Grave crisis humanitaria en Somalia.

A LOS PRESBITEROS, DIÁCONOS, SEMINARITAS, CASAS RELIGIOSAS Y GRUPOS LAICALES.

Nuevamente me dirijo a los Agentes de Pastoral y Líderes de opinión en la Arquidiócesis, para hacer énfasis en el llamado que hizo el Papa Benedicto VXI en el Día Mundial de la Alimentación proclamada por la FAO; señala con profunda preocupación, la grave sequía que afecta a Somalia y al Cuerno de África, que pone en riesgo la subsistencia de más de 12 millones de personas, ya que aquellos pobladores están padeciendo una crisis alimentaria, que los obliga a huir a otros países de esa tremenda carestía, en busca de alimento y ayuda.

El Santo Padre pide que se envíen rápidamente ayuda a esos hermanos y hermanas tan duramente probados, entre quienes hay muchos niños. El Episcopado Mexicano también solicita que nos hagamos solidarios con estas poblaciones sufrientes.

Exhorto a los Señores Párrocos, Capellanes y a Colegios, que en todos los Templos se organice una segunda colecta los domingos 30 de octubre y 6 de noviembre, y un boteo por las calles para los damnificados de Somalia, y lo recaudado se entregue a la brevedad en la Tesorería del Arzobispado, o en depósitos a la cuenta Bancomer 01 37 33 62 76 de la Arquidiócesis de Durango, A.R. Esto será enviado a las Diócesis afectadas en África.

Pero también es oportuno que veamos que en nuestro Estado de Durango hay una amenaza similar, pues la situación de sequía ha traído consigo la escasez de producción de frijol, maíz y forrajes, y que la cosecha no alcanzará ni siquiera para el autoconsumo, se estima en las notas periodística de éstos días, que el panorama amenaza con ser desolador, ya que afectará al 40 % de la población.

La entidad de Durango enfrentará el invierno y el próximo estiaje con las presas por debajo del 40 % de su capacidad de almacenamiento. Si bien los estragos de la sequía ya han causado desastre en el medio rural con la consecuencia de la muerte de ganado y la nula producción agrícola, lo peor estará por venir con la escalada de precios, que se reflejará en los bolsillos del ciudadano común, sobre todo con el alza de la canasta básica.

Encomiendo a la Pastoral Social Diocesana que establezca mecanismos que contribuyan a sensibilizar a nuestra población ante el fenómeno latente de carestía extrema, que Dios nos libre que vaya a ser de consecuencias lamentables.

Durango, Dgo, 20 de octubre de 2011.

+Héctor González Martínez
Arzobispo de Durango.

Pbro. Lic. Salvador Jorge Blanco Rodríguez
Asistente de Pastoral Social Diocesana

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