¿Votar o no votar?

Es importante la participación electoral, porque votar es derecho elemental de cada ciudadano a participar en política. ¿Por qué algunas personas votan y otras no? Aunque existe en el mundo una expansión de la democracia, hay países con una democracia más avanzada, también existe una tendencia a la disminución de la participación en las elecciones a través del voto. Existen diversas causas que lo explican. En algunos países existen incentivos administrativos para que la gente salga a votar. Cuidan sobre como a la gente le convendría votar, dándoles facilidades para ello, votaciones en dos días, el día de la elección es festivo y se hacen concesiones en las costos de transporte para los que tengan que trasladarse para votar. Esto ha aumentado la participación electoral. En otros se puede votar de forma adelantada por correo, se colocan casillas especiales en hospitales, casas de asilos, embajadas, etc. El hecho de registrarse y tener una credencial para poder votar, exige un esfuerzo mayor, registrarse o renovar la credencial y después acudir a votar.
En estas próximas elecciones, en nuestro país, se podrían quedar muchos ciudadanos sin votar porque no renovaron su credencial a tiempo, otros no tuvieron tiempo de hacerlo, otros simplemente les implica un esfuerzo y no quisieron hacerlo, parecen que en las elecciones federales de 2012, serán millones los que no votarían ya que no se registraron o no renovarán su credencial.
¿Cuáles son las causas que inclinan a los electores a votar por un partido, por un candidato y no por otro? Existen varias explicaciones. Algunas características sociales de los individuos influyen para que existan niveles altos de participación electoral, y son: altos niveles de ingreso y educación, género masculino y edad madura; las personas con estatus social alto tienen el tiempo, la información, el conocimiento y el dinero para involucrarse en política. En general los jóvenes son quienes menos intenciones tienen de acudir a votar.
Otra explicación de la participación política se explica por el sentimiento de adhesión a un partido político o, como se ha constatado en estos últimos procesos, a un candidato. La identificación partidista que se origina dentro de la familia y posteriormente, en la vida adulta, ayuda a juzgar no sólo si es útil votar sino también por cuál partido o candidato hacerlo. La afinidad partidista es la norma que define lo bueno, lo malo, lo aceptable e inaceptable del mundo político. Generalmente, aquellos ciudadanos que han creado lazos fuertes con algún partido político tienden a participar más que aquellos que no sienten afinidad partidista alguna.

Hoy los ciudadanos tienen una mejor perspectiva acerca de por qué y por quién votar. Se concentran sobre todo en la satisfacción de sus necesidades elementales, la necesidad de terminar con la inseguridad y la violencia, de obtener un trabajo; salvaguardar sus valores, especialmente los familiares. Pero en la práctica, no se está bien informado sobre los partidos y candidatos, tampoco en los beneficios de ir a votar.
La realidad que se vive en estos momentos, es que existe una gran desconfianza en las instituciones y en los procesos electorales; ya no se cree ni se acepta a los partidos políticos ni su ideología; en las campañas se siguen haciendo gastos excesivos. Los ciudadanos no encuentran, en los candidatos, personas que puedan asegurarles una vida más democrática, trabajo digno y solución a los problemas de inseguridad y violencia que se viven. Muchos optan por no participar y no votar. Se sabe del daño que hace a la representatividad una insuficiente participación en las elecciones, porque cuando son pocos los que votan, es el voto de unos cuantos el que define la elección. Quienes resultan electos tienen que enfrentar, además del descontento y la sospecha de quienes no obtuvieron la mayoría, la falta de legitimidad, pues ejercerán legalmente la representación que se les confía, pero sin la necesaria aceptación y el respaldo de la ciudadanía.
Tenemos la oportunidad de ejercer nuestro derecho y nuestro deber como ciudadanos libres de votar por quien pueda ser el mejor gobernador, el mejor diputado/a, el mejor presidente/a municipal. La participación con el voto es una efectiva contribución para una vida más democrática.

Durango, Dgo., 30 de Mayo del 2010.

+ Enrique Sánchez Martínez
Ob. Aux. de Durango
email:episcopeo@hotmail.com

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