Derechos Humanos y Doctrina Social de la iglesia II

Una 2ª Etapa de la evolución del pensamiento de la Iglesia respecto a los Derechos Humanos, inicia con el Papa León XIII (1878-1903) y termina con el Pontificado de Pío XII en 1958. León XIII comienza la conciliación de la Iglesia con las ideas del liberalismo democrático. Este Pontífice comprendió que una de sus más urgentes e importantes tareas consistía en propiciar un clima de mejor entendimiento con el nuevo ordenamiento político para reclamar un sitio apropiado en la sociedad para Dios y la Iglesia. Sus encíclicas servirán de base al Magisterio de los posteriores Pontificados.
En 1891, el Papa León XIII publica su Encíclica Rerum Novarum, considerada la Carta Magna del Orden Social, como respuesta a los conflictos ocasionados por las injusticias fruto del liberalismo que postraba en la miseria a los obreros. En esta Carta el Papa recuerda a los patrones y ricos que hay que respetar la dignidad personal de los obreros y no verlos como esclavos, pues su racionalidad y religiosidad hablan de su dignidad. El principal deber de cada patrón es el dar a cada uno lo que es justo y no abusar del trabajo del obrero, defraudando el salario que se les debe, por medio de la usura, “pues este es un gran crimen que clama al cielo venganza”. Por su parte el Estado debe velar por el Bien Común, dirigiendo las acciones colectivas, cuidando la prosperidad de la nación en los diversos órdenes, y los intereses del obrero, promoviendo la práctica de la justicia y amparando al más débil e indefenso.
El Papa León XIII publica en 1885, la Encíclica Immortale Dei en ésta expone de forma más completa y con mayor rigor sistemático la concepción cristiana de la Autoridad y del Estado. Inicia la recuperación de los derechos humanos con una apertura y aceptación de las instituciones e ideas del nuevo mundo social y político. El papa insiste en la centralidad de la religión en la sociedad y sobre un ordenamiento en las relaciones entre la Iglesia y el Estado; tiene una oposición contra el agnosticismo liberal y contra el falso concepto de libertad, exaltada hasta tal punto de suprimir cualquier criterio de distinción (en la vida pública) entre lo verdadero y lo falso, entre el bien y el mal. Así enfrenta varios problemas que derivan de esto: la libertad de pensamiento, de culto, las reformas sociales, la participación de los católicos en el gobierno del Estado, la libertad de opciones para los católicos entre varias formas de constitución y de gobierno, etc.
El Papa Pío XI, en la cuestión de los derechos humanos, se destaca por la publicación el 15 de mayo de 1931 de la segunda gran Encíclica de la Doctrina Social de la Iglesia: la Quadragesimo anno sobre la restauración del orden social, en donde reafirma con claridad el derecho a la propiedad privada, “hay que evitar con todo cuidado dos escollos contra los cuales se puede chocar. Pues, igual que negando o suprimiendo el carácter social y público del derecho de propiedad, se incurre en el peligro de caer en el individualismo; rechazando o disminuyendo el carácter privado e individual de tal derecho, se va necesariamente a dar al colectivismo o, por lo menos a rozar con sus errores…”
Pío XI publica otras encíclicas en contra de los nacientes regímenes totalitarios: La Encíclica Mit Brennender sorge (1937), sobre la situación de la iglesia católica en el Reich alemán, donde reafirma el derecho a la libertad religiosa y el derecho de los padres a la educación de los hijos. La Encíclica Divini Redemptoris (1937) sobre el comunismo ateo (socialismo marxista) en donde escribe sobre los derechos fundamentales del hombre “Dios ha enriquecido al hombre con múltiples y variadas prerrogativas: el derecho a la vida y a la integridad corporal; el derecho a los medios necesarios para su existencia; el derecho de tender a su último fin por el camino que Dios le ha señalado; el derecho, finalmente, de asociación, de propiedad y del uso de la propiedad”.
El Papa Pío XII y sus largos 37 años de Pontificado (1939-1958), fueron marcados por la Segunda Guerra Mundial, la consolidación de la Unión Soviética, la expansión del comunismo al Este de Europa y China, el conflicto de Corea y la llamada guerra fría. Todo esto explica que el Magisterio social de Pío XII sea preferentemente sobre cuestiones políticas.
La contribución más esencial de Pío XII sobre los derechos humanos está constituida por sus Radiomensajes. Se destacan el Radiomensaje de Navidad de 1942 sobre el orden interior de las naciones, donde afirma el derecho a la participación política y acceso a cargos públicos, el derecho a la defensa jurídica, derecho a la propiedad, derecho a la libertad de pensamiento, ce conciencia y manifestación religiosa, derecho al trabajo, etc. El Radiomensaje de Navidad de 1944, sobre el problema de la democracia, reconoce diez derechos fundamentales e insta a la creación de un organismo internacional que los proteja para lograr la paz. Los Radiomensajes pueden ser considerados como antecedentes de la creación de la ONU el 26 de junio de 1944 y de su posterior Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948.

Durango, Dgo., 21 de Agosto del 2011.

+ Mons. Enrique Sánchez Martínez
Obispo Auxiliar de Durango

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *