LA CARIDAD EN LA VERDAD VIII

22.- El cuadro del desarrollo se despliega en múltiples ámbitos: son variados los actores y las causas; las culpas y los méritos son muchos y diferentes. Algo que con frecuencia ha simplificado de manera artificiosa la realidad y limita ver la realidad social y humana de manera objetiva son las ideologías, es tiempo de liberarse de ellas. Juan Pablo II señaló esta realidad tan diferente y compleja hoy: la riqueza mundial crece, pero aumentan las desigualdades; en los países ricos nuevas categorías sociales se empobrecen y nacen nuevas pobrezas; en las zonas más pobres es grave el contraste de algunos que gozan de un superdesarrollo derrochador y consumista con la miseria deshumanizadora de la mayoría. Entre ricos y pobres existe la corrupción e ilegalidad; falta de respeto de los derechos humanos de los trabajadores; las ayudas internacionales se desvían con frecuencia de su finalidad. En el ámbito de las causas inmateriales o culturales del desarrollo también existe excesiva protección de los conocimientos de parte de los países ricos; el derecho a la propiedad intelectual es excesiva, lo mismo en el campo sanitario; existen modelos culturales y normas de comportamiento que frenan el proceso de desarrollo sobre todo en los países pobres.
23.- No basta progresar solo desde el punto de vista económico y tecnológico. El desarrollo necesita ser ante todo auténtico e integral. Varios países han entrado a formar parte del grupo de las grandes potencias, aún en ellos, el salir del mismo atraso económico no soluciona la problemática compleja del hombre, menos aún en los países pobres, los cuales sufren las consecuencias negativas de un crecimiento marcado por desviaciones y desequilibrios.
El derrumbe de los sistemas comunistas de Europa Oriental y el fin de los llamados “bloques contrapuestos”, hubiera sido el punto del inicio del replanteamiento total del desarrollo. Juan Pablo II señaló que la existencia de estos bloques era una de las principales causas del subdesarrollo. También pidió que el fin de los bloques se correspondiera con un nuevo modo de proyectar globalmente el desarrollo. Esto ha ocurrido solo en parte y sigue siendo un deber llevarlo a cabo.
24.- El mundo que Pablo VI tenía ante sí, estaba aún mucho menos integrado que el actual, por esto la Populorum Progressio asignó un papel central, aunque no exclusivo a los poderes públicos. Hoy el Estado enfrenta las limitaciones que el nuevo contexto económico-comercial y financiero internacional le impone. Este nuevo contexto ha modificado el poder político de los estados. Dentro de la crisis económica actual los poderes públicos se limitan casi a corregir errores y disfunciones. Ante esto, se necesita una renovada valoración del papel y del poder del Estado. Hay que revalorizar y reexaminar el Estado de manera que sean capaces de afrontar los desafíos del mundo actual.
Es necesario fortalecer la actuación en la política nacional e internacional nuevas formas de participación ciudadana, esta se da a través de la actuación de las organizaciones de la sociedad civil. Es necesaria una mayor atención y participación en la res publica por parte de los ciudadanos. Con un papel mejor ponderado de los poderes públicos, es previsible que se fortalezca esta participación ciudadana.

Durango, Dgo. 6 de septiembre del 2009.
+ Héctor González Martínez
Arz. de Durango

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