración. Personalmente leí la crónica del periodista Elio Masferrer Kan, quien no se distingue por favorecer a la Iglesia Católica; en su escrito cita la “crisis interior” de la Iglesia Católica pero nada encontré del dato estadístico.
En torno a Aparecida circuló el dato de que el 1% anual de católicos latinoamericanos se apartan de la Iglesia Católica. Con seguridad digamos pues, que el Sr. Nuncio no expresó tal cifra, que más parece infundio de grupos enemigos de la Iglesia.
Ciertamente algunas ideologías postmodernas, como el agnosticismo, diariamente difunden ideas o mensajes abierta o sutilmente presentados que debilitan las convicciones religiosas logrando que, muchos católicos, permaneciendo en su religión, hagan concesiones contrarias a su fe. Ducha corriente de la postmodernidad es causa de la mayor descristianización, sea que las personas se aparten de hecho o que permanezcan en un mar de dudas y contemporizaciones. Particularmente muchos hermanos, ignorando su propia religión, a diario sufren el proselitismo protestante, se dejan capturar con promesas y obsequios, se debilitan o lo que es peor caen en el agnosticismo.
La frase real del Sr. Nuncio “sí hay momentos de crisis”, es un hecho en todas partes. Entre nosotros, podemos notar unos cuantos síntomas: los que comulgan sin confesarse, el retraso del Bautismo y de la Primera Comunión, no casarse, las separaciones matrimoniales, el catolicismo light, la incoherencia, decirse católico y contemporizar con prácticas orientales, la abundante superstición, el niño Fidencio, la santa muerte, Jesús Malverde, 4° y 5° pasos, vivir libre, la pirámide, expresiones modernas de autoestima…
Mirando serenamente las palabras reales del Sr. Nuncio, hay que decir que tiene razón. Toda persona individual y todo organismo social, atraviesa por crisis diversas; y es necesario que así sea. Cada uno de nosotros atraviesa por crisis y México también. Y es saludable o provechoso atravesar y superar diversas etapas de crisis; pensemos en el proceso del embarazo, en el paso de la infancia a la niñez, a la adolescencia, a la juventud, a la edad adulta, a la tercera edad. Y en cada crisis crecemos física y espiritualmente.
Que la Iglesia esté atravesando por una crisis, es positivo, para crecer al pasar de la ignorancia al conocimiento y a la experiencia, del conformismo por la religiosidad heredada a la responsabilidad personal. Igualmente si la Iglesia pierde un 1% anual de sus miembros pasivos, abúlicos, ¡lástima!, pero quedará un resto fiel de gente pobre, capaz de renovarse y de regenerar el organismo entero de la Iglesia. Esos es lo que buscamos con la Misión Arquidiocesana en las etapas que se van sucediendo; apuremos el ritmo misionero.
Sufrimos la crisis de la postmodernidad y del neopaganismo, que se vuelve desafío para los discípulos y misioneros de Jesucristo , hoy.
Gracias, Sr. Nuncio, por su señalamiento; gracias, por visitarnos para motivar a nuestra Iglesia Local en su Misión Arquidiocesana. Gracias, Dios Padre Bueno, por las crisis y por la nueva Diócesis de Gómez Palacio, para evangelizar más y mejor a Durango.
Durango, Dgo. 15 de febrero del 2009
Héctor González Martínez
Arzobispo de Durango

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